O3 ♡ !
El atardecer caía por los pasillos de la gran universidad, anunciando que pronto la obscuridad de la noche reinaría en aquel lugar. Todo era silencioso excepto en uno: la enfermería.
Condones rotos, usados y paquetes de estos mismos destrozados eran los que se veían a primera vista en el piso blanco de la enfermería del profesor Kim SeungMin. Los gemidos inundaban toda la sala, acompañados con el sonido del metal chocando contra una pared sólida.
¿Pero quien causaba tal ruido y desastre? La respuesta era clara.
HyunJin soltaba gemidos ruidosos acompañados de los gruñidos y jadeos de Yang y Kim, las feromonas de los tres chicos estaban mezclados entre sí. El omega arqueada su espalda aferrándose a las sabanas mientras sentía las embestidas que SeungMin daba en su interior, se encontraba recostado encima de su pecho, boca arriba, mientras éste aparte de penetrar su interior mordía y besaba su cuello húmedamente, sosteniendo sus muslos para así evitar que cerrará sus piernas, dejando expuesta su entrepierna.
Mientras tanto JeongIn estaba encima suyo, acariciaba y apretando sus pectorales, dando estimulación a sus pezones duros. Frotaba su gran hombría contra la de HyunJin al ritmo de las embestidas de Kim, lágrimas de placer se deslizaban por las suaves mejillas del omega al mismo tiempo que sus esponjosos labios se entreabrían para dejar escapar gemidos.
Yang bajo su diestra por el abdomen bajo del omega para así tomar ambos miembros entre sus dedos, masturbándolos y frotándolos entre sí, HyunJin sentía que era demasiado y sus sentidos se abrumaban, cegado por el placer y lujuria que viajaba por sus venas. SeungMin lamio desde su cuello hasta su mejilla y el óvulo de su oreja, haciéndolo temblar, sintiéndose perdido entre ambos hombres.
El cuerpo de HyunJin se contrajo en espasmos al sentir como la gran mano de SeungMin acompañaba la de JeongIn, acariciando sus miembros mientras era embestido, el alfa pelinegro se estremeció ante la caricia por parte de Kim en su glande, el orgasmo les acarició tortuosamente a los tres.
JeongIn mordió ligeramente las clavículas de HyunJin a la par que SeungMin se acercaba a la fuente de su aroma, fue ahí que al alfa pelirrojo le invadió una abrumadora necesidad de enterrar sus colmillos en la lechosa piel del omega, quien estaba mostrando su cuello a ambos alfas sin darse cuenta. Kim apretó sus dientes entre sí intentando controlarse con gruñidos roncos.
Finalmente el orgasmo llegó en SeungMin y HyunJin, causando que ambos se estremecieran, el omega sollozo de placer y Yang sonrió ante sus lloriqueos mientras veía como SeungMin sacaba del interior de HyunJin su miembro, que escurría tanto de lubricante como de su propio semen.
El rubio intentó regular su respiración ante su orgasmo, teniendo sus labios entreabiertos, pero de forma sorpresiva SeungMin tomó su mentón para así girar su rostro y presionar sus labios contra los suyos, besándolo de forma húmeda y con necesitad, asimismo se estremeció cuando los gruesos dedos de JeongIn entraron en su sensible interior.
—Aún tienes que hacerlo conmigo, no me he venido aún —dijo JeongIn con voz ronca y sonrisa ladina, notando que HyunJin aún estaba tan estrecho—. ¿Todavía sigues apretado después de todas las embestidas del enfermo Kim?
SeungMin miró de reojo a JeongIn, sin dejar de besar a HyunJin, puro ver el musculoso cuerpo de Yang con detalle, era demasiado varonil, su perfilada mandíbula estaba tensa, su piel blanquecina pero perlada estaba empapada de sudor y su abdomen marcado daban ganas de tocarlo, bajando un poco la mirada pudo notar de nuevo lo bien dotado que estaba su menor. Un sonrojo apareció en las mejillas del pelirrojo, aun no le agradaba del todo JeongIn, pero sin duda que empezaba a desearlo tanto como deseaba a HyunJin.
—... Entonces te lo haré más duro. —continuo hablando JeongIn para así mover sus dedos más rápido, penetrando el interior de HyunJin.
El omega jadeo ante las penetraciones, temblando vulnerable entre los brazos de SeungMin, rompiendo el beso para así gemir más ruidosamente.
—A-Ah... Dedos... No me gustan los dedos... —murmuro con un jadeo de por medio.
—¿Por qué? Mis dedos han estado aquí antes —dicho esto, sus falanges se adentraron aún más, indagando en su interior como si quisiera encontrar algo entre la carne suave y húmeda—. Mira, todavía puedo meter mis dedos más adentro.
HyunJin hecho su cabeza nuevamente hacia atrás mientras sentía aquellos dedos empujar en su interior. SeungMin se mantenía mirando hasta que su pene volvió a levantarse, su mirada profunda se clavo en el pequeño y rosado pene de Hwang, por lo que bajo su mano hasta tomarlo entre sus delgados dedos, acariciándolo y empezando a masturbarlo con ligeras caricias en el glande.
HyunJin, al sentir esto, se estremeció y se contrajo, dirigiendo su mirada a su pene donde pudo apreciar en primer plano los dedos de SeungMin y de JeongIn estimular ambas intimidades, hasta el punto de sentir que estaba siendo sobre estimulado.
La lujuria y el placer era tan grande que HyunJin sentía que perdería la cordura en cualquier instante.
—Ah, n-no... Eso no, Seung... —rogó, sintiendo su cuerpo cosquillar y trato de cerrar sus piernas, pero JeongIn se lo impidió de inmediato.
Sin poder contenerlo más, HyunJin se corrió por segunda vez, tanto internamente como externamente, llenando los dedos de ambos alfas de diferentes sustancias pegajosas. Tomo bocadas de aire, intentando recuperarse hasta que escucho nuevamente la voz de JeongIn:
—Esto es una locura. —murmuro ronco—. Voltéate y déjame ver ese lindo trasero, Hyung.
Con ayuda de ambos el mayor se giro encima de SeungMin, quedando boca abajo y al mismo tiempo enfrente de Kim, quien le dedicó una mirada profundo de ojos negros, se recostó sutilmente en el pecho del pelirrojo, sintiendo la suavidad y dureza del pecho masculino ajeno.
—JeongInie, hazlo un poco lent-... ¡Oh!
Sin que pudiera terminar de hablar Yang lo embistió rudamente, a diferencia de SeungMin que había sido cuidadoso con él, se estremeció arqueando su espalda, teniendo la mirada atenta de Kim todo el tiempo.
—Ah, te sientes tan bien. —gruño JeongIn, empezando un vaivén de profundas embestidas contra el estrecho interior.
Hwang se aferró a las sabanas a los costados de SeungMin, sintiendo las lágrimas de placer bajar nuevamente por su rostro y haciendo brillar sus orbes castaños.
El alfa pelirrojo aprovecho la acción del más joven y del omega para así arrastrarse hacia atrás, sentándose en la camilla que se movía con brusquedad ante los movimientos, dejando el rostro de HyunJin entre sus piernas abiertas, la cara de excitación de este no pudo hacer más que calentar a Kim, quien de inmediato bajo su mirada morbosa en los gordos labios de HyunJin.
Su hombría palpito, erecta.
Tomo del mentón a Hwang, guiándolo hacia su pene y el omega pudo ver el condón ya usado deslizarse por palpitante carne frente a su rostro hasta dejarlo expuesto y sin protección alguna.
—Hyung, ¿Puedes chupármela otra vez? —murmuro con voz grave Kim.
HyunJin notó lo grande que era el pene de SeungMin, por lo que no pudo evitar pensar que su miembro también era asi de gordo. Sin presumir, lo recordaba más grande que cualquiera de las dos pollas alfas frente a él, por lo que puchereo triste.
—Yo también tenia un pene así de grande. —lloriqueo.
SeungMin y JeongIn parpadearon con desconcierto.
—¡H-Hyung, no llores! —dijo un alarmado SeungMin—. Lo siento.
Sin más, HyunJin lo miro con molestia para así tomar el miembro con una de sus manos y guiarlo hacia su labios carnosos, lo adentro en su boca y sintió la carne caliente en su cavidad bucal hasta deslizarse por su garganta. No había sentido esa calidez ni cuando lo embistió, y era entendible, pues habían estado usando condones todo el tiempo para evitar algún anudamiento que pudiera dejarlo preñado.
Movió su cabeza de adelante hacia atrás, embistiendo su garganta, y pudo oír los gemidos gruesos de SeungMin mientras él ahogaba los suyos.
—Ah~ levanta un poco las caderas. —escuchó la profunda voz de JeongIn mientras penetraba su interior, cada vez más rudo y profundo.
Después de unos minutos HyunJin se volvió a correr sobre la camilla, mientras sacaba el miembro de su boca para asi gimotear temblando, lamio el largo pene lentamente, llenándolo de saliva. En aquella posición su espalda se arqueaba y ambos alfas no pudieron evitar sentir que el omega era totalmente suyo.
Era increíble como los dos alfas pudieran compartir a un omega, sabiendo qué por naturaleza son territoriales, y sin embargo, estaban ahí, fallándolo sin que ninguno de los dos enloqueciera.
Fue cuestión de segundos para que SeungMin se corriera en el interior de su boca y JeongIn en su estrecho culo, llenándolo completamente de ese espeso y caliente semen. Lágrimas bajaron por su rostro al igual que sudor, su cabello rubio se pegaba a su frente y su piel lechosa estaba repleta de rasguños, mordidas y marcas causadas ambos menores.
Salieron de su interior y el omega se recostó en la camilla, mirando la obra de arte ante sus ojos; ambos alfas, sudados, con sus mejillas sonrojadas y sus pupilas amarillas resplandeciendo, mientras sonreían levemente mostrando sus colmillos.
***
JeongIn se secaba el sudor con su antebrazo mientras SeungMin miraba como HyunJin dormía en la camilla, cansado y aún con restos de semen por su (ahora) delgado cuerpo. Habían decidió descansar y ducharse, pero la culpa golpeó a SeungMin cuando sus instintos alfas bajaron y su calentura cesó.
—Hyung, ¿Te encuentras bien? —dijo acariciando la mejilla de HyunJin.
—Desde que las feromonas calmaron un poco fue un poco abrumador, seguro esta muy cansado. —sonrió levemente Jeon.
SeungMin se agarro su cabeza con ambas manos, histerico.
—Hyung, ¿Qué te hice...? Dios mio.
—¿No es un poco tarde para decir eso, SeungMin Hyung? —rodó los ojos burlón ante el drama del mayor—. En fin, ¿Quieres ducharte primero en el cuarto de servicio o nos duchamos juntos?
JeongIn movió sus cejas coquetas y SeungMin frunció el ceño.
—¡Tú —apunto con su dedo el pecho fornido y desnudo de Yang, mientras se acercaba desafiante—. Te has comportado tan descarado desde el inicio!
JeongIn bufó.
—Sí, siempre me dicen eso pero... —tomo la muñeca de SeungMin y le sonrió, acercándose a su rostro—. Tu tampoco hiciste nada para detener esto, fácilmente pudiste irte a mi yugular y matarme por tus instintos territoriales cuando HyunJin entró en celo, sin embargo, no lo hiciste y lo compartiste conmigo.
SeungMin apretó sus dientes y siseo molesto, para así alejarse bruscamente de su agarre.
—¡Yo nunca pensé que esto pasaría! —se excuso el pelirrojo—. Apuesto que HyunJin-...
Ninguno de los dos se había percatado de que HyunJin estaba despierto, escuchando la conversación de ambos, aun recostado, hasta que su voz dulce interfirió en su pelea.
—¿Saben...? —sus feromonas se liberaron otra vez, y sus pupilas brillaron en un color azul celeste—. Todavía quiero hacerlo más.
HyunJin relamió sus labios rojizos, donde aun había resto de semen de SeungMin por la comisura de su labio.
Ambos alfas lo miraron asombrados y sonrojados hasta las orejas, las feromonas envolviéndolos al instante y sus pollas reaccionaron inmediatamente ante tal llamado sexual.
—Sin duda es un omega único, no hay manera-... Woah. —sonrío emocionado JeongIn.
—Las feromonas todavía están-... —SeungMin estaba perplejo.
HyunJin les sonrió suavemente, pero de forma coqueta, era un claro paso de entrada para ambos menores.
—Alfas... Míos.
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro