Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 10 (Intervención De Terceros)

-¿Aioria?- Confundido el mayor, haciendo una mueca contraída, para acercarse al otro -¿Estas bien?

Claramente, el León dorado deja en claro su postura, conflictuado y perplejo con este cuestionamiento, más el llamado del otro, lo sorprende y hace salir de su trance instantáneo.

-¿Qué? ¿Eh?- Se sorprende al tenerlo tan cerca, para rápidamente negar con la cabeza, cerrando sus ojos y girándose de nueva cuenta para dirigirse a la cocina –No, claro que no, no sé qué sea un doncel- No podía mentirle a la cara al mayor, pues sería algo que es incapaz de hacer, pero al darle la espalda tiene esa oportunidad.

-Hermanito, ¿Estas completamente seguro que no lo sabes?- Sagitario tiene un poco de esa intuición, pero sabe cuándo el menor le oculta algo, o simplemente no desea hablar de un tema, solo que no sabe si esta por completo en lo cierto.

-Claro que lo estoy- Responde de manera tosca, sin gritar, no debería levantar sospechas, aunque su actitud de evitar el tema, refleja mucho más de lo que quiere que se vea.

Por lo cual debe estar calmado, fingir que nada malo ocurre, es un experto en ese tema.

Un suspiro sale de sus labios, para seguir con lo suyo en la cocina, sin siquiera ver al otro –Me imagino que tiene que ver con doncellas o algo así...- Gira sus ojos, su rosto puede verse nervioso, pero su voz es calmada –Realmente no lo sé, es algo que se me viene a la mente-

-Digamos que es algo por el estilo- Se intenta acercar de manera cautelosa el de cinta roja en la frente –A lo que sé, se supone que son hombres que pueden dar vida, quedar embarazados y esas cosas- Sonreí algo nervioso, de por sí, el tema de manera biológica de los varones ya es algo vergonzoso, pues no logro explicárselo a su hermano menor en tiempo y forma, y ahora hablarle de otra condición, sí que no está preparado Sagitario para esto.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Se gira de manera dramática, abriendo su boca ligeramente, sus ojos un intento como lo que se conoce como "Platos", una sorpresa fingida, pues conoce el tema -¿De dónde sacaste algo así Aioros?- Ahora curioso y asustado, mira de arriba abajo al castaño oscuro, con miedo de saber que ambos hermanos lleven esa condición en su ser -¿Acaso tú...?-

Sagitario no tarda mucho para darse cuenta en lo que el menor piensa en este momento con respecto a su persona.

Sonrojándose, y con una ligera sorpresa de nervios, más porque lo pensara, a que fuera verdad.

-No, no, para nada hermanito- Niega con su cabeza, de forma tranquila –Es solo que escuche algo, que al parecer...- Un suspiro sale de sus labios, no sabe si está haciendo bien en decirle esto, pero después de todo es su hermano menor, alguien que quiere mucho y es parte importante de su vida, que debería cuidar y proteger –Vamos a mantener esto en secreto por ahora ¿Si?- Un pedido de parte del mayor, dedicándole esos ojos verdes oscuros, que reflejan la paz y armonía en su ser.

-¿En secreto?- Dudoso, entrecerrando sus ojos, posando su mano en la cadera, mirando serio al otro -¿Por qué?- Ahora él, va a cuestionar al otro.

Ya que le parece muy sospechoso que le hable de este tema, temiendo por un lado que descubra su condición de doncel y por otra, imaginarse que Aioros le salga con algo así, cosa que es imposible.

-Pues...- Gira sus ojos con una nerviosa sonrisa, rascando su nuca –Digamos que no debería haber sabido esto... Solo sucedió el que me entere... Y pues vine a preguntarte...- Soltando verdades a medias, para no evidenciar a sus compañeros.

-¿A quiénes espiaste Aioros?- Le dice con una tremenda seriedad, el ceño fruncido, y brazos ahora chuzados sobre su pecho, sin duda pareciera que el mayor ha tenido algunos conflictos de indiscreción desde que volvió a la vida, pero es que la curiosidad le ha ganado por ponerse al día.

-No... No... Yo... No espié... A nadie... Ja, ja, ja...- Su risa nerviosa, claramente no le ayuda en lo más mínimo, mas al no sostenerle la mirada al otro.

Claro que son hermanos, tienen las mismas acciones al estar mintiéndole al otro, salvo que en esta ocasión uno lo hace por no perjudicar y Aioria, por no decir su verdad, por lo cual, el mayor no estaría sobre él preocupándose y tratando de ayudarlo.

El León dorado, está perdiendo la oportunidad de encontrar un verdadero refugio a sus problemas e inseguridades, en una persona que jamás lo usaría o dañaría por algún tipo de sentimiento destructor, a contrario, Aioros podría ayudarlo a como diera lugar.

Después de todo, son hermano que se separaron por el cruel destino y pensamientos mal intencionados de otros, y aun así, su amor de hermanos nunca se destruyó, aun con las mentiras que rodearon por trece años el nombre del centauro.

Mas, el castaño claro, se cree lo suficientemente maduro como para enfrentar lo que sea solo y asumiendo las responsabilidad de sus actos.

Con sexo para olvidar, aceptar un supuesto amor que entiende es imposible que sea realidad, pero se aferra a esto y con el sentir de ser menos para ser amado.

Y más cosas que le seguirán torturando hasta el momento en que su mente se quiebre, solo esperemos que cuando eso ocurra, sagitario aun este allí para ser su pilar y ayudarlo a volver a un verdadero camino de luz y paz.

-Aioros- Lo llama con cierta molestia, no le creía absolutamente nada, y con esto exige la verdad, lo dice su mirada.

Como, si por un segundo Aioria fuera el mayor y regañara a Sagitario por estar de chismoso con temas tan delicados.

Desde luego el centauro ya no pudo contenerse, pues... La mirada acusadora del otro funciona en él un poco, debería intentar explicarle de esta manera, sin mencionar nombres de ajenos.

-Mira, solo te puedo decir que, escuche a la Diosa Atena, hablar con ciertas personas, sobre ser donceles, y que significa que sin importar ser hombres, pueden traer vida- Alza las manos, intentando con ellas dar énfasis a sus palabras –No sé cómo funcione, la verdad... No me ha pasado, sé que ella cometió, posiblemente un muy pequeño error, o algo al revivirnos... Pero... Es lo que se- Sonríe, mostrando una cara de confianza fingida para que el menor le crea que ese es todo el asunto.

Aioria quedándose por un instante procesando la información, con un rostro descompuesto, sin lograr pronunciar palabra alguna, pues a lo que atina a entender es que su hermano mayor, un caballero siempre leal y dispuesto a proteger a la Diosa Atena, se atreviera escuchar sin permiso alguna conversación ajena.

-¡¡¡¿ESTABAS ESPIANDO A LA DIOSA ATENA?!!!- Le grita pues ya era suficiente para aguantar y entender, frunce el ceño algo decepcionado del otro.

-¡¡¡NO FUE APROPÓSITO!!!- Rapdiamente contesta, para intentar desviar ese concepto, que no es del todo correcto en él -¡¡¡YO SOLO FUI PARA INFORMARLE ALGO!!!- Nervioso pone sus manos juntas hacia el lado derecho, como si estuario narrando de forma gesticular el suceso -¡¡¡AL LLEGAR A LA SALA PATRIARCAL, ESCUCHE POR MERA CASUALIDAD A UNOS DE NUESTROS COMPAÑEROS, HABLANDO CON ELLA DE ESE TEMA!!!- Ahora sus manos se dirigen a la zona izquierda, igualmente juntas, mostrando una sonrisa nerviosa.

Escucha claramente a su hermano, pero la indignación de volverse un tanto chismoso ahora, por andar divulgando esto tan descuidadamente, no le parece del todo aceptable, apenas si digiere lo escuchado, vuelva a enfrentarse con él.

-Y ¿Por qué me lo cuentas a mí?- Confuso aun por las acciones del centauro.

-Estaba preocupado por ti- Declara sin más, ahora si mirando de frente al León dorado, con una sonrisa de lado, y unos ojos suplicantes de que estuviera calmado.

-¿Preocupado por mí?- Se estremece un tanto, parpadeando varias veces -¿Por qué lo estarías?- Hace que olvide por un instante su primera Impresión de lo comunicativo que puede ser su hermano mayor, para deducir esta nueva idea.

-Aioria, eres mi hermano menor...- Sonríe para acercarse, y tomarle de los hombros, como en aquellos tiempos en que las diferencias de edades se notaba mucho más por el desarrollo físico y no solo por el numero cronológico –Sé que... No pude estar para ti, cuando me necesitaste, y tuviste que descubrir muchos temas por tu cuenta, pero... Si algo así te está ocurriendo, si tu cuerpo ahora es de un doncel y... Bueno...- Había empezado tan dulce en sus palabras, pero los nervios lo dominan, pues el asunto no es para nada fácil en ningún instante –Deberás cuidarte, al menos que quieras tener un hijo, si es así... No está mal... Solo si de verdad lo quieres y...- Sonrojado, intenta mantener la vista a los ojos del contrario.

El cual rápidamente provoca que el rubor comienza a subir, el sudor y los nervios igual, pues desde luego intentar hablar de sexualidad con alguien de tu familia puede ser complicado, y más si es tu hermano mayor, el que intenta explicarle esos temas al menor.

Puede que Aioros no este del todo capacitado para ser una gran fuente de información, si cuando murió tenia catorce años y ahora con veintiocho al revivir, se la ha pasado con su pareja actual y sí que con él ha experimentado mucho, pero... Fuera de poses para la estimulación, no tiene mayor conocimiento.

Avergonzado, abre sus ojos verdes oscuros como platos, sus pupilas contraídas, sí que el tema y la forma de hablar del otro lo ha dejado estupefacto, para de un solo momento reaccionar muy mal.

-¡¡¡AIOROS!!! ¡¡¡YO NO VOY A TENER NINGÚN BEBE!!! ¡¡¡YO, NO QUIERO QUE ESO OCURRA!!! ¡¡¡ASÍ QUE, NO TE PREOCUPES!!!- Se zafa del agarre del otro, intentando alejarse lo mejor posible, al gritar con todas sus fuerzas, sin evitar que el rojo de sus mejillas desaparezca.

-Pero, si has tenido sexo con alguien, es muy posible...- Pensativo, al parecer aún no termina de hablar de esto –Al menos que tú seas el que penetre al otro, o... ¿A ti te gustan las mujeres o los hombres? O ¿Ambos?- Pregunta esto, pues a ciencia cierta, no se había detenido a pensar en esto o a hablarlo.

Solo Aioros había declaró delate de los demás su amor por Saga, y claro que el León lo sabía, cosa que al principio no le pareció del todo bien, pero no sería él quien niegue este amor y si hacia feliz a su hermano mayor, podía perdonar a quienes le causaron daño a él y a la única familia que le queda.

Ahora sí, el castaño menor, se queda completamente mudo, con una ceja levantada, que pareciera tener un tic nervioso y la boca ligeramente más abierta de lado izquierdo, entrecerrando ese ojo.

Sí que lo han dejado confundido por completo.

-Sabes, no está mal si te gustan ambos, la bisexualidad es muy normal y está bien- A como puede y le da palabras a sus conocimientos –Solo, si entras a una relación, y amas a esa persona mucho, se fiel, usa protección, igual si es una mujer, y no quieres tener hijos, ni ella... No la embaraces, y si lo haces, te debes hacer responsable y críalo como tal...- Poniéndose un poco serio con esto, ya que jamás tuvo esta oportunidad de avergonzarse a sí mismo y al menor, lo hace ahora, que ambos zona adultos y bien conocen un poco más las consecuencias de actos de esa índole.

Aioria sin poder decir palabra alguna, pues al parecer su cerebro se queda estático por tantas cosas que le dice el otro, sin ningún tipo de pudor, solo hablando de temas bastante incomodos para él.

Si bien, en el León dorado, ser bisexual no es una opción hasta el momento, solo tiene sentimientos por una persona que abarca tanto el amor como el deseo, y es uno que no le corresponde.

Obviamente no dirá esto, no quiere causarle lastima a Sagitario.

Mucho menos decirle que ha mantenido relacione sexuales con Capricornio, si esto se diera a conocer, sabe perfectamente que la reacción de su hermano no sería exactamente buena.

No porque no acepté que su hermano se enamore, al contrario, entiende que le está dando concejos de cómo manejar algunas situación de cualquier índole, solo que... Si se enterara porque lo hizo en un inicio, lo más probable es que regañe y castigo a ambos.

Después de todo, Sagitario siempre vio a los dos como pequeños niños, que nunca creía que pudieran hacer mal, con esos ojos de cariño que aun poseía.

Es una información que tiene muy bien infundada el León dorado, por lo cual, es mejor dejarlo en el tintero por ahora.

Aunque si bien, ahora que Leo y Capricornio desean llevar las cosas de manera "Bien" o "Mejor", es una idea más comprensible, no decirle nada al centauro, pues estaría pensando de más en una relación y podría darse a conocer lo que Shura intenta ocultar del León dorado.

Pero, esto último es algo que la mente de León, no tiene conocimiento.

Sin embargo, aun estaría el hecho de que Aioros por otra parte lo tome muy a mal, pues... Sabe los sentimientos de Shura hacia su persona y, si la intención del décimo guardián sea herir a su hermano no lo permitiría.

El silencio del León, ocasionará solo desastre en el santuario en un futuro no muy lejano.

-Igual, si tu no eres un doncel y te enamoras de un hombre, no existirá peligro de quedar embarazado, pero... Si lo eres, y no sabes... Puede que si... Y en ese caso, el otro deberá hacerse responsable y...- Sigue hablando, pues es mejor que el menor sepa todo de estos temas, aun si no llegara serlo.

Sin más, cierra sus ojos, dejando ver el rojo de la vergüenza en sus mejillas, los nervios, y el enojo por estas cosas, cubre sus oídos rápidamente -¡¡¡YA CÁLLATE!!! ¡¡¡NO ESTÉS HABLANDO DE ALGO ASÍ!!!-

-Es necesario- Al parecer Sagitario es la paciencia hecha persona –Como tu hermano mayor, debo explicarte estos temas y...-

-Aioros de Sagitario, no quiero escuchar algo como eso- Le dedica estas palabras hablando entre dientes –Además... ¿Qué hay de ti?- Intenta cambiar el tema, con la mirada inundada en pena –Puede que embaraces a Saga, y yo no te digo nada-

Suspira, cruzando sus brazos delante de su pecho, tomando un porte más serio de lo habitual- Eso sería imposible, pues... Saga y yo... No es precisamente que yo... A él... Pues... Sera más si yo... Bueno... De mi parte no tendrás sobrinos biólogos, hermanito- Le dice esto con una enorme sonrisa, de igual nervios, con la vergüenza impresa en las mejillas ruborizadas.

Comprende las palabras del otro, quedándose anonadado, hubiera jurado que Sagitario seria el dominante en esa relación, pero... Tampoco era como que quisiera saberlo.

-¡¡¡DE VERDAD NO NECESITABA TENER ESA INFORMACIÓN!!!- Si que el castaño oscuro, bombardea al otro con mucha información, algunos detalles que no eran del todo prioridad en el León dorado.

El cual sigue ocultando la información certera.

Pues no quiere declarar que después de todo Aioria, tenía otro factor que lo hace sentir un tanto inferior... No porque da a luz lo sea, pero para el León dorado, el hecho de poder hacerlo... No es una grata sorpresa.

No, cuando la única persona con la que desearía hacer algo así, no desea ni siquiera tenerte cerca, de ninguna forma.

Nada servirá por el momento para hacer que el León dorado revele lo que ocurre en su cuerpo, aun con la confianza que tiene con el mayor, esto es un tema que desea callarse.

Mucho menos se lo diría a Shura, solo confía en una amiga para hacerlo, porque conoce también el dolor de su vida.

No dejar que lo ayude alguien, que de verdad haría lo que fuera por mantenerlo a salvo.

Ni siquiera escucha de todo los concejos de la amiga en que confía, solo se deja guiar por lo que cree que le dará un alivio más rápido.

Lo único que provocará es que más heridas recaigan en él y puede que nunca logren sanar del todo bien.

Así pues, los dos hermanos siguieron hablando de temas similares, avergonzando al menor y el centauro agarrándole la onda a estas formas de charlar, para informar y avergonzar, por partes iguales.

Lo cual, significaría que si fuera padre, tendría buenas bases para tratar estos temas, si bien... Puede que en algún momento las use, para hablar con alguno de los bronce que es muy cercano con él y le oriente en lo que sea.

La tarde comenzó a caer, deslumbrando diferentes tonalidades de amarillo y naranja, un hermoso paisaje en la lejanía, lo cual denota que la noche está por llegar y con ello...

La supuesta cita "Amistosa" Que tendrán Shura y Aioria.

Por lo cual, no faltaría mucho para que Capricornio vaya a buscar al ingenuo e inseguro del León dorado.

---Decimo templo---

Aquel peliverde, de ojos color jade, se ha preparado para esta salida, no vistiéndose de forma elegante, si no con sus ropas habitáculos, pero queriendo lucir lo mejor posible aun así, sin exagerar.

Quiere cautivar al griego de cualquier forma, su venganza debe ser lleva da a cambo lo mejor posible y nada se interpondrá en esto, algo de lo que se encargara personalmente.

Una camiseta sin mangas de un color morado y pantalones negros, sencillo, simple, pero es un tanto diferente a su forma habitual, le sienta bien, reconoce que es atractivo, y lo sabe usar.

Ha pensado en cómo llevar la salida a un camino que le convenga.

Sabe que llevarlo a la cama, no funcionara para su plan, pero no descarta la posibilidad.

Debe hacerlo ver, que él es la mejor opción que tiene Aioria de amar, que jamás lo heriría, que lo protegerá y demostrara que su amor no será olvidado.

Sí que ha estado pensando en cómo hacer estos trucos baratos, solo que... Por pequeños instantes, recuerdos de ese pasado, en donde el León dorado y él, eran unidos al grado de ser muy amigos, la protección que le brindaba, cuando algo ocurría.

Esos instantes lo hacen sentir culpable, entendiendo que lo que comete puede ser la peor idea, pero su amargura y rencor, lo hace evitar ese camino y concentrarse en lo que desea de verdad.

Nada, ni nadie lo parara, o al menos eso crearía.

Pues, poco antes de salir hacia al encuentro con Aioria, tomando en cuenta un tiempo considerable para no llegar tarde o cualquier cosa que llegara a suceder.

Bastante calculador y precavido, es su naturaleza después de todo.

El cosmos de alguien muy conocido por el décimo guardián se presenta.

Haciendo apenas irse por este hecho, para mirar a quien invade el templo de Capricornio.

-¿Ahora que sucede Afrodita?- Le pregunta de forma tosca, con un semblante serio, pero más relajado a como fuera con el cangrejo que llegara a presentarse.

-Eso dímelo tú- La repuesta estoica y con una pose retadora para con el peliverde.

-Ja, no sé de qué estás hablando- Una sonrisa burlesca, para girarse y darle la espalda al peli celeste –Pasa por mi templo si es lo que quieres, no tengo tiempo que perder-

-Shura, ¿Qué te ocurre?- Esta vez Piscis está dispuesto a escuchar a Capricornio, o más bien, dispuesto a obligarlo si es necesario, pues no puede tolerar ver a su mejor amigo, de esta forma.

Se conocen desde que tienen memoria, y sabe reconocer cuando algo malo le ocurre.

Se detiene en seco, para girarse y ver de mala forma al contrario, su puño apretado, pues... De los tres, siempre había sido un tanto más cercano a Afrodita que a Death Mask, por eso tenía cierto nivel de confianza con él.

Sin embargo, no le diría nada de esos sentimientos por Sagitario y mucho menos el plan que tiene en mente, no quisiera de todo ofenderlo, pero si no tiene de otra.

-A mí no me ocurre nada, y no me molestes con ese tipo de preguntas- Aprieta los dientes, demuestra que su actitud no ha cambiado en lo más mínimo –Ya tuve suficiente de ustedes la otra vez, déjenme en paz, yo no me meto en sus cosas, así que ninguno debe meterse en las mías- Dispuesto a marcharse de nueva cuenta, hecho una furia, por tener que enfrentar a un amigo que podría tener la capacidad de hacerlo entrar en razón.

Sin embargo al parecer no recuerda que la misma capacidad de velocidad que posee, también la posee el peli celeste, el cual sin siquiera pensarlo, se para delante del otro, en un solo parpadeó, para encararlo, y bloquearle el paso.

-Puede que tu dejarás de ser nuestro amigo- Los celestes ojos le hacen frente al otro, demostrando su enfado y preocupación por partes iguales, siente que está dejando un poco de su orgullo de lado, pero es por una razón importante –Pero nosotros no hemos dejado de ser los tuyos, y sé que algo te está pasando, por lo cual...- Hace una pausa para efecto dramático, y hacer algo que funcionaba cuando había pleitos entre los tres, un pequeño pellizco en la mejilla derecha –Dime que es lo que pasa con tu vida, tu no eres tan amargado y grosero, si no quieres que Death lo sepa, bien, pero al menos dímelo a mí, te ayudare-

La mirada de Afrodita, es sincera, al igual que sus palabras.

Lo único que desea, es volver a su amigo a como era antes, a que pudiera estar en paz, sonreír y pasar tiempo como los amigos que eran.

Si bien, ahora que Piscis está en una relación con el cangrejo, una que muy posiblemente se refuerce con una noticia, no puede dejar de lado a su buen amigo, tampoco Death lo hace, pero aún sigue muy ofendido por lo ocurrido.

Aquí la cuestión es...

¿Qué podrá más?

¿La venganza de Shura?

O

¿La terquedad de Afrodita?

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro bien,bueno... Algo adolorida del cuerpo, jajajaj creo que esa es la reacción de mi segunda dosis de la vacuna, pero... Es soportable. Fuera de todo esto, ando bien, normal, alegre, con ocurrencias y demás cosas.

Jjajajajaja me verán mas atenta a los chats ahora que ya sea octubre y he empezado a leer varios fic's, por lo cual me verán en sus fic's terrones, jajajaja

Sin mas, espero que disfruten el capitulo de hoy, tantas dudas deje, son bastante incógnitas, por lo cual espero que disfruten y tengan paciencia para Noviembre. 

Se me olvidaba, se que tal vez no sea algo interesante, pero diré que en mi ciudad cayo una fuerte tormenta en la madrugada, y uno de los truenos, se escucho tan fuerte, que creo que cayo en algún árbol cercano, pero fue horrible...

Me despertó en la madrugada era las 4:40 de la mañana y batalle para dormir casi media hora, pues si me asusto de verdad, jajajaja... 

Muchas gracias mis terrones de azúcar, por votar, comentarme, y estar leyendo siempre mis locuritas, de verdad lo aprecio tanto y jamas olvidare esto, siempre tratare de darles buenas lecturas.

Jajajajajaja aunque en Octubre habrá un pequeño descanso, por lo cual, nos veremos en noviembre, solo salvo por los cumpleaños de terrones y dorados.

Sin mas espero que disfruten todo esto.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro