Música, luces, gente bailando a mi alrededor y alcohol, mucho alcohol.
Es la primera vez que estoy en una fiesta así, ver tanta gente junto a mi regalándo sonrisas que se contagian me hace enseñar también la mía.

- Voy a por algo de beber.

- Voy contigo.

- No, no, no, no, te recuerdo que tú y yo hicimos un trato. -Me dice Carol como si fuera una madre recordándole a su hija que tiene que hacer los deberes.

- ¡No me lo puedo creer! ¿Te acuerdas de eso? Ha pasado más de un año.

- Como si pasan siete, por lo que me contaste tu eras muy extrovertida, y tienes que cumplir tus promesas.

- Pero...

- Chao

- ¡Ei! No...

Ya se había ido, ese trato lo hicimos hace mucho tiempo, estábamos en mi casa viendo una película y empezamos a jugar a verdad o reto.
Pero yo no quise contestar a una pregunta y me hizo pactar que en la primera fiesta a la que fuera con ella no podría dirigirle la palabra a alguien que conociera en las dos primeras horas. Acepté simplemente porque pensaba que la primera fiesta quedaba muy lejos y que se le olvidaría, pero no ha pasado.
En realidad puso ese reto porque nunca aceptaba sus invitaciones para ir a fiestas o salir con sus amigos, esto ha sido una especie de venganza por no haber ido con ella.
Veremos que me depara la noche.

Hay algo que me llama la atención, un tipo de reservado que hay en una especie de balcón, no sé muy bien que es. Se ve a gente bailando, son de mi edad y tienen bebidas y según me voy acercando veo como al fondo hay unas cortinas.
Me topo con unas escaleras y según las voy subiendo me para una chica peli negra de brillantes ojos verdes y con una vestido entallado en color vino.

- Ei, aquí solo puedes pasar si tienes entrada o conoces a alguien.

- Perdón, es que me he perdido y no encuentro a mis amigos. -Muy bien Raquel, te has ganado el Oscar a mejor actriz.

- Osea que te han abandonado. -Me dice en un tono gracioso, parece simpática.

- Tal cual, se han ido dispersando y cuando me he girado me he quedado hablando con la columna porque estaba sola.

- Vente, que te presento, me has caído bien. Soy Sofía. - Me extiende la mano y veo su perfecta sonrisa, parece la típica chica de anuncio de pasta de dientes, dientes perfectos y blancos.

- Raquel, muchas gracias porque sino me veía toda la noche con la columna. -Empieza a reírse sin cortarse un pelo, y me señala un grupo de personas frente a nosotras.

- Esos son mis amigos, son súper majos.Chicos, esta es Raquel, tratadla bien.

- Hola, ¿que tal?, soy Marta. -Dice una chica alta y rubia.

- Yo soy Pati, ella es Cristina y ellos son Marcos y Mateo. -Dice señalando a unos chicos al lado de mi, son idénticos, serán gemelos.

- Vale, bueno me he perdido un poco con los nombres pero más o menos me acuerdo.

- Suele pasar, ¿eres amiga de Sofía?

- La acabo de conocer. -Miro a mi derecha donde estaba antes pero no la veo, arrugó las cejas desconcertada.

- Se ha ido a allí. - Dice Laura, una chica con un rasgo muy peculiar, y es que tiene muchos lunares bastante grandes por todo el cuello y cara , la hace parecer exótica.

- ¿Y que hay en donde las cortinas?

- Está con su novio, ya te lo imaginas. -Suelta uno de los hermanos, Me es imposible diferenciarlos. Que parece que no puede sujetar ni el vaso que lleva de lo borracho que está.

- ¡Anda, tiene novio!

- Sí, llevan ya varios meses.

- Bueno si, parad la charla ¡Vamos a bailar!
¿Que quieres de beber? -Me pregunta Cristina súper efusiva.

- Mmmmm me da igual, lo que bebas tu. -Por no decirle, mira es que no he probado el alcohol en toda mi vida y no tengo ni idea.

-Venga vamos. -Me agarra del brazo Marta y vamos escaleras abajo a la pista.

A esta chica se le da bastante bien lo de bailar, empiezo a beber, no se que tengo en mi vaso pero al tragar me arde la garganta. Siento como un mareo y después una extraña sensación de felicidad, como si nada importara.
Intento desconectar de todo, centrarme en la música, en bailar y disfrutar, eres una adolescente no una señora de sesenta y siete años. Tras unas cuantas idas a la barra y socializar un poco con la gente me siento plena y completamente feliz, no me lo he pasado mejor en mi vida.
No se cuantas copas llevo ya pero me han afectado, empiezo a ver como todo da vueltas y no puedo pensar con claridad. Pero la cosa es que no tengo ni idea de donde están Carol y Lucas y por otra parte estos chicos son muy agradables pero no les conozco. En estos momentos lucho por tenerme de pie y no montar una escénita y tragarme un escalón.

No aguanto más, es como si fuera en una montaña rusa, pero con reguetón de fondo. Veo unos sofás bajando y me dirijo para sentarme a ver si se me aclara un poco la mente. Pero no se me aclara para nada, me duele demasiado la cabeza, no ha sido buena idea beber tanto, mi cuerpo no está acostumbrado. La primera vez que pruebas el alcohol y te coges una borrachera, muy bien Raquel, muy inteligente.
Las vibraciones de la música retumban en mi cabeza y del malestar acabo apoyándome en el sofá, he llegado a una postura bastante cómoda, pero no puedo dormirme, no ahora.

Siento como unos brazos me agarran por la espalda y otros por la cintura, son fuertes y musculosos. Me levantan del sofá en el que estoy y me cargan en brazos. Siento como voy pegándole patadas a la gente y un brazo rodea el cuello de la persona que me carga.
Que vergüenza salir así, siempre igual, siempre liándola.

- Gracias Luqui...no se... que haría... sin ti. -Mi voz suena como una auténtica alcohólica, me resulta raro hasta a mi pero estoy demasiado cansada, solo quiero dormir y me vence el sueño, no lo pude evitar.
- Desde luego que no tienes remedio guapa.

Hasta aquí ha llegado este capitulo, el siguiente os va a dar una grata sorpresa. Comentad que os ha parecido.
He decidido ser más constante en esto de subí capítulos, subiré un día a la semana o puede que dos. Pero seguro será que suba el domingo a partir de ahora. ❤️❤️