Cuando entro voy a mi taquilla para sacar mis cosas de la primera clase, historia, mi asignatura favorita. Creo que es necesario conocer la historia para no repetir los mismos errores.
Tomo asiento y veo como mi mejor amiga llega como un torbellino.

- ¡Raquel! ¡Raquel! ¡A que no adivináis de quién es el cumpleaños! -Que vergüenza me da cuando grita, le da igual todo, es transparente y dice lo que siente sin guardarse nada.

- Podrías ser un poquito más discreta por una vez en tu vida.

- Eso nunca, y te aviso que hoy salimos. ¡Hay que celebrar! Se lo he dicho a Lucas, el viene.

- Siempre me lías para que salga.

- Somos jóvenes hay que disfrutar.

- Aunque diga que no me ibas a obligar a ir así que ya ni lo intento.

- ¡Así me gusta!

- Venga anda vamos a sentarnos.

Tras una larga jornada llena de profesores amargados y alumnos dormidos llega la hora de irse a casa. Al acabar salgo al pasillo para guardar las cosas en mi taquilla.

- ¡Raquel! ¡Raquel! ¡Felicidades! - Me giro y le veo corriendo con los brazos extendidos y me abraza. Luqui, que es como le llamo yo es esa persona en la que confío plenamente, para absolutamente todo.

- Luqui, ¡muchas gracias!

- Hoy salimos.

- Sí, ya me lo ha dicho Carol. -Carol siempre ha estado enamorada de Luqui, pero nunca se lo ha dicho. Estoy haciendo un poco de Celestina para juntarles.

- Aiiiii que te haces mayor. - Me dice pellizcándome las mejillas.

Se siente como si fuera mi padre o mi hermano mayor, me protege y cuida demasiado.

- Sí soy tan mayor no me pellizques.

- Siempre serás pequeña para mí.

- Que somos de la misma edad ¡listo!

- Claro claro, te dejo que hoy llevo a Carol a su casa. ¿Quieres que te lleve?

- No gracias, pasaoslo bien. -En realidad me viene mejor que me lleve, pero hay que sacrificarse si quiero que mi mejor amiga deje de estar de flor en flor y salga con quien de verdad le gusta.

- Vale, chao. -Me dice sacudiendo la mano efusivamente y le miró mientras se aleja.

Recorro el pasillo hasta llegar a mi taquilla, guardo los libros y meto otros en mi mochila, pero para mi sorpresa veo un sobre.
Un sobre blanco con una N y una B mayúsculas.

Cuando lo abro leo esto.

Hola Raquel, hoy es tu cumpleaños , así que muchas felicidades.
Se que estarás pensando algo como que hace este sobre aquí, quien ha escrito la carta y esas cosas. La respuesta es sencilla, lo vas a descubrir pronto.
Quiero que sepas que llevo enamorado de ti mucho tiempo y que nunca te lo he dicho, no sé si por falta de valor o por vergüenza.
Así que he decidido que en vez de decírtelo yo, lo vas a descubrir tú.
A lo largo de los días te voy a ir dejando cartas en tu taquilla con pistas que unirás para saber quién soy.
La primera pista es esta: Euforia.

P.D: esto es algo entre tú y yo, no puedes decírselo a nadie, o el juego perderá su encanto.
Y necesito que me hagas un favor, ayúdame a enamorarte.

NB

¿NB? ¿Que es eso? ¿Será su firma?
Mi corazón va a mil por hora, yo pensaba que esto solo pasaba en las películas.
Euforia es la discoteca que está de moda, y a la que seguramente vaya esta noche, supongo que este chico misterioso irá también, no sé cómo piensa que yo pueda encontrarle entre tanta gente, o qué quiere que haga.
Pero esto es muy emocionante, es un juego, algo de diversión a mi día a día.

Estoy bajando las escaleras de mi colegio, mi mente está viajando por otros mundos, en las nubes, como siempre, soy demasiado despistada. Abro mi mochila para sacar el móvil y llamar a mi padre, pero tropiezo con algo, iba directa al suelo, pero alguien me sujeta.

- Mira por dónde vas o la próxima vez rodarás por esas escaleras tu solita. -Levantó la mirada y es Mister Arrogancia, Dani.

- Sí, iba distraída, pero gracias.

- Por lo menos eres educada y no solo torpe. - En ese momento se encontraron todos los insultos que podía imaginarme en mi cabeza, me daban ganas de escupirselos todos a este imbécil en la cara.

- Sí, no como tú que lo que tienes de guapo lo tienes de creído y maleducado. -No podía creerme que esas palabras hubieran salido de mi boca, y tampoco me esperaba esa reacción.

- Bueno alguien por aquí admite que soy atractivo.

- Adiós.

- A dónde vas, me debes una disculpa por tus insultos innecesarios.

- Mira ve a pedírsela a otra, no te mereces nada.

- Claro, gracias por recordarme que tengo a cualquiera a mis pies, mientras tu... bueno... que decir... ¿Cómo te llamabas?

Le pongo la mirada más desafiante que puedo, aunque creo que jamas podré intimidarle de la misma forma que él lo haría conmigo con solo pestañear. Es mucho más alto que yo, me sacará cabeza y media y pues, yo soy delgadita y él es una montaña de músculos.

Solo me da una sonrisa victoriosa que expresa su personalidad a la perfección, la forma en que tuerce los labios muestra la superioridad pero sobre todo arrogancia.

- Tío te has pasado, déjala. - Me giro y veo a Pablo, su mejor amigo. Alto, delgado, creo que era noruego o de por ahí.

- No te preocupes, creo que tu amigo no conoce lo que es ser amable. - Me sonríe y me giro, paso a su lado bajando escaleras a toda prisa mientras marco el número de mi padre, a la tercera llamada por fin contesta.

¿Quien será ese chico misterioso? ¿Cómo reaccionará nuestra protagonista?
Comentad que queréis que pase en el siguiente capítulo.
❤️❤️