Estoy muy confundida... Tony... ¿está fabricado una traje sólo para mí?, ¿A caso hablamos del mismo Tony Stark que conocí en Stark Industries?

— No entiendo... —El me miró con atención.

— ¿Ah, no?, Yo creo que es bastante sencillo —Sonríe.

— ¿Por qué crees que yo estaría en peligro?.

— Créeme, Pepper decía lo mismo... Y mira cómo nos fue —Respondió. Sus ojos se ven tristes, simplemente agachó la mirada y un silencio incómodo se hizo presente en el taller.

— Realmente puedo ver cuánta falta te hace —Le miré entristecida.

— Y no te equivocas —Suspiró— Supongo que se cansó de mi y de lidear con mis problemas... Se cansó de iron man y nos abandonó a los dos —Se encogió de hombros— En fin, que cosas, ¿No?.

Tony se reincorporó en su trabajo intentando recobrar ánimos.

— Yo creo que ella no sabe lo que está perdiendo —Me acerqué a la mesa donde el millonario trabaja.

— Si lo sabe, sabe que pierde algo sin valor, es por eso que se marchó sin decirme nada —Respondió seriamente sin despegar su vista de la máquina en construcción.

— Se marchó sin decirte nada porque ella sabe que si te hubiera enfrentado en ese momento no habría podido tomar la decisión de dejarte —Tony me miró sorprendido, simplemente sonreí— conozco a las mujeres.

— Yo creí que ella era la indicada —Suspiró— pensé que no iba a dejarme sólo.

— Por favor, ya no te tortures así —Me entristecí al verlo tan quebrado.

— Lo superaré pronto, ya a estas alturas me parece de lo más común que la gente que quiera me traicione —Respondió con ironía.

— No sé si tenga algún valor para usted lo que voy a decirle pero... —Stark dirigió su atención a mí y de inmediato me sonrojé—. Yo no pienso irme a ningún lado, llevo un mes trabajando, ya lo sé, pero hasta ahora, es el trabajo mas agradable que he tenido.

— ¿Lo dices en serio? —Me miró con sorpresa.

— Muy en serio —Hice una pausa— a demás me tocó un jefe muy bueno y amable —Sonreimos.

— Y guapo, no te olvides de guapo —Ambos reímos luego de eso.

Debo admitir que no está nada mal el señor Stark... Sólo se lo ve un poco deprimido, pero se que podrá sobrellevar esto.

— Realmente me gustaría que te quedes —Nos miramos fijamente— ya sabes, es aburrido tener que buscar un ayudante que haga todo lo que tú no quieres hacer.

Caminé hacia el tranquilamente, aunque por dentro estoy muriendo de los nervios y siento que mi cerebro va a colapsar, mi mente se mantuvo en calma cuando Tony me recibió con una linda sonrisa, realmente no me resistí, y decidí abrazarlo.

El tardó en reaccionar, pero al fin y al cabo correspondió mi accionar y me abrazó fuertemente, como si necesitara aferrarse a algo para poder seguir adelante.

— Véme cómo tu amiga, no sólo como la secretaria, estaré aquí para lo que necesites, Tony.

— Gracias, Tn —Dijo con un hilo de voz. Puedo imaginar su carita de tristeza aunque no pueda verlo debido al abrazo.

Me mantuve entre sus brazos acariciando su cabello, mientras el apoya su cabeza en mi hombro.

— Voy a dormirme si sigues haciendo eso —Dice entre risas.

— Creo que debes descansar, necesitas energías para seguir trabajando.

— Estoy bien, no te preocupes —Aseguró viéndome a los ojos.

— Te ves realmente cansado, por favor, ve a descansar.

— No puedo... —Desvió la mirada.

— ¿Qué?, ¿Por qué no puedes?.

— ¿Vas a estar aquí cuando despierte? —Preguntó.

Realmente el ego de Tony es más grande que el planeta Tierra, pero a veces deja salir a ese niño perdido y temeroso que lleva en el fondo.

— No me moveré de esta casa, lo prometo, puedes descansar tranquilo —Le sonreí dulcemente.

El me sonrió cómo un niño pequeño, me dió las gracias, y se marchó en dirección a su habitación.

Narra Tony:

Observé a Tn una vez más, le dí las gracias y caminé hasta mi habitación.

— Parece que se llevan muy bien, Señor —Comentó mi amigo computarizado mientras me quito la camiseta y me acomodo para relajarme.

— ¿Vienes para alardear que tenías razón? —Pregunté divertido y me dejé caer en la cama.

— Yo nunca me equivoco, señor.

— Creo que estás enfatizando demasiado —Reí, pero pare en seco al recordar a Tn— Jarvis —Le llamé.

— Dígame, ¿En qué puedo ayudarle?.

— Cuida a Tn, si sucede algo por favor avísame, ten listo el traje por si acaso.

— Entendido, señor.

Luego de dejarle en claro a Jarvis lo que tiene que hacer me recosté en la cama y miré fijamente el techo, pero no consigo dormir. Miré mi mesa de noche, y ví el álbum de fotos que Pepper y yo hicimos para nuestra boda. Tomé el libro y miré con atención la tapa.

"Nuestra historia hasta el momento"  es lo que dice el título del álbum.

— Ahora entiendo por qué habías querido ese nombre para el libro —Me dije a mi mismo.

No me atreví a ver las fotos, no por cobardía, sino porque no soy ningún tipo de masoquista, o tal vez no hasta ese punto. Finalmente puse el álbum en su lugar, y caí en un sueño profundo.