Taehyung

Al día siguiente me levanto tan frustrado y con tan pocas ganas de ir a la escuela, que debo quitarme la frustración viendo porno en Twitter.

No se porque me quito la frustración de esta manera, pero es lo único que me ayuda a descargar energía.

A pesar de que ni siquiera tenia ganas de masturbarme.

Pensé que me subiría el animo, pero no fue así.

¿Porque los hombres nos tocamos para quitarnos la frustración? ¿Porque funcionamos así?

¿Por qué yo funciono así?

Se que tocarse es natural, pero a veces pienso que es ridículo.

. . .

Más tarde, a eso de las once de la mañana, salgo de mi habitación. Papá está sentado en la mesa, tomando un café y leyendo sus correos en Internet.

Cuando paso por su lado, me dice:

---Deberias estar en la escuela.

---Y tú deberías estar en el trabajo.

Papá me mira con la peor cara del mundo.

---Estoy trabajando ---replica.

---Sí, ya veo.

Paso a la cocina porque no quiero seguir con la conversación.

En momentos como estos extraño a mi mamá. Si ella hubiese sabido que yo era gay, nunca me hubiese echado la bronca encima.

No le hubiese gustado tampoco, pero no me hubiese dicho nada al respecto. No me hubiese humillado ni gritado cosas terribles. Simplemente no le hubiese gustado, pero lo hubiese aceptado.

Porque soy su hijo, y se supone que mi felicidad es lo que más importa.

Me preparo un té con lagrimas en los ojos.

¿Qué estás haciendo mami que no me ayudas? ¿Porque te tuviste que ir?

¿Porque me dejaste con esta porqueria de padre que tengo, si es que aún puedo llamarlo así?

A veces pienso que se fue para enseñarme a que no tengo que ser como mi padre.

Yo soy un hombre, un verdadero hombre. No como papá, que no quiere al unico hijo que le queda vivo.

Suspirando, dejo el té a un lado y le pongo leche, pensando en el accidente de auto que se llevó a mamá y a mis dos hermanos al cielo.

Pienso en el pequeño Hoseok y esa sonrisa tan inocente que tenía, como cualquier niño de tres años.

Pienso en Jin, mi hermano mayor, el sabelotodo, el cerebrito de la familia.

Se suponía que iba a estudiar contabilidad y ciencias económicas, pero no pudo estudiar nada.

Él iba a ser exitoso.

Él iba a ser quien sacara a la familia adelante.

Y mamá...

Supongo que la agencia de modelaje la sigue extrañando tanto como yo.

Mi hermosa madre...

Y en cambio quedé yo solo. Un jodido maricon que no tiene futuro alguno.

¿Qué posibilidades tengo yo de ir a estudiar a la universidad con el suelo miserable que tengo?

¿Qué posibilidades de tener una familia más adelante en mi vida?

¿Qué va a ser de mi vida, si estoy yo solo para mi?

Yo tengo que pagar mis cosas, se supone que no debería hacerlo.

Soy chiquito...

---Se te derrama la taza, pedazo de imbecil ---dice Nam a lo bruto.

Solo entonces me doy cuenta de que acabo de arruinar mi té.

Limpio todo lo más rápido que puedo.

---Ve a comprar otra leche. Era la última.

Hago un puchero y salgo de la casa sin siquiera reparar en que llevo los pantalones del pijama puestos.

Solo me doy cuenta cuando alguien se ríe de mí en el supermercado de la esquina de casa.

No digo nada, hago de cuenta que salí con el pijama apropósito y salgo de la tienda cargando con dos cartones de leche descremada.

Cuando llego a casa, papá me ignora y no me paga el dinero que gasté en las leches.

. . .

Jungkook podría decirle a sus padres que hoy he sido un irresponsable, porque fui a su casa y lo que menos hice fue cuidarlo y acompañarlo.

Apenas toqué el sillón me quedé dormido y solo me desperté cinco minutos antes de que los padres de él volvieran.

Me dieron el dinero de la semana y yo lo guardé en mi cajita especial.

Estoy considerando darle la caja a Jimin. Creo que estará más segura con él.