-El destino quiere jugar contigo Axel Dijo Daniel.

-Si- Dije riendo.

-Pero ¿Si esa Sarah? - Pregunta Daniel.

-Sí, esa Sarah- Respondo.

- ¿Estas complemente seguro que es esa Sarah, la Sarah que llevas años siguiendo y ella no se da cuenta?

-Si esa Sarah, la mejor amiga de Samantha.

-En realidad el destino si quiere jugar contigo.

-Sí.

-¿Qué piensas hacer con ella ahora que la tienes a tu poder?

-Hacer lo mismo que hago con todas, usarla y desecharla.

-Enserio, ¿solamente la usarás?

-Si ¿Por qué no hacerlo?

-Axel eres un verdadero patán.

- ¿Gracias? , pero yo no tengo la culpa, ellas caen rendidas a mí.

-Axel por favor- Dijo riendo Daniel.

-Bueno no me culpo, además yo no tengo la culpa de que mi prima Samantha no te quiera.

-Algún día vendrá aceptándome, y Axel ¿si te terminando poner la ropa?, llegaremos tarde a la escuela.

-Tranquilo viejo, si no te acostumbras a mi horario entonces consigue un mejor amigo con auto- Dije riendo mientras reviso mi teléfono para ver si tenía mensaje de Sarah.

***

-Entonces van introducir diez gotas de sulfato de cobre a la sustancia.

-Daniel- Dije zurrando.

-Mande -Me contesto susurrando.

-En realidad fue mala idea entrar a laboratorio.

-No, laboratorio es la mejor materia.

-No entiendo nada de lo explica el maestro.

-Yo si, por eso soy tu compañero de laboratorio, si quieres ayudar pásame el sulfato de cobre.

- ¿Es el azul o rojo?

-Azul, y con esto terminamos- Dijo Daniel mientras agregaba el sulfato de cobre a la sustancia.

-Genial Daniel, eres el mejor en esto- Dije mientras observaba el resultado.

-Maestro, terminamos- Dijo Daniel.

-Excelente chicos, pueden retirarse, nos vemos la próxima clase.

-Eres el mejor Daniel- Dije mientras guardaba mis cosas.

-Lose- contesto él.

Salimos del salón ambos.

- ¿A dónde vamos? - Pregunte.

-Al salón de Samantha, así también podrás ver a Sarah.

-Me gusta la idea- Dije riendo.

-Aquí es- Dijo Daniel.

-Espera, ¿no son las del fondo?

-Sí, no creo que terminen bien, un castigo es poco, siempre están hablando.

- ¿Ella estará hablando de mi?

-Seguro no - Respondió Daniel.

-Espera observa esto.

Tomo mi teléfono y comencé a escribir un mensaje para Sarah.

Axel:

Te acabo de ver.

-Lo vez, está loca por mi- Dije riendo.

- ¿Qué hiciste?

-Solo mande un mensaje que la puso nerviosa- Dije mientras comencé a caminar.

-Espera, ¿no le dirás que eres Axel? - Dijo Daniel siguiéndome.

-Todo a su tiempo Daniel, y creo que es momento de entrar a la siguiente clase.

-Concuerdo con eso.

Las clases continuaron al igual que siempre.

- ¿Ya te respondió Sarah?

-No.

-Entonces ella no está loca nada por ti, y responde los ejercicios de matemáticas, sino quieres que darte hasta el final de la clase- Dijo Daniel.

Sarah:

Hola.

- Por fin Sarah, respondió- Dije informando a Daniel.

Axel:

Ahora ¿qué quieres?

Sarah:

Ahora no puedo mandar mensaje.

Axel:

Si pero siempre que me hablas es para algo.

Sarah:

¿Porque no me hablaste en la escuela?

Axel:

Porque te mire y no quise además estabas en clases.

Sarah:

Entonces yo te buscaré a ti.

Axel:

Nunca me encontraras.

Sarah:

¿Porque?

Axel:

Porque soy una persona que siempre está ocupada y nunca me llevo en la escuela.

Sarah:

Ocupado con tu mamá.

Axel:

Seguro tu sí, pero yo no, cosas de la escuela, chicas y asuntos personales.

Sarah:

No y solo te creo lo de la escuela cerebrito, ¿tú con chicas?

Axel:

Te puedo apostar que tengo más chicas que el más popular de la escuela.

Sarah:

El más popular de la escuela es muchísimo más guapo que tu.

Sarah aseguró que soy el más guapo del instituto, que emoción.

Axel:

¿Cómo dices eso si ni me conoces?

Sarah:

Si eres un cerebrito me imagino.

En realidad no soy un cerebrito, tengo buenas calificaciones pero no excelentes como las de Daniel.

Axel:

No siempre los cerebritos son feos.

Sarah:

Tal vez.

Axel:

Claro que no, yo soy un nerd moderno.

Sarah:

¿Cómo son los nerd modernos?

Axel:

Como yo.

Sarah:

¿Cómo eres tú?

Axel:

Es muy largo de explicar, pero te puedo asegurar que no soy el tipo de nerd normal.

Sarah:

¿Te he visto?

Axel:

Creo que sí.

Sarah:

¿Cómo eres?

Axel:

No sé cómo describirme.

Sarah:

Por dios.

Axel:

Me describiré si me cambias de nombre.

-Axel, es momento de irnos - Dijo Daniel.

-Claro deja guardar las cosas- Digo mientras comienzo a guardar mis cosas.

Salimos del instituto y nos subimos a mi auto.

-Axel.

- ¿Si Daniel?

-Le dije a Mamá que saliendo del instituto iría a tu casa para ayudarte para el examen de mañana.

- ¿Cuando solicite tu ayuda? - Digo riendo.

- ¿No quieres que te ayude?

-No, bueno si quiero tu ayuda.

-Está bien, dije esa mentira porque necesito descansar de mis hermanos.

- ¿Ethan y Evan?

-Sí, cada día están peor.

-Ellos son unos ángeles me agradan.

-No los conoces de verdad- Dijo riendo Daniel.

-Listo llegamos.

Bajamos del auto y entramos a la casa.

- ¿Papá, Susan? Ya estoy aquí.

-Creo que no hay nadie.

-Tengo hambre, ¿quieres algo de comer?

-No.

Abro el refrigerador, saco una banana y comienzo a comérmela, cierro la puerta y había una nota.

Axel.
Hoy le toca ir a tu abuelo por Susan, yo saldré tarde, no me esperes temprano, tu abuela ira a la casa para cuidarlos, cuida mucho a Susan y no hagan enojar a los abuelos.

Con cariño tu padre.

-Es difícil ser padre y madre a la vez- Dije.

- ¿Hablaste Axel?

-Descuida no era nada, ven vamos al cuarto.

Subimos y tome mi teléfono para contestar a Sarah.

Sarah:

¡Listo!

Axel:

Listo ¿qué?

Sarah:

Ya te cambie el nombre.

Axel:

¡Era hora!

Sarah:

Adiós.

Axel:

¿Qué?

Sarah:

Adiós.

Axel:

Adiós.

Sarah:

No.

Axel:

¿Qué pasa contigo?

Sarah:

¿Qué?

Axel:

Andas un poco bipolar.