El día iba tranquilo hasta que me llego un mensaje de Sarah.

Sarah:
¡Tú!
Axel:
Lo sabía.
Sarah:
¿Qué?
Axel:
Me amas yo lose.
Sarah:
¡Ni siquiera te conozco!
Axel:
Si me amas.
Sarah:
No.
Axel:
Claro.
Sarah:
Me acosas.
Axel:
¿Acosarte yo?, Por favor tu eres la que me mandas mensajes yo solo contesto.

—Hijo, baja el desayuno está listo— Hablo mi padre mientras tocaba la puerta de mi cuarto.

—Claro, ya voy— Conteste mientras me seguía poniendo la ropa.

Baje y me senté en el comedor.

—Buenos días Padre.
—Buenos días hijo.
—Hola Axel.

— ¿Cómo está la niña más tierna de este mundo?

—Muy bien— Contesto Susan.

Sarah:

Adiós.

— ¿Quién es hijo?

—Nadie, sola una amiga.

—Espero que solo sea eso— Dijo mi padre riendo.

Termine de desayunar y subí a mi cuarto, Sarah estaba molestándome.

Axel:

Por cierto, dijiste que ya no me hablarías.

Sarah:

¿Por qué debo dejarlo de hacerlo?

Axel:

Lo sabia me amas.

Sarah:

¿Porque te amo?

Axel:

Porque me mandas mensajes.

Sarah:

Eres odioso, solo por mandarte mensajes ya estoy enamorada de ti.

Axel:

No soy odioso.

Sarah:

Si.

Axel:

Claro que no, soy la persona más dulce y amable de toda la escuela que puedes encontrar.

Sarah:

Como voy a saber si no te conozco.

Axel:

No te hablo y ¿que estamos haciendo ahora?

Sarah:

¡En la vida real!

Axel:

Entonces es hablamos en persona.

Sarah:

Eres un amargado.

Axel:

No soy amargado, soy obvio.

Sarah:

Sabes, ¿que creo de ti?

Axel:

¿Qué crees de mí?

Sarah:

Que eres un cerebrito sin amigos.

Axel:

Si soy un "cerebrito" pero puedo decir que tengo más amigos que tu.

Sarah:

¿Qué apuestas?

Axel:

Una foto.

Sarah:

¿Como una foto?

Axel:

Desnuda.

Quería observar la reacción de Sarah.

Sarah:

¡Eres un pervertido!

Axel:

Claro que no solo lo decía para ver tu reacción.

Sarah:

Idiota.

Axel:

Soy un idiota pero muy sexi.

Sarah:

No.

Axel:

Si.

Sarah:

No.

Axel:

Si.

Sarah:

Si.

Sarah:

Espera no.

Axel:

Si.

Sarah:

Eres un amargado.

Axel:

Claro que no.

Sarah:

Si.

Axel:

Deja adivinar.

Sarah:

Si te tengo todavía como Samantha.

Axel:

Como sabias que te iba a preguntar eso

Sarah:

Solo me imagine.

Axel:

¿Cuándo lo cambiaras?

Sarah:

Cuando se me de la regalada gana.

Axel:

Que amargada eres, y me decías amargado a mí.

Sarah:

De igual manera me amas.

Axel:

Eso no tiene nada que ver con lo que hablamos.

Sarah:

¿Verdad?

Axel:

Claro lo que tú digas.

Sarah:

Te odio.

Axel:

¿Yo también?

Sarah:

Estoy de mal humor.

Axel:

¿Porque?

Sarah:

Termine con mi novio y me pone de mal humor.

Axel:

Seguro ese novio lo acabas de inventar.

Se puede notar que todo esto es falso.

Sarah:

Sabes, no sé porque te dije.

Axel:

Acaso porque soy la única persona con quien hablas.

Sarah:

¡No!

Axel:

Sí, soy el único amigo que tienes.

Sarah:

No, no eres mi amigo y no, yo tengo más amigos que tu.

Axel:

Tú no eres mi amiga y no yo tengo más amigos que tu.

Sarah:

¡Solo haces que me ponga más de mal humor!

Axel:

Más de lo que estas.

Sarah:

Si.

Axel:

Una pregunta.

Sarah:

Sí.

Axel:

Si te caigo mal, ¿Porque sigues hablando conmigo?

Sarah:

No lo sé.

Axel:

Sarah se está enamorando de mí.

Sarah:

¡No! Solo creo que en el fondo no me caes tan mal.

Axel:

En el fondo si le caigo bien a Sarah.

Sarah:

No te burles.

Axel:

¿Cómo sabes que me burlo?

Sarah:

Tu forma de escribir, sabes no soy estúpida.

Axel:

Yo pensé que si lo eras.

Sarah:

Manda una foto tuya.

Axel:

Otra vez con eso, ¿para qué quieres una foto mía?

Sarah:

¡Te quiero conocer! Es todo.

Axel:

Manda una foto tu primero y yo mando la mía.

Sarah:

No, yo dije primero.

Axel:

Yo no la mandaré si tú no la mandas.

Sarah:

Ya es hora de que tú hagas lo que yo pido, yo ya lo hice.

Axel:

Claro que no y tu ¿qué hiciste?

Sarah:

Te dije mi nombre.

Axel:

Eso no vale.

Sarah:

Si vale.

Axel:

Entonces no tendrás foto mía.

Sarah:

Ni mía.

Axel:

Entonces no me conocerás.

Sarah:

Eres malo conmigo.

Axel:

No soy malo.

Sarah:

Te odio.

Comencé  a escribir un yo no te odio Sarah, pero no lo envié.