Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12.


Cuando regresó con el grupo, siguieron bromeando y conversando. Augusto, con un montón de dulces en la mano, se fue a sentar al lado de Axel. Todos le hicieron burla por los caramelos pero le valió y siguió comiendo.

En cuanto llegaron los novios, los anunciaron y todos les aplaudieron, excepto Axel, que fingió no importarle mucho. Virginia y Héctor comenzaron a saludar a sus invitados. Se acercaron a la mesa de sus amigos.

—¡Qué hermosa te ves, Virginia! —Exclamó Simona al verla.

—Gracias —respondió la novia. Su vestido era bellísimo, de estilo tubo y tenía brillos. Su cabello pelirrojo estaba perfectamente recogido y su maquillaje era ideal.

Héctor, que se encontraba a su lado, también saludó a todos pero en cuanto vio a Axel, se quedó paralizado. No creyó que fuera a ir. Virginia, al notarlo tan tenso, dirigió su mirada hacia donde la tenía puesta su novio y, al ver la razón de porqué estaba así, sonrió con desdén.

—Buenas noches, Axel —saludó con hipocresía.

—Buenas noches, Virginia —respondió con el mismo tono.

—Me alegra que te hayas animado a venir —dijo con tono cínico. En ese momento Héctor le tendió la mano, más por compromiso que por otra cosa.

—A mí me alegra que me hubieran invitado. Héctor —se dirigió a su examigo—, no esperaba menos de ti, qué bueno que decidiste que viniera tu mejor amigo de la infancia.

—Me da gusto verte. —Se limitó a responder. A diferencia de Virginia, se sentía avergonzado por la situación.

—¿Y a quién trajiste contigo? ¿O viniste solo? —Preguntó la pelirroja con indiscreción.

—Traje a Augusto —señaló a su amigo—, ¿lo recuerdas?

—Oh, sí lo recuerdo —dijo con tono burlón mirando hacia Augusto. En seguida regresó su vista a Axel—. Creí que traerías a tu novia actual —comentó para echarle más veneno a la conversación.

Todos los amigos de Axel se voltearon a ver entre ellos, unos aguantándose la risa y otros viendo la escena con impresión.

—Oh, no tengo novia —mencionó sin darle mucha importancia—, pero no es problema para mí.

—Me alegro.

Terminaron de saludar a los demás y se alejaron. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos, Simona se atrevió a hablar.

—Qué tenso estuvo eso!

—Sí —concordó otro chico—. Ya ves, ahora por traer a Augusto te dijeron gay.

—Eso sí —se metió otro—, fue como una burla, ¡es una cínica!

—Me vale —dijo Axel—. Es más, no me da pena, más pena me debería dar decir que salí con ella.

—Ya —rio Simona.

—Es cierto. Andar con Virginia me dejó tan traumatizado que ya no me quedaron ganas de salir con más mujeres.

Todos comenzaron a reír por la observación.

—No se burlen, es en serio —siguió—, Augusto está mejor que Virginia.

Volvieron a reír y a comentar acerca de eso.

—Denle un premio a este hombre —rio uno.

—Denle mil —comentó otro.

—Axel, la chica que está sentada allá te escuchó. —Simona señaló con discreción hacia su lado derecho.

—Sí, está bien —rio despreocupado, tomando un trago de vino—. No importa. —Por curiosidad, miró a la mesa de junto y vio que se trataba de Elizabeth, que en cuanto notó su mirada, se volteó con rapidez—. ¡Vaya! —Exclamó, casi ahogándose y tosiendo—. Sí importa. Me disculpan, ahorita regreso.

Se levantó en seguida y fue con ella, mientras pensaba en cómo aclararle todo a Elizabeth. «No es que me importe lo que piense de mí» se dijo a sí mismo, «pero tengo que aclarárselo, no sea que vaya a decirle a todos en el trabajo, eso sí que no, si no después va a estar el rarito de la oficina hablándome como antes y no quiero». Cuando se sentó junto a la chica, sus amigos se vieron entre ellos.

—¿Y a qué fue? —Preguntó uno.

—No sé. —Simona se encogió de hombros—. A lo mejor le gustó esa chica.


***


En cuanto Elizabeth vio que Axel se paraba junto a su mesa, lo miró con fijeza.

—¿Está ocupado ese asiento? —Preguntó él.

Ahí estaba sentada su mejor amiga, esa con la cual iba al cine todos los sábados, pero la chica fue al baño a retocarse el maquillaje y dejó vacía la silla. «No me pidió que le guardara el lugar» pensó ella.

—Siéntate.

Axel se sentó al lado de la joven. Tenía pensado ir al grano, así que habló.

—Oye, lo que oíste hace rato no es verdad, ¿eh? No te la vayas a creer, fue solo una broma.

—Aaah —expresó ella con tono aliviado—. Sí, no te preocupes.

—No le vayas a decir a los de la oficina... Mucho menos al rarito —agregó—. Si no al rato también me va a andar acosando como Martina.

Ella negó con la cabeza, riendo un poco.

—No diré nada.

—Gracias... —Se quedó callado unos segundos, al igual que ella—. Por cierto, no sabía que eras prima de Virginia.

—Ni yo sabía que tú eras su amigo.

—No lo soy —respondió con tono indiferente.

—¿Entonces? ¿Eres amigo de Héctor?

—Era.

—¿Eras? ¿Ya no?

Él negó con la cabeza.

—¿Por qué no?

—Porque un día descubrí que mi novia de ese entonces, me puso los cuernos con él.

Elizabeth se quedó enmudecida, tratando de procesar toda la información. En seguida recordó la historia del «exnovio idiota» que Virginia tuvo antes que Héctor, pero jamás llegó a imaginar que fuera Axel.

—¡No puede ser! —Exclamó ella.

—No es que quiera ofender a tu familia, pero a Virginia siempre le gustó la putería... No te vayas a enojar —agregó, arrepintiéndose.

—No me ofende —rio ella—. Cuando éramos más jóvenes me quitó a un novio —le confesó.

—¿En serio? ¡Pero qué mujer! Ni a su prima respeta.

—Somos primas segundas, pero de igual manera sentí feo.

—¿Y su mamá no le dijo nada? Digo, soy consciente de que siempre la consintieron mucho, ¿pero bajarle la pareja a un pariente? Eso no se hace.

—Es mi tía política, somos parientes por parte de nuestros padres, que son hijos de un hermano y una hermana —aceptó . No creas que le importo mucho. Si cuando éramos niñas, Virginia siempre se burlaba de mí y me trataba mal, me humillaba y me decía fea; mi tía, a pesar de que sabía, nunca le dijo nada.

—Uh... Auch, lo siento.

—No lo sientas —sonrió.

—Pero igual es feo que te haya molestado... Y que te haya quitado a tu novio.

—Él decidió dejarme por Virginia, era un patán —murmuró, más para ella que para él—. Aunque el karma le llegó después, pues ella lo dejó por otro y así, hasta que consiguió un novio con el cual duró bastante tiempo y luego lo cambió por... —Se detuvo al darse cuenta de su imprudencia—. Lo siento.

—No lo sientas —le respondió—. Si no me hubiera enterado, chance y fuera yo el que me estuviera casando.

—Y en la luna de miel te iban a poner los cuernos.

—Cierto.

Se quedaron platicando más tiempo, ignorando a todos a su alrededor. Elizabeth no entendía cómo Virginia prefirió a Héctor ni por qué lo engañó con él, si su compañero era, para ella, mil veces más amable y divertido. Axel, por su parte, pensó que la chica estaba adorable con su hermoso vestido azul y su brazalete de oro blanco.


***


Mientras tanto, Virginia y Héctor se encontraban discutiendo, procurando estar alejados de todos.

—Fue tu culpa —dijo Héctor—, fue tu idea invitarlo.

—¿Mi idea? Pero tú estuviste de acuerdo, no me quieras echar toda la responsabilidad a mí.

—Me hace sentir incómodo.

—Ignóralo.

—Trataré de hacerlo, ¿pero y tú?

—Por supuesto que sí —dijo, tratando de tranquilizarse—. ¡Agh, pero no puedo! —Exclamó—. Están arruinando todo, ¡no creí que se atreviera a venir! ¡Y el amigo de Axel se está acabando todo lo de la mesa de dulces!

—Ojalá se fueran.

Virginia trató de localizarlos con la mirada. Rodó los ojos cuando vio a Augusto comiendo más dulces.

—Agh, pinche gordo, se está tragando todo —murmuró molesta. Después comenzó a buscar a Axel. «No está con la ballena esa, ¿dónde se metió?». Pero le dio más coraje al descubrir que estaba platicando con Elizabeth —. ¡Agh! —Volvió a exclamar fúrica—. ¿Qué hace hablando con mi prima? Ayy, y esa mocosa, ¿qué se cree hablando con mi ex?

—Dijiste que lo ignorarías.

—¡Cállate! Ya no los quiero aquí, quiero que se larguen...

—¿Y cómo?

Virginia se quedó pensando. En un momento en que uno de sus excompañeros del colegio pasaba por ahí, ella lo detuvo.

—¡Oye, tú! —Exclamó. El joven se detuvo—. Ven, acércate.

El hombre, extrañado por aquella acción, hizo lo que le pidió.

—¿Qué pasa?

—Tú estás sentado en la parte de allá con todos. —Señaló con discreción la mesa de sus excompañeros—. ¿Verdad?

—Ammm, sí —respondió. El joven estaba con el grupo, aunque como se encontraba en los lugares más alejados, a veces se perdía una que otra conversación.

—¿Sabes bien el motivo por el cual Axel trajo a Augusto con él? —«De seguro lo trajo porque sabía que yo no invité al gordo, si me caía re-mal, lo hace para fastidiar y para que se trague todo, pero quiero saber qué cosa les dijo a los demás» caviló.

Al chico no le pareció que preguntara por Axel, así que miró a Héctor, que se mantuvo atrás con un aire serio. Al ver que el novio no se desconcertaba por la pregunta, decidió responder.

—Pues si son pareja.

Héctor y Virginia pusieron expresión de asombro.

—¡¿Qué?! —Exclamó ella—. ¿Sí son...?

—Sí, eso dijo —comentó. Como no entendió muy bien las burlas por la lejanía que tenía con Axel, creyó que de verdad era novio de Augusto.

—Y ahora resulta que salió gay —murmuró Virginia molesta—. O sea, fue mi novio, y me sale con eso. —Apretó los puños.

—Hasta andaba diciendo que el gordo está mejor que tú —indicó, pero al ver la expresión de perro enojado de Virginia, decidió irse—. Bueno, ya me voy a sentar, chicos, pásenla súper. —Sin decir más, se alejó rápidamente.

Virginia y Héctor se miraron a los ojos, sin comentar nada. En ese momento, la chica tuvo una idea y tronó los dedos. Él la miró con curiosidad.

—Creo que ya se me ocurrió algo para correr a Axel. —Virginia sonrió con malicia, volteando hacia donde estaba el joven.


***


Virginia se dirigió con rapidez a la mesa de sus amigos y compañeros de la universidad. Se irritó al escuchar el tema de conversación, pues todos hablaban de la bonita pareja que hacían su ex y su prima, y el colmo era que esos dos se encontraban tan embelesados el uno con el otro, que ni por enterados se daban de que eran la pareja predilecta del grupo, más que los propios novios.

—¡Qué linda pareja hacen! —Exclamó Simona por enésima vez.

—Es una chica muy bonita.

—Pues Axel no es feo —murmuró otra compañera.

—Se ven adorables.

—Hasta que por fin hace algo bien el Axel.

—Muy guapa la muchacha.

Virginia platicó, sin mucho interés, con algunas de las chicas, pero en cuanto tuvo oportunidad se dirigió a Augusto.

—Augusto, querido.

—¿Qué quieres? —Respondió sin dejar de comer.

—Oye, no quiero ser cizañera, pero tu novio está coqueteando con esa chica. —Señaló con discresión a su prima con toda la intención de, según ella, provocar un pleito de pareja para que se fueran—. Vamos, no te dejes.

—¿Qué? No, a mí me vale.

—¿No es tu novio? —Alzó una ceja.

—¿Qué? Noooo, claro que no. Es más, me alegro por mi amigo, ojalá se haga novio de esa chica, es la más bonita con la que ha estado —comentó, mirándola con expresión burlona.

Virginia frunció el entrecejo, se dio la media vuelta y se alejó indignada.



Jo, aprovechando el festivo traje capítulo.

Por cierto, me equivoqué, este capítulo me gusta pero el siguiente SÍ es mi favorito por mucho, ya veremos qué más pasa en esa boda.

¿Ustedes qué habrían hecho en el lugar de Axel? En primer lugar, ¿habrían ido a la boda?

Ojalá les haya gustado, traeré el siguiente capítulo esta semana para que no esperen mucho.

Nos vemos :D



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro