Había aprendido a tejer desde los doce años, cuando su abuela le enseñó con la intención de dejarle una enseñanza a su nieto antes de morir, sin embargo no había tejido desde que su abuela murió. Pero ahí estaba él, tejiendo un conjuntito amarillo para el cachorrito de Jimin, su único amigo en la manada.

Eran alrededor de las seis de la tarde, el sol estaba empezando a ponerse y venteaba de forma agradable, Taehyung llevaba todo el día solo, nuevamente Jungkook se había ido al amanecer y aunque muy en el fondo eso lo aliviaba, a la vez le bajaba el ánimo. Nuevamente había perdido la oportunidad de acercarse al alfa.

Su lobo y él se encontraban tristes ante la indiferencia de Jungkook, sentía que no importaba lo mucho que intentaba mantener el más mínimo acercamiento, de cualquier forma el alfa retrocedería el doble de pasos que el lograra dar. Su autoestima se encontraba por los suelos y cada vez sentía que su esperanza se desvanecía.

De repente la puerta principal se abrió sacando de sus pensamientos a Taehyung quien se encontró a Jungkook entrando a la cabaña. El alfa se retiró su chamarra de cuero y después se retiró las botas en completo silencio, Taehyung simplemente lo observó sin saber qué hacer o decir, no se esperaba la presencia del mayor hasta que el sol se ocultara.

-Y-yo aún no he hecho la comida, pe-pero ahorita la hago. - Dejó sobre la mesita de café el trajesito a medio tejer y se encaminó rápidamente a la cocina sintiendose mal por ser un mal omega que no tenía preparada la comida para su alfa.

-No es necesario. - Jungkook le siguió por detras entrando a la cocina.

-Si lo es. - Murmuró Taehyung mientras rebuscaba entre las cosas que había en la cocina y se debatía sobre qué podía preparar en base a sus pocos conocimientos culinarios y las cosas que tenía a su disposición, pero lamentablemente su cabeza estaba en blanco, entre los nervios y su poco talento para la cocina no sabía qué hacer.

-Yo también puedo hacer la comida, no es necesario que siempre la hagas tú. - Jungkook dobló las mangas de su camisa negra y se puso a agarrar cosas por toda la cocina.

Taehyung solo lo observó en silencio sin saber qué hacer, quería ayudar, pero temía terminar estropeando la comida y por lo tanto hacer enojar al alfa. Así que mejor se quedó en una esquina observando al alfa poner carne a freír y cortar unas cuantas verduras, realmente le sorprendió la facilidad con la que Jungkook se movía en la cocina, a diferencia de él, todo lo hacía de forma decidida y sabiendo exactamente cuánto hacer y qué hacer.

Durante poco más de treinta minutos Taehyung simplemente observó a Jungkook cocinar y pensó en él. Nunca se había puesto a pensar en la apariencia del alfa, era alto, pelinegro, piel blanca, cuerpo musculoso y un rostro realmente atractivo; ojos grandes, redondos y oscuros como la noche, labios no muy delgados ni muy gruesos con un lunar justo debajo. Taehyung sintió a su lobito mover la cola, el alfa era definitivamente atractivo, el pensamiento sonrojó su rostro, ciertamente Taehyung nunca había pensado en ningún alfa como atractivo.

-Listo. - Jungkook se giró en su dirección sosteniendo dos platos con carne salteada y verduras, el holor era realmente bueno y le abrió el apetito.

-Gracias. - Taehyung tomó en sus manos el plato y se dirigió a la mesa sintiendose extremadamente nervioso.

Hasta ese momento ellos nunca antes se habían sentado a cenar juntos, dado a que Jungkook siempre llegaba tarde y se iba temprano a Taehyung le tocaba desayunar, comer y cenar solo. Cuando el primer bocado de comida fue degustado por el omega casi le fue imposible no gemir por lo delicioso que sabía, realmente no esperaba que supiera tan bien.

-Está muy delicioso. - Murmuró llevando otro pedazo de carne a su boca.

-Gracias. - Jungkook lo observó durante un momento. - Tienes un poco de salsa en su mejilla. - Taehyung se sonrojó y rápidamente se limpió con una servilleta.

-Gracias. - Susurró levemente cohibido ante la idea de haberse visto tonto con las mejillas manchadas, sin embargo Jungkook pensó que se veía realmente tierno. - No sabía que cocinabas tan bien.

-Bueno, no suelo cocinar pero mi papá Jaehyun prácticamente me obligó a aprender, decía que debía de aprender para que mi pareja no tuviera que hacer todo. - Jungkook murmuró lo último con incomodidad.

-Quizás debería de pedirle a tu papá que me enseñe a cocinar. - Murmuró antes de llevar otro pedazo de carne a su boca.

Después de esas palabras ya no volvieron a hablar y ambos se mantuvieron en un incómodo pero ligeramente agradable silencio. Ciertamente Taehyung estaba feliz de que está vez no fué él quién dió un paso hacia adelante.

[...]

Final kk, capítulo largo para compenzar un poco.

Ciertamente tenía la mitad del capítulo escrito desde Junio pero no sabía como darle un cierre al cap, así que quedó kkis.

Espero que les guste, perdóneme por no actualizar seguido, espero volver a hacerlo pronto.