La noche había llegado con fuertes vientos fríos haciendo que todos en la manada se refugiaran en sus respectivas cabañas, apenas eran los primeros días de invierno y el frío ya calaba hasta los huesos. Taehyung se encontraba en refugio del frío, en la habitación que compartiría con “su alfa” por el resto de sus vidas.

Tenía un profundo miedo y unas inmensas ganas de llorar, si había aguantado tanto era únicamente para no hacer sentir mal a sus progenitores, pero ahora, estando completamente solo, en el silencio de la habitación, las primeras lágrimas se empezaron a deslizar por sus mejillas mientras que su labio inferior era presa de sus dientes en un intento de acallar sus sollozos. A pasos lentos se acercó a la cama en la cuál se dejó caer y abrazando una almohada se permitió sacar aquello que contenía.

Sus padres se habían ido antes de tiempo, dejándolo completamente solo en una manada a la cual apenas y conocía, temía por lo que le fuera a pasar esa noche, no quería ser brutalmente tomado por aquel chico quien no lo quería pero que ahora sería su alfa.

Y ni hablar de la tristeza que le provocaba el rechazo de aquel chico, sabía que no era el omega más bello, pero sentir y escuchar como el alfa azabache lo rechazaba provocaba una profunda depresión en su lobito que había mantenido todo el día la cola entre las patas. Se decía a si mismo que todo iba a mejorar y que en algún punto ese chico y él tendrían una linda relación y unos lindos cachorritos; pero entre más lo repetía en su cabeza, la esperanza se desvanecía porque ante los ojos del alfa él solo era un omega con el cuál debía estar.

En esos momentos ansiaba sentir los brazos de su mamá envolverlo en un cálido abrazo y escucharle decir que todo iba a estar bien, así como hizo después de darle la noticia. Aún recuerda perfectamente ese momento, el miedo y llanto apoderarse de su cuerpo, se había sentido tan mal, pero nada superaba el como se sentía ahora, en ese momento tuvo a sus seres queridos y a sus amistades dándole apoyo, pero ahora, solo era él contra el mundo.

Unos suaves toques en la puerta de la habitación lo sacaron de sus pensamientos, rápidamente trató de eliminar todo rastro de su llanto aún que sus ojos siguieron rojos e hinchados. Se pusó de pie y casi corrió a abrir tímidamente la puerta para encontrarse con Jungkook quién nisiquiera le miró antes de entrar a la habitación.

—Dormiré en la sala, solo he venido por una cobija. — Cumpliendo con sus palabras, el mayor sacó del armario una manta y tomó una almohada de la cama, por fortuna para Taehyung, el alfa no tomó la almohada que se encontraba mojada por sus lágrimas.

Sin decir más al respecto, Jungkook abandonó a la habitación sin haber observado en un solo momento a Taehyung. A penas fué cerrada la puerta, Taehyung se dejó caer nuevamente a la cama sintiendo a su lobo bajar la cabeza por la completa indiferencia de “su alfa”.

[…]

Me medio gusta el capítulo, no lo sé, no me convence del todo y por eso tardé en actualizar.

Aún no hay portada porque la pedí e hicieron todo lo contrario a lo que pedí ;-;