「Es inevitable empezar con el pie izquierdo con una persona. Lo importante es no cerrarnos en eso al final」

Después de horas durmiendo, Allison comenzó a abrir los ojos. Estaba un poco mareada y le costaba recobrar la conciencia, pasado unos minutos logro ver todo con claridad. Su rostro se puso cinco tonos más pálido ante la imagen, no estaba en la ciudad, de hecho, el espesor de los árboles le decía que ya estaba bastante lejos. No había casi luz, al mirar al cielo podía ver únicamente las estrellas del firmamento.

Soltó un grito al darse cuenta que alguien la estaba cargando en su espalda. Hizo un movimiento brusco y se soltó del agarre, cayendo al suelo de trasero.

—¡Oye! ¿Por qué te tiraste?—cuestionó aquella figura, como sino fuese obvio el porque lo hizo.

La muchacha frunció el entrecejo, forzando la vista para reconocer la silueta de su secuestrador. Se puso de pie, retrocediendo de a poco manteniendo la precaución en caso de tener la posibilidad de poder escapar del lugar.
Reconoció ese cabello pelirrojo que le recordaba a las zanahorias, obligándola a sentirse aún más molesta.

—¿¡Tú!?—gruñó—Creí haberte dicho que no me interesaba en ayudarte.

—Todo esto es más grande que nosotros, es necesario que esos fragmentos se junten lo antes po-

—¡Ay! ¡Por favor!—se cruzó de brazos mientras ladeaba la cabeza—. Quién tiene la responsabilidad de juntarlos eres tú, no yo. ¡Ni siquiera sé usar eso del cosmos!

El chico se quedó sin un argumento para refutarle. Al final ella tenía razón. Además, si se ponía crítico con sus acciones, él podría meterse en problemas por secuestrar a una civil. Si, quizás metió la pata muy en el fondo esta vez.

—Esta bien, escúchame —suspiro pesadamente, mientras jugaba con sus manos incómodo—. Ya lo sé, estuvo mal que te llevará en contra de tu voluntad, hice una tremenda estupidez y, básicamente la cagué—la chica lo miro alzando una ceja de forma juzgadora—. Pero en serio necesito de tu ayuda, te lo suplico, viaja conmigo.

—¿En serio crees qué después de secuestrarme aceptaré ir contigo a donde sea?—frunció las cejas molesta—. Pues estás muy equivocado, yo voy a irme quieras o no—dicho esto, Allison giro para volver por el camino por el que Touma vino, con la esperanza de volver pronto a su ciudad.

El pelirrojo solo la vio avanzar de a poco, sabía que no se iría muy lejos. Se cruzó de brazos con una sonrisita confianza, se iba a dar cuenta de ello en unos segundos.
Efectivamente Allison frenó en seco, observando a su alrededor buscando un camino o carretera que pudiera seguir. Apretó sus puños hasta que sus nudillos se pusieron pálidos, ¿Ahora que haría? No sabía cómo volver y no reconocía el lugar en dónde estaba. Giro su cabeza sobre su hombro, clavando su mirada molesta en el chico de ojos ámbar.

—Eres un hijo de puta—dijo entre dientes. Touma se llevó una mano al corazón fingiendo estar ofendido.

—Tampoco tienes que meter a mi mamá, pero admito que si lo soy—sonrió con arrogancia haciendo que la chica pusiera los ojos en blanco—. Escucha niña, yo te voy a llevar de regreso a tu casa pero debes ayudarme a juntar los fragmentos. Te prometo que después no me volverás a ver en tu vida—levanto ambas manos para demostrar que no le mentía—¿Qué dices? ¿Tenemos un trato?—le extendió la mano.

La fémina se quedó mirándolo y analizando si era una buena idea aceptar, ¿Qué otra opción tenía? La verdad es que ninguna. Claro que tendría que poner unas condiciones para hacerse respetar el tiempo que durara viajando con él.

—Bien—acepto casi de mala gana— Pero me enseñarás a usar el cosmos, y respetaras mi espacio.

—Me parece justo.

—Y...lo haremos en un plazo de dos meses—dijo con firmeza y el caballero la miro estupefacto, ¿Escucho mal?

—¿¡Dos meses!?—casi grito—¡Eso es imposible! Los caballeros llevamos años buscándolos, dos adolescentes no van a encontrar todos en tan poco tiempo.

—Mi papá volverá de su viaje de negocios en ese tiempo, cuando vea que no estoy se hará un escándalo. Si es que mis vecinos no te vieron llevarme—se encogió de hombros—. Lo mejor para ti es que respetes esa cláusula. Te ayudaré a juntar los fragmentos solo si me llevas a casa en dos meses—ahora le tocó a ella sonreír de forma arrogante —. ¿Qué dices? ¿Tenemos un trato?—le extendió la mano.

—...—soltó un suspiro pesado y estrecho su mano con la de ella—Trato.

( . . . )

El ambiente entre ambos se sentía pesado, ni siquiera se estaban dirigiendo la mirada. Allison lo detestaba aunque no lo conocía y el la había salvado, Touma tampoco sentía mucha simpatía por ella ahora. Sin embargo estaban obligados a convivir por dos meses, probablemente serían los más duros de toda su vida.

La muchacha movía su mochila constantemente, la sentía más pesada a comparación de cuando salió de su hogar. Esperaba que pronto el chico le dijera que ya no caminarían, así podría revisar su mochila con tranquilidad.
Miro por un momento al pelirrojo, diciéndole con la mirada que ya parará y descansarán pero él la ignoraba o al menos eso parecía.

—Oye—llamó.

—¿Qué?—contesto secamente. Está conversación parecía muy robótica desde el punto de vista de Allison.

—¿Ya podemos parar? Me duelen los pies de tanto caminar, llevamos horas así y no llegamos a ningún lado—intento sonar lo más creíble posible, aunque en realidad no estaba mintiendo, si estaba cansada.

—Umh...—miro el cielo algo pensativo, ocasionado que ella un intenso nerviosismo. El de repente comenzó a revisar el lugar donde estaban, arrugando ligeramente la nariz con concentración—. Está bien, descansemos.

Ella soltó el aire que contuvo en sus pulmones, por un momento creyó que el la iba a hacer seguir caminando.
Inmediatamente, se arrodilló y se quitó la mochila abriéndola con rapidez. Hizo una mueca al ver todas las cosas que habían en su interior, cosas que no estaban allí antes: unos pocos cambios de ropa, uno de sus pijamas, toallas, materiales de higiene y también había...

—¿¡Hurtaste las bolsas de dormir de mi- !?—giro bruscamente para verlo, pero su expresión de molestia cambio radicalmente, tornándose en una cara de confusión—¿Qué haces...?

Touma se movía de un lado al otro echando insecticida por todo el lugar, tanto que el olor se hacía insoportable para las personas.

—No pienso toparme con ninguna ara- quiero decir, solo no quiero que tengamos problemas con algún bicho venenoso —argumento antes de sacar una bolsa de dormir. Al verla el enojo le volvió al cuerpo en un segundo.

—Ah...—sonó un tanto escéptica ante su respuesta—¡Pero eso no viene al caso! ¿¡Por qué sacaste cosas de mi casa!?

—Bueno...—se encogió de hombros mientras se sacaba su chaqueta escolar roja—. Cómo iba a traerte supuse que ibas a necesitar algunas cosas, además, las bolsas de dormir son buenas...—se justificó—y tu carpa era muy grande para llevarla.

—¿Si sabes que eso es robar, No?—cuestiono con el ceño fruncido pero era inútil intentar discutir con él.

( . . . )

Fue todo un desafío cambiarse de ropa, Touma no parecía tan incómodo con su presencia pero Allison sí. Ella había sentido como la sangre se le subía a las mejillas al verlo sin su camiseta, fue realmente vergonzoso. Tuvo que irse corriendo detrás de unos árboles para no verlo y cambiarse también.

Ahora estaban recostados en las bolsas de dormir, el caballero se había quedado dormido hace media hora. La adolescente aún no lograba conciliar el sueño, miraba el cielo despejado con algo de temor, jamás había pasado la noche en estas condiciones. Miro de reojo al muchacho, confirmando una vez más que el no estaba despierto. Con cuidado de no emitir ningún ruido, saco su teléfono de su mochila. Su corazón latía rápidamente, como si estuviera en una escena de terror y que el asesino estaba a punto de atacarla.
Encendió el aparato y rogó para que sus datos no fallaran en esta ocasión, cruzó los dedos y espero a que captará alguna señal.

—Vamos...vamos...—pensó la chica apretando los labios con fuerza. Todavía no encontraba señal en aquel bosque frondoso.

Soltó un pequeño bufido y volvió a mirar al pelirrojo, el se movía en la bolsa de dormir de forma inquieta.
La muchacha de ojos verdes se levantó de a poco, comenzando a alejarse para buscar señal. Tenía que comunicarse con su padre o con las autoridades inmediatamente.
Camino mirando su móvil con intensidad, como si por hacerlo por arte de magia agarraría señal.

—¡Si!—celebró al ver la barra de los datos cargarse, era muy poco pero bastaría para una llamada—. Rápido, Rápido...—murmuro, buscando en su lista de contactos el número de su padre.

El pitido de la llamada se le hacía insoportable. No dejaba de mirar de un lado al otro para asegurarse de que su "captor" no viniera.

—Hola Allison—oyó desde el otro lado de la llamada—¿Qué ocurre hija? ¿Por qué estás despierta a esta hora? —si bien dónde su papá estaba era de día, siempre se mantenía atento a la diferencia horaria.

—¡Papá!—soltó con alivio, realmente le calmaba el corazón oír su voz nuevamente—. Por favor ven por mi, tienes que ayudarme.

—¿Dime que pasa? ¿Por qué quieres que te busque...?

—Papá, ¡Un chico me-! —ni siquiera pudo terminar que dejó de oír la voz de su padre —¿Hola? ¿Papi? —miro el teléfono y se dio cuenta de que la pantalla quedó en negro, se había quedado sin batería—¡No!—ahogó un grito y se cubrió la cara con sus manos. Quería irse a casa, que todo esto fuera una pesadilla y despertar pronto en su cama. 

Las lagrimas corrían por sus mejillas, se sentía completamente desolada y el miedo la estaba consumiendo. ¿Qué haría a partir de ahora? ¿Y si el Caballero de Pegaso la guiaba hacia su muerte? Deseaba jamás haber encontrado aquel fragmento de Nike, ojala pudiera retroceder en el  tiempo y dejarlo ahí tirado, así por lo menos alguien relacionado a todo esto de los santos lo hubiese encontrado y ella no estaría en esta situación que nada tenía que ver consigo. Seco sus lágrimas con las palmas de sus manos, lo mejor por el momento sería regresar con Touma y rezarle a dios por su bienestar. 

—Apenas llegue a algún lugar con acceso a electricidad pondré a cargar mi teléfono— pensó ella mientras caminaba de regreso a aquel "campamento" que habían montado.

Noto que el pelirrojo seguía durmiendo por lo que su preocupación se disipó, se recostó nuevamente en la bolsa de dormir y miro el cielo estrellado. En la ciudad jamás se veían está cantidad de estrellas brillando, era hermoso. Por primera vez en horas pudo sonreír un poco, al menos había algo agradable en este viaje.
Cerró sus ojos dispuesta a descansar, al menos hasta que oyó un ruido extraño. Abrió nuevamente los ojos, moviéndolos de un lado al otro con incertidumbre.

—¿Qué fue eso...?—musito intentando ver algo entre la oscuridad. Todo se mantuvo en silencio por varios minutos, "Quizás solo fue un animal que andaba por ahí" se dijo en sus adentros. Hasta que de nuevo se oyó un ruido que cada vez se acercaba más— Touma despierta—llamó con miedo—. Creo que algo se acerca nosotros...

El muchacho emitió un pequeño quejido y abrió los ojos un poco, se notaba en sus ojos que aun no estaba en sus cincos sentidos.

—Seguro que es un animal—bostezo.

—¡Pero y si es un oso o un lobo!—exclamo en voz baja— O podría ser alguien que busca la roca de ike.

—Fragmento de Nike.

—¡Lo que sea...!

—No te preocupes tanto...—hablo con una voz cansada—. Fuera lo que fuera...—bostezo nuevamente antes de ponerse de pie—Yo voy cuidar de ti, niña—la chica se quedó mirándolo con sorpresa—. Para que te quedes tranquila iré a dar un vistazo, ¿Vienes?—ni siquiera tuvo que esperar por una respuesta porque ella ya lo estaba abrazando fuerte del brazo.

( . . . )

Touma usaba una pequeña fracción de cosmos en su brazo libre para alumbrar el camino. Por el momento no había nada que pudiera indicar peligro, eso era una buena señal para el caballero quien no podía esperar más para seguir durmiendo. Allison por su parte aun estaba algo temerosa, pero poco a poco su miedo se iba disipando.

—Bien parece que esta todo en orden—sentencio el de ojos ámbar—. Volvamos al campamento.

—Estaba segura de que algo estaba haciendo ese ruido...

—Probablemente solo era un ciervo—suspiro pesadamente,  no era una persona que tuviera una gran paciencia y estaba haciendo un esfuerzo solo porque ella jamás estuvo metida en algo así—. Ahora regresemos no me importa perder las cosas mientras tengas mi fragmento.

—¿Tenerlo?—repitió arqueando una ceja—¿De qué hablas? Yo n traje el fragmento conmigo...

tras decir esto las facciones de Touma cambiaron completamente, deformándose en una expresión de enojo. Esperaba que la fémina estuviera bromeando (por más que sería una broma de mal gusto), pero al darse cuenta de que ella seguía mirándolo con confusión cayó en cuenta de que le estaba diciendo la verdad.

—¡¿Me estas jodiendo!?—bramo perdiendo los estribos por completo—¿Por qué dejaste algo importante desprotegido? ¡Tu fuiste la que me despertó porque tenia miedo de que se lo llevaran!—reclamo con colera.

—Y-yo...perdóname, no me di cuenta de traerlo conmigo—se disculpo con genuina pena pero eso no logro apaciguar su enojo.

—¿Qué no te diste cuenta? ¡Era obvio lo que tenias que hacer!—apretó sus puños—¡Tonta!

Se mantuvo callada todo el regaño, al menos hasta que el comenzó a insultarla. Cometió un error pero el prácticamente la secuestro y la estaba arrastrando a una misión peligrosa para su persona.

—¿Disculpa? ¡Yo no pedí que me encargaras un fragmento místico y pretender que sabría desenvolverme con gente de tu clase!—contestó igualmente furiosa.

—¿Gente de mi clase?—arrugó la nariz con asco—Tu solo eres una niña mimada que no conoce su lugar. He tratado de comportarme bien contigo y tu me pagas comportándote como una mocosa.

—Oh, discúlpame por no querer ser amable ¡Con literalmente mi captor!—gritó—¡Y si todos los caballeros son tan cínicos como tu, entonces, Los odio a todos!

Ambos se miraron con odio y ya no se dirigieron la palabra, cada uno se fue por su lado para dormir. Su relación no parecía tener arreglo, aunque en realidad entre ellos no había nada, lo cual ya es bastante deprimente.

「¿Has sentido el poder del cosmos?」

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Me demore con sacar este capítulo y, por el momento es más cambiado del remake. Recuerdo que aquí transcurría una pelea con un caballero. Mi intención es profundizar más en la relación entre estos dos y que no se lleven bien tan rápido.