XII
Otra vez estaba esperándote,
ChanYeol. El aire era
sofocante y se
parecía a las
noches
frías.
Los cuerpos se unían unos con otros, moviéndose lentamente al ritmo de la Música.
Tristemente,
ChanYeol, tú seguías sin
aparecer;
me sentí desesperado,
esperando que
aparecieras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro