X
Te rompiste, y mi corazón, ¡oh, mi pobre corazón!
se quebrantó ante la vista de tus labios temblorosos, ojos tristes, y manos agitadas.
No me sentí capaz de hacer nada, excepto tragar cada tanto.
- ChanYeol. – En serio te quería ayudar, pero estaba desconcertado. Tú te veías tan fuerte, casi invencible. – Cuéntame qué sucede. – Mi voz sonó suplicante y levantaste la mirada.
- No estoy acostumbrado. – Limpiaste tus lágrimas con el dorso de tu mano. – Lo lamento. – Susurraste antes de levantarte y prácticamente huir del bar.
No podía sentir mis pies y correr tras de ti. Te dejé ser, y lamento haberlo hecho.
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