Jungkook fue el primero en abrir los ojos, viendo que ya era de noche y habían dormido absolutamente todo el día. Al lado suyo, se dio cuenta que se encontraba el travieso que era dueño de su corazón, se veía tan bello durmiendo, pensó Jungkook.

Ambos estaban muy cansados, y haber podido desestresarse con él otro fue lo mejor que pudieron hacer.

- ¿Qué hora es? –pregunta Taehyung en cuanto comenzó a abrir sus ojitos—

- son casi las once –dice mientras abraza a Taehyung y se vuelve a apegar a él—

- ¿sigues cansado? –pregunta Taehyung en medio de risas por los mimos de Jungkook—

Ambos jugaron entre los dos un poco, dándose cariño o molestando al otro. Ya habían pasado por muchas cosas en muy pocos días, un poco de cariño no les venía mal.

- te amo.

Quiso aclarar Jungkook mientras tenia a Taehyung entre sus brazos.

- realmente te amo –corrigió— más que a nada.

Simplemente era eso, Jungkook amaba a Taehyung con intensidad, y con demasiada sinceridad. Ya habían peleado, se habían enojado, listo, quería dejarlo hasta ahí. Ahora solo quería disfrutar y mimar a su novio.

- también te amo, te amo mucho Jeon.

Jungkook tomo el rostro de Taehyung y lo beso.

De una manera muy especial.

No caliente, no pequeña, no tan activa.

Solo se besaron.

Y se transmitieron tranquilidad, ya que eso era lo único que les hacía falta después de tanto.

- vamos, déjame hacerte las curaciones en tu brazo –dice Jungkook mientras sale rápidamente de la habitación para luego volver con todas las cosas necesarias—

Taehyung se quito su camisa dejando al descubierto su abdomen, junto con sus heridas. Jungkook solo lo observo, comenzó a darle pequeños besos en cada una de sus heridas, no buscando algo más allá, si no simplemente amando cada una de ellas, tratando de olvidar porque las tenía.

- creo que... dolerá un poco –advirtió Jungkook—prometo ser cuidadoso.

- tranquilo, lo aguantare.

Pero en cuando Jungkook retiro en vendaje y vio la herida de Taehyung, ya saturada, con un gran hematoma, rojiza, hinchada, le dolió el corazón. Lo peor es que esa no era su peor herida, recordó Jungkook.

Le dolió aun más en el momento que comenzó a desinfectar la herida y logro ver como Taehyung se mordía el labio y apretaba los puños, intentando no quejarse.

- Tae...

- estoy bien –dice Taehyung apretando sus ojos y puños con fuerza—puedes seguir, no duele tanto.

Jungkook hizo caso, él sabia que Taehyung era fuerte, que su novio era fuerte.

Simplemente no podía estar más orgulloso.

- ¿sabes que mañana te dan de alta no? –dijo Jungkook ahora cambiando el vendaje—

- lo sé...

Ambos sabían porque tuvieron ese pequeño silencio, Taehyung no volvería a su casa, y Jungkook claramente no lo dejaría solo.

- hey... tranquilo. Si me dejas ayudarte yo...

- debo resolver esto yo, no puedo molestarte más de lo que ya lo he hecho –dijo Taehyung mientras volvía a ponerse su camisa—

- Tae –Jungkook tomo su rostro y deposito un beso en la punta de su nariz— no me molestas, no seas terco –dice mientras besa sus mejillas causando que Taehyung comience a reír— solo quiero ayudarte ¿ok?

- Jung-

- no aceptare un no. –lo interrumpe— además ya tengo todo listo.

- ¿de que hablas? –pregunto Taehyung con curiosidad—

- es una sorpresa.

- descuida. Te gustara lo sé –dijo con una sonrisa—

A Taehyung le encantaba ver la sonrisa de Jungkook, cada vez que decía algo con emoción lo hacia sentir muy feliz. No sabia que sorpresa le tenia preparada, pero apostaba y aseguraba que lo que fuese, seria perfecto.

- quiero que hagamos algo.

- lo que quieras –dice acercándose—

- eso no. –aclaro— en serio pareces un conejo con las hormonas alborotadas –bromeo— ven conmigo.

Taehyung se levantó, fue por su abrigo y mochila, la cual Jungkook tomo primero para que Taehyung no hiciera fuerzas.

- ¿A dónde quieres ir? No puedes salir del hospital hasta mañana –le recordó—

- solo sígueme.

- Tae...

Taehyung le dio un pequeño beso y le susurro.

- solo sígueme Kookie.

¿Quién se podría negar a eso?

Jungkook no pudo.

Siguiente a Taehyung subieron al ascensor, llegando al ultimo piso, Jungkook se dio cuenta que estaba en la terraza del hospital.

- ven –dice Taehyung mientras tira la mano de Jungkook para acercarse a la orilla de la terraza—

- Tae... ¿no crees que hace mucho frio? Te puedes enfermar. –dice preocupado—

En ese momento Taehyung metió sus brazos debajo de la chaqueta de Jungkook y se escondió en su cuello unos segundos.

- entonces no dejes de abrazarme.

Esos pequeños momentos que sumaban y sumaban más amor entre ellos. Jungkook abrazo a su pequeño y mimado novio con cuidado y luego lo beso.

- ¿para qué vinimos aquí? –pregunto mientras tomaba sus manos para calentarlas un poco—

Taehyung tiro de la mochila que Jungkook tenia en la espalda, la abrió y saco una botella de alcohol.

- Tae...

Cuando Jungkook estaba a punto de regañarlo, Taehyung lo callo con un beso en los labios.

- por favoooor Jungkook. Lo necesito, o mejor dicho -corrigió—lo necesitamos, no lo niegues.

Cuando Jungkook iba a volver a regañar a Taehyung, este ya había destapado la botella y dado un sorbo, luego le ofreció la botella.

- vamos... bebe conmigo.

- ...

- dijiste que no me negarías nada –dice mientras se sienta, aun ofreciéndole la botella—

Jungkook se sentó a su lado. Acepto la botella y bebió.

- eres todo un caso Tae, te dispararon, casi mueres, pasaron muchas cosas malas, y estas aquí, en la noche, en el hospital, en el techo, bebiendo –dice mientras toma otro trago—

- pero estoy contigo.

Jungkook lo miro por un segundo y luego sonrió.

- ¿me trajiste aquí para que yo bebiera solo? –dice dándole la botella. Taehyung la recibió y dio un trago—

- Jungkook, tú... ¿extrañas a tu madre?

- ... claro que sí, todos los días.

- ...

- a pesar de no recordar mucho, se que ella era hermosa, y una gran mujer ¿Por qué lo preguntas bebé?

- estoy seguro que era una persona maravillosa –le sonríe— es solo que... yo también extraño mucho a la mía.

Jungkook lo escucho atento.

- la extraño mucho, tampoco recuerdo mucho, pero el echo de aun tener sus cosas en la casa, incluso sus perfumes –recordó algo que lo hizo reír débilmente—recuerdo que cuando era pequeño me echaba sus perfumes para oler a ella.

Taehyung se limpio el solo la lagrima que salió de sus ojos.

- no fue justo.

- nunca es justo Tae. –dijo Jungkook mientras tomaba un sorbo de la botella—

Taehyung hizo un pequeño puchero, para luego colocar su cabeza en el hombro de Jungkook, cuando este comenzó a jugar con su cabello Taehyung quiso cambiar de tema.

- ¿Qué te gusta de mí?

Jungkook solo se rio, pero antes de que pudiera decir algo Taehyung lo interrumpió.

- no te atrevas a decir que todo.

- veamos... tu rostro me encanta –le besa la mejilla— tu cabello que siempre esta enredado, jajaja lo amo –le besa el cabello— tú cuerpo es algo con lo que estoy obsesionado –le da un pequeño beso en el cuello haciendo que Taehyung sintiera cosquillas— pero...

- ...?

- tú persona, el como eres, lo fuerte y valiente que eres, el como te esfuerzas para que los demás se den cuenta que eres una persona fuerte y que jamás te dejes intimidar, eso me encanta.

- ...

- eres alguien valiente y al mismo tiempo sensible cuando estás conmigo, y el que yo pueda conocer esa parte de ti, me hace amarte aun más, se que tu te ves con muchos defectos, pero para mí, Kim Taehyung, eres el chico más perfecto de este mundo.

- ...

- eres increíble –dice mientras bebe otro trago—a pesar de que la vida te da mil disparos, tú solo te recuperas y buscas fuerza, realmente admiro mucho eso de ti.

Taehyung hundió más su cabeza en el hombro de Jungkook.

- te amo demasiado Jungkook, no se que tipo de embrujo hiciste, pero no podría vivir sin ti ni aun que quisiera.

- es mi encanto natural –bromeo—

Ambos rieron para luego apoyarse contra la pared y ver al cielo, era tan relajante, sentir la brisa fría chocar contra su rostro, mientras estaban con la persona que amaban, bebiendo en la noche, hablando de la vida.

Simplemente no todo podían darse ese lujo.

Por eso ambos se sentían tan afortunados de tenerse el uno al otro.

- eres lo más preciado para mi Taehyung, por favor no lo olvides jamás. Si algo te pasara... no se que haría.

- y tú no olvides que yo sacrificaría mi vida por ti sin si quiera dudarlo un segundo, eres lo más importante para mí.

Las dos ultimas frases de cada uno antes de levantarse y entrar otra vez.

Esas frases ¿se harían realidad en algún momento?

Solo el tiempo podría decidirlo.