Pedido de: CamilasaraviaB

Personajes:

🖤: TCO (The Chosen One)

❤️️: TDL (The Dark Lord)

¿Aclaraciones?: Querida Camila/Enojona, espero te gusté, lo hice largo para que en tus descansos, puedas leer cuando puedas tu ship favorito así te disfrutas un rato. Gracias por tu tiempo que dedicaste en Wattpad y también por aguantar mis pendejadas :D

Que te vaya bien en tus exámenes, te deseo mucha suerte.

꧁╔═.★══🖤 ꧁ღ⊱♥ TCO x TDL ♥⊱ღ꧂❤️ ══★.═╗꧂

❝𝐃𝐞 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐚 𝐄𝐧𝐞𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐲 𝐝𝐞 𝐄𝐧𝐞𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬...❞

Capítulo 1: El encuentro

Yo soy Chosen, un joven de 20 años que tiene el poder de crear y controlar esferas de energía. Vivo en una ciudad llamada Light, donde la paz y la armonía reinan. Soy un estudiante de la Academia de Héroes, donde me entrenan para usar mi poder para el bien. Mi sueño es convertirme en un héroe reconocido y respetado, que proteja a los inocentes y combata a los malvados.

Un día, mientras estaba en clase, el director de la academia nos informó que había una amenaza en las afueras de la ciudad. Al parecer, un joven con un poder oscuro y peligroso estaba atacando a los civiles y causando estragos. El director nos pidió que fuéramos a detenerlo, ya que era nuestra responsabilidad como futuros héroes. Yo acepté sin dudarlo, ya que era una oportunidad para demostrar mi valor y mi habilidad.

Salí de la academia junto con mis compañeros, y nos dirigimos al lugar del ataque. Cuando llegamos, vimos una escena de horror. Había edificios en llamas, coches destrozados, gente herida y muerta. Y en medio de todo eso, estaba él. El joven con el poder oscuro. Era alto y delgado, con el cabello y los ojos negros como la noche. Vestía una chaqueta negra, unos pantalones negros y unas botas negras. Tenía una expresión fría y cruel en el rostro, y una sonrisa maliciosa en los labios. En sus manos, sostenía unas llamas negras que lanzaba contra todo lo que se movía.

Era Dark, el villano más temido y odiado del mundo.

- ¡Miren quién ha venido! - exclamó al vernos - Los héroes de pacotilla. ¿Venís a jugar conmigo?

- ¡Basta ya, Dark! - le grité yo - ¡Deja de hacer daño a la gente! ¡Ríndete ahora o te arrepentirás!

- ¿Rendirme? - se burló él - ¿Por qué habría de hacerlo? Me divierto mucho haciendo esto. Es mi forma de expresarme. De mostrarle al mundo lo que pienso de él.

- ¿Y qué piensas del mundo? - le pregunté.

- Que es un asco - respondió él - Que está lleno de hipocresía, injusticia, corrupción y sufrimiento. Que no merece existir. Que debe ser purgado por el fuego.

- Eso es una locura - le dije - El mundo no es perfecto, pero tiene cosas buenas. Tiene belleza, bondad, amor y esperanza. Tiene gente que vale la pena. Tiene gente como nosotros.

- ¿Gente como vosotros? - se rió él - ¿Gente que se cree superior por tener poderes? ¿Gente que se cree con derecho a decidir el destino de los demás? ¿Gente que se deja manipular por un sistema podrido? No me hagas reír. Vosotros sois parte del problema. Vosotros sois mis enemigos.

- Pues si somos tus enemigos, prepárate para luchar - le advertí - Porque no vamos a dejarte salirte con la tuya.

- Eso está por ver - me desafió él - Venid a por mí si os atrevéis.

Y así comenzó la batalla entre Dark y nosotros.

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Capítulo 2: La batalla

Dark era un adversario formidable. Su poder era destructivo e impredecible. Podía crear y manipular el fuego negro, una llama que quemaba todo lo que tocaba y que no se apagaba con el agua ni con el aire. Podía lanzar bolas de fuego, crear muros de llamas, hacer explotar cosas con solo mirarlas. Era rápido y ágil, esquivando nuestros ataques y contraatacando con ferocidad.

Nosotros éramos diez contra uno, pero no teníamos ventaja. Cada uno de nosotros tenía un poder diferente, pero ninguno era tan fuerte como el suyo. Había quien podía volar, quien podía crear escudos, quien podía controlar el agua, quien podía lanzar rayos, quien podía mover objetos con la mente. Pero todos caíamos ante sus llamas negras, que nos herían y nos debilitaban.

Yo era el único que podía resistir un poco más. Mi poder de crear y controlar esferas de energía me permitía defenderme y atacar. Podía crear esferas de diferentes tamaños, formas y colores, que podían tener diferentes efectos. Podía usarlas como proyectiles, como escudos, como explosivos, como trampas. Podía combinarlas y modificarlas según mi voluntad.

Pero no era suficiente. Dark era más fuerte y más hábil que yo. Sus llamas negras eran más poderosas y más rápidas que mis esferas. Cada vez que le lanzaba una esfera, él la esquivaba o la destruía con una bola de fuego. Cada vez que me defendía con una esfera, él la atravesaba o la hacía estallar con una llama. Cada vez que intentaba acercarme a él, él me alejaba o me quemaba con un muro de fuego.

Estaba claro que no podía ganarle solo. Necesitaba la ayuda de mis compañeros. Pero ellos estaban heridos o inconscientes, tirados por el suelo. Dark los había derrotado a todos, uno por uno. Yo era el último que quedaba en pie.

¿Qué pasa, Chosen? - me dijo Dark con burla - ¿Ya te has quedado sin trucos? ¿Ya te has dado cuenta de que no puedes vencerme?

No - le respondí con determinación - No me he rendido. No voy a dejar que hagas lo que quieras. Voy a luchar hasta el final.

Qué valiente - se mofó él - Y qué estúpido. No sabes cuándo admitir tu derrota. No sabes cuándo aceptar tu destino.

¿Y cuál es mi destino? - le pregunté.

Morir - respondió él - Morir a manos mías. Morir por el bien de mi plan.

¿Y cuál es tu plan? - le pregunté.

Destruir el mundo - respondió él - Destruirlo todo y empezar de cero. Crear un nuevo orden, donde yo sea el único gobernante y nadie se oponga a mi voluntad.

Eso es una locura - le dije - Eso es un crimen. Eso es un error.

No - dijo él - Es una necesidad. Es una justicia. Es un sueño.

Un sueño que nunca se hará realidad - le dije - Porque yo te lo voy a impedir.

¿Ah sí? - dijo él - ¿Y cómo piensas hacerlo?

Así - dije yo.

Y entonces, reuní toda mi energía y creé la esfera más grande y más poderosa que pude. Era una esfera blanca y brillante, del tamaño de una pelota de baloncesto. La sostuve en mis manos y la lancé contra él con todas mis fuerzas.

Dark vio venir la esfera y sonrió con desdén. Pensó que era otro de mis intentos inútiles por dañarlo. Pensó que podría detenerla o desviarla con facilidad. Pensó que estaba a salvo.

Se equivocó.

La esfera era diferente a las demás. No era una simple bola de energía. Era una bomba de energía. Una bomba que explotó al contacto con sus llamas negras. Una bomba que liberó una onda expansiva de luz y calor que lo envolvió todo.

Dark no tuvo tiempo de reaccionar ni de protegerse. La explosión lo alcanzó y lo golpeó con fuerza. Lo hizo retroceder y caer al suelo. Lo hizo gritar de dolor y sorpresa.

Yo también fui afectado por la explosión, pero en menor medida. La onda expansiva me empujó hacia atrás y me hizo perder el equilibrio. Me hizo cerrar los ojos y taparme los oídos. Me hizo sentir un calor intenso y un ruido ensordecedor.

Pero no me hizo daño ni me dejó

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Capítulo 3: El despertar

Cuando la explosión se disipó, quedó un silencio sepulcral. El humo y el polvo cubrían el escenario. Los edificios, los coches, los árboles y las personas habían desaparecido. Solo quedaban dos figuras en el suelo. Eran Chosen y Dark, los únicos supervivientes.

Chosen fue el primero en abrir los ojos y recuperar la conciencia. Se levantó con dificultad y miró a su alrededor. No podía creer lo que veía. Todo estaba destruido y calcinado. No había rastro de vida ni de esperanza. Era como si el mundo se hubiera acabado.

¿Qué... qué he hecho? - se preguntó a sí mismo, horrorizado.

Luego, vio a Dark, que yacía inconsciente a unos metros de él. Estaba herido y quemado, pero seguía respirando. Chosen sintió una mezcla de alivio y culpa. Se alegró de que Dark no hubiera muerto, pero se culpó por haberle causado tanto daño.

Dark... - murmuró, acercándose a él.

Chosen se arrodilló junto a Dark y lo tomó en sus brazos. Le acarició el rostro y le habló con suavidad.

Dark... despierta... por favor... perdóname...

Dark abrió los ojos lentamente y vio a Chosen. Reconoció su rostro y su voz. Recordó lo que había pasado. Recordó la explosión que lo había golpeado. Recordó el dolor que había sentido.

Chosen... - susurró, con voz débil.

Dark... - repitió Chosen, con voz temblorosa.

Los dos se miraron a los ojos, y sintieron algo que nunca habían sentido antes. Sintieron una conexión profunda y especial. Sintieron una comprensión mutua y sincera. Sintieron un afecto genuino e inesperado.

Sintieron amor.

Chosen... yo... - empezó a decir Dark, pero no pudo terminar.

Shh... no digas nada... - le interrumpió Chosen, poniendo un dedo en sus labios - No hace falta que digas nada... yo lo sé...

Y entonces, Chosen besó a Dark con ternura y pasión. Dark le devolvió el beso con igual intensidad y emoción. Los dos se fundieron en un abrazo y se olvidaron de todo lo demás.

Se olvidaron de que eran enemigos. Se olvidaron de que tenían poderes. Se olvidaron de que habían luchado. Se olvidaron de que habían destruido el mundo.

Solo recordaron que se querían.

▞▞▞▖~🅵🅸🅽~▝▞▞▞

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