Vaya vaya, pero si es uno de los 3 errores del Abuelo
En la gran ciudadela del gran Señor, también conocido como el Escritor, reside el dueño de todo el vasto mundo Onírico. Es él quien crea los universos donde sus historias tomarán vida y viajarán sus creaciones, mejor conocidas como los Hijos del Señor.

Todas las personas que han muerto cumpliendo su papel en las historias creadas por el gran Señor pueden reencarnar en este hermoso mundo. Solo deben serle fieles, y él les brindará su protección eterna. Viviendo sus nuevas vidas aquí, tendrán la libertad de elegir la apariencia que deseen. Además, si demuestran gran lealtad y utilidad, el gran Señor los recompensará convirtiéndolos en subordinados de los grandes clanes, cada uno con sus propias ciudades.
Estos subordinados se dividen en seis categorías, encargadas de asistir a su Señor en la creación de los mundos destinados a su entretenimiento.
Los Pintores: Son aquellos que, usando la magia otorgada por el gran Señor, crean los mundos que este utilizará en sus historias. Son capaces de dar vida a hermosos paisajes llenos de color y belleza, así como a tierras desoladas, infestadas por la guerra y la sangre. Pero, ¡hey! Nada de esto le importa al gran Señor, pues como dice el dicho y una de las reglas fundamentales de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

Los Escritores: Son los encargados personales del gran Señor, dedicados a dar forma a ideas, mundos, conceptos, magias, habilidades, personajes y sus trasfondos en las historias. Pueden narrar desde la vida del más inocente niño hasta su transformación en el destructor de un planeta. Pero, ¡hey! Nada de eso le importa al gran Señor, porque como dicta una de las reglas de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

Los Armeros: Los más especializados en la creación de armas y herramientas para los nuevos mundos. Expertos en herrería y mecánica, son capaces de forjar desde simples armas cuerpo a cuerpo hasta las más avanzadas tecnológicamente, capaces incluso de desintegrar humanos. Pero, ¡hey! Nada de eso le importa al gran Señor, porque como dicta una de las reglas de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

Las Bestias: Criaturas inocentes que encontraron la muerte de las formas más crueles y despiadadas en sus mundos. Sin embargo, por la misericordia del gran Señor, renacieron en el mundo onírico para convertirse en su fauna. Cada vez que un nuevo mundo es creado, ellas adoptan nuevas formas, desde el más tierno gato hasta el más temible dragón. Pero, ¡hey! Nada de eso le importa al gran Señor, porque como dicta una de las reglas de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

Los Magos: Son los encargados de crear las magias, poderes, habilidades e incluso los sistemas de inteligencia artificial para los reencarnados en las historias, mejor conocidos como los Mensajeros del Señor. Su labor abarca desde la pasiva más insignificante hasta la habilidad más desbalanceada para los Mensajeros. Pero, ¡hey! Nada de eso le importa al gran Señor, porque como dicta una de las reglas de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

Los Dioses: Solo los subordinados de mayor utilidad y lealtad al gran Señor pueden alcanzar este prestigioso rango. Son enviados a los mundos de las historias con la tarea de mantener el equilibrio, desempeñando roles que van desde guardianes sagrados de la naturaleza hasta despiadadas deidades de la guerra. Sin embargo, ¡hey! Nada de eso le importa al gran Señor, porque como dicta una de las reglas inquebrantables de este mundo: TODO ES PARA SU GRAN ENTRETENIMIENTO.

¿Pero qué sucede con los niños que murieron y llegaron al mundo onírico a una edad tan temprana?
Para ellos, el gran Señor ha designado un único propósito: convertirse en los reencarnados de sus historias. Si logran completar sus mundos a la perfección, se les otorga un rango superior dentro de los seis tipos de subordinados, siendo reconocidos como los Mensajeros del Señor.
Sin embargo, hay algunos que superan todas las expectativas, ganándose el cariño y el amor del gran Señor y su amada esposa. A estos pocos privilegiados se les concede el mayor rango del mundo onírico, solo por debajo del gran Señor mismo, un estatus que ningún otro Mensajero podría alcanzar. Son conocidos como los Hijos del Señor.
Mundo Onírico, Castillo de los Deseos, Trono del "Escritor".
En la sala donde se encuentra el trono, no hay puertas ni ventanas, sumergiendo el lugar en una oscuridad absoluta. Solo la tenue luz del trono plateado rompe las sombras, iluminando el espacio donde el Escritor se sienta para dar forma a sus historias y observar los mundos que ha creado, crea y creará.
Sin embargo, su verdadera forma permanece oculta tras docenas de hologramas que giran a su alrededor, proyectando las imágenes de sus mundos, junto con los Mensajeros y los Hijos que los habitan. Todo estaba en calma… hasta que una figura emergió de las sombras, irrumpiendo en la sala.

???: Con permiso, Padre. Espero no interrumpir algo importante, pero debo entregarte noticias graves. —dijo el niño mientras se arrodillaba ante el gran Señor.
"Escritor": Vinsento, ¿cuántas veces te he dicho que no es necesario que te arrodilles ante mí? Eres uno de mis hijos primogénitos, no hay necesidad de eso. —exclamó el gran Señor mientras movía un holograma para poder ver a su hijo.
Vinsento: Lo siento, Padre, pero las noticias están relacionadas con tres de tus Mensajeros. —dijo el niño mientras se ponía de pie y daba unos pasos hacia su padre—.
"Escritor": ¿De quién se trata esta vez? ¿Acaso es aquel al que le hicimos una combinación de Bleach y Fate? ¿O es el dúo del británico y el sumerio? —preguntó el gran Señor mientras escribía tranquilamente en un gran grimorio negro, utilizando un lápiz fusionado con una navaja—.
Vinsento: Ninguno de ellos, Padre. Me refiero a los que reencarnaste en los mundos de los dioses, aquellos con quienes te aliastes. —respondió el niño, aunque esta vez con un leve tono de nerviosismo—.
"Escritor": Umm... No recuerdo a ningún Mensajero en particular. Me he aliado con muchos dioses a lo largo de mi vida. ¿Podrías refrescarme la memoria, hijo? —preguntó el gran Señor sin apartar la vista de sus escritos—.
Vinsento: El primero es el Gólem elfo del señor William, Gott del clan Metal (categoría medieval), y Kalameet (categoría medieval) con Vortigern (categoría moderna) de la diosa Hashira. —dijo el niño, temblando de miedo por la reacción de su padre, quien detuvo su escritura, lo que significaba que no estaba nada contento—.
"Escritor": ¿Qué carajos pasó con ese trío? —preguntó con tono serio—.
Vinsento: Pasó lo peor de los casos, sus historias se estancaron. —respondió, aún temblando de miedo—.
"Escritor": ¿¡QUÉ PASÓ QUÉ!? EXPLÍCAME INMEDIATO. —gritó el gran Señor con furia, mientras partía su lápiz en dos—.
Vinsento: Espera, Padre... Exageré un poco. La historia de Gott aún sigue... pero no cumplió con las expectativas de todos mis hermanos... y de mi madre. —respondió rápidamente, tartamudeando por el gran miedo—.
"Escritor": ¿Y LOS OTROS DOS? —preguntó el gran Señor, ahora un poco más calmado—.
Vinsento: La historia de Vortigern quedó estancada, pero hay probabilidades de que la diosa Hashira la continúe, según los reportes de Bianca. Pero el caso de Kalameet fue el peor... su historia fue borrada. —respondió el hijo, más tranquilo pero aún con miedo debido al destino de los dos Mensajeros—.
"Escritor": Manda a Reis, a Odín y a Hildr del clan Metal. —ordenó el gran Señor de manera tajante, su voz resonando en la sala oscura—.
Vinsento: ¡Pero, Padre! Podemos arreglar esto de manera pacífica, no es necesario mandar a mi hermano. —respondió el niño con una mezcla de desesperación y firmeza, sin atreverse a mirar directamente al rostro de su padre—.
"Escritor": Escucha y haz lo que te digo, hijo. —la autoridad en su tono se intensificó—. Que Odín vaya por Gott, dile que es para entregarle un mensaje. A Reis, ordénale que se encargue de Vortigern. Y a Hildr, dile que debe ir por Kalameet. A Reis, también será para entregar un mensaje, pero a Hildr, le dirás que es EJECUCIÓN. —dijo con calma, mientras movía su lápiz, con el cual parecía realizar trazos invisibles en el aire, y continuaba escribiendo sin apartar la mirada—.
Vinsento: Pero, padre, podríamos... —intentó interceder, pero sus palabras fueron sofocadas por la furia que emanaba de su padre—.
"Escritor": Vinsento, son las reglas. Si una historia no sirve para entretenerme a mí, a nuestra familia y a la gente de mi mundo, debe ser eliminada. —el tono del gran Señor se volvió gélido, como si la vida de los mensajeros no fuera más que un juego en su vasta creación. Mientras hablaba, un holograma se desplegó ante ellos, mostrando a cientos de personas del mundo Onírico, sonrientes y celebrando las nuevas creaciones de su gran Señor, ajenos a la gravedad de la situación—.
Vinsento: Sí, padre, haré lo que me ordenaste. —dijo el niño, bajando la mirada, resignado. Con su permiso, me retiro. —exclamó, su voz quebrándose apenas al final, mientras desaparecía en la oscuridad de la sala, dejando a su padre continuar con su eterno proceso de creación.
Gran continente Fatur, Gigantomaquia de las montañas de hierro, Fortaleza Gott
En el corazón del imponente y rocoso territorio de los golems elfos, se alzaba una fortaleza amurallada, resguardada por barreras de hierro. En su interior, el líder de esta orgullosa raza, Gott Metal, se encontraba concentrado en los mapas y estrategias de defensa que había trazado para contrarrestar la inminente amenaza de la Gran Calamidad. Su mente se sumía en las tácticas, sopesando cada posible movimiento y recurso con precisión, cuando, de repente, una presencia mágica poderosa perturbó la atmósfera en la sala.
Sin pensarlo, Gott desenvainó su espada con la velocidad que solo un guerrero experimentado podría alcanzar, girando rápidamente hacia la fuente de esa energía, dispuesto a enfrentarse a lo que fuera que se acercaba. Sin embargo, se detuvo en seco al reconocer la figura que emergía de las sombras.
Ante él, se encontraba Odín, su padre y general, quien había sido el artífice de su existencia. Fue gracias a la alianza entre el gran Señor y el dios WilliamCivico que Gott había sido reencarnado en este nuevo mundo, pero más allá de la reencarnación, Odín había sido la figura central en su vida, forjando su destino desde su nacimiento.
La atmósfera se volvió densa por un momento, y Gott, aún con la espada en la mano, bajó su guardia, reconociendo la presencia de su padre, quien había sido su maestro, su guía, y el hombre que lo había preparado para las batallas que ahora libraba.

Odín: Cuántos años sin verte, hijo. —Dijo firmemente, su voz resonando con autoridad mientras observaba a su hijo, con una mezcla de seriedad y pesar, notando el vacío en la armadura de Gott, como siempre lo había hecho.
Gott: Padre... ¿Qué haces aquí? —La incredulidad y confusión se reflejaron en su voz, el alma de Gott resonando en la armadura vacía mientras sus manos temblaban ligeramente. No comprendía la razón de la visita de su padre. La sorpresa lo había paralizado.
Odín: Órdenes del gran Señor. —La respuesta de Odín fue directa, pero algo en su tono indicaba que las palabras no eran fáciles para él. Se acercó a su hijo, y su voz, aunque firme, sonaba con pesar.— Te traigo malas noticias, Gott. No cumpliste con las expectativas del mundo Onírico.
Gott: ¿Pero... por qué...? ¿Qué hice mal? —La tristeza invadió la esencia de Gott, su alma resintiendo el peso de la desilusión mientras su espada caía al suelo, el sonido metálico resonando en la fría sala.— Todo lo que he hecho... todo lo que he luchado... ¿por qué no es suficiente?
Odín: Tu trasfondo fue una simple copia y pega para este mundo, tus habilidades son bastante débiles... —La voz de Odín se endureció ligeramente, pero también se percibía un toque de pesar al decirlo.— El gran Señor te reencarnó con pocos recursos, pues el tiempo que tenía era limitado. Aún así... —Suspiró, sintiendo una mezcla de orgullo y resignación.— Te felicito por lo que has logrado, hijo. Has creado un reino pequeño, pero increíblemente resistente.
Gott: ¿Cómo está mamá... y mis hermanos? —La falta de ojos en la armadura de Gott no impedía que su voz se llenara de preocupación y amor hacia su familia. Estaba nervioso por la respuesta, esperando que todo estuviera bien.— ¿Cómo está nuestro clan y la ciudad?
Odín: Tu madre está en una misión, buscando a otro mensajero... —Odín habló de manera calmada, pero sus palabras tenían un tono solemne, reflejando la gravedad de la situación.— Tus hermanos están bien, avanzando con sus propios proyectos. El clan sigue creciendo, y la ciudad... está perfectamente bien, hijo. —El general parecía relajarse al ver que, al menos en ese aspecto, todo iba bien. Entonces, su tono se tornó más serio.— Hijo, debes hacerte más fuerte. Aunque no hayas cumplido con las expectativas de los demás en el clan, a mí sí las cumpliste. Te he visto crecer y evolucionar. Ahora es tu momento. Debes guiar a tu raza en este mundo, luchar y ganar... Si sales victorioso, estoy seguro de que el gran Señor te reconocerá oficialmente y, con ello, al clan entero.
Gott: Lo haré, padre. Definitivamente lo haré. —Gott dejó escapar esas palabras con una determinación renovada. La falta de ojos no restaba su fuerza interna. En ese momento, sintió una presión en su pecho y un nudo en la garganta. El peso de la responsabilidad recaía sobre él, pero su padre le había mostrado el camino. Entonces, con un gesto lento pero firme, abrazó a Odín. Su gran cuerpo metálico se fundió en el abrazo con su padre, un gesto que, aunque silencioso, transmitió todo lo que su alma deseaba expresar.
Odín: Recuerda siempre, hijo... —Odín, sorprendido por el gesto, correspondió el abrazo con una fuerza que resonó en el suelo. No necesitaban palabras para entenderse. El abrazo fue un pacto silencioso entre padre e hijo.— No luchas solo. Estaré observándote. Hazlo por ti, por tu clan... y por todo lo que representas.
Gott: Lo haré, padre. —Gott separó el abrazo con una renovada resolución, listo para enfrentar lo que viniera. Con el corazón lleno de una mezcla de temor y esperanza, se despidió con una promesa de victoria, dispuesto a derrotar a la Gran Calamidad y asegurar el futuro de su gente.
Mundo desconocido, Continente desconocido, tierra desconocida.
En una gran montaña se encontraba un gran dragón negro en una caverna, este estaba completamente solo, devastado y sin esperanzas para seguir viviendo.

Hasta que vio una gran luz celeste a lo lejos, seguida de la aparición de un portal que se materializó ante él. De este salió una figura imponente, una droide fuertemente acorazada, vistiendo un uniforme militar. Aunque el dragón no conocía a la mujer, algo en su interior le decía con certeza lo que significaba aquello: su fin estaba cerca.
Kalameet: Tardaron... demasiado... —murmuró el dragón, su voz resonando en la cueva. Se levantó sobre sus cuatro patas, con dificultad, mientras se preparaba para enfrentar lo que sabía que era inevitable—. ¿Quién... eres?

???: Soy Hildr, esposa del general Odín, reina de la ciudad Valhala (categoría futurista) y sub-jefa del clan Metal. He venido a corregir tu error y borrar tu existencia, erradicando los pecados de los Mensajeros de nuestro gran Señor. —su voz resonó en la cueva con una autoridad inquebrantable, mientras desenvainaba una espada de energía que brillaba con una intensidad cegadora. Su postura era firme y decidida, como si todo el peso del destino recayera sobre sus hombros.
Hildr: Kalameet, fuiste reencarnado en un niño que adoraba las historias medievales, un ser lleno de inocencia que encontró consuelo en la fauna y la flora de su mundo. Viviste una vida tranquila, rodeado del amor de tus padres. —su mirada se suavizó por un momento, como si evocara esos tiempos, pero rápidamente recobró su frialdad al continuar—. Fuiste transformado en un dragón en este nuevo continente de categoría medieval, y decidiste usar tu poder para proteger a los vulnerables y defender a los que más querías. Sin embargo, todo se desmoronó, y tu historia fue borrada.
Kalameet: Antes de que acabes con mi vida... quiero pedirte un último deseo. —el dragón levantó su cabeza, sus ojos vacíos pero llenos de una determinación palpable. Se acercó lentamente, como si el tiempo se estirara en ese espacio tenso, su gigantesca figura eclipsando la luz que emanaba de la espada de Hildr.
Hildr: Mientras esté dentro de mis capacidades, te lo concederé. —su voz, aunque serena, llevaba la carga de un decreto irreversible, y la espada de energía seguía flotando con una amenaza latente. Su expresión no mostraba emoción, como si este fuera otro simple deber más en su interminable misión.
Kalameet: Deseo saber cómo hubiera sido mi historia si no se hubiera borrado. —la voz del dragón era suave, casi como la de un niño triste que buscaba consuelo. Sus ojos vacíos reflejaban un dolor profundo, como si el peso de su existencia entera se hubiera desmoronado.
Hildr observó en silencio durante un momento, su expresión implacable vacilando por un instante. Sin embargo, comprendió que este era un deseo sincero, una petición nacida de una vida que nunca llegó. Sacó de su cinturón un pequeño dispositivo, algo que parecía estar más allá de las capacidades de la era medieval, y lo apuntó hacia el dragón. Un haz de luz azul envolvió a Kalameet, y en un parpadeo, un holograma apareció frente a ellos, mostrando posibles realidades.
Hildr: Usando tu gran poder y carisma, habrías formado una manada de dragones necesitados, seres desamparados que tú habrías cuidado y protegido. Reclutaste a aquellos que habían sido maltratados y heridos de gravedad, dándoles un propósito, y con tu poder, habrías vencido a los dragones más agresivos que intentaron desafiarte por el liderazgo... incluso llegaste a matar a uno de ellos cuando intentó acabar con tu manada. —la reina narraba, sus palabras claras y decididas, pero en su voz se percibía la pena por lo que podría haber sido.
El holograma comenzó a mostrar escenas de ese futuro alternativo: dragones luchando codo a codo bajo el liderazgo de Kalameet, una manada fuerte, unida, que crecía bajo su protección. Luego, la imagen cambió, mostrándolo viajando hacia el reino de los elfos. Al principio, los elfos lo observaban con desconfianza y agresividad, pero todo eso cambió cuando Kalameet los salvó de un gran ejército humano. El holograma mostró a los elfos, abriendo sus puertas y corazones, y nombrando a Kalameet su nuevo dios.
Hildr: Te convertiste en un líder, no solo de dragones, sino también de elfos. A medida que aumentaba tu poder, tu influencia crecía, y con ella, tus aliados. Fuiste amado y respetado por todos aquellos que te conocían. —la reina observaba el holograma, sus ojos fijos en la escena de Kalameet rodeado por su manada y su nuevo pueblo. Pero luego, el holograma cambió abruptamente, mostrando hordas de orcos invadiendo el continente.
Hildr: Pero lo peor llegó cuando las infinitas hordas de orcos invadieron el continente. Te viste obligado a utilizar todo tu poder para proteger a tu manada, a los elfos, aquellos con los que formaste una familia. Luchaste valientemente... pero no fue suficiente. Fuiste derrotado en combate, y los que amabas también cayeron. —la reina hizo una pausa, como si ese momento la hubiese golpeado profundamente. Miró a Kalameet, quien ahora lloraba, la tristeza reflejada en su rostro como una tormenta imparable.
Hildr: Lo siento mucho, Kalameet... —sus palabras fueron suaves, sinceras, aunque ya no podían cambiar el curso de los eventos. El dragón, abatido, solo podía llorar mientras observaba el destino que le había sido arrebatado, la vida que nunca conocería.
Kalameet: No te preocupes... Estoy feliz de haber podido cumplir con lo que me impuse a mí mismo hasta el final... —dijo el niño, cuyas lágrimas caían silenciosamente mientras su cuerpo de dragón se hundía en el suelo de la cueva. Sus ojos vacíos, por fin, observaban la visión del holograma, donde el gran dragón negro caía en combate, sosteniendo a una mujer elfa entre sus brazos. El dolor era evidente en sus palabras, pero había una extraña paz en su rostro.— Solo... me hubiera gustado vivir esa vida con mi familia...
La figura del dragón, en su último aliento, sostenía con amor a la mujer que había sido su compañera, antes de sucumbir a las heridas de la batalla. El sacrificio era evidente, pero el sentimiento de amor y protección nunca se desvaneció.
Kalameet: Ya puedes terminar con mi sufrimiento... —sollozó el dragón, una voz rota por el desgarro emocional, pero también un suspiro resignado que sabía que todo había terminado. Su vida nunca alcanzaría la paz que deseaba.
Hildr: No te preocupes... Lo del holograma fue decisión mía. —la reina pronunció esas palabras con una suavidad que era rara en su tono serio y militar. Guardó el dispositivo, el brillo del holograma desapareciendo con un suave destello. Se acercó lentamente al dragón, su mirada era mezcla de respeto y pena.— Te daré la oportunidad de pedirme otro deseo, antes de que termine con tu sufrimiento. —su voz fue firme, pero sus ojos reflejaban una comprensión profunda del dolor del dragón.
Kalameet: Quiero luchar contra ti... —dijo el dragón con una determinación renovada, limpiándose las lágrimas de su rostro, y erigiéndose sobre sus patas traseras con una postura de combate. Su voz ahora era firme, un contraste claro con la vulnerabilidad que había mostrado anteriormente.
Hildr: ¿Qué? ¿Por qué? —preguntó la reina, sorprendida y desconcertada. Sus ojos metálicos brillaron mientras analizaban al dragón, sin comprender el cambio repentino en su actitud.— ¿Por qué lucharías contra mí, cuando sabes que soy mucho más fuerte?
Kalameet: Quiero saber si soy débil o fuerte, para saber si realmente tuve oportunidad de defender a mi familia. —exclamó el dragón, su tono lleno de una desesperada necesidad de validación. Se preparó, agachándose ligeramente para tomar una postura defensiva, su cuerpo de dragón se tensó, su aliento se aceleró.— Sé que podrías ganarme fácilmente, pero por favor... déjame usar todo el potencial de mi raza.
Hildr: Está bien... —la reina, aunque sorprendida, aceptó la petición del dragón con una seriedad imponente.— Lucharás contra mí hasta la muerte, y expiarás tu error ante el mundo Onírico. —su tono se volvió aún más grave mientras desenvainaba sus espadas, la luz que las reflejaba brillaba con un fulgor mortal.— Ven a por mí, Kalameet. Entra al reino de los adultos y muere por nuestro gran Señor... Todo para su entretenimiento.
Con un gesto, la reina ordenó a sus robots de combate que emergieran de los portales que se abrieron alrededor de la cueva. Docenas de ellos, equipados con armaduras de alta tecnología, avanzaron hacia el dragón con el objetivo claro de aniquilarlo.
Kalameet no se inmutó. Inhaló profundamente, su pecho se expandió y, en un rugido, escupió una llamarada de fuego negro que envolvió a los robots más cercanos, convirtiéndolos en cenizas al instante. Otros intentaron teletransportarse a su espalda, pero el dragón activó su gran ojo rojo —un poder que había pedido al gran Señor antes de ser reencarnado—. El ojo brilló con intensidad, y, como si pudiera ver a través del tiempo, pulverizó a los robots en el aire, desintegrándolos antes de que pudieran hacerle daño.
Hildr: No debes bajar la guardia, Kalameet. —dijo la reina con voz firme, mientras evaluaba la velocidad del dragón, reconociendo que no sería una batalla fácil. Con un ágil movimiento, saltó hacia el cuello del dragón, empuñando su espada con intención de decapitarlo de un solo golpe.
Pero el dragón, con la agilidad que aún le quedaba, giró su cuerpo a una velocidad impresionante, y con un coletazo que estremeció el aire, envió a la reina a volar por los aires, aunque logró mantenerse en pie, sin caer.
Kalameet: Le pedí al gran Señor que este ojo fuera capaz de ver unos segundos en el futuro... además de poder ver tus pensamientos e intenciones. —dijo serenamente, mientras se preparaba para otro ataque. Sus garras brillaban con una amenaza mortal.
Hildr: Impresionante... —murmuró la reina mientras bloqueaba el siguiente ataque del dragón con gran destreza, su espada de energía vibrando con el choque.— Pero incluso eso no será suficiente para detenerme.
Ambos estaban ahora en una feroz lucha, una danza mortal de poderes y habilidades, cada uno buscando una apertura en el otro, con Kalameet utilizando su aguda percepción del futuro y Hildr demostrando una maestría y destreza que superaba la de la mayoría de los combatientes.

Hildr: Te ves bien mocoso, apuesto que si tu historia hubiera continuado serias uno de los favoritos del reino, hasta me arriesgo a decir que hubieras sido un candidato al clan Emperador y un subordinado de rango Bestia ¿Cómo te sientes? -Preguntó la reina al niño con suevo poder y apariencia-
Kalameet: Siento que si hubiera tenido este poder los hubiera salvado -respondió el niño dragón mientras contemplaba su nuevo cuerpo- ahora hay que probarlo.
En menos de un parpadeo se lanzó contra el ejercito de droides sorprendiendo a la misma reina por su velocidad, esta intentaba seguirle el ritmo al muchacho pero sintió un gran golpe en toda la armadura que la termino destruyendo.

HIldr: No me digas que este niño, tiene esta velocidad siendo de rango "Mensajero" -pensó la reina mientras veía como el niño con todo su potencial pulverizó su armadura mas resistente que el acero-
Hildr: Vaya si que eres todo un monstruo Kalameet, tendré que ir yo igual con todo - dijo para decir unas palabras de comando-

Hildr: Solo mi esposo y mis hijos me han obligado ir tan lejos, siéntete afortunado Kalameet, ERES FUERTE.

Kalameet no quería perder de vista a su contrincante, pero si no fuera por su ojo no hubiera podido esquivar un ataque directo a su núcleo pues la mujer fue tan veloz que se sintió como teletransportación hacia su espalda -si no fuera por mi ojo, estaría muerto- pensaba el dragón mientras bloqueaba los ataques de la reina mientras droides le disparaban a distancia. La lucha continuo hasta que la mujer de tan solo dos cortes con su espada le cortó los brazos y las piernas al dragón dejándolo en el suelo.
Hildr: Diste buena pelea niño, sin duda pudiste ser uno de los mejores soldados del gran Señor, lamento mucho lo que paso en la alianza con la diosa Hashira. -lamentaba la diosa mientras se arrodillaba para estar cerca del niño-
Kalameet: Sin duda...pude ser... lo suficientemente fuerte...para protegerlos a ellos -Decía el niño a duras penas ya que escupía sangre negra por la boca-
Hildr: ¿Algo que quieras antes de morir? -Preguntó la diosa mientras veía apenado al niño-
Kalameet: Por favor le... pido que usted me abrase mientras... me ejecute, le tengo... miedo a la soledad -pidió el niño mientras lagrimas se mostraban en sus 3 ojos-
Hildr de manera maternal abrazaría delicadamente el cuerpo del niño mientras usando un pañuelo le secaba las lagrimas.
Kalameet: haaa... es tan relajante estar así... incluso si no pude... defenderlos puedo verlos gracias a mi ojo -Decía el niño mientras podía ver a todas las personas que pudo conocer- Semira -susurro el nombre de la elfa con la que pudo tener una familia- Padre... perdóname por favor no pude defender mis ideales hasta el final -susurro hacia su padre- Madre... no pude defender a las personas a las que amo -susurro hacia su madre pero empezó a llorar de nuevo debido a por sus fracasos-
Hildr: No te preocupes Kala, hare todo lo posible para reencarnarte dentro de mi clan, tienes el potencial para ser incluso del rango "hijo del Señor" además de que conseguiste mi cariño maternal hacia a ti -decía mientras acercaba su espada hacia el pecho del niño, donde estaba ubicado su núcleo de dragón para pueda descansar en paz-
Kalameet: gracias Hil.. -susurro pero fue interrumpido-
Hildr: Por favor llámame mamá, haré que en el futuro seas otro de mis hijos -Dijo la mujer al niño, mientras que una pequeña pero cristalina lagrima salía de uno de sus ojos-
Kalameet: gracias mamá -susurraba el niño sus últimos alientos de vida mientras la espada de su madre atravesaba lentamente su pecho para llegar a su núcleo-
Hildr: por favor hijo, di tus ultimas palabras -decía la madre a su nuevo hijo mientras lo abrazaba mas fuerte y ponía mas fuerza en la espada-
ma...má...¿soy...fuerte?
Si hijo mío, eres fuerte
El niño al escuchar esas palabras dio su ultimo suspiro de vida mientras sus dos ojos se cerraban lentamente mientras daba su ultima sonrisa de felicidad, la punta de la espada llego al núcleo rompiéndolo para finalizar con la vida del infante, inmediatamente su tercer ojo rojo que estaba en su frente comenzar a brillar para luego todo el cuerpo del niño se desintegrara en pequeñas partículas de oscuridad dejando solamente un cristal roto de color rojo en el suelo. La mujer empezó a llorar en silencio mientras recogía los fragmentos del cristal, se puso de pie y envaino su espada para caminar hacia el portal principal.
Droide.1: ¿Mi señora que hacemos con su armadura destruida?
Hildr: Mándenla a reconstruirla y pidan que le mejoren la durabilidad, desea que sea más dura que los minerales -Contestó de forma un poco violenta hacia el droide-
Droide.2: pero mi señora eso es imposi... -el droide no puedo terminar de hablar pues en menos de un pestañeo su cabeza fue separada de su cuerpo-
Hildr: Hagan lo que les digo malditas chatarras -dijo furiosa a sus soldados- no dejare que nadie mas supere lo que él hizo en este día. También notifíquemele al gran señor sobre que la ejecución ya fue completada y que por favor me de un poco de su tiempo para hablar con él.
La I.L.I.A.D.P. , celda de contención
En una agencia especializada en combatir contra lo paranormal, en una celda se encuentra encerrado un niño de pelo gris de 1,20 cm, ropa blanca y con alas de mariposa. Este se encontraba cantando canciones de rupturas de parejas junto a sus subordinados insectos debido a que termino recientemente con su ex-novia Nimue.

Vortigern: hay dios mío Nimue ¿por que me dejasteeee? -lloraba cómicamente el niño insecto pues este amaba a la hermosa sirena-
Bianca: Mi señor, esta es la decima vez que le digo que fue por su culpa de que porque la señorita Nimue lo dejó -explicaba la polilla blanca la cual era la subordinada mas fiel a su señor- fue porque usted se le ocurrió destruir el mundo a pesar de que cumplió con su objetivo de encontrar al amor de su vida, traicionamos a la agencia y ahora estamos aquí encerrados como ratas.
Vortigern: Oye no es mi culpa que haya pasado eso, solamente perdí el control por culpa de mi transformación y por mi maldición -regañaba el niño mientras se jalaba el pelo- pero de verdad admito de que soy el culpable de todo esto, amo con todo mi ser a Nimue y no quiero dejarla nunca sola, la extraño mucho.
Bianca: Si le soy sincero mi señor yo no le tenia fe a su relación con la señorita Nimue -dijo la polilla mientras volaba por toda la celda- usted se comportaba toxico y posesivo con ella, no respetaba su privacidad y hablaba temas que le daban asco, con razón duraron apenas 2 semanas.
Vortigern: De que mierda hablas Bianca, esa era la primera relación que tuve en mi vida, era un novato en el romance y un inexperto de como tratar a las mujeres -decía el niño mientras rebelaba su verdadera personalidad- 200 años de guerras no te sirven para conocer a tu novia, ahora por ser un idiota inútil viviré por la eternidad solo sin Nimue, pasas aran siglos hasta que caiga de nuevo en el abismo de la locura para que al final por culpa de mi maldición termine destruyendo este mundo.
Bianca: Sigo pensando que debería dejarla ir mi Señor, hay mas peces en el mar -dijo la polilla- además de que estoy seguro que la señorita Nimue acepto ser su novia por pena.
Vortigern: Cállate Bianca -Dijo el niño mientras callaba a su subordinada- yo la amo de verdad, quiero disculparme con ella y volver a nuestra relación, la quiero y me enamore por su personalidad y carácter. Para mi es la mujer perfecta.
???: Vaya, vaya pero si es uno de los 3 errores de Papá. Si consideras a esa sirena como tu mujer perfecta debes ser ciego y un enfermo mental, Vorti-chan.
Vortigern: ESA VOZ, ¿ESA MALDITA ESTA QUI? -Vortigern intentaría reaccionar rápido pero vio como fue teletransportado a otro lugar, parecía un gran desierto de noche. Rápidamente Vortigern se transformaría en su versión completa, crearía lanzas por todo el aire e invocaría a todos los insectos posibles.
???: Por que tanta agresividad Vorti-chan acaso no extrañas a la mujer que te entrenó y te educó -Dijo la voz que era de una mujer, la cual rápidamente se mostraría al frente del Rey de los insectos- Cuanto tiempo sin verte Vorti-chan.

Vortigern: Reis del clan Metal, ¿Qué mierda haces aquí? -Preguntó furioso el insecto plateado hacia la mujer que tenia al frente suyo sin bajar la guardia- ¿te mandó el gran Señor verdad?
Reis: Por que tanta agresividad, cariño -Exclamó la mujer con tono triste- no estas feliz de verme después de todos los siglos que estuviste en este mundo, si es cierto que estoy aquí por orden del gran Señor.
Vortigern: ¿Qué es lo que él desea para que tu, maldita zorra venga a molestarme? -Preguntó furioso mientras se ponía una lanza en cada mano y los insectos rodeaban a la invasora-
Reis: Bueno bueno Vorti-chan la razón por la que estoy aquí es por que la historia de este mundo quedó en estancamiento, tu sabes muy bien que es lo que hay que hacer si esta va mas allá de nuestros limites, Vorti -Explicó la mujer mientras se acercaba lentamente al insecto mientras desenvainaba 2 machetes desde su espalda-
Vortigern: Se muy bien que es lo que pasa con la historia de este mundo, eso lo puede solucionar la diosa Hashira -Dice Vortigern- ¿Si eso es todo porque te mandarían a ti a por mi?
Reis: Jujuju, sabes muy bien que soy una de las favoritas del gran Señor -Respondió la mujer mientras tomaba una pose de combate- Vine porque supe que tuviste un romance en este mundo con una sirena, todo gracias a los informes semanales de tu subordinada Bianca.
Reis al terminar de hablar se lanzaría a toda velocidad contra el insecto plateado, pero docenas de insectos se usarían como escudos de carne para proteger a su señor de los ataque cortante de la droide, esta retrocedería pero una gran lluvia de lanzas serian lanzadas hacia ella, la droide las bloqueo y esquivo con extrema facilidad para luego invocar varios rifles de asalto apuntándolo al chico peli gris pero este al ultimo segundo se alzaría al vuelo usando sus alas en forma de libélula volando a la velocidad del sonido mientras bloqueaba las balas usando una de sus lanzas y con la armadura natural que poseía Vortigern en las pierna y brazos.
Vortigern: ¿Qué tiene que ver Nimue con todo esta asunto, maldita? -Preguntó el insecto mientras se lanzaba cuerpo a cuerpo contra la droide mientras chocaban sus armas- Déjala a ella en paz.
Reis: Con que se llama Nimue eh, pues me da gracia en como fue vuestro patético noviazgo romántico y como lo echaste a perderlo todo haciendo que ella ahora te odie usando tu maldición como excusa -Se burlaba la droide mientras le hacia múltiples cortes por todo el cuerpo al muchacho- ¿En serio Vortigern que estabas pensando en el momento en que le pediste que ella sea tu novia? Eres un inútil niño patético que no sabe nada de amor y solamente buscas pareja para no estar solo durante tu miserable vida, además de que te enamoraste de la mujer mas horrible, aburrida e inútil que he visto en varios mundos JAJAJAJA.
Vortigern al escuchar lo ultimo bloquearía los ataques cortantes de Reis sorprendiéndola para luego curarse las heridas usando su regeneración, invocaría a varios tipos de insectos los cuales fueron a toda velocidad a matar a la mujer mientras que otros disparaban a distancia, para luego crear docenas de lanzas que no paraban de atravesarle el cuerpo.
Vortigern: ¿COMO TE ATREVES A INSULTAR ASÍ A NIMUE? MALDITA PERRA -Grito furioso mientras le atacaba sin parar a la droide la cual no podía defender por todos los ataques combinados- ELLA FUE UNA DE LAS PRIMERAS PERSONAS QUE ME RECIBIO EN LA AGENCIA CON LOS BRAZOS ABIERTOS, ELLA FUE AMABLE CONMIGO, ELLA ES TRANQUILA, BUENA, INTELIGENTE, QUE SE PREOCUPA POR EL BIENESTAR DE SUS COMPAÑEROS, CON CARACTER FIRME Y CON DETERMINACIÓN. ELLA ME ACEPTÓ COMO ERA SIN IMPORTARLE MI PASADO Y MI MALDICIÓN, Y LO MAS IMPORTANTE ES QUE ELLA...ELLA SI ME AMABAAAA -Grito con todas sus fuerzas mientras empezaba a llorar por las ultimas palabras que gritó, pues se arrepentía con toda su alma por haber traicionado a la agencia pero lo peor que hizo fue...traicionar a la mujer que lo amaba-

Reis: Hay pero que tierno fue eso, hasta casi me pongo a llorar...de la pena ajena que me da tu patética existencia VORTIGERN -Dijo tranquilamente la droide dejando en shock al insecto plateado, esta crearía un gran tornado hecho de cortes asesinando a todos los insectos y destruyendo todas las lanzas- Sin duda alguna eres el hombre mas miserable y patético que he visto en mi vida, ni siquiera puedo imaginar por que el gran Señor te convirtió en uno de sus mensajeros favoritos pues eres débil tanto en habilidades como en personalidad, eso lo que sientes por esa estúpida sirena no es amor, ES PURA Y HORRIBLE OBSESIÓN.
Vortigern: LO DICE LA PERRA QUE ENGAÑO, VIOLÓ Y ASESINÓ A UNO DE SUS APRENDICES PARA REENCARNARLO Y CONVERTIRLO EN SU NOVIO -Dijo el insecto completamente asqueado por los rumores verdaderos que cometió esta mujer-
Reis: Eso es correcto pero por lo menos hice lo que mas apasionaba con mis propias manos -Respondió mientras una gran armadura pesada de color negro le cubría todo el cuerpo- En cambio tu lo único que deseas es obtener su amor y ya, así de fácil como si fuera un regalo de los cielos. JAJAJAJAJA ADEMÁS DUDO QUE ESA RAMERA BARATA TE PERDONE Y SE VUELVA A ENAMORAR DE UN MISERABLE INSECTO QUE SE ARRASTRA POR EL SUELO ROGANDO POR CARIÑO QUE NUNCA OBTENDRA, JAJAJAJAJA CON RAZÓN ERES FAMOSO EN EL CLAN HADA EN EL CUAL PERTENECES COMO "EL INSECTO BASTARDO" PORQUE JUGASTE Y MANIPULASTE LOS SENTIMIENTOS DE TUS COMPAÑEROS Y LA DE TU NOVIA PARA COMPLETAR TU TONTO CAPRICHO DE DESTRUIR EL PLANETA. -Gritaba mientras sus heridas se curaban e invocaba varias armas-
Vortigern solamente se quedaría quieto mientras escuchaba al droide burlarse de los pecados que cometió desde que fue mandado a este mundo por la alianza de su gran Señor con otros dioses y la diosa Hashira. Lagrimas caían por se rostro arrepintiéndose por lo que le hizo a Nimue mientras su cuerpo sufría las consecuencias de la estamina y la regeneración, pero aun así decidió seguir luchando hasta el final, talvez no para reencontrarse con la mujer de sus sueños pero para hacerle pagar a la mujer que tenía enfrente de el por decirle a todo eso a la mujer que adora.
Vortigern: Vaya...al parecer abuse demasiado de mis habilidades por hoy. Pero aún así planeo luchar contra ti por haberte burlado e insultado a Nimue, te mataré Reis -Dice firmemente mientras se ponía de pie nuevamente par a luchar-
Reis: JAJAJAJAJAJA SI ASÍ SON LAS COSAS ENTONCES VEN A POR MI, FRAGIL POLILLA Y DEMUESTRAME SI TIENES LA SUFICIENTE PASIÓN POR OBTENER TUS OBJETIVOS -Grito eufóricamente la mujer droide mientras invocaba por medio de portales a cientos de autómatas de combate-
Vortigern: Bianca, Bandosai, Gogsol, Vespa, Heracles, Gahul y Nahul, Miagtero, lucharemos todos juntos hasta el final -Nombró el Rey de los insectos a cada uno de sus subordinados mas leales y poderosos. Bianca era su mas leal subordinada, es una hermosa polilla blanca que el Rey utiliza como transporte aéreo cuando esta en su forma de niño, Bandosai es un gran chancho de tierra que cuando toma forma de balón es mas potente que cualquier cañón, Gogsol es una gigantesca oruga que es capaz de aplastar a sus enemigos, Vespa en gigantesco escarabajo que el Rey igualmente lo ocupa como transporte aéreo y sus embestidas son capaces de destruirlo todo, Heracles es un escarabajo que se pone en el brazo del Rey para disparar munición capaces de atravesar el metal, Gahul y Nahul son 2 pequeñas hadas gemelas que se pueden convertir cada una en una lanza con alas que pueden empalar a sus enemigos a la velocidad del sonido y por ultimo Miagtero es una gran ciempiés que sale de la tierra para cortar a sus enemigos con sus garras de acero.

Vortigern: Aún recuerdo ese bello día en donde los adopté a todos ustedes, son mi mayor orgullo y los quiero a cada uno de ustedes -Dijo el insecto plateado mientras acariciaba a cada uno de sus hijos adoptivos- Bianca
Bianca: ¿Si mi señor? -preguntó confundida la polilla-
Vortigern: Se muy bien que Reis me atacara para matarme y para derrotarla usare mi habilidad final, cuando eso pasé agarra a todos tus hermanos y llévatelos al mundo Onírico. -Ordenó seriamente el Rey hacia su mas preciada hija-
Bianca: Pero mi señor yo no puede abandonarlo a usted, debo estar con usted hasta la muerte -Respondió con pánico la polilla hacia Vortigern-
Vortigern: Bianca, se que durante estos siglos no te he tratado de la mejor manera posible, te trataba mas como una sirvienta cuando en realidad tu eras mi hija. A si que te pido como tu padre que cuando cuando libere ese poder, encuentra una familia para ti y tus hermanos, estoy seguro que alguien te dará mas amor del que yo te pude dar. -Le decía con cariño mientras abrazaba a su mas querida hija-
Esta bien, papá
De manera automática Vortigern y sus hijo se lanzaron con todo su poder contra el ejercito invocado por Reis, Vortigern volvió a su forma de niño para montar a Vespa junto con Bianca que iba a toda velocidad destruyendo todo lo que estaba en su paso mientras el niño pelo gris disparaba a los droides usando a Heracles. Bandosai, Gogsol y Miagtero pulverizaban a todos los droides de ataque terrestre mientras que las hadas Gahul y Nahul mataban a todos los que estaban en el aire. Siguieron así hasta que Vortigern volvió a transformarse, decidió ir solo a enfrentarse cara a cara contra Reis.
Reis: Si que tienes huevos, Insecto de mierda pero de que servirá cuando estas agotado y tu regeneración esta lenta, en cambio yo estoy en perfectas condiciones.
Vortigern se lanzaría de golpe hacia Reis, ambos empezaron a chocar sus armas con tanta precisión, velocidad y fuerza para iluminar el oscuro cielo con las chispas que creaban sus armas.
Reis: En mi mas humilde opinión hacia a ti mi mas asqueroso insecto, es que todo esto es culpa de los dioses con los que se alía nuestro gran Señor -Decía mientras hacia que sus machetes se prendieran en un fuego azul- Nosotros les administramos mensajeros para que al final queden abandonados o estancados.
Vortigern: No metas a la gran Señora Hashira en esto ahora Reis, ella no tiene la culpa de nada -Gruño Vortigern mientras creaba lanzas para repeler las llamas azules- No todos los grandes Señores tienen la misma forma de crear sus mundos.
Reis: Pero claro que no son iguales, esta gran Señora hace mundos a medias para luego abandonarlos o ponerlos en estancamiento como tu y Kalameet. -Decía de forma burlona lo que pasaba a los mundos escritos- Algo me dice que no sirve para el papel de una gran Señora.
Vortigern: CIERRA EL PUTO HOCICO, TU NO SABES NADA DE ELLA -Gritó furioso mientras arremetía con mas fuerza en sus armas en contra de la droide- ELLA ES UNA DE LOS MEJORES "ESCRITORES" QUE NUESTRO GRAN SEÑOR HA CONOCIDO, ELLA ES GENIAL Y AMABLE, ELLA FUE LA QUE ME PERMITIO HABITAR EN SU MUNDO Y HABER TENIDO LA OPORTUNIDAD DE CONOCER A NIMUE PODIENDO ENAMORARME DE ELL....
Vortigern antes de terminar seria interrumpido por un puñetazo en la garganta que no le permitía respirar bien y su brazo derecho fue cortado de su cuerpo por las espadas de Reis.
Bianca: PAPÁAAAA -Grito Bianca con miedo por ver como herían de gravedad a su padre, intentó ir corriendo hacia él para curarlo pero docenas de robots la rodearían-
Reis: Si que eres un gritón de mierda -Dijo mientras paraba de realizar ataques- Ríndete por favor Vortigern ya me da hasta pena seguirte humillando de esta manera.
Vortigern: No cantes victoria aún Reis, pues aun tengo la habilidad que tuve que sellarla yo mismo para no ocasionar problemas en mi historia -Exclamó Vortigern mientras sonreía de manera arrogante y victoriosa- BIANCA AHORAAA
Bianca y sus hermanos rápidamente saliendo a toda velocidad para que no les alcance la habilidad y escapar al mundo Onírico. Reis rápidamente intentaría decapitar a su contrincante pero justo cuando iba a matarlo miles y miles de insectos negros rodearían al Rey Insecto.
sudario vespertino, alondra matutina
este es el fin de un sueño podrido
devora el crepúsculo
LIE LIKE VORTIGERN
OJOS DE UN SUEÑO QUE SE TERMINA A LA DISTANCIA

Una gran explosión se generaría, destruyendo todo a su alrededor en un rango de 100 kilómetros a la redonda. Luego de que se dispara toda la oscuridad se podía ver el cuerpo tirado de un pobre insecto el cual apenas podía recuperar la conciencia, hasta que sintió como sus hijos se acercaban a él para abrazarlo, los cuales todos tenían formas humanas ahora.
Vortigern: ¿Qué hacen ustedes aquí? debieron haber escapado hacia el mundo onírico -Preguntó un poco enojado el padre pues sus hijos le desobedecieron-
Bianca: Se muy bien... de que no....podrás sobrevivir....así que venimos....entre todos para...despedirnos de ti -Dijo Bianca la cual estaba llorando por la perdida de su padre-
Vortigern trataría de acomodarse pero recién se dio cuenta que también perdió la pierna derecha y tenia un enorme agujero en el estomago, solamente seguí vivo gracias a la resistencia de ser un demonio.
Vortigern: Miagtero... perdóname por usarte solamente para poder pelar y cortar verduras contigo, por favor usa tu poder para proteger a tus hermanos.
Te perdono, Padre
Vortigern: Gahul... Nahul... perdonadme las 2 por usarlas como lanza dardos, sean buenas mujeres y cuídense entre ustedes 2.
Lo haremos como lo pides, Padre
Vortigern: Heracles... perdóname por usarte todas esas veces como un juguete lanza rayo, usa ese potencial para cuidar de tu familia.
Esa será mi responsabilidad, Padre
Vortigern: Vespa...perdóname esas veces en que te usaba como montura solamente para destruir paredes, usa esa fuerza para cuidar de tus hermanitos.
Lo haré para protegerlos, Padre.
Vortigern: Gogsol... lo siento por esas veces que te usaba como tabla de surfear en la palaya, usa tu velocidad para cuidar a esta familia.
Con gusto lo haré, Padre.
Vortigern: Bandosai... lo siento por esas veces que te usaba como una pelota para patear, cuida a Bianca por mi campeón.
La protegeré siempre, Padre.
Vortigern: Bianca...creo que ni merezco que me perdones, todas las veces que te maltraté, las ordenes que te daba, tus consejos y ayudas que yo ignoraba. Totalmente fui un Padre de mierda para ustedes, a si que te pido Bianca no que me perdones si no que vayas al mundo onírico con tus hermanos y encuentren una nueva familia que los amen de verdad, yo soy una vergue....
Bianca: No eres una vergüenza para nosotros Papá -dijo la polilla hada interrumpiendo a su padre abrazándolo- Eres el hombre que nos encontró en los momentos mas desesperanzadores de nuestras vidas, a pesar de todos los pecados y errores que hiciste nos seguías amando, por esa razón te perdono y siempre te seguiré amando, te perdono Papá.
Vortigern: Vaya, ser padre nos es tan malo después de todo -Dijo suavemente mientras abrazaba a todos sus hijos con su brazo izquierdo- Creo que ya deberían retirarse al mundo onírico mis niños, háganlo mientras aún tienen tiempo -Decía mientras se acomodaba en el suelo- Recuerdo muy bien cuando los adopté a ustedes juntó con mi madre y hermana, vivimos juntos en el reino Onírico en el Clan Hada hasta que fui seleccionado junto con Kalameet por el gran Señor como un mensajero para la alianza con la diosa Hashira, renací en un mundo increíble donde no tuve una buena vida que digamos, obtuve un objetivo un poco cuestionable y me uní a una agencia llena de raritos como yo, pero lo mas importante fue con la conocí a ella....mi hermosa sirena Nimue. -Suspiró mientras escupía sangre negra por las graves heridas en su cuerpo- Lo malo de los sueños, es que sin importar si son los mas inocente y bellos es que tarde o temprano terminaras despertando -Dijo mientras cerraba sus ojos- Adiós mis niños, encuentren a mi amigo Gott del clan Metal pues escuché que tiene una buena amiga que estoy seguro que cuidara de ustedes. Si encuentran a Nimue cuéntenle lo que paso aquí y díganle.... que la amo.
Bianca: Eso haremos padre, nos retiramos y.... descansa en paz -Dijo entre lagrimas para luego ella junto a sus hermanos desaparecieran en partículas doradas-
Vortigern: Esto hubiera sido lo mas apenado que me hubiera pasado -Dijo para luego acomodarse en el suelo donde estaba para sentarse- si no fuera porque aún sigues con vida.... Reis.
Reis: No quería interrumpir tu linda despedida emotiva con tus hijos Vorti-chan -Dijo la droide mientras salía de la oscuridad con un cuerpo completamente nuevo- Ese ataque sin duda alguna puede destruir un planeta, tuve que traspasar mi cerebro a otro cuerpo a si no me hubieras matado, bien ahora que tus hijos no están podemos hablar tranquilamente.
Vortigern: ¿De que quieres hablar Reis? -Preguntó mientras veía a la mujer acercándose-
Reis: Bueno para empezar el tema de tu estancamiento en el mundo de la diosa Hashira -Dijo mientras se sentaba al frente de él- Sabes muy bien que pasará si esto ocurre por mucho tiempo el estancamiento, borrarte.
Vortugern: Lo sé muy bien, todo sea para su entretenimiento ¿verdad? -Decía mientras se cuestionaba lo exagerado que era la situación- Pero solo debo esperar a que la diosa Hashira continúe con la historia.
Reis: ¿Y esperar en esa celda mientras le cantas a una mujer que te abandonó? Si que tienes malos gustos -Decía mientras no paraba de burlarse del insecto-
Vortigern: Me lo merecía, ¿viniste hasta aquí para solo burlarte de mi vida amorosa? Porque se nota a que viniste a no solo entregar el mensaje -Preguntó mientras la mujer que tenia al frente se movía de un lado para otro inquieta-
Reis: Pues además de burlarme de como arruinaste tu relación con esa sirena vine también a por otra cosa, cambiar esta misión de entrega a un de EJECUCIÓN -Dijo mientras sacaba sus dos machetes-
Vortigern: Vaya, no me sorprende la verdad pero me gustaría saber ¿razón? -Preguntaba el insecto mientras trataba de detener el sangrado de sus heridas- Sabes bien de que mi historia no cayó tan bajo como para que me borres.
Reis: No es por que tu mundo aún haya acabado, es para que no sufras mientras estés esperando hasta que la diosa Hashira vuelva con la historia -Explicaba mientras acercaba sus machetes al corazón del insecto- así que te mataré, y cuando tu historia vuelva del estancamiento resucitaras automáticamente en esa celda con todos tus recuerdos intactos como si nada hubiera pasado.
Antes de que Vortigern quisiera decir algo se sintió mareado y todo su cuerpo se sintió pesado haciendo que se acueste en todo el piso, estaba siendo envenenado haciendo que su cuerpo poco a poco se convertía en ceniza negra.
Reis: Recién ahora se le ocurre al veneno funcionar, te lo inyecté te corte tu brazo con mis espadas ¿Cómo te sientes? -Preguntó la droide mientras ponía la cabeza del niño en su regazo-
Votigern: Debería sentir dolor pero..... ya no siento nada.... ya nada se compara cuándo ella me dejo.... cuando la usé engañándola.... todo por culpa de mi maldición.... utilice .... asesine.... engañé.... manipulé a todos los que conocía..... todo para destruir el planeta.....fallé y ella me dejó y ya no me ama..... mi vida en esta historia ha sido de las mas horribles que hayan existido en el mundo onírico.
Cuando un mensajero del Señor es enviado a una historia de un mundo creado por el gran Señor se le borra la memoria para renacer completamente en este nuevo universo, en este podrá tener una vida completamente nueva hasta que finalice con la historia para entretener al gran Señor y su gente. ¿Cómo un mensajero recupera sus recuerdos del mundo onírico? Solo existen 3 maneras: Que el mismo gran Señor te envié un mensaje por medio de otro, que hayas terminado toda la historia escrita por el gran Señor, y el ultimo el cual es el peor de todos es en el cual tu historia.... haya quedado en estancamiento.
Reis: Dime mi querido Vorti ¿Qué harías para estar al lado de esa sirena por toda la eternidad en el mundo Onírico? -Preguntó la mujer mientras acariciaba el pelo de color gris del niño insecto-
Vortigern: ¿Destruir.... el.... mundo? -Respondió a modo de broma para recibir un pequeño golpe de parte de su mentora-
Vortigern: Auch... pero hablando en serio... haría lo que sea por estar con ella una vez más... ella la fogata que me daba calor en mis sentimientos fríos... ella era la fuente de la vida que paraba mi sed por la muerte... ella era la luz que me iluminaba en mis noches mas oscuros.
Reis: Descansa en paz Vortigern, tengo fe en que la diosa Hashira no dejará tu linda historia de ti y tu sirena en estancamiento -Suspiró mientras veía como a su estudiante le quedaban sus últimos alientos de vida- Ahora mismo dormirás hasta que tu historia vuelva a la normalidad, despertarás en esa celda conservando estos recuerdos para que puedas volver con ella, pero ahora eres... libre.
Vortigern: La libertad... no tiene sentido... si a mi lado... ella no está.
Reis: Se que la amas, pero incluso yo siendo la hija del general Odín no puedo hacer mucho, -Dijo para que en un momento acercarse a la frente del niño para luego darle un pequeño beso- duerme y sueña... mi hada plateada.
Vortigern al recibir ese beso en su frente comenzó a recordar bellas cosas que hizo junto con su amada, salir a comer a lugares tranquilos, pasar tiempo leyendo en la biblioteca, luchar junto a ella eliminando criaturas paranormales, trabajando mientras se ayudaban mutuamente en la agencia jugar con ella junto a sus hijos. Pero lo que mejor recordó cuando ellos dos fueron a una playa, ella nadaba en su forma de sirena mientras le enseñaba a el a nadar, el volaba usando sus alas mientras la cargaba a ella en su espalda, caminaron los dos juntos por la playa mientras estaban tomados de la mano y cuando llego la noche alumbrada con una bella luna llena el se arrodillaría en la arena mientras aun sujetaba la mano de la sirena, para luego declararle el amor que sentía por ella y pidiéndole que ella fuera su novia.
Ella aceptaría felizmente, ellos se abrazarían amorosamente para luego darse un hermoso y tierno beso lleno de pasión y amor
Vortigern: Ella era... sin duda alguna... la estrella...de luz... que me brillaba... en mis noches... de tormento... oh Nimue... eres la única mujer... de la que el... Rey de los insectos... Vortigern...se pudo enamorar...y amar hasta el final. -Dijo mientras levantaba su brazo izquierdo para apuntar al cielo, viendo a una hermosa estrella dorada que le recordaba al bello y hermoso rostro de su amada.

Nimue...Te... Amo
Votigern al decir sus ultimas palabras cerraría sus ojos mientras que su cuerpo se transformó completamente en ceniza negra.
Reis: Sin duda alguna, esa mujer pudo haber roto esa maldición -Dijo mientras secaba la lagrima que caía por debajo de sus lentes- Llegaron tarde
Tres grandes figuras con armadura que estaban completamente encapuchadas salieron del piso usando portales.
???: ¿QUE CARAJOS HICISTES, REIS? -Gritó con furia la figura mas alta de las tres-
???: Por favor cálmate hermana, escuchemos primero la parte de Reis -Dijo la figura mas pequeña-
???: Reis sabes muy bien que no puedes modificar una orden del gran Señor ¿Acaso no sabes las consecuencias que podrían afectarnos a nosotros y al clan Metal? -Preguntó la figura que estaba en el medio mientras caminaba hacia Reis- Mas encima con el hijo de la reina Morgan del clan Le Fay.
Reis: Cálmense las tres por favor, solamente quería darle paz a mi estudiante -Dijo mientras se ponía de pie y guardaba sus armas- Volvamos al mundo Onírico pues necesito darle pronto mi informe al gran Señor, por favor notifíquenle al clan Metal y al Clan Le Fay del reino Hada de que el mensajero del Señor para la alianza con la diosa Hashira Vortigern, "El Insecto Del Abismo" calló en estancamiento.
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Hasta aquí el prologo de mi nueva historia, esta conectara las historias que he creado y crearé en el futuro, además que esta unido con las historia de WilliamCivico "LO QUE HAY EN EL ABISMO" y la historia "La I.L.I.A.D.P" de Hashira_Rock.
Además de esto quiero darle crédito y gracias a los usuarios @Fastitocalonsaurio, @RUSOB3AR, @zorropro6663, limonelo, jalepa34.
Además de eso quiero dar muchísimas gras a Hashira_Rock, pues ella me inspiro a volver a escribir en Wattpad. Gracias a ella volveré a escribir nuevas historias.
Y por ultimo y mas importante FELIZ CUMPLEAÑOS HASHIRA.
Vichoprojoestar: Feliz cumpleaños amiga, espero que este regalo te haya gustado.
Nos vemos hasta la próxima queridos lectores.
Canción para terminar esta inicio.

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