C A P I T U L O  23

—Minho está lloviendo —Soltó Jeongin al ver cómo Minho se acercaba a la puerta.

—¿Por qué te preocupa? El que se va a enfermar soy yo, no tu —Replicó mientras salía de la casa y camino hasta que su cuerpo fue impactado por las gotas de lluvia.

Aquellas palabras que había dicho Jisung el día anterior no paraban de rondar en su cabeza, una y otra, y otra vez, ¿Que tanto arriesgaría por el?¿Cuando se había vuelto tan inseguro?¿Cuando había dejado de verse como el primero ante todo?¿Cuando comenzó a importarle el impacto de sus acciones?

Ah si...

Fue cuando Jisung apareció.

Minho se dejó caer sentándose sobre la acera, mirando como el charco de agua estancada se expandía cada vez más cuando gotas caían sobre el, río al pensar que tal vez el era como ese charco y cada vez que Jisung se acercaba a el sus sentimientos por Jisung se hacían más fuertes. Sintió como las gotas de lluvia dejaron de caer y al alzar la mirada se encontraba Jisung con un paraguas.

—¿Que mierda estás haciendo?¡Vas a enfermarte! —Regaño y Minho se levantó rápidamente para abrazarlo dejando al menor Atónito —Oye me estás...¿Estás bien Minho?

—No se que está pasando conmigo Han, últimamente me confundo más rápido de lo normal, no se que quiero hacer ni como debo hacerlo, pero... se que mis sentimientos por ti no han cambiado desde aquel día que te dije como me sentía, así que no se que tanto arriesgaría por ti ni tampoco se que me pasará en un futuro pero quiero verte allí hannie —Confesó mientras abrazaba con fuerza la cintura del menor, no le importaba si lo estaba mojando.

Por otro lado Jisung no supo cómo responder y con su mano libre palmeo el hombro del mayor.

—Minho —Susurro —Entremos a mi casa para que te des una ducha.

—¿Podemos quedarnos otro rato así? —Pidio y Jisung asintió.

Luego de un rato ambos entraron a la casa del menor quien guío a minho al baño de su habitación para que se duchara, además comentó que tomara cualquier cosa de su armario para vestirse. Luego de eso Jisung comenzó hacer la cena ya que su madre últimamente tenía turnos nocturnos y el debía hacerse responsable de su cena. Mientras picaba aquellos tomates su mente estaba vaga en aquello que había dicho minho.

Minho luego de bañarse bajo y notó como Jisung parecía un zombie picando los tomates, estaba tan distraído que no había notado la presencia del mayor así que este aprovechó de caminar hacia donde estaba el y se posicionó detrás de el para rodear su cintura con sus brazos, para luego darle un pequeño beso en la nuca haciendo que el menor se sobresalte un poco.

—Me has asustado, ¿Te sientes mejor?

—La verdad, si. El que parece ido es otro —Dijo y Jisung siguió picando los tomates para luego detenerse y mirar a MinHo. Dejo el cuchillo y se dió la vuelta para colocar sus manos en la nuca del mayor.

—Yo estoy bien —Fue entonces cuando notó que Minho no llevaba camiseta y su respiración se volvió un poco pesada —¿Ninguna de mis camisas te ha quedado, Exhibicionista?

—No —Mintió —No importa, así estoy bien —Jisung comenzó a bajar su mano desde la nuca hasta el pecho trazando una línea con su dedo índice hasta llegar al ombligo y luego seguir su curso abriéndose paso a la espalda del mayor y repitiendo lo mismo con su otra mano sin despegar los ojos de los del mayor quien lo miraba tan atento.

Jisung podía sentir la piel de minho erizarse un poco a su tacto, al llegar a la espalda se detuvo y  procedió a posar sus labios sobre los del contrario quien correspondió inmediatamente. Se inclinó hacia el y lo besó con suavidad. Jisung jadeó, pero cerró los ojos y se dejó llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo. Los labios de Minho acariciaron los suyos, con ternura, y cuando se separó de el, el chico se sentía tan débil que tuvo que apoyarse en el pecho de él para no venirse abajo.

Los dedos de MinHo agarraron su cabello con fuerza, tirando de él hasta que notó cómo un gruñido salía de su garganta. Sus labios se tocaron una y otra vez, sus lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Parecía que ambos competían por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero.
Jisung soltó un gemido y se separó unos segundos para coger aire. No tardaron más que unos instantes en volver a unir sus bocas. Esta vez, fue un beso lento y profundo que los dejó a ambos sin respiración.

—¿Te sientes mejor? —Indagó el mayor y Jisung asintió —Terminemos la cena y vayamos a tu habitación ¿Si?

—Esta bien.

Al terminar de cenar ambos subieron a la habitación de Han, dónde Minho se acosto y Jisung se posicionó sobre su regazo posando sus manos en el pecho del mayor mientras que las de este estaban en los muslos.

—¿Cuando piensas tocarme? —Indagó el mayor y Jisung con su dedo índice tocó su pecho —Gracioso el nene, hablo de tocar la guitarra.

—Puedo simplemente tocarla con un dedo —Bromeo y Minho rodó los ojos.

—Toca la guitarra para mí, ¿Cuándo tendré el placer de escucharte tocar la guitarra?

—Algun día que no sea hoy —Se encogió los hombros —Hablando de un día, necesito que mañana me acompañes a un lugar.

—¿Qué lugar?

—Es una sorpresa —Confesó y luego respiró profundo —¿Estamos bien, no?

—Han, si tú crees que estamos bien, lo estamos —Explicó y Jisung asintió, mientras comenzaba a juguetear con su dedo trazando una línea desde el pecho hasta llegar a su ombligo y luego bajar a la pelvis llegando al dobladillo de aquel pijama —¿A dónde llevas esa mano?

Jisung rió por lo bajo para luego morder su labio inferior y dejar caer su cuerpo sobre el del mayor para comenzar a besar su cuello. Trazando una suave línea de besos en aquella piel, para ir bajando de una manera lenta y adictiva, la respiración de Minho se había agitado un poco.

—Han, ¿Qué estás...?

—Cierra la boca un momento —Pidio para cubrir su boca con su mano dejando al mayor algo sorprendido, los labios de Jisung se dirigieron al cuello del mayor lamiendo y chupando su manzana de Adán, haciendo que el mayor gruña, dado pequeñas lamidas y chupadas a la zona se alejó y miro a su mayor a los ojos quien tenía un leve sonrojo, haciendo que el menor se excite un poco, mientras su sangre fluye directo a su miembro, este alejó la mano de los labios del mayor posandola en el pecho.

—¿Quieres hacerlo de la otra manera, Minho? —Indagó algo nervioso y toque de vergüenza.

—¿Hay otra mane...? —Minho entendió a qué se refería Jisung. Mentiría si no me causó algo de intriga el hecho de saber cómo se sentiría, no obstante se había jurado no hacer eso, el dejarse penetrar por un hombre, pero ¿Por qué ahora llamaba su atención?

—Si no quieres no... —Minho sentía como la erección de Jisung golpeaba su entrepierna creando una exquisita fricción entre sus miembros.

—Esta bien, solo... —Jisung notó aquel leve sonrojo lo cual le parecía excitante —Olvídalo ven aquí.

Sus labios se juntaron en un beso fogoso y adictivo. Jisung comenzó a moverse de adelante atrás sobre el miembro del mayor despertando el miembro del mayor.

—¿Estás seguro? —Preguntó contra los labios del mayor.

—Solo si eres tú.

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¡SE VIENEEEEE!

Quiero hacer una aclaración antes de continuar con la historia, como sabrán la historia solo cuenta con dos escenas de sexo, es decir que la historia no es una historia+18 a pesar de que toca temas "bastante Complicados" pero todo esto es por la época.

Debido a que en esa época eran bastantes cerrados con la sexualidad, así que bueno.

Por fa espero disfruten el capítulo siguiente y si no les gusta el tipo de contenido simplemente salten el Capitulo :)