Mis botas negras resonaban contra la acera a cada paso que daba. Me ajusté la bufanda, pues comenzaba a moverse de la posición en la que la había colocado inicialmente, dejando que el frío pasara a mi garganta.

Mi mirada se dirigió un instante hacia Neville, que caminaba junto a mí con expresión seria y decidida. Llevaba las manos metidas en los bolsillos de su gabardina oscura, que contrastaba con la palidez que el invierno había otorgado a su rostro.

—Aquí es —dijo deteniéndose frente a una de las muchas casas adosadas que había en el lado izquierdo de la calle.

Nos miramos un instante a los ojos por si aquella fuera la última vez, y ambos retiramos un momento la seriedad de nuestros rostros para esbozar una sonrisa, todo ello para calmarnos y convencernos de que todo iría bien.

Cruzamos a la acera de la izquierda, únicamente iluminada por las pocas farolas que permanecían encendidas en aquel barrio descuidado y alejado del centro de Londres.

Cerré los ojos un instante y me centré en localizar la mente del mortífago, sus pensamientos, para saber dónde se hallaba.

—Está en alguna de las estancias del piso superior, pero no está solo —dije tras un momento en el que todo a mi alrededor dejó de existir.

Neville asintió y avanzamos hacia la puerta, la cual encontramos abierta.

—Saben que estamos aquí —dije introduciéndome en la mente de Neville.

En nuestras misiones, él me dejaba acceder a su mente para no ser escuchados por nuestros enemigos.

—Todo irá bien —respondió con certeza.

Silencié nuestras pisadas con aquel hechizo que habíamos usado a lo largo de nuestro último curso en Hogwarts, para tratar de ser lo más silenciosos posible. Una vez hecho esto, ascendimos por las escaleras con cautela, enarbolando nuestras varitas en alto, listos para lanzar un conjuro en cualquier instante.

La casa se encontraba completamente a oscuras, pero no queríamos que una luz emitida por nuestras varitas pudiera delatar nuestra posición exacta.

Avanzábamos por un pasillo largo, cuando me tambaleé al sentir que alguien trataba de introducirse en mi mente de forma brusca. Sin dudarlo un instante, elevé una barrera que aislara y protegiera mis pensamientos.

—Cierra tu mente —fue lo último que dije en la mente de Neville antes de romper la conexión entre ambos.

Había estado entrenándole para que aprendiera a proteger su mente de cualquier intruso, aunque esta era la primera vez que aplicaba lo que le había enseñado en una misión, pues hasta ahora no nos habíamos topado con ningún mortífago que empleara intrusiones de aquel tipo.

Un escalofrío me recorrió la espalda y me giré en dirección a las escaleras, que quedaban ya a una distancia considerable de donde nos hallábamos, justo a tiempo para protegerme de un hechizo lanzado por Walden Mcnair, el mortífago al que buscábamos.

Neville tiró de mí y me refugió en una habitación contigua, mientras él se apostaba en el umbral de la puerta.

—Ya sabes qué hacer —dijo antes de asomarse un instante al pasillo para lanzar un hechizo.

Yo asentí y cerré los ojos, sabía que él me protegería mientras. Dejé de escuchar, ver y sentir. Todo se trataba de mis pensamientos y de los de las personas que me rodeaban.

Estaba claro que Mcnair no era el que había tratado de introducirse en mi mente, pues sus defensas eran muy débiles y dudaba que tuviera poder suficiente para desafiarme. Me introduje en su mente con insultante facilidad y le hice creer que me hallaba a su derecha, apuntándole con mi varita.

Pude comprobar cómo una serie de pensamientos instintivos aparecían en su mente con rapidez: girarse, encarar a mi supuesto yo, atacar... Ante este último, hice desaparecer el espejismo creado, antes de que se diera cuenta de que era solo un truco, pues el hechizo no me habría afectado; y trasladé mi imagen a su izquierda.

Proseguí con esta táctica, cubriendo a Neville mientras atacaba, para poder apresarlo. Cuando en la mente de nuestro atacante dejaron de sucederse hechizos, abrí los ojos y volví a sentir frío y a escuchar lo que sucedía a mi alrededor.

Neville se encontraba a mi lado mirándome. Una vez que vio que ya volvía a poder protegerme por mí misma, avanzó por el pasillo para comprobar que había apresado bien al mortífago. Trataba de normalizar mi respiración, cuando un ruido contra el suelo a unos metros de mí me sobresaltó, haciéndome salir de la habitación en la que había permanecido.

Encontré a Neville tendido en el suelo, con las manos en el cuello como si pretendiera estrangularse. <<Alguien está controlando su mente>> pensé en seguida. Alarmada, recordé que aún quedaba un mortífago más en aquella casa.

No lograba encontrar su posición exacta, pero ataqué su mente con todas mis fuerzas. Aquel debía de ser un mago muy bien entrenado, pues opuso una gran resistencia. Durante unos instantes, ambos forcejeamos; sin embargo, un quejido por parte de Neville y mi preocupación por él me distrajeron, provocando que mis defensas flaquearan.

El mortífago se abrió paso por mi mente con violencia, anulando mis movimientos. Frente a mí, Neville palidecía por la falta de aire y comenzaba a dejar de retorcerse. Sentí lágrimas de impotencia agolparse en mis ojos, no pensaba dejarle morir a mis pies.

Con un grito de rabia, auné todas mis fuerzas para echar al intruso de mi mente. El sudor perlaba mi frente a pesar del frío y me deshice de la bufanda que portaba, pues aquello estaba suponiendo un gran esfuerzo. Nuestras mentes forcejearon durante unos instantes que se me hicieron interminables y, cuando notaba que sería capaz de acceder a su mente, el mortífago se desapareció.

Me tambaleé por el cansancio y Neville, que había vuelto a ponerse en pie, ya libre del control que ejercía sobre él el mago, me sostuvo evitando que cayera al suelo.

—Ha escapado —mascullé con fastidio.

—Otra vez será —Neville avanzó hasta Mcnair para asegurarse de que estaba bien atado—. ¿Te sientes con fuerzas para desaparecerte? —preguntó cuando llegué hasta donde estaba.

Yo asentí y nos dispusimos a llevar a Mcnair ante el Wizengamot.

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Echaba muchísimo de menos escribir este tipo de capítulos, llenos de acción y hechizos ^^

Espero que os haya gustado, yo he disfrutado mucho escribiéndolo :3

Gracias sobre todo a @Always_Potter_head por ayudarme a perfeccionarlo y darme una opinión sincera y objetiva, eres geeeenial ^^