Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Lo siento...

En la casa de Renato y Santiago, el ambiente es un caos debido al llanto incesante del recién nacido Froakie de Sun. Todos los presentes se turnan para intentar calmar al pequeño Pokémon, pero sin éxito. Finalmente, llega el turno de Renato.

Sun: Desesperado ¡No sé qué hacer! Ninja no para de llorar.

Miguel: Con las manos en los oídos ¡Nunca había escuchado un llanto tan fuerte!

Keke: Tratando de acunar al Froakie ¡Vamos, pequeño, calma!

Marta: Frustrada ¡Nada funciona!

Renato: Suspirando Déjame intentarlo.

Renato toma al pequeño Froakie en sus brazos y, con sorprendente ternura, lo acurruca contra su pecho. Increíblemente, el llanto cesa casi de inmediato y el Pokémon se queda dormido.

Todos: Sorprendidos ¡¿Cómo lo hiciste?!

Renato: Sorprendido Sepa la puta verga. Ya he tratado con chamacos antes, pero jamás con recién nacidos.

Yuna:  Tienes un toque especial, Renato.

Santiago: Bromeando Tal vez deberías abrir una guardería de Pokémon.

Sun: Aliviado ¡Gracias, Renato-Niichan! No sabía qué hacer.

Renato: Sonriendo No hay problema, Sun. A veces solo necesitan un poco de calma y cariño.

Moon: Con una sonrisa Parece que tienes un don para esto, Renato.

Miranda: Asintiendo Definitivamente.

Renato sostiene al pequeño Froakie con cuidado, y el ambiente en la casa finalmente se calma. Todos se sientan alrededor, disfrutando del raro momento de tranquilidad.

Dulce: Susurrando Es increíble cómo lograste calmarlo tan rápido.

Renato: Encogiéndose de hombros Supongo que fue suerte.

Iona: Con una sonrisa O tal vez simplemente tienes un don natural.

Zarala: Deberíamos tenerte cerca siempre que haya un problema con los bebés Pokémon.

Renato: Riendo Bueno, no es que tenga experiencia con recién nacidos, pero estoy feliz de ayudar.

Sun: Sonriendo ampliamente Gracias de nuevo, Renato-Niichan. Eres el mejor.

Renato sonríe, satisfecho de haber podido ayudar. El grupo continúa charlando, disfrutando de la compañía y la nueva paz en la casa.

Sun: Sonriendo ¡Parece que Ninja tiene un montón de tíos ahora!

Renato: Suspirando y con una sonrisa cansada No me frieguen, ya tengo un buen de sobrinos. 

La declaración de Sun provoca una risa general entre el grupo, suavizando aún más la atmósfera después del episodio con el recién nacido Froakie.

Dulce: Riéndose Bueno, Renato, supongo que tu experiencia con tantos sobrinos está rindiendo frutos.

Iona: ¡Sí! ¿Quién mejor para ser tío que alguien que ya sabe cómo manejar a los pequeños?

Santiago: Bromeando Tal vez deberías escribir un manual sobre cómo calmar a los Pokémon bebés.

Moon: Con una sonrisa Definitivamente tienes un toque especial, Renato.

Yuna: Estoy impresionada. Realmente sabes cómo tratar a los más pequeños.

Renato: Encogiéndose de hombros Es una cuestión de paciencia y cariño, supongo. Aunque no me considero un experto, parece que algo estoy haciendo bien.

Miranda: Con una sonrisa cálida Eso es lo que te hace tan especial, Renato. Siempre estás dispuesto a ayudar.

Miguel: Con una sonrisa traviesa Y si Ninja tiene a todos estos tíos y tías, estará muy bien cuidado.

Keke: Sonriendo ¡Claro que sí! Seremos los mejores tíos y tías para Ninja.

El grupo, unido por la situación, continúa disfrutando de la compañía y la conversación, mientras el pequeño Froakie duerme tranquilamente en los brazos de Renato. La camaradería y el apoyo mutuo entre ellos son evidentes, fortaleciendo aún más sus vínculos de amistad y familia extendida.

A la mañana siguiente

Kukui: Observando al grupo cansado ¿Qué les pasa, chicos? Se ven agotados.

Moon: Suspirando Sun está teniendo problemas con su Froakie. No ha dejado de llorar, así que ninguno de nosotros ha podido dormir bien.

Kukui: Ah, entiendo. Los Pokémon recién nacidos pueden ser un desafío. Pero no se preocupen, estoy seguro de que Sun y ustedes encontrarán la manera de calmarlo. Si necesitan alguna ayuda, no duden en decírmelo.

Miranda: Asintiendo Gracias, profesor Kukui. Trataremos de manejarlo nosotros mismos, pero apreciamos su ofrecimiento de ayuda.

Yuna: Con una sonrisa forzada Solo espero que Sun pueda dormir un poco más esta noche.

Tilo: Bostezando Sí, definitivamente podríamos usar un poco más de descanso.

Renato: Nodando No hay duda de que el sueño es necesario. Esperemos que Ninja se calme pronto.

Aunque están cansados, el grupo se muestra decidido a afrontar la situación con el Froakie de Sun, apoyándose mutuamente mientras encuentran una solución. La preocupación por el pequeño Pokémon es evidente en sus rostros, pero también lo es su determinación para ayudar a su amigo Sun en este momento de dificultad.

Kukui: Bien, chicos, hoy vamos a hablar sobre un fenómeno fascinante en el mundo de los Pokémon: la mega evolución. La mega evolución es un estado temporal y poderoso que puede alcanzar ciertos Pokémon cuando se les activa con una piedra especial llamada "piedra activadora". Estas piedras pueden desencadenar una transformación increíble en el Pokémon, aumentando su poder y cambiando su apariencia.

Miranda: Muestra su pulsera con la piedra activadora ¿Cómo esta, profesor?

Kukui: ¡Exactamente, Miranda! Esa es una piedra activadora. Como puedes ver, es una herramienta importante para desencadenar la mega evolución en tu Pokémon. Miguel, Yuna, Renato, Santiago y Dulce también tienen piedras activadoras

Kukui: Genial. Ahora, cuando un entrenador y su Pokémon comparten un vínculo especial y están en sincronía, pueden experimentar la mega evolución. Esto puede cambiar drásticamente el curso de una batalla y darles una ventaja significativa sobre su oponente.

Marta: Entusiasmada ¡Es increíble cómo la mega evolución puede potenciar a nuestros Pokémon!

Renato: Asiente Sí, definitivamente. Es una estrategia emocionante y poderosa en el campo de batalla.

Kukui: Correcto. Pero recuerden, chicos, la mega evolución también requiere un gran cuidado y responsabilidad. No todos los Pokémon pueden mega evolucionar, y es importante comprender cómo y cuándo utilizar esta habilidad para maximizar su efectividad en combate.

Los estudiantes escuchan atentamente mientras Kukui continúa explicando los conceptos básicos de la mega evolución y las piedras activadoras, preparándolos para dominar esta técnica avanzada en su entrenamiento Pokémon.

Marta: Profesor Kukui, tengo una pregunta. ¿Mi Ralts, Aida, puede megaevolucionar?

Kukui: ¡Ah, buena pregunta, Marta! La mega evolución está disponible solo para ciertas especies de Pokémon, y no todos pueden experimentar este poderoso estado. Pero sí, hay algunas especies que pueden megaevolucionar, Gardevoir y Galleade son las que pueden megaevolcionar

Marta: Emocionada ¡Increíble! ¿Qué cambios experimentaría Aida al megaevolucionar?

Kukui: Cuando Aida megaevolucione, se convertirá en un Mega Gallade o Mega Gardevoir, una forma más poderosa de esos dos. Además de un aumento significativo en su poder, su apariencia también cambiará, adquiriendo un aspecto más imponente y combativo.

Moon: Interesada Entonces, ¿cómo sabemos cuándo es el momento adecuado para megaevolucionar a nuestro Pokémon durante una batalla?

Kukui: Buena pregunta, Moon. El momento adecuado para megaevolucionar a tu Pokémon depende de la estrategia que estés utilizando y las condiciones de la batalla. A veces, megaevolucionar al principio puede proporcionar una ventaja temprana, mientras que otras veces puede ser mejor esperar hasta más tarde en la batalla para sorprender a tu oponente. Esto igual aplica para el Dinamax, teracristalización y los movimientos Z

Sun: Asiente Entendido. Gracias por la explicación, tío Kukui. Ahora estoy aún más emocionado por probar la megaevolución en la próxima batalla.

Kukui: ¡De nada, chicos! La megaevolución es una herramienta poderosa en el arsenal de un entrenador Pokémon, así que asegúrense de practicar y entender bien cómo utilizarla para sacar el máximo provecho de su equipo.

Sun: tío Kukui, ¿Ninja podrá megaevolucionar cuando sea un Greninja?

Renato:  Lo siento, enano, pero Greninja no puede megaevolucionar.

Kukui: Sin embargo, hay una leyenda interesante sobre un Greninja y su entrenador que combinaron su energía de una manera similar a un movimiento Z. Esto sucedió hace cientos de años, y algunos creen que es solo un mito.

Sun: emocionado ¡Eso suena genial! Me encantaría que mi Froakie pudiera hacer algo así.

Kukui: Bueno, Sun, aunque no sea una megaevolución, sigue siendo una historia fascinante que muestra el vínculo especial entre un entrenador y su Pokémon.

Ya en el recreo

Tilo: ¿Qué piensan sobre esa leyenda del Greninja? Suena increíble, ¿no?

Marta: Sí, sería genial si fuera verdad. Imaginen el poder que tendrían combinando su energía de esa manera.

Moon: Definitivamente suena como algo sacado de un cuento de hadas, pero a veces las leyendas tienen una pizca de verdad.

Sun: Emocionado ¡Me encantaría que mi Froakie y yo pudiéramos hacer algo así! Sería como tener una megaevolución única.

Lillie: Escéptica No sé, chicos. Esa leyenda suena más falsa que un Pokémon con tres tipos.

Tilo: Tienes razón, Lillie. Pero a veces es divertido soñar con lo que podría ser.

Marta:  Aunque sea un mito, la idea de que un entrenador y su Pokémon puedan tener un vínculo tan fuerte es algo hermoso.

Sun: Determinante Bueno, mito o no, seguiré trabajando duro con Froakie. ¡Quizás algún día descubramos algo igual de asombroso!

Moon: Esa es la actitud, Sun. ¡Nunca se sabe lo que el futuro puede traer!

Tilo: Y mientras tanto, siempre podemos seguir entrenando y disfrutando de nuestras aventuras juntos.

En los pasillos

Marta: ¿Qué piensas, Aida? ¿Te gustaría evolucionar en una Gardevoir elegante y poderosa como esta? Muestra una imagen de Gardevoir megaevolucionada en su SmartRotom

Aida: Ralts...

Marta: ¿O prefieres ser un Gallade valiente y decidido como este? Muestra una imagen de Gallade megaevolucionado

Aida: Ralts...

Marta: ¡Entiendo, entiendo! Eres un Ralts decidido. Pero imagina lo increíble que serías si pudieras megaevolucionar. ¿No te gustaría ser aún más fuerte?

Aida: Ralts... Parece considerarlo por un momento antes de volver a decir su nombre

Marta: Carcajeando Bueno, supongo que eso responde a mi pregunta. Pero no te preocupes, Aida, serás increíble sin importar cómo elijas evolucionar. Siempre serás mi pequeña y valiente compañera.

Marta regresó a casa después de un largo día de clases en la escuela Pokémon, con la mente llena de nuevas lecciones y experiencias. Al entrar en la casa, se encontró con Lea en la sala de estar, quien la recibió con una sonrisa.

Marta: animada ¡Hola, tía Lea!

Lea: alegremente ¡Hola, Marta! ¿Cómo te fue en la escuela hoy?

Marta: entusiasmada ¡Muy bien! Tuvimos una clase sobre megaevolución y fue increíble. Pero tengo una pregunta... ¿Qué le pasó a Charizard? ¿Por qué cambió de color?

Lea: riendo Ah, eso. Bueno, lo que viste fue la megaevolución de Charizard. Es un proceso especial que algunos Pokémon pueden experimentar para aumentar su poder temporalmente.

Marta: asombrada ¡Eso suena genial! ¿Cómo funciona?

Lea: La megaevolución se activa utilizando una piedra especial llamada "Megapiedra" junto con la energía de un entrenador. Cuando Charizard megaevoluciona, cambia su forma y color, y su poder va a aumentar significativamente durante la batalla.

Marta: asintiendo ¡Wow, eso suena impresionante! ¿Charizard puede hacer eso siempre?

Lea: No, la megaevolución es un evento temporal. Después de la batalla, Charizard vuelve a su forma normal.

Marta: Entonces, ¿Cuándo podemos ver a Charizard megaevolucionar de nuevo?

Lea: ¡Cuando quieras! Charizard siempre está listo para mostrar su poder cuando lo necesitamos.

Marta: emocionada ¡Eso suena emocionante! ¡Gracias por explicármelo, tía Lea!

Lea: afectuosamente De nada, Marta. Siempre estoy aquí para responder a tus preguntas sobre Pokémon. Ahora, ¿quieres contarme más sobre lo que aprendiste hoy en la escuela?

Lea observó cómo Raúl llegaba, sacudiéndose el polvo de los hombros con una expresión tranquila pero cansada. Al verlo, no pudo evitar preocuparse y le preguntó si todo estaba bien.

Lea: preocupada ¿Estás bien, Raúl?

Raúl: sonriendo levemente Sí, todo está bien. Solo estuve en algunas situaciones un poco complicadas, pero nada que no pueda manejar.

Aunque Raúl trató de restar importancia a la situación, Lea notó el tono serio en su voz y la ligera tensión en sus hombros. Sabía que Raúl no solía admitir cuando algo lo afectaba, pero ella podía leer entre líneas y sabía que algo lo había perturbado.

Lea: con preocupación persistente ¿Estás seguro? Si hay algo en lo que pueda ayudarte...

Raúl: tratando de tranquilizarla En serio, Lea, estoy bien. He pasado por peores situaciones en Afganistán. Solo necesito un momento para recuperarme y luego estaré bien.

A pesar de sus intentos por asegurarle a Lea que no había nada de qué preocuparse, Raúl sabía que no podía ocultar completamente su incomodidad. Había experimentado suficiente en su vida para saber cuándo algo lo afectaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Lea: asintiendo con comprensión Bueno, si necesitas hablar sobre ello en algún momento, estoy aquí para ti. No tienes que enfrentarlo solo.

Raúl: agradecido Gracias, Lea. Realmente aprecio tu preocupación. Pero por ahora, creo que solo necesito un poco de tiempo para procesar todo.

Lea respetó la decisión de Raúl y, con una sonrisa reconfortante, lo dejó para que pudiera tener el espacio que necesitaba. Sabía que, tarde o temprano, Raúl estaría listo para abrirse y compartir lo que lo estaba preocupando. Mientras tanto, estaría allí para él, lista para ofrecer apoyo cuando lo necesitara.

Marta salió de la casa y vio el clip en el suelo, un objeto que le recordó tiempos pasados, aquellos días de su infancia en los que su peluche favorito siempre estaba a su lado. Mientras lo recogía, notó la presencia de un Banette a lo lejos. El Pokémon fantasma la saludaba desde la distancia, pero Marta decidió ignorarlo, centrando su atención en el clip que sostenía entre sus manos.

Marta: mirando el clip con nostalgia ¿Cómo ha llegado esto aquí?

Raúl y Lea se acercaron para ver lo que había pasado, siguiendo la mirada de Marta hacia el clip en el suelo.

Raúl: observando el clip ¿Qué es eso?

Marta: con un brillo nostálgico en los ojos Es un clip. Solía tener uno igual cuando era pequeña. Era parte de mi peluche favorito.

Lea: con curiosidad ¿Tu peluche favorito?

Marta: asintiendo Sí, era un regalo especial cuando tenía unos cinco años que mi padre me dio. Lo llevaba a todas partes conmigo. Pero... ya no está.

Marta recogió el clip con cuidado, sintiendo una oleada de recuerdos de su infancia mientras lo sostenía en sus manos.

Raúl: notando la presencia del Banette ¿Qué hay de ese Pokémon allá?

Marta siguió la mirada de Raúl y vio al Banette a lo lejos, saludándola con gestos amistosos. Sin embargo, Marta decidió no prestarle atención y se centró en el clip que sostenía en sus manos, como si estuviera encapsulada en sus recuerdos de la infancia.

Marta: ignorando al Banette No importa. Solo es un Pokémon salvaje.

Raúl y Lea intercambiaron una mirada de curiosidad, pero decidieron respetar la decisión de Marta de no prestar atención al Pokémon fantasma. Mientras tanto, Marta guardó el clip en su bolsillo, llevando consigo un pedacito de su pasado mientras seguía adelante con su día.

El Banette, con un gesto amistoso pero persistente, se acercó y abrazó la pierna de Marta. Sin embargo, Raúl, notando la presencia del Pokémon fantasma y queriendo proteger a Marta, intervino rápidamente.

Raúl: ¡Oye, amigo! Es mejor que te alejes.

El tono firme de Raúl hizo que el Banette se detuviera momentáneamente, mirando al joven con curiosidad. Sin embargo, el Pokémon fantasma parecía reacio a dejar ir a Marta, aferrándose con más fuerza a su pierna.

Marta: (sorprendida) ¿Qué está haciendo?

Lea:preocupación) Parece que no quiere soltarla.

Raúl se acercó más al Banette, decidido a disuadirlo de su comportamiento persistente.

Raúl: Escucha, no queremos problemas. Deja a Marta en paz.

El Banette, aunque parecía comprender las palabras de Raúl, no estaba dispuesto a soltar a Marta. Continuaba aferrándose a su pierna con determinación, como si estuviera buscando consuelo o compañía.

Marta: nerviosa No sé qué hacer.

Raúl intentó nuevamente ahuyentar al Banette, moviendo sus manos con determinación para persuadir al Pokémon fantasma de que se alejara de Marta. Finalmente, el Banette, aparentemente comprendiendo las intenciones de Raúl, soltó la pierna de Marta y retrocedió unos pasos, mirando al joven con una expresión de resignación.

Raúl: satisfecho Eso es mejor. Ahora, vete y déjanos en paz.

El Banette, pareciendo haber recibido el mensaje, se dio la vuelta y se alejó lentamente, desapareciendo entre los árboles mientras Marta observaba la escena con alivio y agradecimiento hacia Raúl por intervenir.

Lea asiente con curiosidad mientras Marta menciona su peluche favorito, una Gardevoir. La joven observa el clip que ha recogido, reflexionando sobre el recuerdo de su infancia.

Lea: sonriendo con nostalgia ¿Una Gardevoir? ¿Era grande o pequeño?

Marta: No era muy grande, pero tampoco pequeño. Tenía el tamaño perfecto para abrazarlo.

Mientras hablan, Raúl se acerca para escuchar la conversación.

Raúl: ¿De qué están hablando?

Lea: Marta estaba recordando su peluche favorito. Era una Gardevoir.

Raúl: ¿Una Gardevoir? ¿Tienes alguno todavía?

Marta niega, mostrando el clip que ha recogido.

Marta: Este es uno de los clips de su vestido.

Raúl: Ah, entiendo. Debe ser un recuerdo precioso.

La conversación continúa entre los tres mientras recuerdan momentos de la infancia de Marta y los juguetes que solía tener. Aunque el incidente con el Banette fue inesperado, les da la oportunidad de compartir recuerdos y fortalecer su vínculo como familia.

El trío se acerca al puerto y avistan a Kukui junto a Burnet y Lillie, quienes parecen estar disfrutando del ambiente costero. Marta señala emocionada a los familiares que han visto desde la distancia.

Marta: ¡Mira, tía Lea, está el profesor Kukui con la profesora Burnet y Lillie!

Lea y Raúl siguen la mirada de Marta y ven al grupo reunido en el puerto. Se acercan con una sonrisa, contentos de encontrarse con ellos.

Lea: ¡Vaya, qué coincidencia encontrarnos aquí!

Kukui: con una sonrisa amplia ¡Lea, Raúl, Marta! ¡Qué alegría verlos por aquí!

Burnet: con una cálida sonrisa Alola chicos, ¿cómo están?

Lillie: con un gesto amableHola Marta. ¿Qué haces por aquí?

Raúl: Solo paseando un poco por Akala. ¿Ustedes qué hacen por aquí?

Kukui: Estábamos disfrutando del día y planeamos dar un paseo en barco por la isla. ¿Les gustaría unirse?

Lea y Raúl intercambian una mirada cómplice antes de asentir con entusiasmo. Marta parece emocionada por la idea.

Marta: ¡Sí, por favor! ¡Sería genial!

Burnet: Perfecto, entonces subamos al barco y disfrutemos del viaje juntos.

El grupo se dirige hacia el barco, llenos de emoción por la aventura que les espera en Akala.

Lillie observa a Marta con atención mientras el barco se desliza suavemente por las aguas de Akala.

Lillie: Tu y Lea se parecen demasiado

Marta: ¿A qué te refieres, Lillie?

Lillie: sonriendo Quiero decir que físicamente te pareces mucho a Lea. Es como si fueras su miniatura. Sin contar que eres pelirroja y eres más baja

Marta se queda pensativa por un momento, contemplando la idea. Lea y Raúl observan la conversación con una sonrisa, interesados en la opinión de Lillie.

Marta: ¿En serio crees eso?

Lillie: Absolutamente. ¡Incluso tienen gestos y expresiones similares!

Lea y Raúl asienten, reconociendo la similitud que Lillie menciona. Marta sonríe, complacida por el cumplido, pero aún un poco incrédula.

Marta: Nunca me lo había planteado, pero si lo dices tú, Lillie, debe ser verdad. Además desde que mi madre falleció, solo tuve a mi tía por diez años por lo que supongo que heredé algunos de sus gestos

Lillie: Es solo mi opinión, pero creo que es un gran halago. Significa que tienes una apariencia hermosa y una personalidad encantadora, al igual que Lea.

Marta sonríe, agradecida por las palabras de Lillie. La conversación continúa entre risas y camaradería mientras disfrutan del viaje en barco por Akala.

El llanto estridente de Nebulilla llena el aire, haciendo que todos se tapen los oídos en un intento desesperado por bloquear el ruido. Marta y Lillie intercambian miradas preocupadas, mientras Lea y Raúl tratan de calmar al Pokémon con gestos tranquilizadores.

Marta: levantando la voz sobre el llanto ¿Qué le sucede? ¡No para de llorar! ¡De seguro Renato sabría que hacer!

Lillie: tratando de calmar a Nebulilla ¡Tranquilo, Nebulilla! ¿Qué te pasa, cariño?

Raúl intenta acercarse al bolso de Lillie para verificar si algo está lastimando a Nebulilla, pero el llanto del Pokémon es ensordecedor.

Raúl: gritando sobre el llanto ¡No podemos dejarla así! ¡Tenemos que hacer algo!

Lea: ¡Ya ni María ni yo éramos así cuando éramos bebé! 

Kukui: Estoy con ustedes

Burnet: ¡Ya cállenlo por el amor de Arceus!

El Banette, que antes había sido motivo de preocupación, ahora sorprende a todos al hacer caras chistosas frente a Nebulilla. El Pokémon fantasma realiza gestos cómicos y muecas exageradas, capturando la atención de Nebulilla de inmediato. La pequeña Pokémon, que antes estaba llorando desconsoladamente, ahora comienza a reír ante las travesuras del Banette.

Marta: riendo ¡Mira, Nebulilla está riendo!

Lillie: asombrada ¡Es increíble cómo cambió de humor tan rápido!

Raúl: sonriendo Parece que ese Banette sabe cómo hacer sonreír a Nebulilla.

Lea: Quizás solo necesitaba algo de diversión para olvidar su malestar.

El Banette continúa haciendo muecas y gestos divertidos, mientras Nebulilla se ríe a carcajadas, disfrutando del momento de felicidad. Todos se unen a la risa, aliviados de ver a Nebulilla de nuevo contenta después de su repentino llanto. La situación, que había sido un tanto caótica, se transforma en un momento de alegría compartida entre los Pokémon y sus entrenadores.

Mayla, la kahuna de Akala, recibe al grupo con una sonrisa cálida. Sus ojos se posan en Marta y una expresión de sorpresa cruza su rostro.

Mayla: ¡Vaya! ¡Eres la viva imagen de tu madre, María!

Raúl: riendo Bueno, yo diría que se parece más a Lea, ¿no creen?

Marta sonríe tímidamente ante el comentario, mientras que Lea se ruboriza ligeramente, no del todo segura de cómo tomar el cumplido comparativo. Mayla, por su parte, parece divertida por el intercambio.

Mayla: riendo Bueno, sea como sea, es un placer tenerlos aquí en Akala. ¿Qué les trae a nuestra hermosa isla?

Lea: Estamos de visita y pensamos explorar un poco la isla. Además, Marta tiene un asunto que atender aquí.

Mayla: ¡Ah, interesante! ¿Necesitas ayuda con algo, Marta?

Marta asiente, agradecida por la oferta de ayuda de la kahuna, mientras continúan su conversación, planeando su tiempo en la vibrante isla de Akala.

Lillie y Marta se alejaron un poco para explorar Ciudad Kantai

Marta se detiene abruptamente cuando el Banette tira de su pantalón, sorprendida por la insistencia del Pokémon. Lillie observa la escena con curiosidad mientras el Banette muestra la fotografía.

Marta: asombrada ¿De dónde sacaste esto?

Lillie: intrigada ¿Es esa una foto tuya de cuando eras bebé?

El Banette emite unos sonidos que suenan casi como una risa, asintiendo enérgicamente con su cabeza fantasmal.

Marta: perpleja Pero... ¿cómo...?

Lillie: pensativa Es extraño, ¿verdad? Parece que este Banette te conoce de alguna manera.

Marta mira fijamente la fotografía, sintiendo una extraña sensación de familiaridad. El Banette continúa mirándola con ojos brillantes, como si estuviera esperando una reacción.

Marta: susurrando ¿Quién eres tú?

El Banette no responde con palabras, pero su expresión parece transmitir un mensaje de amistad y complicidad. Lillie observa la interacción con interés, tratando de encontrar una explicación lógica para el comportamiento del Pokémon.

Lillie: Se ve que ese peluche era tu preferido

Marta: con una sonrisa nostálgica ¿Ban-Ban? Sí, así le llamaba cuando era pequeña.

El Banette emite un sonido suave y se acerca más a Marta, como si estuviera reconociendo el nombre.

Lillie: asintiendo Parece que el Banette realmente se identifica con ese nombre.

Marta: acariciando al Banette ¿Cómo es posible que te acuerdes de eso?

El Banette emite un sonido parecido a un susurro, como si estuviera tratando de comunicarse de alguna manera.

Lillie: observando con curiosidad Tal vez tenga algo que ver con el lazo que tenías con tu peluche cuando eras pequeña.

Marta mira al Banette con asombro, reflexionando sobre la posibilidad de que el Pokémon haya estado vinculado a ella desde hace mucho tiempo. El Banette parece feliz de estar cerca de Marta y continúa mostrando la fotografía con orgullo.

Marta: repitiendo el nombre Ban-Ban... Ban-Ban...

El Banette emite un sonido de confirmación, como si estuviera respondiendo al nombre que Marta le había dado.

Marta: sorprendida ¿¿De verdad eres tú, Ban-Ban?

El Banette asiente con entusiasmo y parece estar feliz de que Marta lo haya reconocido.

Lillie: sonriendo Parece que has encontrado a tu viejo amigo.

Marta: emocionada ¡Es increíble! Nunca pensé que lo volvería a ver después de tanto tiempo.

El Banette se frota cariñosamente contra la pierna de Marta, expresando su afecto de una manera que solo un Pokémon puede hacerlo.

Lillie: Parece que se alegra mucho de estar contigo de nuevo.

Marta: Sí, lo siento, Ban-Ban. No sé cómo no te reconocí antes.

El Banette emite un suave murmullo, como si estuviera diciendo que no importaba y que estaba contento de haber sido encontrado por Marta.

Marta se queda mirando fijamente a Ban-Ban, sus ojos llenos de asombro y ternura mientras las lágrimas comienzan a emerger en sus ojos. Se da cuenta de que Ban-Ban ha estado buscándola durante todos estos años, esperando pacientemente el momento en que volverían a reunirse. Un nudo se forma en su garganta mientras el peso del momento la abruma.

Marta: con voz entrecortada Ban-Ban... ¿has estado buscándome todo este tiempo?

El Banette asiente lentamente, sus ojos brillando con emoción y afecto. Parece transmitirle a Marta un mensaje de amor incondicional y lealtad a través de su mirada profunda y comprensiva.

Marta no puede contener la oleada de emociones que la invade. Las lágrimas empiezan a correr por sus mejillas mientras se inclina para abrazar a Ban-Ban con fuerza, dejando que su gratitud y amor fluyan libremente.

Marta: entre sollozos Lo siento tanto, Ban-Ban. No sabía... no sabía que estabas aquí todo este tiempo, esperándome.

Ban-Ban se acurruca más cerca de ella, devolviendo el abrazo con la misma intensidad. Parece entender las palabras de Marta y le transmite una sensación de perdón y consuelo con su presencia reconfortante.

Lillie observa la escena conmovida, sintiendo el peso de la conexión especial entre Marta y Ban-Ban. Comprende la profundidad del vínculo que comparten y la importancia de este reencuentro después de tanto tiempo.

Marta se aferra a Ban-Ban con fuerza, sabiendo que su amistad es eterna y que, aunque el tiempo y la distancia los hayan separado, nunca podrán romper el lazo que los une.

Con los adultos

Raúl: ¿cuánto tiempo llevan saliendo ?

Kukui: entre risas nerviosas Bueno, no es que estemos contando los días...

Burnet asiente, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responder a la pregunta de Raúl. Ella se acomoda el cabello con gesto distraído, tratando de ganar tiempo mientras piensa en cómo abordar el tema.

Burnet: con una sonrisa nerviosa Sí, mejor cambiemos de tema... ¿qué tal si hablamos de lo deliciosas que lucen esas hamburguesas?

Lea se une a la diversión, disfrutando del momento de incomodidad de sus amigos con una sonrisa traviesa. Ella sabe que Kukui y Burnet se sienten incómodos hablando de su relación en público, pero no puede evitar aprovechar la oportunidad para bromear al respecto.

Lea: entre risas Oh, vamos, Kukui, no te hagas el tímido ahora. Esta es mi dulce venganza por todas las veces que nos pusiste en situaciones incómodas.

Raúl y Lea comparten una risa mientras Kukui y Burnet se ríen nerviosamente, reconociendo que quizás esta vez les toca enfrentar el escrutinio de sus amigos. Sin embargo, saben que al final del día, lo importante es el amor y la complicidad que comparten, incluso si a veces eso significa soportar algunas preguntas incómodas.

Kukui y Raúl están sentados en un banco cerca del puesto de comida, observando cómo Lea y Burnet se alejan un poco para comprar algunas bebidas. Kukui se vuelve hacia Raúl, su expresión de curiosidad y un poco de nerviosismo.

Kukui: Oye, Raúl, dime, ¿qué es lo que te gustaba tanto de Lea?

Raúl: Todo de ella, Kukui. Su forma de ser, su sonrisa, su determinación... es una mujer increíble.

Kukui asiente, reflexionando sobre las palabras de Raúl. La respuesta de su amigo parece genuina y llena de admiración. Después de un momento de silencio, Raúl cambia de tema, dirigiendo la atención hacia la propia vida amorosa de Kukui.

Raúl: Entonces, Kukui, ¿cuándo le vas a pedir a Burnet que sea tu pareja? Ya sabes, oficialmente.

Kukui se ríe nerviosamente, rascándose la cabeza mientras trata de encontrar una respuesta.

Kukui: riendo nerviosamente Bueno, ya sabes cómo soy... no me gustan las prisas.

Raúl lo mira con una mezcla de incredulidad y simpatía, sabiendo que Kukui tiende a ser un poco indeciso en asuntos del corazón.

Raúl: Vamos, Kukui, sabes que te gusta Burnet y ella también siente lo mismo por ti. No dejes que el miedo te detenga. Como decíamos en mi escuadrón en Afganistán "O lo haces por ti o lo haces porque te tengo agarrado de los huevos"

Kukui asiente, sintiendo el apoyo de su amigo. Aunque sigue sintiéndose un poco nervioso, sabe que Raúl tiene razón.

Kukui: con una sonrisa más confiada Tienes razón, Raúl. Quizás sea hora de dar el siguiente paso.

En ese momento, Lea y Burnet regresan con las bebidas, interrumpiendo la conversación. Raúl y Kukui intercambian una mirada cómplice, sabiendo que este es un tema que Kukui deberá abordar pronto. Mientras tanto, disfrutan del momento, compartiendo risas y recuerdos, sabiendo que la amistad y el amor siempre encuentran la manera de abrirse paso

En la casa de Lea, más tarde

Ban-Ban y Coco se acercan curiosos a la televisión, fascinados por la acción en pantalla. Ban-Ban se sienta con sus ojos brillando de emoción, mientras Coco se coloca justo al lado con su boca abierta en un gesto de asombro, Aida trata de subir al sillón para estar junto a su entrenadora.

Marta: poniendo a Aida en su regazo Parece que a ellos también les encanta el Battle Royal.

Lea: Sí, y no los culpo. Es una competición emocionante, incluso para ellos.

En la pantalla, un poderoso Charizard lanza un impresionante ataque de Llamarada, seguido por un Pikachu usando Rayo. Ban-Ban, Aida y Coco observan con atención, como si estuvieran analizando cada movimiento.

Marta: ¿Qué piensan, chicos? ¿Les gustaría participar en algo así algún día?

Coco responde con un entusiasta rugido, Aida con un movimiento de su cabeza y Ban-Ban asiente enérgicamente, sus ojos brillando con determinación. Lea se ríe suavemente, disfrutando del entusiasmo compartido.

Lea: ¿Sabes? Podrías entrenar a Ban-Ban, Aida y Coco para que se vuelvan aún más fuertes. Quién sabe, tal vez algún día puedan participar en un Battle Royal de verdad.

Marta: (emocionada) ¡Sí, sería increíble! Estoy segura de que podrían hacerlo genial.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Lea: sonriendo Bueno, parece que tenemos un objetivo nuevo para ustedes dos. Entrenaremos duro y veremos hasta dónde pueden llegar.

Marta: ¡Sí! Vamos a darlo todo, ¿verdad, chicos?

Ban-Ban, Aida y Coco responden con entusiasmo, listos para cualquier desafío que venga en su camino. Lea observa a su sobrina y a los Pokémon con una mezcla de orgullo y cariño, sabiendo que, juntos, podrán alcanzar cualquier meta que se propongan.

Coco, con su instinto olfativo en pleno funcionamiento, capta el dulce aroma de las manzanas y sale disparado hacia la puerta. Marta y Lea, sorprendidas, lo siguen rápidamente, preocupadas por lo que podría estar haciendo.

Cuando salen, ven a Coco tratando de alcanzar una bolsa de manzanas que Raúl ha dejado en el suelo. Raúl, que acaba de regresar de sus pendientes en Akala, observa la escena con una sonrisa divertida.

Raúl: riendo Parece que alguien tiene buen olfato para las frutas.

Marta: algo enojada ¡Coco! ¡No puedes comer todas las manzanas tú solo!

Coco se detiene un momento, mirando a Marta con sus grandes ojos llenos de anticipación, antes de dar otro salto hacia la bolsa de manzanas. Raúl se acerca, levanta la bolsa y saca una manzana para Coco.

Raúl: Aquí tienes, amiguito. Solo una, ¿vale?

Coco acepta la manzana con entusiasmo, mordiéndola con deleite mientras Marta y Lea se acercan a Raúl.

Lea: Gracias por las manzanas, Raúl. ¿Qué tal te fue en Akala?

Raúl: con una sonrisa Fue bien. Resolvimos el problema y pude traer algunas frutas frescas. ¿Cómo estuvieron ustedes?

Marta: emocionada ¡Genial! Vimos los Battle Royals en la tele, y Ban-Ban, Aida y Coco parecen estar listos para ser grandes entrenadores Pokémon algún día. Llevaremos a ser tan fuertes como tía Lea y mi germana Mencía

Raúl observa a Ban-Ban y Coco, que están compartiendo la manzana de forma amistosa.

Raúl: Eso suena increíble. Estoy seguro de que serán unos entrenadores fenomenales con tu ayuda, Marta.

Lea: mirando a Raúl ¿Sabes? Hablábamos de que deberíamos entrenar a Ban-Ban y Coco para que se vuelvan aún más fuertes. Quizás algún día participen en un Battle Royal.

Raúl: sonriendo Me parece una idea excelente. Puedo ayudar con el entrenamiento si quieren.

Marta, emocionada, salta y abraza a Raúl.

Marta: ¡Gracias, tío Raúl! ¡Eso sería genial!

Lea sonríe, observando la escena con calidez. Es un momento perfecto de familia y compañerismo, lleno de promesas de aventuras y desafíos futuros.

Lea: tocando el hombro de Raúl Eres el mejor, Raúl.

Raúl: sonriendo Lo hago porque los quiero, a todos ustedes.

Coco y Ban-Ban, terminando la manzana, se acercan al grupo, listos para cualquier cosa que venga a continuación, sabiendo que, con su familia a su lado, pueden enfrentar cualquier desafío que se les presente.

2 días luego

En la soleada Ruta 5, Marta avanza con Lillie, Moon y Sun a su lado. Las hojas de los árboles susurran con la brisa mientras el grupo avanza por el sendero. De repente, se detienen al ver una batalla en curso. Tilo, con su típica actitud despreocupada, está terminando un combate con un chico rubio, quien parece mucho más serio y determinado.

Tilo: sonriendo alegremente ¡WOW, buen combate! ¡Perdí, pero fue muy divertido!

Chico rubio: algo irritado No puedo creer que no te lo tomes en serio. ¿Para ti esto es solo un juego?

Lillie, reconocida a la distancia, se adelanta con una mezcla de sorpresa y preocupación.

Lillie: ¿Qué estás haciendo aquí, Gladio?

Gladio: frunce el ceño La pregunta es, ¿qué estás haciendo tú aquí, Lillie?

Lillie se sorprende al ver a su hermano y se queda en silencio por un momento antes de responder.

Lillie: mirando a Gladio Estoy aquí para apoyar a mi amiga Marta. Hermano, ¿por qué estás aquí?

Gladio desvía la mirada hacia Marta, quien está observando la escena con curiosidad. Sus ojos se entrecierran un poco cuando la reconoce.

Gladio: mirando fijamente a Marta ¿Tú eres la hija de María y Carle?

Marta asiente, sorprendida de que Gladio sepa tanto sobre su familia.

Marta: Sí, soy Marta. ¿Por qué preguntas? ¿Cómo lo sabes?

Gladio da un paso adelante, sacando una Poké Ball.

Gladio: Quiero ver de qué estás hecha. ¿Te atreves a combatir conmigo?

Marta asiente, sintiendo la adrenalina correr por sus venas. Lillie, Moon y Sun observan expectantes mientras Marta saca su propia Poké Ball.

Marta: ¡Claro que sí, Gladio! ¡Estoy lista!

Ambos lanzan sus Poké Balls al mismo tiempo. De la Poké Ball de Gladio sale un Zubat, mientras que Marta libera a Coco, su Fuecoco.

Gladio: Zubat, ¡usa Ataque Ala!

Marta: confiada ¡Coco, esquiva y usa Ascuas!

El Zubat vuela rápidamente hacia Coco, pero Coco logra esquivar el ataque y lanza una ráfaga de Ascuas. El Zubat se sacude las chispas, pero sigue en pie.

Gladio: Zubat, ¡usa Mordisco!

Marta: Coco, ¡contraataca con Mordisco!

Los dos Pokémon se abalanzan uno sobre el otro, mordiendo con fuerza. Ambos retroceden, heridos, pero ninguno está dispuesto a rendirse. Lueo de que Coco lanzara otra onda de ascuas Zubat cayo debilitado

Gladio: Eres buena, pero esto no ha terminado. ¡Código Cero, adelante!

Gladio saca a su segundo Pokémon, Código Cero. Marta sabe que necesita pensar rápido.

Marta: cambiando de estrategia ¡Aida, es tu turno!

Aida, su Ralts, aparece lista para el combate.

Gladio: Código Cero, ¡usa Placaje!

Marta: Aida, ¡usa Confusión!

Código Cero carga con fuerza hacia Aida, pero ella logra usar Confusión para detener su avance y devolverle el golpe. El impacto hace que Código Cero retroceda, pero no se da por vencido.

Gladio: ¡Código Cero, usa Persecución!

Marta: Aida, ¡esquiva y usa Voz Cautivadora!

Código Cero se lanza con Persecución, pero Aida se mueve ágilmente, esquivando el ataque y lanzando un poderoso ataque de Voz Cautivadora. El sonido resonante golpea a Código Cero, haciéndolo tambalearse.

Marta: confiada ¡Ahora, Aida, termina con Confusión!

Aida concentra todas sus fuerzas en un último Confusión. El ataque golpea de lleno a Código Cero, quien finalmente cae derrotado. Marta respira aliviada mientras Aida regresa a su lado.

Gladio: sorprendido No está nada mal, Marta. Eres más fuerte de lo que aparentas.

Marta: sonriendo Gracias, Gladio. Fue un buen combate.

Gladio asiente, guardando su Poké Ball y dando un paso atrás. Lillie, Moon y Sun corren hacia Marta, felicitándola por su victoria.

Lillie: ¡Lo hiciste genial, Marta!

Moon: ¡Ese fue un combate increíble!

Sun: ¡Sabía que podrías hacerlo!

Marta sonríe, sintiendo la calidez del apoyo de sus amigos. Mientras tanto, Gladio observa en silencio, con una expresión pensativa.

Gladio: pensando Tal vez... no esté solo después de todo. Tal vez...

El grupo se reúne, listo para continuar su viaje por Akala, con Marta más decidida que nunca a superar cualquier desafío que se le presente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro