Esa noche, en Bahía Aventura, después de un largo día, todos se encontraban descansando en sus casas.

Todos estaban muy tristes ya que no encontraron a Rocky por ninguna parte.

En el cuartel de los Paw Patrol, después de cenar, los cachorros estaban acostados en los cojines que se encontraban cerca a la televisión, todos estaban con miradas tristes y al ver esto, Ryder se entristece aún más.

Sabe lo mucho que los cachorros querían a Rocky y al no tenerlo a su lado, era algo que los entristecia.

Pensar en los últimos momentos en que vieron al pequeño cachorro mestizo, les daba mucha tristeza.

Los cachorros se quedaron dormidos mientras el joven rescatista terminaba de lavar los platos de la cena.

Ryder tapa a los cachorros con unas mantas de polar ya que estaba haciendo mucho frío esa noche.

Después Ryder sube a su habitación, se coloca su pijama, se lava los dientes y se sienta sobre su cama mientras marca un número en su comunicador.

Hola papá, soy Ryder, necesito tu ayuda - Dijo Ryder

Mientras tanto, Manny y Kelly regresaron a Rock Hills en donde les contaron a todos lo que sucedió.

Manny y las herramientas los habían ayudado tantas veces que era su turno de ayudarlos.

Todos fueron al resort y buscaban en todo el lugar a las herramientas.

Seguían sin encontrar a las herramientas o alguna pista que las lleve a ellas.

Ya que estaba haciendo mucho frío, todos volvieron a casa decididos a volver al día siguiente a seguir la búsqueda.