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Confusión y Sangre

—¡Caitlyn!, ¡maldito!, ¡Voy a matarte!.

Gritó VI embistiendo y golpeando, no iba a parar; la rabia y la frustración dominaban a la joven vigilante, tantos fueron los golpes que lanzó al sujeto varios metros, fracturando una pared de concreto, todo producto de la increíble fuerza.

El sospechoso intento levantarse, pero una feroz ráfaga de inconmensurables disparos impidió tal acto.

—¡Mataste a Sombreros, maldito estúpido, yo debia hacer eso, tenia un puto plan!

Bramó Jinx liberando una tempestad de letales balas. VI se sorprendió al ver lo que su, "Hermana" estaba haciendo, mayor fue su sorpresa al ver que los disparos rebotaban en el traje del enemigo, quien no podía ni levantarse bajo la imparable tormenta de plomo.

La loca dejó de disparar; pero no paso ni un segundo en lo que tomó su lanzacohetes y liberó una ráfaga de misiles, el objetivo voló por los aires a causa de las explosiones; y se estrelló nuevamente contra el mismo muro, la Bala Perdida le quitó el seguro a un par de sus granadas y las lanzó.

—¡Muere, idiota!

La gigantesca explosión incluso derribo la vieja y abandonada casa a espaldas del intruso. Los escombros y el humo lo cubrieron todo en un manto oscuro y ardiente.

VI miró a Jinx directo a los ojos, y ella hizo lo propio. Estaban a punto de quebrarse, habían perdido a Caitlyn; justo cuando las atribuladas hermanas estaban por abrazarse en medio del infierno, una inesperada persona apareció por detrás.

—¡¿Qué demonios haces? atrápala, ¿qué rayos esperas?!—

Jinx y VI voltearon para encontrarse con el origen de los gritos desesperados; se trataba de Caitlyn, la sheriff estaba en perfectas condiciones, con la diferencia de que no traía consigo su sombrero ni su rifle, corría y gritaba de manera desesperada... como si hubiese perdido la cordura.
—¡Esta junto a ti ¿qué estás haciendo?!, ¡Mierda, muévete, VI!

Gritaba la Sheriff dominada por un notorio y corrosivo pánico; VI y Jinx estaban en shock, cuando finalmente la morena llegó hasta ellas, la Zaunita levantó ambas cejas.
—Espera... ¿no estabas muerta?, eres un fantasma o algo así como "Kalista" jejeje, ¡Ayúdenme un fantasma!—exclamó levantando los brazos y haciendo una extraña mueca.

Caitlyn no la escuchó, se lanzó sobre ella derribándola, le estrelló la cara contra el piso y la esposó tan rápido como pudo, VI permanecía completamente inmóvil, igual que una estatua de hierro.

—¡¿Que rayos haces? ayúdame a desarmarla!, ¡Reacciona de una vez, maldicion! — Gritaba Caitlyn a su compañera.

-—¡Planearon esto!, ¿cierto malditas?, ¡aggggg!!, no toques ahí tonta, no soy manotas para que me manosees!, ¡Tengo derechos!.

—¡Lo único que tienes son 5 cadenas perpetuas por cumplir! —repuso Caitlyn mientras la sometía con un par de puñetazos.

VI se lamentó en silencio.
—Oh no.... ¿Que he hecho?, ¡Carajo, maté a un hombre!, esta bien, puedo decir que él me estaba acosando, eso funcionará.

La vigilante miraba al pobre tipo que atacaron, estaba enterrado entre escombros, la mujer de hierro lo auxilio al ver que se movia.
—Mierda, lo siento mucho... Pensé que... Habías.... Que. —la pobre no podía formar una oración coherente, sentía un miedo y arrepentimiento terribles, casi había matado a alguien.

Una voz moribunda la tranquilizó
—Dispare al rifle, ella iba... a matar a esa chica.—Escupió el hombre entre quejidos.

Caitlyn corrió hacia ellos, eso después de esposar a Jinx y encadenarla en el asiento trasero de la patrulla, la sheriff ya conocía los trucos de la más grande amenaza para Piltover, esas cadenas Hextech le darían una poderosa descarga si intentaba cualquier cosa.

—Lamento haberle disparado a su arma, señorita, fue un terrible... terrible malentendido...—se disculpó él. Con mucho esfuerzo se arrastró fuera de los escombros.

—¡Con que por eso explotó mi rifle!, tu... lograste que perdiera mi sombrero y destruiste mi rifle favorito, ¡VI, arréstalo!—Ordenó Caitlyn, estaba furiosa.

—¿Que?, ¿Arrestarlo?, debemos llevarlo a un hospital sólo míralo— replicó enojada.

—No, nada de hospital... estoy bien, es superficial, me tomaron por sorpresa—interrumpió el forastero, el casco de calavera se contrajo de manera automática; la tecnología requerida para lograr algo así aún no existía en Piltover.

VI y Caitlyn quedaron boquiabiertas al ver el rostro del desconocido, era un joven apuesto, de 26 o 27 años, cabello alborotado, piel clara y ojos azul oscuro, parecía alguien bastante rudo y muy diferente a cualquier otra persona en Piltover o Zaun, una aura apenas perceptible de melancolía lo rodeaba, se veía triste.

VI sacudió la cabeza.—Casi te mato a golpes, ¿no estas mal herido?

—En absoluto; por cierto, ese fue un buen derechazo, señorita ¿ha pensado en practicar boxeo?.—dijo él con una leve sonrisa.

La Vigilante de Piltover se puso roja de vergüenza—Je..je de hecho soy campeona.

La sheriff notó el rifle con el que había disparado, estaba a unos pocos metros; era grande, de color negro, en el cañón resplandecía un siniestro color escarlata.

—Pero que tenemos aquí...

Tomó el rifle y camino hasta el maltrecho sospechoso, VI intentaba ayudarlo a ponerse de pie.

Caitlyn inició con el obvio interrogatorio.
—¿Que es esto?, ¿como funciona?, y más importante, ¿donde lo conseguiste?, ¿Acaso es para Jinx?, ¿eres su cómplice?

El desconocido no tuvo tiempo para responder; la francotiradora accionó un interruptor en el artefacto y este se disparo directamente hacia su dueño; un destello de color rojo segó a ambas, y cuando miraron de nuevo, el extraño estaba en el piso, con un leve hilo de sangre escurriendo de su nariz

—Creó que me quedaré aquí....—dijo cerrando los ojos.

La Sheriff soltó la peligrosa arma.
—De verdad, perdona no quería lastimarte, solo que esta cosa se disparo sola. Lo siento... ¿E.. Estás bien?.

—¡Sombreros eres una estúpida, ya lo remataste!—Le grito Jinx, esposada de pies a cabeza y atada al asiento trasero de la patrulla.

—¡¡Callate!!, no esta muerto.—Le respondió hecha una furia.

—Aún no...— interrumpió el sujeto, incorporándose una vez mas con ayuda de VI.

—Caitlyn ayúdame.

Con algo de esfuerzo lo subieron al asiento junto a Jinx
—¿Quien eres?—preguntó VI, la curiosidad la estaba matando.

—Ares, pueden llamarme Ares...—dijo en un suspiro.—el god of war—añadió sonriendo.

—Ese es Kratos, idiota—espetó Jinx.

Él joven volteó y su pulso se aceleró al ver a la pálida terrorista; él estaba atónito, como si hubiera visto un fantasma.
—¿Jazmin?—Pregunto sin dejar de mirarla, sin dejar de mirar aquellos increíbles ojos rosas, era como si lo hubieran hechizado.

—No, idiota. Me llamo Jinx.— Respondió ella en un gruñido.—creo que te dejamos mal de la cabeza con tantos golpes y explosiones... Jejeje, la tonta de manos grandes se pasó de la raya contigo.

—¡¡Callate!!— Bramó VI.

—¡Jamas! — contraatacó sacando la lengua —ninguna lesbiana me manda a callar.

—¡Voy a matarte!—gruño la peleadora dando un golpe al techo, su puño atravesó el chasis.

—¡Ya basta!, Eso saldrá de tu salario, VI— interrumpió la sheriff con un grito.

—¡Pero ella fue la que...!

—No me interesa, tan solo está semana DESTRUISTE mi oficina, rompiste dos de mis juegos de te, DEMOLISTE una pared de mi apartamento, te comiste los pastelitos de mis trampas para yordles y ahora DAÑASTE mi patrulla, ¡Ya fue suficiente!.

—Uy... problemas en el paraíso.—murmuro Jinx.

VI se encogió de hombros.—Lo lamento...

— Hay una enfermería en la estación, te llevaremos allá, Ares ¿esta bien?—Pregunto Caitlyn.

Él la miro y asintió con la cabeza, no sabía cómo reaccionar a todo eso.

—Resolveremos esto en la comisaría—dijo, dando por finalizado el asunto.

...

Jinx no paro de hablar durante casi todo el camino, insultaba a sus dos rivales e intentaba congeniar con Ares; utilizando comentarios inapropiados, esa chica era fastidiosa.

—Oye amigo... Lindo rifle, no lo sabes pero me fascinan las armas largas... jejeje... en cuanto escape de estas dos retrasadas te ayudaré a recuperarlo.... bueno, en realidad lo robaré para mi; solo quiero que sepas que tu hermosa arma estará a salvó conmigo, ¿como se llamaba?—Pregunto la pequeña villana con curiosidad y poniendo una cara tierna.

—¿Perdón?—Inquirió Ares sin entender a que se refería.

Ella rodó los ojos.
—Tu rifle, ¿Como se llama?

—Oh... Carabina de control ZR256 "Reina roja"

—Que nombre tan genial, no puedo esperar a robarla—decia extasiada y moviendo la cabeza de un lado a otro; gracias a tantas esposas y cadenas era lo único que podía hacer. —Roja, eres bellísima.

Ares no podía dejar de mirarla, dominado por una extraña mezcla de emociones, tristeza, esperanza y hasta un poco de decepción.

Jinx noto esto, sonrió y siguió con su ridícula perorata.
—¡¡Oye Vi!!!, ¿tu y tu novia podrían darme un poco de agua?, en serio, estoy muriendo de sed.... ¿Sabes que?, olvida lo del agua, Por que no mejor hacen unas tijeritas conmigo? siempre he tenido curiosidad de saber que se siente... Seguro que ustedes ya lo han hecho muchas veces.... Par de cochinas....¡¡Haha!!! ¿Oigan quien es el papá de ustedes dos? Yo digo que eres tú Manototas.

VI estaba empezando a perder la compostura, sentía que si escuchaba otra estupidez de Jinx iba a terminar arrancándole la cabeza.
—¿Oye Cait me darías 5 minutos a solas con la bocona en la sala de interrogatorios? claro, al llegar a la estación.

—Te daré 15— Respondió caitlyn entre risitas.

Una sonrisa siniestra se dibujo en la cara de VI, que volteo para mirar a su insoportable hermana y nemesis.
—¿Escuchaste eso?, nos divertiremos 15 minutos tu y yo, aunque no creó que resistas ni 3 minutos de diversión.

La chica trago saliva. Ares sintió desasosiego al escuchar las sombrías palabras, aunque antes había visto millones de sonrisas aterradoras; lo cierto es que VI parecía incluso más peligrosa que Jinx sonriendo de esa forma.

Piltover
11:43 am
Exterior de la comisaria

Finalmente llegaron a la comisaria de Piltover, se trataba de un enorme edificio de 4 pisos, aunque no era muy alto abarcaba prácticamente una calle entera.

Ares notó que la arquitectura era futurista y a la vez que antigua, toda la ciudad tenía ese raro estilo a lo Steampunk, los vehículos eran a vapor, pero no parecían menos efectivos a los de combustión por gasolina o eléctricos que él conocía; las personas que caminaban por las calles vestían prendas de hace cien años, vestidos largos para las mujeres y trajes negros para los hombres; pero.... otras personas (en su mayoría jóvenes) vestían de una forma completamente diferente, pantalones vaqueros, playeras con estampados estrafalarios, blusas cortas y reveladoras, etc. Futuro y pasado chocaban en este lugar, se encontraba ante una ciudad de verdadera fantasía, un lugar de ensueño más allá de la comprensión que él poseía.

Sumado a esto, todos los edificios y contrucciones eran de color blanco con dorado; otorgaba a la ciudad un aspecto que debía compararse con el paraíso.

Caitlyn se apresuró a hablar.
—Yo llevaré a Ares a la enfermería. VI, debes trasladar a Jinx a la sala de interrogatorios, sácale un poco de información sobre sus actividades y luego ponla en la celda más segura, ¿te parece bien?.

—Por supuesto Caitlyn, será un enorme placer encerrar a esta terrorista.— replicó sonriendo.

—Bien, recuerda; no la maltrates demasiado, debe ser juzgada, además la liga no lo permitiría, esos invocadores nos crucificarian si les quitamos a la señorita "única e irreverente"—Advirtió la Sheriff de manera aburrida.

Jinx puso una carita triste.
—Oh.. vamos Sombrerotes, sería un honor que tu me llevarás a la cosa esa de interrogación, tu novia se ve cansada, seguramente tuvo una terrible mañana, porque no la mandas a casa para que pueda recuperarse y.....
¡¡Ayúdenme Brutalidad Policiaca, ayudaaa!!, ¡¡Tengo miedo!!, ¡¡tengo miedo!!—. Gritaba la chica de pelo azul mientras forcejeaba con su archienemiga de cabello rosa.

—Callate tontita, nadie va a ayudarte, ¡jeje!, esto va a dolerte muchísimo, veamos como puedes sonreir sin dientes.—Replicó VI, acariciando el cabello de la aterrada prisionera.

Aquellas palabras sorprendieron a Ares. Había algo muy extraño en todo esto, ninguna de ellas se comportaba de manera normal. Era como estar en una caricatura.

— Diviértanse —finalizó Caitlyn, VI se retiró cargando a Jinx como si de una bolsa de basura se tratase, la pobre Zaunita Gritaba y luchaba pero no servía de nada.

—¡¡Sueltame tonta!!, ¡¡Ayudenme, seguramente va a hacerme cosas sucias como las que hace con la señorita sombreros!!, ¡AYUDAAAAA!, Me quiere violar, ¡Ayudenme!

VI la miro con asco.
—¡Cállate saco de huesos!, no puedo creer que seamos familia...—ambas desaparecieron entre los uniformados de azul que atestaban la comisaría, dejando a Caitlyn y a Ares solos.

—Muy bien, ahora que esas dos se fueron podemos ir a la enfermería, sígueme; quiero hacerte algunas preguntas.

Él extraño individuo se quedó mirando la entrada principal de la comisaría, Jinx había despertado en él un fuego que no pararía hasta consumirlo por completo.
—Si... hagámoslo.

Sala de interrogatorios
11:50 am

VI lanzó a Jinx dentro, no había nada más que una gran mesa y un par de sillas metálicas, la oficial de cabello rosa salió un momento para luego entrar sin sus guanteletes; movió los escasos muebles a un lado, tomó a la prisionera y le quitó la decena de esposas que la mantenían cautiva, las guardo en un archivero al fondo.

La observadora estaba muy confundida con todo eso.
—Un momento, ya no eres manotas sin tus manotas, ahora son más pequeñas que las miiii...

Un golpe en el rostro derribo a Jinx; quien soltó un quejido y se cubrió la nariz, ahora sangraba descontroladamente.
—¡Auch!, mi carita...

—Levantate lunática, tenemos 15 minutos y no pienso desperdiciarlos, antes te protegía, pero ahora voy a enseñarte como funciona el mundo real, sabrás que tus acciones tienen consecuencias.—Decía la mujer de hierro al tiempo que hacía tronar sus nudillos.—si no entendiste por las buenas, será por las malas... hermanita...

—Callate, sabes que te puedo demandar por violar mis derechos—le amenazó Jinx un poco desorientada por el golpe.

—¿Que derechos?, Eres una terrorista, psicópata, el único idiota al que le caes bien es Ekko...

—No... él también me odia, rompí su cosa esa del tiempo y desde entonces no me habla...

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Nota: [Está nota ha sido hurtada por Akshan]

Nota 2: [Está nota ha sido hurtada por Twisted Fate]

Nota 3: [Está nota ha sido hurtada por Graves]

Nota 4: [Está nota ha sido devorada por Tham Kench]

Él autor se canso de que le robaran las notas y decidió irse a dormir.

Ahora jamás sabrán cuál era su mensaje.

¡¡Hahahaha!!

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