Esteban ya había dejado la casa de su abuelo ahora se encontraba volando sobre un Salamence un pokémon de tipo dragón y volador, este era uno de los pokémon de su abuelo, este tenía varias cicatrices recorriendo su cuerpo y uno de sus cuernos estaba roto a la mitad, en definitiva un pokémon con una vida dura. Villa raíz era su destino, el Salamanse sabia correctamente el camino mientras volaba tranquilamente sobre los bosques de Hoenn.

--Pronto conoceré al profesor Abedul, el investigador más grande en todo Hoenn.

Mientras decía esas palabras el miro hacia la honor ball sujeta en su cinturón.

--Lux…

Unos momentos antes en la casa de su abuelo, tanto Esteban como Aurora habían dejado salir a sus Ralts de la pokeball para conocerlos.

Idénticos como dos gotas de agua no podrían diferenciarse aunque miraran con mucho cuidado.

--Es un gusto conocerte, mi nombre es Aurora, ahora seré tu entrenadora.

Aurora se acercó a su Ralts y con mucho cuidado acaricio su cuerno y su cabello en señal de amistad, ante esto el Ralts sonrió dejándose acariciar mientras levantaba su cabeza.

--Es una buena chica ¿verdad Aurora?

Pregunto el abuelo mientras colocaba su mano sobre el hombro de Aurora.

--Si, lo es, ella se siente muy bien… ¿no es así Serena?

Aurora miro a su Ralts, ella asintió aceptando el nombre casi de inmediato.

--Eso me parece muy bien, ahora, Esteban ¿Qué te parece el chico?

Esta vez el abuelo se dirigió hacia Esteban el cual observaba a su Ralts mientras estaba en cuclillas, su Ralts tambien lo observaba con sus ojos carmesí.

--No sé, comenzó a mirarme y luego comenzó a mirarlo y creo que ahora tenemos un combate de miradas.

Respondió esteban sin dejar de mirar a su pokémon, entonces vio cómo su Ralts abrió mucho los ojos, justo después libero un gran destello, el cual golpeo directamente los ojos de Esteban cegándo lo temporalmente.

--¡Aarrhhh!
--Valla, no sabía que supiera usar destello.

Mientras Esteban se retorcía en el suelo restregando sus ojos su abuelo miraba fascinado al pokémon de su nieto.

--Se mantuvo firme y no se rindió, será un gran pokémon en un futuro no muy lejano.
--Bien… bien… bien… creo que le daré un nombre, Lux, aunque quedaría más con otro pokémon él se ganó ese nombre.

Un poco enojado por lo ocurrido Esteban suspiro ese nombre mientras se sentaba en el suelo esperando que su visión se aclarara. Lux al escuchar ese nombre sus ojos brillaron levemente como si estuviera feliz.

Ese fue el momento en que sus vínculos estuvieron completos, sin más ambos se despidieron de su abuelo tomando caminos diferentes, Aurora partió en dirección a la ruta 104, mientras que ya sabemos lo que paso con Esteban.

Suspirando, Esteban acaricio suavemente su honor ball.

--Lux, mi primer pokémon, bueno ahora creo… ¡no he pensado en cual elegir!

Exclamo recordando su problema inicial, al menos ya tenía un pokémon a pesar de ser algo inesperado.

En poco tiempo el Salamence llego a su destino villa raíz, una pequeña villa con muy pocos habitantes.

--Bien Salamence, gracias por traerme, ahora vuelve con el abuelo yo me las arreglaré desde aquí.

Hablo esteban mientras bajaba del pokémon para luego acariciar su cabeza, sin más el Salamence extendió sus alas y comenzó a volar liberando una gran cantidad de viento mientras se alejaba y desaparecía tras los árboles.

--Entonces, Lux vamos por nuestro segundo compañero.

Dijo Esteban mientras dejaba salir a Lux, luego mientras sostenía las correas de su mochila ambos comenzaron a caminar buscando el laboratorio del profesor Abedul.

Mientras caminaba a través de la villa Esteban se dio cuenta de lo pequeña que era, su ciudad aunque pequeña superaba casi 100 veces el tamaño total de la villa, ni siquiera tenían un centro pokémon así de remoto era este lugar, pronto pudo identificar el laboratorio del profesor siendo el edificio más grande era el más alejado de las casas.

--Bien que sea lo que Arceus quiera.
El sonido rechinante de la puerta al abrirse hizo que tanto Esteban como Lux se incomodarán mientras entraban al laboratorio. Un gran edifico que parecía estar casi abandonado por fuera era muy diferente en su interior, limpio y brillante pero aun así con nadie a la vista, ni siquiera una recepcionista que pudiera atender a Esteban.

Suspirando temiendo que tuviera que esperar más, Esteban camino junto a Lux hacia unos sillones que parecían ser un tipo de área de espera.

Mientras miraba a los alrededores notó varios cuadros, uno de ellos llamo su atención.

--Él debe ser Bruno, el actual campeón quien derroto a Máximo.

Hablo Esteban mientras apretaba las correas de su mochila con mucha fuerza y tragaba saliva, era una persona que el admiraba mucho desde que la noticia llego hace 3 años. 3 años donde nadie había podido derrotarlo.

--Él tambien consiguió su pokémon aquí.

Aquello hizo sonreír a esteban, claramente estaba emocionado, Lux ante esta reacción miraba cuidadosamente a Esteban mientras asentía un par de veces con su cabeza.

--Villa raíz, el punto donde muchos grandes entrenadores han comenzado su viaje… ¡Realmente no puedo esperar a que comience el mío tambien!

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Bueno espero que les haya gustado, la aventura ya dio inicio aunque tendrán que esperar hasta el siguiente capítulo para ver una batalla Pokémon, por ahora les dejo una imagen de Salamence.

Aunque luego podría hacer un dibujo del Salamence que trajo a Esteban a Villa raíz, ya veré si lo hago uno de estos días.