Ubicación: Ruta 102.

-- ¡Lux usa confuncion!

Exclamo Esteban, Lux obedeció lanzando un poderoso ataque mental contra un Wurmple, un pokémon gusano de tamaño pequeño, el ataque acertó en el blanco pero tras recibir el ataque, el Wurmple lanzo un disparo de seda contra Esteban cubriendo rostro y obstruyendo su visión.

--¡Ayuda!

Exclamo Esteban mientras intentaba quitarse la pegajosa seda que había cubierto su rostro pero mientras eso ocurría el Wurmple escapo mientras Lux únicamente se quedaba mirando.

--Un intento pésimo.

Ya había pasado un rato desde la batalla contra el Wurmple ahora Esteban buscaba entre los arbustos algún pokémon el cual pudiera atrapar, aunque parecía que la mayoría huían antes de poder si quiera comenzar una batalla.

--Creo que necesito un poco de ayuda… nadie nunca me enseño a atrapar ningún pokémon.

Hablo Esteban mientras se sentaba sobre la hierba, en ese momento el dejo salir por un momento a sus dos pokémon, Antón y Lux quienes había guardado por un momento en sus pokeballs. Antón al salir de su pokeball esponjo sus plumas para luego sacudirse mientras Lux caminaba hacia unos arbustos.

Era una tarde tranquila, un viento fresco soplaba suavemente, al estar bajo la sombra de un árbol Esteban se sentía muy tranquilo al respecto casi bostezando.

--Ah… creo que si sigo así podría quedarme dormido en cualquier momento.

Dijo mientras se estiraba para luego levantarse.

Aun así no parecía estar solo en esta ruta, a la distancia alguien le observaba, más bien alguien se había percatado de su presencia.

--Bueno creo que es momento de continuar…

Esteban se sentó mientras tomaba su pokédex encendiéndolo y entrando a la función “área”.

--Bueno, no estoy tan lejos de la casa de mi abuelo… creo que aun debo caminar por una hora más, Salamence hizo un gran viaje para llevarme a villa raíz, tal vez llegue a ciudad Petalia en la noche…

--¡OYE!

Mientras Esteban miraba su pokédex con solo unos cuantos pokémon registrados en esta alcanzo a escuchar la voz de un joven llegar llamándolo desde el camino a unos metros de él. Esteban se levantó para mirarlo, era aparentemente un niño de no más de nueve años el cual se acercaba corriendo hacia él.

-- ¿Disculpe usted es un entrenador pokémon?

Pregunto el niño mientras sonreía colocando sus manos en sus caderas e inflando mucho su pecho.

--Bueno, acabo de comenzar hoy.

Respondió Esteban mientras se ponía de pie y sus dos pokémon se acercaban a él.

--Bueno, parece que tienes un buen equipo, pero yo soy la próxima estrella de Hoenn.

Hablo el niño mientras sacaba dos pokeball de su pantalón mostrándoselas a Esteban.

-- ¿Qué te parece si tenemos una batalla pokémon? El que gane obtendrá algo del perdedor.

Aquellas palabras hicieron que Esteban arqueara las cejas, pero aun no sabía si debía aceptar.

--¿Cuál es tu nombre?
--Darwin, y yo ya soy un entrenador.
--Dime ¿sabes cómo atrapar a un pokémon salvaje?

La pregunta de Esteban confundió un poco a Darwin haciendo que inclinara levemente su cabeza para luego asentir.

-- ¿Entonces qué quieres de mí?
--Tu Torchic y la mitad de tus pokeballs, pero tranquilo, te daré uno de mis pokémon a cambio de tu Torchic.

Las palabras engreídas de Darwin hicieron que Estaban suspirara. La confianza de Esteban respecto a los combates estaba casi por los suelos, pues había perdido su primer combate, pero quería experimentar aún más las batallas pokémon.

--Acepto, será una batalla individual.

Darwin sonrió mientras guardaba una pokeball y conserva una en su mano.

--Así se habla, ¡veras que no soy un rival fácil de vencer! ¡Adelante Wurmple!

--Un tipo insecto… ¡Antón ve primero!

La batalla había comenzado cada uno había dejado salir su primer pokémon.

--¡Wurmple usa disparo de seda!
--¡Antón, esquívalo e intenta acercarte!

El Wurmple comenzó a disparar hilos de seda directamente a Antón, pero Antón era mucho más veloz, sin ningún problema esquivo los pegajosos hilos.

--Muy rápido, ¡Wurmple acércate y usa tu tacleada!

Exclamo Darwin cambiando de estrategia haciendo que su Wurmple atacara a Antón con su pequeño cuerno.

--¡Antón intercéptalo con arañazo!

Sin perder ni un segundo Antón obedeció sin dudar, ambos pokémon se dirigían el uno contra el otro, Wurmple salto dirigiendo su pequeño cuerno hacia el cuerpo de Antón aun así Antón lo intercepto lanzando un potente arañazo contra el Wurmple haciendo que este último fuera lanzado hacia un lado del camino.

--¡Wurmple!

Exclamo Darwin preocupado por su pokémon, pero Wurmple se levantó una vez más pero parecía haber recibido un fuerte golpe.

--¡Bien hecho sabía que eras muy fuerte! ¡Entonces mostrémosle tu fuerza! ¡Derrótalo con tu picotazo venenoso!

Aquella escena hizo que Esteban se emocionara, aunque aún no sabía de qué se trataba aquel ataque únicamente contraataco.

--¡Antón! ¡Picotazo!

Mientras uno corría apuntando con su cuerno otro corrió apuntando con su filoso pico esperando acertar, en esta ocasión fue Antón quien se llevó la victoria acertando un fuerte picotazo el cual derribo al Wurmple derrotándolo.

--¡Bien hecho Antón ahora tenemos la ventaja!
--Wurmple buen trabajo ahora regresa.

Darwin regreso a Wurmple a su pokeball para luego continuar la batalla sacando un segundo pokémon.

--Zigzagoon dame la victoria.

Esteban empuñó sus manos mientras miraba al Zigzagoon salir, era más grande que Antón, por experiencia sabía que un Zigzagoon era un rival muy veloz.

--Antón prepárate.

Acatando sus órdenes Antón únicamente rasco su mejilla derecha para luego esponjar su plumaje pareciendo querer intimidar al Zigzagoon.

--Zigzagoon usa… Látigo.

Con una sonrisa burlona Darwin dio suavemente aquella orden a su pokémon, en ese momento el Zigzagoon comenzó a agitar su cola de lado a lado llamando la atención de Antón.

--Ahora ¡usa golpe de cabeza!
--¡Antón esquiva!

Esteban quien apenas se había dado cuenta de la situación ordeno a Antón esquivar pero algo paso, Antón por un momento se ralentizo mostrando una expresión de dolor, Zigzagoon conecto un fuerte golpe con su cabeza haciendo retroceder un poco a Antón.

--Tienes un Torchic muy fuerte.
--…Antón…

La mirada de Esteban se dirigió a su pokémon, quien parecía estar cansado, respiraba difícilmente tambien se había dado cuenta de un punto morado en su mejilla derecha.

--Tienes mala suerte, tu Torchic esta envenenado, no tardará mucho en perder sus fuerzas… Creí que el picotazo venenoso de Wurmple no había dado en el blanco.

Una alteración de estado, Esteban había visto muchas de ellas en la televisión, era común envenenar o paralizar o causar quemaduras o congelar al pokémon enemigo, esto complicaba las cosas para Esteban.

--…Antón… vuelve…

Esteban se arrodillo intentando hacer que su pokémon regresara, pero Antón se negó levantando su mirada hacia el Zigzagoon mientras su cuerpo comenzaba a despender un leve brillo rojo.

--No puedes hacer que tu pokémon regrese si aún quiere seguir luchando… bueno deberé derrotarlo ¡Zigzagoon golpe de cabeza!

Ante las palabras de Darwin, Esteban empuñó sus manos no quería que su pokémon volviera a perder otra batalla, pero tampoco que perdiera otra vez. Perdido en sus pensamientos Zigzagoon ataco a Antón con su cabeza.

--¡¡¡¡SALTA!!!!

Exclamo Esteban dando una orden, Antón salto esquivando el ataque del
Zigzagoon.

“No puedo dejar que sea herido… debo encontrar la forma de ganar”, esos eran los pensamientos de Esteban, frustrado no tenía idea de que ataque usar. Entonces Torchic aspiro una bocanada de aire para luego expulsar pequeñas bolas de fuego junto a unas pocas brazas, aquel ataque tomo por sorpresa a Darwin y al Zigzagoon quien fue impactado por aquel ataque.

--Brazas… no sabía que ya pudieras hacer ese ataque Torchic…

Susurro Esteban mientras pensaba en un plan, el ataque había tomado por sorpresa a Darwin pero había causado una gran cantidad de daño a Zigzagoon, pero Antón lucia aún más cansado que antes y parecía que le costaba mucho mantenerse de pie.

--¡Zigzagoon! ¡Látigo!
--Eso es… ¡Antón usa brazas!

Ignorando completamente la cola de Zigzagoon, Antón escupió varias bolas de fuego dirigidas hacia Zigzagoon quien ni él ni su entrenador pudieron reaccionar a tiempo.

Antón cayó al suelo completamente debilitado, ya no parecía poder luchar más el envenenamiento lo había derrotado, pero había otro problema, Zigzagoon había resistido el ataque, aunque claramente estaba visualmente cansado y adolorido.

--Ahora has perdido tu ventaja, Zigzagoon es un pokémon muy fuerte.

Alardeo Darwin mientras sonreía alegremente, Esteban por otro lado se acercó a Antón para acariciarlo, Lux tambien se acercó ya que tambien estaba fuera de su pokeball.

--Hiciste un gran trabajo, para mi tu eres un ganador… ahora vuelve.

Antón volvió a su pokeball para descansar un poco, esteban suspiro para luego levantarse.

--Lux, tu turno.

Así Lux avanzo colocándose frente a él ocupando el lugar de Antón.

--Un Ralts, trabajo fácil, ¡acabemos con esto de una vez! ¡Zigzagoon golpe de cabeza!
-- ¡Lux usa tu destello!

Cegando al Zigzagoon con un potente destello Esteban inmediatamente analizo la situacion recordado su primer combate.

--¡Lux confuncion ahora!

Mientras Zigzagoon intentaba orientarse otra vez comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza hasta perder el conocimiento, entonces el combate estuvo decidido.

--Ah… Ganaste justamente, creo que no debí confiarme tanto, bueno, como ganaste te daré esto.

Tras regresar a Zigzagoon a su pokeball Darwin le entrego una baya a Esteban.

--Esa es una baya meloc, curara el envenenamiento de tu pokémon, úsala pronto.
--Gracias… pero aún me debes una cosa… ¡enséñame a capturar un pokémon!
--¿Es en serio?

***

Darwin observaba la hierba alta mientras Esteban le seguía de cerca, ambos buscaban algún pokémon salvaje en las cercanías. Antón ya se había recuperado del envenenamiento gracias a la baya mientras que los pokémon de Darwin descansaban dentro de sus pokeball.

--¿Tienes pokeballs?

Pregunto Darwin mientras rascaba su cabeza.

--Cinco, aún no he usado ninguna.

Esteban respondió mientras igual buscaba, pero antes de que Darwin pudiera responder el levanto su mano señalando a un pequeño claro.

--Mira, allí hay un pokémon… es un Poochyena, saca un pokémon para enfrentarlo.

Hablo Darwin mientras hacía que Esteban avanzara.

--Antón está muy débil aun… ¡Lux ve!

Levantándose bruscamente Esteban dejo salir a Lux haciendo que el Poochyena mostrara sus colmillos.

--Lux ¡usa confuncion!

Usando su único ataque Lux obedeció, pero no ocurrió nada, el Poochyena ni se inmuto, en ese momento el Poochyena comenzó a correr hacia lux pareciendo querer asestar una tacleada.

--¡Rayos! ¡Usa destello!

Sabiendo la poca defensa de Lux, Esteban cambio rápidamente de orden, Lux libero un destello y como ocurrió con los otros pokémon el Poochyena fallo el ataque golpeándose contra un arbusto.

--¡Ahora Esteban! ¡Usa la pokeball para atraparlo!
--Está bien.

Rápidamente Esteban lanzo una pokeball directamente hacia el Poochyena dándole en la cabeza y haciendo que esta se abriera atrapando al pokémon dentro de esta.

--……

La pokeball se movió un par de veces haciendo que tanto Esteban como Darwin aguantaran la respiración, hasta que la pokeball brillo levemente.

--¡¡Está atrapado!!

Exclamo Darwin dando un salto mientras que Esteban suspiro aliviado.

--Buen trabajo Lux… bueno es hora de conocer a nuestro nuevo amigo.

Tras acariciar suavemente la cabeza de Lux, Esteban tomo la pokeball del suelo para así mirarla y dejar salir al Poochyena, el cual al salir inmediatamente le mostro los colmillos a Esteban.

--Bien trabajemos juntos.

Esteban se acercó para acariciar el pelaje del Poochyena pero este le intento morder, por suerte Esteban logro darse cuenta antes de que pudiera alcanzar los dedos retirando rápidamente la mano.

--Parece que es un poco agresivo Esteban, ¿seguro que quieres conservarlo?
--Creo que si… Poch será su nuevo nombre, espero llevarme bien con él.

Hablo Esteban intentando acariciarlo una vez más, en esta ocasión Poch cerró los ojos dejándose ser acariciado, incluso parecía disfrutarlo.

Así llego el momento de continuar con su camino, Esteban se despidió de Darwin cada uno tomando diferentes direcciones.

***

Datos del pokédex

Poochyena.
Número 261
Tipo: siniestro.
Especie Mordisco.
Altura: 0.5 m.
Peso: 13.6 kg.

Datos: Amenaza al enemigo mostrando sus colmillos con violencia. Suele perseguir a supresa cuando esta huye, pero, si le atacan sale huyendo a todo correr, este es un pokémon muy sociable, suelen encontrarse en manadas de 5 a 9 miembros.

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Hola, espero que les esté gustando la historia, lamento que el capítulo de hoy sea tan largo pero las batallas siempre se llevan muchas páginas gracias por su apoyo