Brillantes calles alumbraban una noche en una ciudad creciente por la industria, grandes edificios hacían sentir a muchas personas lo pequeños que ellos eran, una sensación de mareo ataco a Esteban al verla por primera vez, no era nada comparado a su pequeña ciudad, ciudad Férrica una de las más grandes ciudades de la región Hoenn.

--¿Ya estas mejor primo?

Pregunto Aurora quien acompañaba a Esteban, él ahora se encontraba sosteniendo sus rodillas con sus manos aparentando intentan aguantar las náuseas.

--Tranquilo primo, sé que tambien me impresiona pero no es para tanto.

Hablo Aurora mientras cargaba a ambos Ralts entre sus brazos, Lux sobre su espalda sosteniéndose de los hombros de aurora mientras cargaba a Serena entre sus brazos.

--No sé qué me pasa… tal vez son solo nervios.

Hablo Esteban mientras respiraba con mucha dificultad, hacía era la presión que sentía al estar frente a esta ciudad y sentir que debía tener una líder de gimnasio muy fuerte, en esencia parecía estar intimidado por ello.

--Creo que debemos continuar… quiero llegar al centro pokémon… tal vez ahí pueda haber alguien que me diga dónde está el gimnasio.

Dijo mientras intentaba recuperar la compostura y seguir caminando, pero parecía no funcionar pues solo dio unos pasos y volvió a perder el equilibrio apoyándose sobre una pared.

--¿Por Arceus, estas bien?

Hablo Aurora preocupada, simplemente Esteban parecía sentir demasiada presión sobre él. Aurora suspiro acercándose a Esteban para hacer que este se apoyara en su hombro.

--Solo me impresione un poco… vamos al centro pokémon.

Con solo esas palabras, ambos comenzaron a caminar dirigiéndose poco a poco hacia el centro pokémon.

***

Una gran atmósfera rodeaba el centro pokémon, muchos jóvenes entrenadores estaban reunidos por doquier hablando entre ellos mientras las enfermeras de se encargaban de curar a sus pokémon con grandes maquinas. Entre ellos habían dos jóvenes que simplemente compartían información.

--Ya veo, así que tienes 3 pokémon.

Hablo Yadiel quien observaba las tres pokeball de Carlos.

--Bueno, fue un poco difícil, encontré a Seedot en la ruta 102… me cayó en la cabeza mientras iba caminando, y a Taillow lo encontré durante la carrera en el bosque Petalia… me desvié intentando atraparlo.

Respondió Carlos mientras señalaba sus pokémon dentro de las pokeballs, claramente parecían que no tenían nada mejor que hacer.

--Yo solo tengo 2, Wingull lo atrape en la ruta 204 antes de comenzar la carrera… es mi pokémon mas nuevo… a un no sé qué otro entrara en mi equipo.

Mientras Yadiel no quería revelar nada de su equipo, pronto algo los interrumpió, la puerta se abrió dejando entrar a Esteban y a Aurora quienes inmediatamente se fueron al recibidor.

--Parece que el tambien logro llegar… me pregunto quién lograra derrotar a Petra.
--Tú eres el único que tiene ventaja, yo solo sé que tiene pokémon de tipo roca pero no sé nada de su estrategia.

Yadiel y Carlos comenzaron a discutir uniéndose a las voces del centro pokémon.

Muchas platicas hacían eco pasando desapercibidas para Esteban y Aurora quienes avanzaban por el centro pokémon.

--Bien… creo que el centro pokémon tiene un mapa de la ciudad, así podremos saber dónde ir para encontrarnos con el gimnasio.

Hablo Estaban pues ya parecía sentirse un poco mejor.

--Me pregunto si será más fuerte que o más débil que Norman.
--No se… pero deberé ser más fuerte… ¿verdad Lux?

Acariciando la cabeza de su pokémon que se encontraba sobre su hombro Esteban hablo mientras parecía estar concentrado en buscar algún mapa, pero mientras miraba se encontró con un cartel pegado en los muros.

--…”Petra, la líder de gimnasio ha comenzado a aceptar retadores, al norte de la calle principal trás a la academia de la ciudad”… no fue muy difícil encontrar el lugar.

Hablo Aurora mientras leía el mensaje, Esteban únicamente empuñó sus manos, debajo del cartel había una última parte que le preocupaba.

--“La mejor entrenadora de la academia, graduada con honores, con una estrategia tan difícil de penetrar como una roca, enfréntenla si creen que pueden ganarle”… años de experiencia contra poco más de tres días.

Esteban sabía que estaba en una gran desventaja contra esta entrenadora, realmente no tenía ningún pokémon para lidiar con esa tremenda debilidad.

--Fuego, psíquico y siniestro, ataques que no serán muy efectivos contra los duros tipo roca… tierra, acero, agua, planta y lucha son los que les hacen mucho daño a los tipo roca, los pokémon débiles son los tipo hielo, fuego, insecto, volador… uno de tus pokémon esta gran desventaja.

Las palabras de Aurora resonaron en la cabeza de Esteban. No sabía nada de las debilidades de tipo, apenas sabia como usar sus movimientos en el combate.

--Antón… no creo que sea muy útil en la batalla, Poch solo sabe ataques de tipo normal, y no sé qué tan eficaces sean los ataques de tipo psíquico.
--Estás muy mal preparado para este gimnasio… pero, no es imposible, ella ya ha sido derrotada.

Con estas combinaciones de tipo, Yadiel y Carlos tenían más ventaja pues sus pokémon conocían ataques muy efectivos contra el tipo roca, aun así no debíanconfiarse, no conocían la estrategia de aquella entrenadora, Esteban era el que tenía más posibilidades de perder.
--Bueno, creo que debemos ir buscar donde dormir… tú y tus pokémon deben estar muy bien descansados si quieren derrotar a la líder de gimnasio.
--Mañana, mañana sabré que tan fuertes somos.

Aunque intentaba darse ánimos realmente no se sentía listo para enfrentar a aquella líder de gimnasio.

***

Un gran edificio era observador silencioso en esta gran ciudad, dentro de uno de los interminables pasillos una serie de pazos avanzaban directamente a la últimaoficina. Una mujer la cual portaba una bata de laboratorio avanzaba directamente hacia la oficina del director principal de las industrias Devon, al entrar la puerta rechino, haciendo que el director quien miraba por una ventana se percatara de la mujer, el señor Peñas, un hombre mayor de edad era quien dirigía esta gran compañía.

--Teresa… ¿qué necesita usted?

Hablo el señor Peñas mientras caminaba hasta su escritorio y se sentaba en su silla para poder escuchar lo que ella diría.

--Un cliente, nos ha solicitado un trabajo especial, un invento en el que he estado trabajando.

Las palabras de Teresa fluyeron sin ninguna duda mientras dejaba usa serie de documentos sobre el escritorio. El señor Peñas lo tomo y los observo.

--Esta máquina es para estudiar la corteza… nuevas industrias están llegando, es mejor que tener entrenadores ineptos por aquí y por haya… realmente no necesitamos una maquina como esa aquí… así que, si, puedes venderla.

Las palabras del señor Peñas fueron definitivas, Teresa partió inmediatamente con una sonrisa en su rostro, mientras el señor peñas se quedaba solo, se levantó y camino hasta la ventana donde observaba toda la ciudad.

--Hay mucho talento desperdiciado…sin embargo, algunos pueden llegar lejos.

Hablo el señor Peñas mirando hacia la academia de entrenadores y el gimnasio, entonces se giró para ver los documentos.

--¿Quién necesitaría una máquina para detectar vida debajo del suelo…? ninguna empresa dedicaría tanto dinero a lago que no le traiga beneficios como aquella búsqueda inútil.

Mientras decía aquellas palabras algo le preocupo, un escalofrió recorrió su espalda.

--Espero que no sea nada serio…

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Hasta aquí el capítulo de hoy, perdón por la tardanza, bueno ya espero pronto tener un poco más de tiempo y publicar el siguiente capítulo