Narrador Tails:
Era una nueva semana en la escuela y la última antes de las vacaciones de primavera donde estaré dos semanas sin clases.

Caminé a mi salón y llegué a él, cuando me senté, noté algo peculiar y era que Sonic no estaba, era algo extraño, ya que, él acostumbra a llegar temprano. Tampoco es que yo siempre llegue tarde, pero es de los primeros en estar en el salón, decidí no tomarle importancia, quizá Sonic llegue tarde por otra cosa, además, es obvio que vendrá.

Minutos pasaron y Sonic llegó, como esperaba, él había venido, aunque... noté algo diferente en él, se había cortado un poco las púas, honestamente, no sabía que los erizos se cortaban las púas, creí que siempre se quedaban de ese tamaño hasta cierto punto. Pero Sonic no solo vino con eso, sino con un pañuelo café en el cuello. Parece que quiso venir renovado esta última semana.

El resto de las clases pasaron normal, llegó el primer recreo y Sonic se sentó a lado de mí.

Sonic: Hola.

Tails: Hola.

Sonic: ¿Qué cuentas Tails?

Tails: Nada, pero, ¿los erizos se cortan las púas?

Sonic: Sí, ¿por?

Tails: Creí que siempre se quedaban del mismo tamaño.

Sonic: No, siguen creciendo, lento, pero crecen.

Tails: Ah ya.

Sonic: Veo que si notaste mi cambio por la pregunta.

Tails: Sí je, je (dijo apenado).

Sonic: La verdad yo no me las quería dejar así de cortas, pero mis familiares me hicieron presión por dejarlas así.

Tails: ¿Así que solo te las despuntabas?

Sonic: Sí, el pañuelo me lo regalaron para que el cambio se vea más notorio.

Tails: Pues no te ves mal.

Sonic: Eso sí, para la próxima dejaré mis púas como siempre.

Tails: Okay.

Sonic: Bueno, iré a comprar.

Tails: Adiós.

Narrador:
Sonic se paró de su asiento, para luego irse a la tienda, Tails sacó su comida y comenzó a comer, en lo que él comía, Blaze apareció caminando por el pasillo, la gata saludó a Tails, el zorro al ver esto, regresó el saludo con una sonrisa, Blaze siguió su camino y Tails continuó con lo suyo.

Rato después, Sonic regresó, el zorro siguió platicando con él, hasta que el recreo concluyó. Las clases comentaron, ninguna novedad había por el momento, parecía un día casi normal excepto por la apariencia de Sonic.

Llegó el segundo recreo, Tails fue a guardar sus libros, como siempre, se topó con Charmy, el zorro solo ignora la presencia de este, luego fue a su salón a dejar sus cosas, pero, para su mala suerte vio que Sonic estaba con Charmy.

Tails: ¡Sonic! (dijo en voz baja el zorro para luego irse en busca de Blaze, al encontrar a la gata, esta lo saludó y se quedó un poco preocupado al ver que estuviera solo).

Blaze: ¿Qué haces solo?

Tails: Charmy.

Blaze: ¿¡Qué?! ¡¿De nuevo?!

Tails: Sí...

Blaze: No que ya te había prometido que ya no lo iba a volver hacer.

Tails: Pues según me dijo eso, pero mira.

Blaze: Ay Tails, pues quédate conmigo, iba a buscar a Big, pero prefiero estar contigo.

Tails: Okay.

Blaze: ¿Cómo te ha ido?

Tails: Pues si no contamos esto; me ha ido bien.

Blaze: Que bueno.

Tails: ¿Y a ti?

Blaze: Igual.

Tails: ¿Y qué cómo vas hacer el Proyecto Escala?

Blaze: Pues escogí una de las imágenes de los libros que pidió Miss Serena.

Tails: Ah ya, pues yo tomé de base un nivel de Mario.

Blaze: Espero que no sea tardado.

Tails: No creo, lo único que si estaría complicado es dibujar a Mario y las tortugas que lo acompañan, pero le voy a pedir a mi hermana Cream que me ayude, es buena dibujando.

Blaze: ¿Sí te dejo hacer eso la maestra?

Tails: Sí.

Blaze: Me alegro que te haya dejado.

Tails: ¿Te pareció divertido el proyecto?

Blaze: Sí, la verdad es que sí me gustó.

Tails: Que bueno.

Blaze: Supongo que a ti te está encantado, ¿cierto?

Tails: Sí.

Blaze: Lo sabía.

Tails: ¿Te digo otra noticia?

Blaze: Sí.

Tails: ¡Traje mi teléfono!

Blaze: Oh, ¿fue con permiso o sin?

Tails: Con je, je. Lo traje gracias al Proyecto Escala, le dije a Vanilla que lo necesitaba para una tarea y me dejó traerlo. Así que, lo tendré por unos días.

Blaze: Me alegro que lo tengas, pero... no tienes Internet, ¿cierto?

Tails: Sí...

Blaze: Pues no es de mucha ayuda, pero quizá te sirva para algo.

Tails: Sí.

Blaze: Cambiando de tema, ¡qué lástima que no pudieras haber ido a mi fiesta!

Tails: Sí, lo siento mucho, pero hubo una reunión no planeada y no había manera de que viniera.

Blaze: Sí, lo entiendo.

Tails: ¿Y te divertiste?

Blaze: Pues, estuvo un poco aburrida, no te voy a mentir, pero si llegué a disfrutarla.

Tails: Pues que bueno que sí la disfrutaste.

Blaze: Sí, espero que si llega haber otra fiesta, quiero que vayas, me hiciste falta, honestamente.

Tails: Sí, no te preocupes, haré lo posible para ir a la próxima.

Narrador:
En medio de la plática, la campana sonó, era hora de regresar a clases. Tails y Blaze se fueron juntos a sus salones, una vez que se acercaron, siguieron teniendo una pequeña charla y después se despidieron.

Tails suspiró y se dio la media vuelta, entró a su salón, e intentó olvidar lo de Charmy, entrar al salón, le hizo recordar a Sonic. El erizo nunca dio su mirada a Tails, por obvias razones, ya que él sabía que Tails estaba triste o enojado por ello.

Sonic, no lo hacía por ser mala persona, para él, era difícil decirle no a Charmy y más que ya forjó una amistad con él, así que no le quedaba más que lamentarse en dejar al zorro solo. Esto no lo sabía Tails, pero aun así él lo veía mal y más que nada por no avisarle e irse de la nada.

Blaze, se preocupaba por Tails, gracias a que Charmy estuviera con Sonic, pudieron forjar una amistad un poco más grande. Blaze estaba un poco triste al saber lo que hacía Sonic pero esperaba que solo no se volviera a repetir.

Mañana era un nuevo día, y ninguno de los tres estaban seguros de lo que iba a suceder.