Narrador:
Era ese mismo día en el que Sonic y Tails hablaron sobre varios temas, Tails se encontraba en su casa, el sol ya se estaba poniendo por lo que el cielo ya tenía un tono anaranjado, estaban Vanilla y Tails en la cocina estaban platicando de cosas de la vida y de la escuela. Tails decidió que ya era momento de decirle acerca de su horario la semana de exámenes.

Tails: Por cierto, ¿si ves que exenté todas las materias?

Vanilla: Sí, ¿por qué?

Tails: Es que todos los exámenes finales son en las primeras dos horas que es a las siete y ocho de la mañana.

Vanilla: ¿Entonces?

Tails: Pues no tendré que entrar hasta las diez de la mañana.

Vanilla: Está bien, no le veo problema, podré traerte sin problema alguno a esa hora.

Tails: Solo que...

Vanilla: ¿Qué pasó?

Tails: Me gustaría faltar todos esos días, no sé si me dejes faltar...

Vanilla: Tails, no te voy a dejar faltar, todos los demás siguen teniendo clases y tu no vas a ir solo porque exentaste, no te dejo.

Tails: Pero la Miss Paloma dijo que algunos de los que exentan ya se toman las vacaciones desde esos días, porque ya no se ve la gran cosa.

Vanilla: Tails ya te dije que no y menos si faltas todas esa semanas, ¿qué tal si al final ven algo importante?

Tails: Pero es que ya no van a ser nada y qué aburrido es eso.

Vanilla: No Tails, ya te dije que no, vas a ir quieras o no.

Tails: Bueno...

Vanilla: Ya sabes que es tu responsabilidad ir a la escuela.

Tails: Sí, entiendo...

Vanilla: ¿Algo más que me quieras decir?

Tails: No, ya sería todo.

Vanilla: Okay.

Narrador:
Después Tails se fue a terminar lo último que le quedaba de la guía de Geografía, Tails ya estaba por terminarla, pues era la guía que faltaba pues la Carmela la había enviado muy tarde, incluso su guía era igual que todas las que había dejado el resto del año, pues solo era cosa de imprimirla, pegarla en la libreta y mostrársela, nada especial que no se haya en otra guía.

Pasaron los días, era un día antes del examen de matemáticas, Tails ya tenía todo listo, no había más que hacer pues ya tenía todas las guías que se le habían dejado completadas, no tenía más que hacer que esperar a que pasaran estas semanas pues no había nada especial que hacer. El día de mañana, Sonic y Blaze no irían a la escuela, pues ellos también exentaron Matemáticas, por lo que Tails estaría solo o bueno, al menos en su salón estarían Amy y Vector pues ambos no exentaron Matemáticas.

Narrador Tails:
Era un nuevo día, me desperté más o menos a las nueve de la mañana, debo de admitir que se siente raro, pues el sol ya está alumbrando toda la casa y ya, e acostumbré a ver todo de noche, también me gustó despertarme a esta hora, me sentí más descansado que cuando me despierto a las seis. Hice mi rutina diaria para ir a la escuela, no hubo ningún mas que no estaba Cream y ya estaba el sol, pobrecita de Cream, ella sí se tiene que despertar a las seis de la mañana.

Cuando ya estaba listo, le dije a Vanilla que ya era hora, ella me afirmó y nos fuimos de la casa y comenzamos nuestro camino a la escuela, mientras conducían me di cuenta que no había muchos carros, se notaba que estaba entrando más tarde de lo normal, después cuando llegamos a la escuela no había ni un solo carro, todo estaba despejado, en fin, se siente superextraño todo esto. Bajé del auto, me despedí de Vanilla y toqué la puerta de la escuela, después de unos segundos me abrieron y fue ahí cuando entré a la escuela como ya eran las diez, era la hora del recreo, así que no habría nadie en el salón.

Seguí caminando y entré al salón, como me lo esperaba, no había nadie, dejé mis cosas en mi lugar y me senté en mi lugar, ¿qué más podía hacer? Si no está Sonic, ni Blaze y creo que tampoco está Sticks, así que no me queda de otra que esperar aquí y perderme en mis propios pensamientos. ¿Qué pensaré? ¿Qué tal de aquel juego que jugué el otro día? Sí eso, creo que eso sería lo ideal, recuerdo haber jugado ese nivel, me gustaba mucho y la música, lo que más me gusta de ese juego es la música, también me gusta como se ve, me da vibras de que todo saldrá bien, si haces lo mejor, también me gusta mucho como se ve...

Carmela: Miles Prower, ¡no puedes estar aquí! (me gritó).

Tails: ¡Ah! ¿Qué pasó?

Carmela: Te he estado hablando desde hace rato y no me estabas haciendo caso, sal de aquí.

Tails: Ah, perdón, no estaba poniendo atención.

Carmela: No es la primera vez que no me prestas atención.

Tails: Perdón.

Narrador Tails:
Me salí del salón cuando vi que esta anciana me estaba gritando, juro que estaba perdido en mis pensamientos, ni la oí hasta esa última vez que me gritó, espero que no pase a mayores, pero no había otra mejor manera de perder el tiempo, espera, la clase que sigue es la de ella, ¡qué horrible! Aún no canto victoria.

Pasaron varios minutos y ya era hora de la clase de la Carmela, la clase pasó con normalidad, solo que, empezó a decir que dejará un trabajo de las siete maravillas mañana, que flojera, no hubo ningún regaño de parte de ella, hasta que su clase terminó, cuando terminó me dijo que me saliera con ella, quería platicar conmigo, me salí y ahí estaba ella con todas sus cosas. Ella fue la primera en hablar.

Carmela: ¿Qué fue eso de hace rato?

Tails: Estaba perdido en mis pensamientos lo que hizo que ignorara el resto del, mundo.

Carmela: No, no, eso no es normal. Deberías de consultar un doctor. Además que no es la primera vez que no me haces caso, ya estoy harta de esto, no quise llamarte la atención porque te tenía un poco de paciencia, pero ya no, ya basta. Incluso nunca te llegué a anotar en la bitácora, pero creo que esta vez sí, ya basta, no sé porque tienes esa actitud conmigo.

Tails: Sí, entiendo.

Carmela: Ya te puedes ir.

Narrador Tails:
Y me regañó, vaya parece que me tenía un poco de paciencia, y qué es eso de que necesito un doctor, perderte en tus pensamientos es algo que a todos les puede pasar, era mi única manera de pasar el tiempo pues no había venido nadie. No sé que pensar pero ya me molestó eso.

Después regresé al salón y Sandra me cuestionó acerca de lo que pasó, le dije y me dijo que no le hiciera caso, que ya estaba mal de la cabeza, no puedo creer que apenas me haya regañado, gracioso que se haya esperado hasta la penúltima semana de clases para llamarme la atención.

Pasaron el resto de clases y pude platicar con Vector un rato, me alegro de poder hablar un poquito con él, estábamos actualizando un poco entre nosotros dos, pues hace mucho que no nos hablábamos como la estábamos haciendo en estos momentos, entonces decidí platicarle lo de la Carmela.

Tails: Bueno, la Carmela me regañó hoy porque cuando llegué me estaba diciendo que me saliera del salón.

Vector: ¿Y luego?

Tails: Estaba perdido en mis pensamientos entonces no la escuché, hasta que hubo un momento en el que la empecé a escuchar, entonces me salí del salón. Entonces, ¿si viste qué me dijo que me saliera con ella?

Vector: Sí.

Tails: Pues me dijo que por qué no le hice caso, después le dije que estaba perdido en mis pensamientos y me dijo que consultar un doctor, que eso no era normal y no sé que más. ¿Verdad qué es normal perderte en tus propios pensamientos?

Vector: Sí, es muy normal, luego me pasa a veces.

Tails: Qué bueno.

Vector: Esa anciana no tiene nada que hacer, es bien especial.

Tails: Lo sé.

Narrador:
Tails y Vector siguieron platicando por un rato, hasta que llegó el maestro de la siguiente clase. El resto del día transcurrió con normalidad, pareciera que el regaño de la Carmela hacia Tails nunca hubiera pasado, Tails ya estaba pensando en contárselo a Sonic, pues quería saber su opinión del tema, pero no lo sabrá hasta la tarde, pues es cuando Tails podrá mandarle un mensaje.