Mientras tanto, en la casa de Ryder, Marshall se encontraba acostado junto a Everest sobre la cama de la pequeña husky y viendo una película.

Marshall: *Ve por la ventana que ya oscureció* Oh, qué mal, ya oscureció y tengo que regresar a casa

Everest: No te vayas, amor, quiero que te quedes, por favor, no te vayas

Marshall: Yo también quiero quedarme contigo, amor, y con nuestros cachorros, pero tengo que regresar a casa antes de que oscurezca más, sabes que a Mily no le gusta que ande solo en las oscuras calles de Nueva York

Everest: ¿Y si le pedimos a Ryder para que le diga a Mily para que te quedes?

Marshall: Es una gran idea, amor, estoy muy seguro de que Mily dejará que pase la noche aquí contigo, jeje *muy feliz*

En ese momento, Ryder entra a la habitación en donde se encuentran ambos cachorros acostados en la cama.

Everest: Ryder, ¿Puedes pedirle a Mily que Marshall se quede a dormir conmigo esta noche, por favor?

Ryder: Está bien, la voy a llamar a ver qué dice, ya regreso *sale de la habitación*

Ambos cachorros se quedan esperando la respuesta de Mily mientras siguen acostados en la cama de Everest.

Ryder: *Entra a la habitación* Les tengo muy buenas noticias, chicos, Mily dejó que Marshall pase la noche aquí, jeje

Everest y Marshall: Sí!!!!!!!!!! *muy felices*

Ambos cachorros se quedan muy felices al saber que podrán pasar la noche juntos y así estar juntos y estar con sus futuros cachorros.

Durante el resto de la noche, ambos cachorros ven películas y comen palomitas de maíz.

Casi a media noche, ambos cachorros se quedan profundamente dormidos mientras se encuentran abrazados.

Marshall: *Profundamente dormido mientras soba cuidadosamente la panza de la pequeña husky y sonríe muy feliz*