Unas semanas más tarde, Roku estaba de pie junto a la hermana Disha, al borde del campo de entrenamiento de piedra del Templo del Aire del Sur, observando un pequeño fuego que ardía en el centro. Estaba rodeado por un bosque de altos y estrechos haces de paja esparcidos densamente por toda la zona. Cada vez que una nueva ráfaga de viento de montaña soplaba a través del campo de entrenamiento, las llamas eran arrastradas hacia los lados, amenazando con prender fuego al haz de paja más cercano, lo que inevitablemente causaría un efecto dominó, incendiando los demás.

Roku sabía adónde iba esto.

— Este es un ejercicio de flexión del aire especialmente diseñado para Avatares de Fuego - dijo la Hermana Disha, con los picos de los montes pilares cubiertos de nieve y rodeados de nubes de las Patolas al fondo.

— El objetivo es apagar el fuego.

— Parece fácil", dijo Roku.

— Sólo usando tu curva de aire", aclaró.

— Humm", dijo Roku. Debería haberlo visto venir.

— En primer lugar, tendrás que superar tu instinto de combatir el fuego con fuego control, ya sea dispersando las llamas o alejándolas con las tuyas -continuó. Eran habilidades fundamentales que todo Maestro Fuego aprendía en la primera semana de su primer año en la Academia y que luego, sin duda, utilizaba en cualquier combate, pero Roku ya había demostrado que podía superar ese impulso. - En segundo lugar, tendrás que resistir tu instinto de Maestro Fuego de canalizar tu energía en líneas rectas y directas. Has sido entrenado para proyectar tus llamas hacia tu objetivo, dirigiendo tu voluntad hasta alcanzar tu meta.

Roku asintió.

— Si uso mi curva de aire de esta manera, empujaré las llamas hacia la paja, extendiendo el fuego.

La hermana Disha dejó escapar una pequeña sonrisa.

— Exacto. Recuerda que la curvatura del aire consiste en movimientos en espiral. Tienes que influir en el aire que rodea el fuego y en el aire producido por el fuego, lo que requiere una conciencia continua de las corrientes siempre cambiantes... que influyen invisiblemente a nuestro alrededor. La esencia del aire control no consiste en imponer tu voluntad al mundo, como en el fuego control, sino en sentir, responder y adaptarse.

Como si nada, el viento se levantó, haciendo ondear sus ropas de invierno y enviando las llamas a una pequeña distancia de un manojo de paja cercano. La brisa también hizo que Roku se estremeciera al deslizarse sobre su cabeza, que Gyatso le había ayudado a afeitar aquella mañana, haciendo que Roku ya se arrepintiera de haber aceptado quedarse calvo siempre y cuando el molesto Nómada del Aire prometiera no volver a hacer comentarios sobre su pelo.

— Cuando estés lista", dijo la Hermana del Aire.

Roku estiró el cuello, sacudió los brazos y ajustó la postura. Respiró hondo varias veces y levantó las manos, con las palmas abiertas al cielo como una ofrenda.

El entrenamiento de aire-control de Roku había sido muy desalentador al principio, teniendo en cuenta todo lo que había conseguido hacer en la Cueva Sagrada gracias a la energía de "Yungib". Pero la hermana Disha era paciente y él estaba decidido a aprender. Gyatso incluso le había proporcionado sesiones de entrenamiento adicionales, ya que la conexión del nómada del aire con su propia energía aerodinámica parecía haberse restablecido por completo.

Roku iba progresando poco a poco, pero no estaba convencido de poder hacer lo que requería este ejercicio. Parecía tan obvio, pero hasta ahora no se había dado cuenta.

Parecía estar usando su curva de aire exactamente como la Hermana Disha describió la curva de fuego, empujando o lanzando el viento en ráfagas rectas y fuertes.

El Avatar Roku reconoció su duda, reconoció su origen, y lo dejó a un lado. Su aura se suavizó. Buscó en su interior. Volvió a respirar profundamente, concentrándose en la exhalación, en el vacío que crea el espacio para recibir, percibir y remodelar el aire.

— Estoy listo", dijo. Y empezó.