ALAN

Cuando Ava me respondió el teléfono, me sentí aliviado, hace mucho no escuchaba su voz, pero creo que la llame en mal momento.

—¿Qué quieres? —contesta, pero se escucha muy furiosa.

—Hablar contigo... por favor Ava.

—¿Qué me vas a decir? —pregunta —¿Qué Dora te hará papá? —me quedo atónico, es absurdo lo que dice.

—¿Qué Dora, qué? —pregunto, quiero saber que escuche mal.

—Felicitaciones Alan —se le quiebra la voz al decir eso —pensé que lo de noso...

Su tristeza es mi tristeza, no quiero escucharla así, me parte el alma.

—¿Dónde estás?

—Eso no te importa. AUH —escucho que se queja y me preocupo.

—¿Dónde estás? No lo volveré a preguntar —digo —sabes que no es difícil para mí encontrarte, ya te he dado suficiente espacio, hablemos.

—Dile a Danniel que lo necesito —ignora mi pregunta y, por el contrario, me pide que hable con Danniel.

Me quedo preocupado, sé que Dora es capaz de hacer cualquier cosa, y quizás le haya hecho algo a Ava, no me perdonaría si la lastimaron por mi culpa.

No termina de hablar y eso me preocupa. Escucho sollozos del otro lado y sé que está así por mí, por Dora, por todas las mentiras que ha dicho, por cómo ha logrado traernos hasta este punto.

Le he dejado pasar muchas a Dora, pero esta, esta vez me las pagará. Ella quería a él Alan de antes, pues lo va a tener.

Me subo a mi carro hecho una furia y conduzco lo más rápido posible, creo saber dónde se encuentra Dora, la haré llorar el doble de lo que nos ha hecho llorar.

Antes de llegar a la casa de Dora decido llamar a mi madre, quiero que vaya a la casa de Ava y mire que ella está bien, que nada le ha pasado.

—¡Madre! —hablo con prisa cuando responde —necesito que vayas ya a la casa de Ava y mires que esté bien.

—¿Qué paso? —pregunta ella y sé que la he preocupado.

—No lo sé, Dora estuvo con ella y le dijo que estaba embarazada, la escuche como preocupada y diferente —estoy muy preocupado.

—¿Pero qué más te dijo ella? —pregunta mi madre un tanto angustiada.

—Solo me pidió que me comunicara con Danniel, pero quiero que vayas a su casa y veas que está bien.

—Yo estoy cerca, hoy me encontraría con ella, no me es difícil —dice y me calmo un poco.

—Apenas la veas, me avisas.

—No hagas una locura —es lo último que me dice para finalizar la llamada.

Finalizo la llamada y continuo mi viaje, no demoro mucho en llegar a casa de Dora. Voy entrando y ahí está ella, recostada a la puerta de su auto mirando su celular con una sonrisa que no le durara mucho.

—¿Qué le hiciste? —la sujeto de los hombros haciendo presión mientras pregunto.

—¿Qué te pasa? Estás loco —dice ella haciendo muecas de dolor.

Estoy tan enojado que estoy dispuesto hacer cualquier cosa, con tal de sacarle las palabras.

—Maldita sea... no me provoques —esta vez la sujeto del cuello —¿Qué le hiciste? Es la última vez que te pregunto.

—No puedo respirar... —dice mientras sujeta mis manos en un intento de que la suelte.

—¿Estás embarazada? —le suelto el cuello y ella empieza a toser.

—Ya veo, no demoro mucho en decírtelo —dice mientras sujeta su cuello y sonríe.

—No creas que estás ganando, cada vez estás más hundida Dora, si no quieres terminar peor, déjanos en paz. Ah... para que sepas, si estás embarazada, búscale otro papá, porque eso —señalo su vientre —no es mío.

—Tampoco pienses que ganaste —grita —tus hijos solo nacerán de mí.

—Ni en tus sueños, jamás tendría hijos contigo —digo sujetándola nuevamente del cuello —con la única mujer que tendré hijos se llama Ava, entiéndelo bien Ava Meyer, será la única mujer que tendrá mis hijos.

—Eso lo veo difícil —se ríe como loca -después del pequeño accidente que tuvo, dudo que el bastardo nazca.

—¿Qué estás diciendo? —la suelto apenas dice eso.

—Aahh —se cubre la boca en señal de sorpresa, pero luego vuelve a reír —no te dijo que estaba embarazada.

—Estás loca.

Me subo a mi auto hecho una furia y con un mar de preguntas en mi cabeza. Si Ava está embarazada ¿Por qué no me lo dijo? Seguro, Dora está mintiendo. Sí, eso debe ser, está mintiendo.

O él bebe no es mío, por eso no me dijo nada. De solo pensar que Ava está embarazada y que él bebe, no es mío, me lleno de miedo, tristeza, son muchos sentimientos.

Quiero llegar donde ella y que me dé una explicación.

AVA

Luego de finalizar la llamada con Alan me quedo estática, en shock podría decir, lo que dijo, las palabras de Dora, el fuerte golpe al caerme todo se mezcló.

Enciendo de nuevo el auto y me dirijo a casa, quiero llegar y tener a mis hermanos cerca, quiero que este dolor desaparezca, pero parece que quiere quedarse instalado en mi cuerpo.

Alan parecía no saber nada del bebe, por su reacción estoy segura de que Dora no le ha contado nada o probablemente no está embarazada.

Llego a casa y me bajo lento del carro, creo que mis defensas bajas y la caída ha causado estrago, no sé cómo llegue a casa. Al ponerme de pie todo me da vueltas y trato de sujetarme de la puerta del carro, siento un jalón en mi vientre y como algo moja mi entrepierna.

Doy unos pasos, pero alguien se interpone en mi camino.

—¡Dahiana! —digo en un tono de voz bajo.

—Cariño —me abraza un poco fuerte.

—¿Pero cómo, no te dije que ya estaba en casa? —pregunto algo sorprendida.

—Alan me llamo —dice ella separándose de mí —¿Estás bien? ¿Estás muy pálida? —intento caminar, pero el dolor no me deja.

—Mis bebes —es lo único que logro decir antes de desvanecerme en los brazos de Dahiana.

Somnolienta y menos adolorida, así me siento al abrir mis ojos. Todo es blanco y por el pitido de la máquina dedujo que estoy en un hospital.

Trato de sentarme, pero la señora Dahiana de una se acerca. ¿Dónde estaba? No la había visto.

—Debes reposar, estás un poco delicada —dice mientras acaricia mi mejilla.

—¿Ellos, como están ellos? —pregunto asustada, diría que estoy un poco, pero mentiría, estoy muy asustada, no quiero que les pase nada.

No pudo responder porque la puerta se abrió de golpe. Entra un Alan que se ve muy furioso, pero cuando posa sus ojos en mí sus facciones cambia, ahora se ve preocupado, muy preocupado.

Se me acerca y puedo notar lo delgado que está, de solo ver su apariencia me dan ganas de llorar y abrazarlo fuertemente, nunca lo había visto así. Se le marca los pómulos, su cabello está más largo de lo normal, sus brazos, esos brazos que tanto adoro a simple vista, se ven más delgados.

Mi sexy chico la ha pasado igual que yo, los dos hemos sufrido por Dora, y ahora siento que vamos a sufrir más.

Queda a solo centímetros de donde esto, me sujeta las mejillas y analiza de arriba abajo, me sujeta con la mayor delicadez, como si fuera algo que puede romper.

Lo miro a los ojos y están rojos, parece que ha llorado mucho y me asusto, me lleno de miedo, no quiero imaginar que les paso algo, no podría con eso.

Mis lágrimas empiezan a humedecer mis mejillas y él se percata de eso, las limpia una por una.

—No llores —dice mientras acaricia mis mejillas.

—¿Y tú, por qué, por qué lloraste? —pregunto con un nudo en la garganta, me impide articular bien mis preguntas.

—Porque por mi culpa estás aquí, por mi culpa te pusiste en riesgo.

—¿Ellos, como están ellos? —le hago la misma pregunta que le hice a su madre.

—Es mejor que el doctor te lo diga —dice Dahiana y sale.

Mi llanto incrementa por el miedo, estoy casi segura de que algo les paso. Alan estaba a punto de abrazarme cuando entraron mis hermanos. Furiosos, se les ve en el rostro, sobre todo a Miguel.

—Quítate —Miguel empuja a Alan haciendo que chocara con la mesa que había cerca.

—¿Están bien? Vinimos en cuanto nos llama Dahiana, ¿Qué sucedió? ¿Quién te hizo esto? -pregunta Danniel, me invade con sus preguntas.

—No estoy bien, los bebes -no puedo hablar sin que se me corte la voz.

—¿Los bebes qué? —pregunta Miguel acercándose.

—No sé, no sé nada de ellos... —respondo.

—Si algo le paso a mis sobrinos, considérese hombre muerto —dice Miguel acercándose a Alan.

Entra Dahiana seguida de un médico y dos enfermeras. ¿Es normal que esté pensando que algo malo paso? Me está matando lo callados que están. Solo espero que mis bebes estén bien, es lo único que quiero en estos momentos.

—Señorita, como se siente —pregunta el doctor acercándose.

—Bien, yo estoy bien, solo quiero saber cómo están ellos.

NOTA DEL AUTOR

Pregunta; ¿recuerdan cuál fue la persona con la que Lukas le fue infiel a Ava?

Capítulo corto y con mucho drama. Perdón por la demora, pero bueno; no tengo excusa 😅.

¿Qué pasará con los bebes? Tengo miedo.

Espero disfruten el capítulo tanto como yo a la hora de escribirlo, se me aguaron los ojos escribiendo la parte de Ava, que chuchito se apiade de nosotros y que los bebes estén bien.

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