Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 24

Mientras tomamos el vino seguimos hablando de pequeñeces que se nos vienen en mente, nos quedamos mirando durante un largo rato hasta que yo decido acercarme a él y darle un beso, un beso que al paso del tiempo fue aumentando su intensidad.

Para mayor comodidad me subo al regazo de Alan y siento su evidente erección, nos separamos y pegamos nuestras frentes mientras nos mirábamos sin apartar nuestros ojos.

—Si quieres parar no tengo ningún problema —dice, pero yo vuelvo a besarlo.

Cada vez todo sube su nivel, Alan acaricia mis piernas hasta llegar a mi trasero y lo aprieta, yo suelto un gemido gracias a su toque. Deja mis labios y se apodera de mi cuello el cual besa, succiona y lame, yo me muevo muy lento sobre su erección y de su boca salen gruñidos de placer.

Se levanta conmigo aun encima de él y se dirige a mi habitación donde me deja en la cama y se pare frente a mí. Me levanto para quedar a su nivel y él me besa, esta vez el beso vuelve a ser tierno y delicada ¡Dios! Este hombre me está enloqueciendo.

Baja el cierre de mi vestido y siento como este se desliza por mi cuerpo, yo quito su camisa mientras él retira su pantalón quedando solo con su bóxer, me empuja suavemente a la cama y me mira de arriba abajo, aunque sea innecesario, ya me ha visto completamente desnuda. Cubro un poco mi abdomen, ya que tengo dos marcas, las cuales creo, me hacen ver terrible.

—No te cubras, para mí sigues siendo la misma, tu cuerpo es perfecto y hermoso —dice mientras se acuesta encima de mí sosteniendo su peso en sus brazos.

No digo nada y me limito a acariciarlo y besarlo, empieza a repartir besos desde mi cuello hasta mis senos, ahí se queda un rato y juega con ellos los besa, chupa, muerde y acaricia. Mis gemidos se intensifican cuando baja hasta mi entrepierna y retira mis bragas dejándome completamente expuesta.

—Aaaaa... Alan —es lo único que digo cuando clava su cabeza en mi sexo y empieza a llenarme de placer.

No dice nada y se limita a complacerme ahí, siento como mi orgasmo se aproxima y mis pernas tiemblan, él se aparta y se posiciona entre ellas.

—¿Puedo entrar así, sin condón? —pregunta y yo asiento.

Yo me cuido y no veo ningún problema tener sexo sin condón con Alan.

Alan entra en mi tan lento que siento que me tortura, luego de hundirse completamente dentro de mí empieza a mover sus caderas suavemente, en ese momento comprendo que no solo estamos cogiendo o follando, estamos haciendo el amor.

—Me gustas tanto, me gustas estar así y de distintas maneras contigo —dice tan bajo que apenas puedo entenderle.

—Tú también me gustas mucho —digo subiendo encima de él.

Luego de un rato de un gran placer y unas intensas embestidas logramos llegar al límite, Alan me abraza y luego de unas suaves caricias nos quedamos dormidos.

—Buenos días, preciosa —es lo primero que escucho al despertarme. Alan me observa y veo que estamos completamente desnudos.

—Buenos días, cariño —él sonríe y se acerca a besarme.

Este en un beso muy caliente para ser tan temprano, un beso que se subió de temperatura y terminamos teniendo nuestro primer «mañanero», primer mañanero como una pareja.

Luego de bañarnos decidimos hacer de comer porque Alan debe ir a trabajar y yo arreglarme para atender a mi visita, desayunamos entre risas, charlas y unos que otros besos. Alan debe irse ya, así que decido acompañarlo a la puerta.

—¿Nos vemos esta noche? —pregunta él.

—Te estaré esperando —le doy un beso y aprovecha a acariciar mi trasero.

—Quisiera pasar toda la tarde con mi novia —dice separándose.

—Debes trabajar, nos vemos en la noche —sin más nos despedimos y yo espero a que se marche.

Luego de que Alan se marchara decidí arreglar un poco la casa, aunque no está muy desordenada, tengo uno que otro plato por ahí, incluyendo las copas de ayer. Los recuerdos de ayer llegan a mi mente y sonrió, me gusta tanto que podría enamorarme muy rápido.

Estoy terminando con la cocina cuando escucho el timbre, hoy venían Tania y Luciana a pasar la tarde.

—Adelante —digo cuando abro la puerta.

—¿Cómo has estado? —pregunta Tania mientras me abraza.

—Excelente diría —Luciana me mira divertida y hace un gesto de negación.

Pasamos toda la tarde hablando y viendo películas... A Luciana le está yendo muy bien en el trabajo y ni decir con Miguel, está sumamente enamorada y posiblemente se vayan a vivir juntos, para mí no es sorpresa, ya que sé cuánto la ama mi hermano.

La tarde pasa volando y ellas se van, me quedo en la sala viendo televisión mientras espero a Alan, me dijo que ya venía y que traía comida así que no me toco preparar nada, le agradezco porque de seguro estaría comiendo galletas con gaseosa.

—Preciosa. ¿Cómo pasaste la tarde? —dice dándome un beso. ¿Qué hice para merecer un hombre como este? Es guapo, atento y cariñoso.

—Bien. ¿Cómo estuvo tu día en la oficina? —me entrega las cajas y se sienta.

—Bastante agitado, pero con solo verte se me quita cualquier mal.

—Que cursi, pero me gusta.

Nos sentamos a cenar y continuamos con nuestra charla muy tranquila. Nos cambiamos para dormir, Alan tiene puesta la sudadera que me presto el otro día que me quede en su casa.

Hablamos un buen rato "me gusta hablar con él porque siempre tenemos de que hablar" y así nos quedamos dormidos envueltos en un cálido abrazo.

Me levanté súper temprano y esta vez Alan seguía profundamente dormido, así que decidí apreciar tremenda obra de arte que tenía justo al frente. Estaba boca abajo y tenía su cara hacia mi lado, su cabello caía en su frente y sus labios estaban un poco separados. ¿Cómo no lo conocí antes? Es jodidamente hermoso.

—También me gusta verte dormir —me llevé tremendo susto cuando hablo. ¿Hace cuanto estaba despierto?

—Me has pillado —digo dándole un casto beso, para él no es suficiente, ya que agarra mi trasero e intensifica el beso.

—Eres tan hermosa —dice posicionándose encima de mí mientras me hace cosquillas.

Pasamos un buen rato así hasta que decidimos levantarnos de la cama para comer algo, está haciendo mucha hambre, también debemos arreglarnos porque hoy almorzaremos todos reunidos y ahí les contaremos que estamos saliendo y yo aprovechare a decirles que ya conseguí trabajo.

Alan se fue a su casa para poder organizarse, vendrá por mi alrededor de las once para que nos vayamos juntos al restaurante. Yo aprovecharé para llamar a mis padres y contarles como me está yendo estos días.

—Madre, ¿Cómo vas? —me gusta mucho poder hablar con mi madre y poder ser sincera con ella.

—Cariño, te escucho muy animada ¿La estás pasando bien? —vuelvo a preguntarme. ¿Qué tienen las madres? Le he dicho simplemente dos palabras a mi madre y según ella me oye diferente.

—Madre, no podría mentirte, me han pasado dos cosas buenas y creo que podrán gustarte —no sé qué hubiera hecho sin los concejos de mi madre todo este tiempo.

—Te escucho cariño —dice un tanto emocionada.

—La primera, he conseguido trabajo en una empresa chica, pero sé que me irá muy bien —ella suspira como si no fuera mayor cosa —la segunda es que decidí darme una oportunidad con Alan.

—Lo sabía —escucho que dice y me aparto un poco el teléfono, hay vienen sus gritos de emoción —cariño me alegra tanto que le dieras una oportunidad a ese chico, se ve que te quiere y sé que tú también lo quiere. Espero que lo traigas en navidad.

—Apenas estamos iniciando, no sé si él quiera pasar esas fiestas junto a mi familia —me ilusiona pasar navidad con Alan, pero probablemente quiera pasar con su familia.

—Debes preguntarle.

Nuestra conversación se hizo un poco larga y por ende estoy un tanto, no, estoy con el tiempo encima y si no me apresuro cuando llegue Alan no estaré lista. Me despido de mis padres y corro a ducharme.

Como no vamos a un restaurante elegante, opte por llevar unos pantalones troussers verde claro, una blusa blanca y unos tacones del mismo color del pantalón; todo esto lo acompaño con la pulsera que me regalo Alan en mis cumpleaños y un pequeño bolso.

Luego de que Alan llegara por mí y tuviéramos una breve maratón de besos apasionados, decidimos emprender el viaje porque si seguíamos así no tendríamos posibilidad de salir.

—Si sigues mirándome así, no podremos llegar puntuales —qué hombre tan hermoso. ¿Me estoy enamorando?

—No te estoy mirando —te estoy comiendo con la mirada, pienso.

Llegamos al centro comercial donde se encuentra el restaurante, Alan baja del auto y yo lo imito, se acerca y me besa, ¿No fue suficiente la maratón de antes? A quien le miento, me encanta sentir su tacto, el sabor de sus besos, su calor...

—Ya nos están esperando —digo al separarme y él me agarra de la mano.

Cuando estamos por entrar al restaurante nos encontramos con Miguel, tal parece somos los únicos que faltamos. Miguel alcanza a ver mi mano entrelazada con la de Alan y abre sus ojos como plato, ahí es donde me entran los nervios. ¿Si no lo aceptan? ¿Si les parece demasiado pronto? Muchas preguntas rondan mi cabeza en ese momento y decido soltar la mano de Alan.

—¿Pasa algo? —pregunta Alan y yo niego.

—Entremos —digo pasando, por un lado, de mi hermano, llegando hasta donde se encuentran los demás.

Los saludos y ordenamos lo que vamos a comer. Pasamos un largo rato hablando de cosas triviales y sin tener que esperar más decido contar lo que me está agobiando, no crean que me agobia el que ellos se enteren de mi relación, lo que me agobia es seguir reteniendo esto que es una gran noticia para mí.

—Estoy en una relación con Alan —todo sale tan rápido que todos se quedan mirándome incluso Alan y eso me sorprende.

—¿Qué acabas de decir? —¿Están sordos? Pienso al escuchar la pregunta que acaba de hacer Danniel.

—Estoy saliendo con Alan, decidimos darnos una oportunidad y ahora somos oficialmente una pareja —digo y espero que Alan diga algo, que no me deje sola en esto.

—Alan —lo llama Danniel —¿Algo que decir? —Danniel está muy serio y esto me preocupa.

—Lo siento Danniel, sé lo que me dijiste, pero me he enamorado, me enamore de tu hermana y eso nadie lo puede evitar. Me vuelve loco el solo pensar que puede estar en peligro, me desespero cuando no estoy cerca de ella, me pongo nervioso al pensar que otro hombre pueda ser el que se quede con su amor y toda su atención —pero que cursilería son estas, por chuchito, nunca lo había escuchado hablar así y eso me genera unos nervios que me hacen reír.

—No es momento para que te rías —dice Danniel y sé que está tremendamente enojado, no lo entiendo.

—Danniel ya tomé una decisión y mis padres me apoyan, mi madre está muy contenta y lo único que espero es que ustedes respeten la decisión que he tomado.

—Yo lo supe desde la entrada, lo único que espero es que no le hagas daño a mi hermana, si le llegas a tocar un pelo o la veo que derrame una lágrima por ti, la pagaras muy caro —Miguel es tan extremo, lleva todo a lo máximo, pero agradezco el apoyo que me está dando.

—No estoy muy emocionado con que salgas con mi hermana, pero debo aceptar sus decisiones. Te estaré vigilando —dice Danniel. ¿Tengo que agradecerle por esto? No lo creo, se ha comportado muy mal.

Las chicas nos felicitan y nos desean lo mejor, por chuchito no nos estamos casando, solo oficializamos algo que ya teníamos. Cuento sobre mi trabajo y me felicitan, espero tener una relación buena con mi jefe y compañeros de trabajo.

El almuerzo terminó muy tranquilo a pesar de la bomba que solté en mitad de él, ahora puedo estar más tranquila, ya que mi familia y amigos saben lo que hay entre nosotros.



NOTA DEL AUTOR

Sé que prometí subir el capítulo la semana pasada, me disculpo ante ustedes, pero la universidad ocupo todo mi tiempo estas últimas semanas.

Espero que estén disfrutando de AVA tanto como yo, estoy muy feliz por el apoyo que le están dando, crean que para mí es muy gratificante leerlos.

COMENTEN Y DEJEN SUS ESTRELLAS PARA QUE LA HISTORIA SIGA CRECIENDO.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro