CAPÍTULO 15
Después de acompañar a mis padres al aeropuerto, llego rendida, he tenido un día largo, de la oficina a la clínica y luego a dejar a mis padres. Sí, el hospital, mi madre tuvo que venir a la Canberra para hacerse revisar de un especialista, ya que días atrás tuvo una fuerte caída y se estaba jodiendo la cadera. Gracias a chuchito querido que no paso a mayores, solo debe descansar y tomarse los medicamentos tal como lo dijo el doctor.
Llevo una semana entera sin hablar con Alan, después de lo que sucedió en mi apartamento no he querido hablar con él, ha tratado de comunicarse conmigo, pero prefiero ignorarlo, no quiero saber más de él y creo que es mejor así, así puedo seguir con mi vida como la traía y tratar de que estos sentimientos por él no aumenten.
Iba de camino al ascensor cuando el vigilante pareció recordar algo y me llama.
—¡Señorita! —dice dirigiendo su mirada hacia mí.
—¿Estás hablando conmigo? —pregunto.
—Si señorita... hoy trajeron algo para usted —dice él entregándome una caja la cual contiene unas cuantas rosas.
—Muchas gracias, señor Pérez —digo y continuo mi camino al ascensor.
Cuando llego a mi apartamento decido abrir la caja porque noto que tiene un sobre, al principio estaba un poco emocionada pensando que podrían ser de Alan, lo sé, sé que es imposible y la realidad me golpea y muy fuerte.
Mis manos tiemblan a más no poder y siento como caigo de golpe, pero sigo en shock, en ese maldito sobre hay muchas, una gran cantidad de fotos mías, fotos actuales y otras de tiempo atrás.
Es entonces donde no me queda ninguna duda de la persona que está detrás esto, ya que es el único que contaba con esas fotos y ahora me quiere perjudicar por medio de ellas, son fotos que dejé que Lukas tomara de todo mi cuerpo, confiaba tanto en el que le permití sacar fotos de mi cuerpo totalmente descubierto y hoy las envía, las envía con un objetivo que desconozco hasta el momento.
Me pongo de pie, agarro mi teléfono y le marco de inmediato, el teléfono suena, suena, pero me manda al buzón, intento unas cuantas veces más hasta que contesta.
—Eres un maldito —es lo primero que digo cuando contesta y logro escuchar su risa.
—¿Te ha gustado mi regalo? Bonita —dice aun riendo y mi sangre hierve en el momento.
—Te faltan cojones Lukas, ¿Cómo se te ocurre? —dije, pero esta vez mis palabras salían en susurro.
—Te mereces eso por puta, creíste que al abandonarme te librarías de mí, no te las dejaré tan fácil.
—Lukas, por favor, sabes quien tuvo la culpa de todo esto —suspiro —por favor déjame en paz, no me sigas atormentando.
—Te he dicho que no te dejaré en paz, tú me abandonaste por una cosa tan insignificante y ahora me las pagaras —dice.
—¿Tú crees que es sencillo ver a quien creías era el amor de tu vida follando con la persona que más detestas? Lukas te he perdonado tanto que hice mi vida miserable, no lo vi hasta que decidí alejarme —digo aguantando las ganas de llorar.
—Este juego apenas va comenzando —dice y me cuelga.
No pegue el ojo en toda la noche, he llorado más de lo que alguien puede, me siento cansada y con una angustia horrible, pensé en decirle a mis hermanos, pero deseche la idea al saber que ellos podían ver esas fotos, estoy avergonzada, triste, horrorizada, tengo un remolino de sentimiento.
Llego a la oficina un poco más temprano y agradezco no ver a ninguno de mis compañeros, con el aspecto que traigo me bombardearan con sus preguntas y lo que menos quiero ahora es hablar con alguien.
—Mierda niña ¿Qué te ha pasado? —pego un brinco al escuchar la voz de Luciana.
—Estoy en mis días, no pude dormir nada, ya sabes insomnio —digo para evitar sus preguntas y hace cara de no creerme.
—Te traeré algo para tu malestar —dice alejándose y agradezco que no hizo más preguntas.
Deseo estar entre los brazos de mis padres y sentirme protegida, en estos momentos no tengo a quien contarle por lo que estoy pasando, si se lo cuento a Luciana ira corriendo a decirle a mi hermano y es lo que menos quiero en estos momentos, estoy tan perdida que no escucho mi celular hasta que alguien me toca y salgo de mi nube.
—Hola —contesto sin fijarme en quien me ha llamado.
—Hasta que por fin me contestas —retiro el teléfono y me doy cuenta de que la persona quien me ha llamado es Alan y maldigo por ese descuido.
—Estoy cansada Alan, no quiero discutir en estos momentos.
—¿Dame solo cinco minutos?, por favor, Ava solo cinco minutos —dice.
—Cinco minutos, solo eso —digo mientras suelto un suspiro.
—Ava sé que fui un cobarde ese día en tu apartamento, no quería decirle eso a tu padre, pero tenía miedo a lo que tú pensaras si me hubiera presentado como tu novio —suspira.
—Eso ya no viene al caso Alan, no necesitas darme ninguna explicación porque fui yo quien lo quiso así, me lo dejaste muy claro —al terminar de hablar cuelgo y dejo salir todo el aire que estaba reteniendo.
Alan de verdad me gusta y tengo mucho miedo, miedo por estos sentimientos, miedo de que Alan solo quiera jugar conmigo y miedo por todo lo que está pasando en estos momentos.
—Ya te dije que no quiero salir —le digo a Luciana tratando de convencerla.
—Te has vuelto una amargada —dice rodando los ojos —tus cambios de humor me dan tortícolis.
—Y tú te has vuelto una libertina, desde que oficializaste tu relación con Miguel —digo devolviéndole el gesto.
—Te hace falta divertirme —me sujeta la mano y me levanta de un jalón.
—Sí, voy, pero no me quedaré mucho tiempo —ella asiente con la cabeza y nos dirigimos a la salida, esta vez llevo mi auto porque no tengo ánimos para beber.
Llegamos al bar y Luciana corre a donde se encuentra Miguel, para eso me quería traer, para dejarme botada, yo me dirijo a la barra y pido una soda, un chico se me acerca y me ofrece una bebida la cual rechazo al instante.
Va pasando la noche y más aburrida me siento, me voy al baño indicándole a Luciana, necesito aire fresco. Vuelvo a la mesa decidida a irme, pero cuando llego me llevo la sorpresa de que ha llegado Danniel, Tania y Alan.
Saludo a todos con una sonrisa, pero no me acerco a ninguno, no abrazo a Tania y mucho menos molesto a mi hermano como siempre lo hago.
—¿Te pasa algo? —pregunta Danniel con un tono de preocupación.
—No, no —niego varias veces —estoy cansada, me voy ya, que disfruten, digo dando unos pasos, pero Alan me detiene.
—¿Puedo llevarte? —dice, pero yo me niego.
—No he tomado nada, además traje mi auto —le agradezco y me voy.
Escucho como Danniel le pregunta a Luciana si me ha pasado algo estos días y ella dice que ando un poco rara y muy desconcentrada, suspiro y continuo mi camino, no he terminado de llegar a mi auto cuando siento que me agarran el brazo.
—¿Podemos hablar? —dice Alan mientras me giro.
—Estoy cansada, solo quiero irme a descansar.
—¿Qué te pasa? En tu cara se ve la preocupación —dice mirándome a los ojos, pienso en si Alan podría ayudarme, pero estoy segura de que iría a decirle a Danniel y quito ese pensamiento al instante.
—Joder, solo estoy cansada, quiero descansar, ¿Qué les pasa a todos? Creen que algo está pasando —digo soltándome de su agarre.
—Algo te pasa, aunque no lo quieras decir —dice acercándose —¿Qué es lo que te está atormentando?
—Que te jodan —digo entrando a mi auto y arranco, veo a Alan por el retrovisor, está ahí de pie viendo cómo me alejo.
Llego a mi apartamento y voy directo a mi habitación para tratar de descansar, pero no lo logro, paso otra noche igual, sin pegar el ojo pensando que voy a hacer para que Lukas logre detenerse o quien me puede ayudar.
Los días sin poder dormir y comer me están pasando factura, mi cuerpo no está respondiendo como deseo, los mareos, dolores de cabeza y malestares me tienen muy débil, decidí pedir un permiso en la empresa para poder ir al médico y que me receten vitaminas y medicamentos.
NOTA DE EL AUTOR
Les pido perdón por los errores ortográficos y de redacción, soy nueva en esto y lo estoy intentando a más no poder, espero tener el tiempo y revisar la historia y corregir todos los errores que haya en ella.
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Quién podrá ayudar a Ava? ¿Si ustedes estuvieran en el lugar de elle a quien acudirían sabiendo hasta dónde puede llegar Lukas? Los capítulos que se vienen van a estar muy buenos y probablemente sufran un poquito :).
Los quiero y deseo lo mejor, que chuchito los proteja para que sigan disfrutando de Ava.
COMENTEN Y DEJEN SU ESTRELLA, COMENTEN MUCHO POR FAVOR.
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