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🥀 Capitulo 18.






Encerrado en el baño, con la espalda contra una de las cuatro esquinas que conforman el espacio reducido que usa para protegerse de la pesadilla que intenta forzar la cerradura con tranquilad, ajeno completamente del temor que carcome sus huesos lentamente, Noeul Nuttarat nunca se ha sentido tan solo.

El picaporte de la puerta se mueve lentamente, como un juego al azar en el que desconoce cuando la puerta se abrirá realmente dejándolo entrar. No tiene su teléfono con él así que le es imposible pedir por ayuda, gritar es inútil porque está solo, no hay nadie más que él y aquella irreconocible voz que no deja de pedirle que le abra.

Cubre sus oídos pero aun lo escucha llamarlo, cierra los ojos y en la oscuridad de sus párpados se dibuja la sonrisa tenebrosa que porta su rostro, los acelerados latidos retumbando contra su pecho como una cuenta regresiva y no es capaz de alzar la mirada más allá de sus manos temblorosas que intentan calmarse sosteniendo sus piernas que no tienen la fuerza necesaria para estar de pie.

Y todo empeora cuando los ruidos cesan y el silencio devora la habitación, su respiración errática escuchándose por todo el baño, dejando de respirar cuando lo escucha decir:

-Ábreme, no voy a hacerte nada...-Y sabe que esas palabras son la personificación de la mentira en sí- Solo no quiero que estés solo.-Todo repitiéndose como una gastada película de terror.

No de nuevo.

-¡Noeul!...-Una voz familiar suena algo lejana, una voz que viene tras la puerta que no se atreve a abrir- Noeul, mi amor. Abre los ojos, no estás respirando...-Ve la puerta blanca temblar, como si quisieran echarla abajo y es entonces cuando su respiración se traba más en su garganta, negándose a dejarlo respirar. Pero quizás sea mejor dejar de respirar, así todo terminará-¡Omega, abre los ojos de una maldita vez!

Y como si de una cruel broma se tratara, la pesadilla termina cuando la orden llega a sus oídos, en esos momentos todo resumiéndose a los ojos negros que lo miran con preocupación y a las manos que sostienen su rostro con cuidado, como si no quisieran romperlo... pero él ya está roto.

-Eso es, respira...-Toma aire por la boca, su pecho subiendo y bajando irregularmente, sus pulmones doliendo debido a la falta de oxígeno a la que se vieron privados-Estoy aquí, solo fue un mal sueño...-Besan su frente pero siente el gesto algo distante al no sentirse despierto del todo, con el miedo cortando sus cuerdas vocales e impidiéndole forzar la mentira absoluta que carga la frase "Estoy bien"-Todo estará bien, mi amor-Lo abrazan y realmente quiere creer esas palabras que calman su corazón por un momento y borran ese episodio de su vida durante unos celestiales segundos que terminan con una traicionera lágrima corriendo por su pálida mejilla.

-Haz que pare...-Le pide y su voz suena tan rota que hace al cuerpo del Alfa estremecerse junto al suyo propio-No quiero más de esta pesadilla, haz que se vaya...-Y Boss no sabe cómo hacer desaparecer algo que no conoce, porque en boca de Noeul solo es una pesadilla, solo eso.

Ni más ni menos.

Solo es el Omega que tanto adora despertando sobresaltado, con el corazón en la garganta y lágrimas en los ojos; un impotente Alfa que no sabe cómo acabar con el miedo que ensombrece las estrellas en los iris contrarios, cuya tarea se limita a intentar calmarlo porque no puede hacer nada más si no conoce cuál es la pesadilla que lo hace dejar de respirar cada noche.

-Iré por un vaso de agua y algún calmante, ¿sí?-El Omega niega, sosteniendo la muñeca del Alfa con más fuerza de la necesaria hasta volverlo a sentar a su lado en la cama, sin enfrentar los ojos en los que sabe que en esos momentos solo hay una preocupación de la cual él es el único culpable.

-No me dejes solo... Prometiste que no lo harías-Le recuerda algo que ciertamente no ha olvidado pero que al parecer el cuerpo tembloroso frente a él cree que sí-Me aterra estar solo, no tienes idea cuánto.

-¿Por qué?-Le pregunta alzando su rostro hasta que sus miradas tristes se enfrenten y los dos se sienten monstruos al verse incapaces de quitar las lágrimas en las mejillas contrarias-Cuéntame de esa pesadilla, no puedo ayudarte si no sé de que se trata.-Muerde sus labios intentando retener el sollozo que al final escapa cuando el Alfa acaricia sus mejillas.

-No puedo contarte...

-¿Por qué no puedes? ¿Es muy personal para ti?-Niega porque si es algo personal, pero no lo suficiente como para no contárselo a alguien cercano para él como lo es Boss. No es cuestión de confianza sino de miedo.-Prometo no juzgarte sea lo que sea que me digas. Todos tenemos demonios, mi amor y en ocasiones contarles sobre ello a alguien siempre resulta liberador, aunque sea un poco.-Vuelve a negar y el Alfa suspira-Al menos puedes decirme por qué no quieres hablar conmigo sobre tu pesadilla.

-No puedo contarte porque si lo hago me dejarás solo...- Boss frunce sus cejas, el irracional miedo de Noeul a quedarse solo tan aunque sea por un corto período de tiempo resultándole un poco molesto e intrigante; al límite de llegar a preguntarle a su propia familia a espaldas del Omega-Y no quiero que me dejes solo o que pienses que no te amo.

-¿Por qué te dejaría solo? Te prometí que no lo haría- Noeul pucherea-Y no necesito que me digas que me amas, tan solo necesito mirarte a los ojos para saberlo-Lo besa hasta que el puchero desaparece y una cálida sonrisa se apodera esta vez de sus labios, una risita baja muriendo en su boca cuando el Alfa lo alza, cargándolo y caminando con él a cuestas fuera de la habitación-Vamos a por agua y un calmante, ¿sí?-Asiente contra el cuello donde escondió su rostro y del que se tiene que separar cuando lo dejan en el suelo y le extienden un vaso con agua y un calmante-¿Quieres que me quede contigo hoy? Después de llevar a los gemelos a la escuela, puedo pedir el día y...

-No-Lo interrumpe-Ya estoy mejor, no puedes dejar de trabajar cada vez que tenga una pesadilla. 

-Noe...-Lo reta con la voz y el Omega lo reta con la mirada.

-Dije que no, además tengo turno doble en el hospital. Cubriré el de Fort...-Envuelve sus brazos alrededor del cuerpo del Alfa y sonríe una vez que siente otros brazos dejar caricias por su espalda- P'Peat está pasando terriblemente mal las primeras semanas del embarazo y yo, como su mejor amigo y futuro padrino de su cachorro, me veo en la obligación y el deber de apoyarlos- Boss besa sus cabellos.

-Mi Omega es tan bueno...

-Lo sé-Sonríe orgulloso de sí mismo-Una mano lava la otra y las dos lavan la cara-El Alfa carcajea bajito, incorporándose hasta
que sus rostros sonrientes se enfrentan.- ¿De qué te ríes?

-De nada en particular- Noeul arruga las cejas.

-De algo te estabas riendo, Chaikamon –Le reprocha y el Alfa solo se encoge de brazos, restándole importancia a las palabras de un ceñudo Noeul-¿No vas a decirme?

-Solo si me das un beso-Lo mira con recelo, alejando su rostro cuando el pelinegro amaga en acercarse.

-No he lavado mis dientes todavía...-Le dice y Boss le responde que realmente le importa una mierda ese dato en particular acercándose hasta que sus bocas se unen en un corto beso-Realmente tenemos que hablar sobre prohibir los besos a primera hora de la mañana.

-Sí, pero tal vez otro día. Hagamos de hoy una excepción, ¿sí?-Y como Noeul  puede decirle que no a esos ojos.

Sonríe sobre los labios del pelinegro cuando este toma su rostro entre sus manos, el aliento atascándosele en la garganta cuando el Alfa mueve su boca contra la suya y quizás es el instinto lo que lo hace abrirla para obtener más del toque al que tanto se ha acostumbrado hasta volverse un tanto dependiente.

Las cálidas manos acariciando sus frías mejillas debido a las lágrimas que humedecieron la piel de sus pómulos durante la mañana y él solo puede aferrarse a la tela del pijama de Boss, buscando no detener el toque que lentamente encadena su alma a las manos de la persona que lo besa hasta dejarlo sin aliento.

Pero un comentario en particular explota la burbuja mágica que ambos habían creado...

-¡Iugh! ¡Que asco!-Y no tienen que girarse para saber de quién se trata, más bien de quienes-¿Por qué hacen eso delante de nosotros? Váyanse al cuarto...-Nanon, el cachorro que dice ser alérgico a las excesivas muestras de afecto les reclama con una palpable mueca de desagrado arrugando su infantil rostro, pero ambos mayores y su hermano gemelo saben en realidad la verdad que se esconde tras esa actitud desdeñosa.

-Nanon, no seas tan celoso...- Barcode  le reclama y tanto Noeul como Boss ríen sobre como la vergüenza baña las mejillas del cachorro-Papi, tengo hambre. Ignora a Nanon y dame mi desayuno...

-¡Yo no soy celoso!- Nanon le reclama.

-¡Sí lo eres!-Pero su hermano no se deja intimidar.

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡¿Quién quiere leche con chocolate?!

-¡Yo!

Ofrecer leche con chocolate: 100% efectiva para terminar cualquier tipo discusión entre los gemelos Chaikamon.












Yo digo que votemos para
que Noeul le hable a Boss
de todo 🤞🏻🤎










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