Despierto por la mañana porque mi celular está vibrando cerca de mi oído, me muevo en la cama girando en esta, entreabro los ojos encontrándome sola en el cuarto, recuerdo perfectamente que Hoseok se había quedado conmigo, luego del beso no se cansó de abrazarme, preparamos algo de comer juntos, estuvimos mirando alguna película y nos quedamos dormidos. De hecho, nos quedamos dormidos en la sala, supongo que me trajo al cuarto mientras dormía.

Restriego mis ojos mientras bostezo, me estiro en la cama escuchando mi celular vibrar, deduzco que es mío y así es, lo tengo en la mesa de noche, lo tomo un tanto somnolienta encontrando varias llamadas perdidas y un mensaje de voz, todo es de un número desconocido.

Algo extrañada desbloqueo mi móvil echando un vistazo al mensaje, tengo siete llamadas perdidas del mismo número.

Desconocido:
Creo que me alegra que no hayas respondido las llamadas, supongo que es mejor dejarlo por escrito considerando que no quieres verme ni quieres escucharme, espero que al menos puedas leerme. Lamento lo que te hice, lamento lo mal que la pasaste por mi culpa, nunca quise lastimarte, nos metimos en esto de amigos con derechos porque...creo que también me costaba dejarte ir, me cuesta, de hecho. Lo admito, estuvo mal lo que hice, en todos los aspectos, no debí tratarte así y no debí aceptar esa extraña relación que teníamos. Te quiero, JaeSoo, siempre lo he hecho, importas mucho para mí, lo siento. Espero que algún día puedas perdonarme y espero que Hoseok sepa tratarte mejor.

No necesito saber de quién es el número porque es evidente quien es la persona detrás de esto. Mis dedos dudan en escribirle, respiro profundo cerrando mis ojos.

"Sólo pongamos fin a ese capítulo"

Abro los ojos escribiéndole y enviando el mensaje al tenerlo listo.

JaeSoo:

También lo siento, por haber llegado a este punto contigo. Espero que puedas controlar esos impulsos y espero que puedas dejarme ir, JungKook.

No pasa mucho en el que tengo respuesta.

Desconocido:
No pensé que ibas a contestarme, gracias por hacerlo. Descuida, no debes bloquear este número, dejaré de escribir o molestarte.

JaeSoo:

¿Puedo saber quién te dio mi nuevo número?

Desconocido:
Sana.

JaeSoo:

¿Sigues teniendo comunicación con ella?

Desconocido:
Algo extraño pero quedamos como amigos.

JaeSoo:

Quizás en un futuro podamos volver a serlo, pero esta vez sólo amigos, ¿Está bien?

Desconocido:
Está bien.

Sonrío un poco dejando la conversación ahí, busco el número de Hoseok y decido llamarlo, acerco el celular a mi oreja teniendo respuesta casi al instante.

— Buenos días—soy la primera en hablar—Pensé que ibas a quedarte, ¿Todo está bien?

— No me he ido—dice divertido del otro lado—Estoy en tu cocina preparando el desayuno.

Me incorporo en un instante mirando a la puerta cerrada.

— ¿Es enserio?

— No quise despertarte porque sabía que necesitabas descansar, ¿Querías que me fuera?

— No, es que...—paso mi mano por mi cabello—No te vi cuando desperté y desde el cuarto no escucho nada.

— Bueno...buenos días, Jae—sonrío un poco—En unos minutos tendré listo el desayuno.

— Voy a lavar mi rostro y saldré a ayudarte—digo antes de colgar. Me levanto de la cama caminando al baño para cepillar mis dientes y mojar mi rostro despertándome lo suficiente.

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— ¿Crees que lo haya entendido enserio? —pregunta mirándome. Ambos hemos terminado de comer, estamos sentados en la mesa a un lado del otro, Hoseok deja mi celular sobre ésta al leer los mensajes.

— No lo sé, pero quiero creer que así es—lo miro.

— ¿Piensas contarles a tus padres algún día sobre lo sucedido?

— No lo sé—suspiro—No me siento cómoda diciéndoles que mi autoestima bajó el doble por JungKook y por mí—me corrijo—Aunque...no creo que toda la culpa sea suya, sé que fue agresivo y violento conmigo, sabía que lo que hacía estaba mal pero no podía detenerme, realmente me volví dependiente de él.

— ¿Tu psicóloga qué te ha dicho sobre eso? —se cruza de brazos.

— ¿Sobre mis padres? Dice que debo hablarles y ser honesta, pero al mismo tiempo no quiere hacerme sentir presionada.

— ¿JaeSoo?

— ¿Sí?

— ¿Te sentiste presionada anoche? —aquello me toma un tanto desprevenida.

— No y te besé porque lo quise, no por presión—contesto sonriendo un poco. Hoseok se sonroja y sonríe, noto los hoyuelos en sus mejillas. Me inclino hacia adelante besando uno de ellos, Hoseok voltea su rostro uniendo nuestros labios en un beso tan dulce como anoche.

Coloca una de sus manos en mi cuello y acaricia mi mejilla con su pulgar, nuestros labios se mueven despacio, sin prisa, el cosquilleo en mi estómago se esparce por todo mi cuerpo provocando una pequeña sonrisa en mis labios, coloco mi mano en su rodilla saboreando y disfrutando ese beso. Cuando nos separamos un poco ambos respiramos agitados, Hoseok me mira algo avergonzado, pero también sonrojado.

— Deberíamos parar.

— ¿Quieres que nos detengamos? —susurro. Su voz fue algo grave al hablar.

— No, pero sé que...

Lo callo con un beso para dejarle en claro que puede continuar, cierro mis ojos dejándome llevar y tomando el atrevimiento de sentarme sobre sus piernas, Hoseok abrazo mi cintura con sus brazos, hice lo mismo con su cuello limitándonos a sólo besarnos o brindarnos algunas caricias.

De nuevo nuestras respiraciones estaban agitándose, Hoseok dejó libre mis labios para apoderarse de mi cuello, sonrío tontamente cuando deja pequeños mordiscos juguetones, cuando tomo su rostro entre mis manos noto su sonrisa divertida e ingenua, una vez más nuestros labios se unen por poco tiempo, Hoseok tiene sus manos en mi cintura, parece pedir permiso para continuar, sin usar palabras tomo sus manos invitándole a tocarme como él quiere, sin morbo ni nada parecido, es como si quisiéramos aprender del cuerpo del otro para empezar.

Las primeras prendas caen al suelo y me siento tan nerviosa como en la primera vez, Hoseok se levanta cargándome, besa mi hombro mientras me lleva a la habitación. Me deja caer en la cama con cuidado y se toma el tiempo de besar desde mi cuello hasta mi abdomen, mis manos aprovechan de acariciar su espalda desnuda y su torso, Hobi no es musculoso, pero tampoco es tan delgado, es fuerte a su manera.

Entre besos, caricias y respiraciones agitadas vamos exponiendo por completo nuestros cuerpos llegando al punto de necesitar más y más. Hoseok no es agresivo ni rudo, al contrario, me acaricia con tal delicadeza como si temiera que fuera a romperme, acaricia mis piernas acomodándose entre ellas mientras nuestros labios están ocupados en el otro, lo siento introducirse lentamente y una vez dentro comienza a moverse sin prisa. El primer gemido sale de mi boca ante lo bien que se siente, besa mi hombro y mi cuello succionando mi piel un poco, otro gemido sale de mí cuando sus embestidas aumentan sólo un poco, acaricio su espalda para luego rodear su cuello con mis brazos, coloco una de mis piernas en su cintura dejando salir otro tercer gemido.

Hoseok se encarga de mantenerme ocupada con sus besos mientras sus embestidas son suaves pero placenteras, queriendo cambiar de posición quedo sobre él, apoyo mis manos en su pecho moviendo mis caderas con el mismo ritmo que él embestía segundos antes, sus manos están en mi cintura acariciándola, sus labios están hinchados y no deja de mirarme con una sonrisa tonta.

Duramos unos minutos así hasta que Hobi decide quedar sentado conmigo sobre él aún, sus labios besan los míos con dulzura y menos lentitud, sus manos acarician mi espalda mientras mis caderas se mueven más, escucho un gemido de su parte cuando la intensidad va creciendo, Hoseok se aferra a mí abrazándome, mis manos juegan con su cabello, la habitación se llena con gemidos de ambos que disfruto escuchar, la dulzura va quedando atrás pero sigue sin ser del todo rudo, sólo aumentamos la intensidad de los movimientos.

Doy pequeños saltitos sobre él inclinando mi cabeza hacia atrás, los labios de Hoseok dejan pequeños besos en mi cuello y sus manos aprietan mi cintura invitándome a no detenerme. Seguimos así por un rato más hasta que siento mi vientre bajo liberar la tensión, mis caderas van deteniendo los movimientos poco a poco, nuestras respiraciones son agitadas, pero aun así queremos saborear más besos del otro.

Hoseok es un hombre único.

Lamento y me disculpo por ese lemon tan patético xD No estaba muy inspirada pero es un avance para mí porque es el primer lemon que escribo con Hobi :3

Todavía no termina realmente la historia, falta el epílogo, quizás lo haga corto.