Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22 +

Había girado hacia la derecha para entrar al camino que daba al auto servicio, habían como dos autos antes que el mío para ir a ordenar por la maquina en forma de cajita feliz, era paciente. Cuando por fin toqué el botón comencé a hablar, no pude evitar sonreír, pues la voz de Luke me llegó como lluvia en un día caluroso.

"McDonald's, ¿Qué desea pedir?"

Sonreí.

"A Luke." le había respondido, sonreí esperando su respuesta y al escuchar su risa tan hermosa casi morí.

"Lo sentimos, pero tendrá que conformarse con una hamburguesa." Miré al parlante con una boda sonrisa y no importaba si su voz salía apaciguada. Me encantaba.

"Eso está bien."

Después aceleré mi vehículo hacia aquella famosa ventanilla, un carro más y le vería.

Su hermosa sonrisa era lo único que podía alegrarme el día. Sus ojos azules me escanearon y le sonreí, su uniforme negro con rojo y la gorra brisera le quedaba tan bien, sin mencionar la pequeña barba que poseía, Luke era simplemente demasiado hermoso.

"Hola, Arlette." Me saludó, alcé mi mano en una onda y achiqué mis ojos. "¿Cómo te va?"

"Bien, ahora que te veo."

"Digo lo mismo." Luke me mostró su dentadura en una perfecta sonrisa y volví a achicar los ojos, quizás solamente por el sonrojo. "Ten tu pedido, espero que lo disfrutes."

"Gracias, muy amable."

Y por muy doloroso que fuese, tuve que acelerar.

Mientras iba saliendo le había echado un vistazo rápido a mi bolsa, o mejor dicho a la nota que tenía pegada en un borde con letra cursiva y desordenada.

"Me tomaré el descaro de pedirte que no te vayas, hoy salgo a las siete, no falta mucho, tú decides, quisiera conocerte mejor."

Enseguida frené el coche, y no me importó si era ilegal hacer una vuelta en U en ese lugar, pero regresé al local de comida rápida, y no por alimentos, sino por Luke.

Eran las seis con cuarenta y dos minutos. Podía esperarle.

***

Un mensaje cayó en mi bandeja de entrada, enseguida le había leído y no pude evitar sonreír al hacerlo, pues se trataba de Luke avisándome que ya estaba por salir. Me tomé mi tiempo, me miré en el espejo retrovisor, percatándome si estaba bien y ese tipo de inseguridades.

Entonces, mientras me mirada el delineado, pude observarlo por el espejo, él salió de una puerta de metal roja y grande, ya no llevaba la brisera, solamente el uniforme. Algo en mí reaccionó, haciendo que me bajara del coche, caminé hacia su dirección con algo de prisa, pero no lo quería demostrar. Luke me vio, ensanchó una gran sonrisa y vi cómo abrió sus brazos, eso fue lo que hizo que me echara a correr.

Lo aferré a mí con tanta fuerza que me llegó a dar vergüenza, me iba a separar de él para hablarle, pero Luke me haló hacia él de nuevo. Bueno, ya no sentía vergüenza.

"Hola, Arlette."

"Hola, Luke." dije a como pude porque tenía mi rostro en su pecho, casi cerca del logo de McDonald's en el bolsillo de su camiseta.

"Oh, lo siento." Susurró apenado mientras me dejaba ir. Al tenerlo de frente, me di cuenta de lo alto, realmente muy alto que era, era como una cabeza más alto que yo, y eso que no soy tan baja.

"Eres muy alto." Le dije sin pensar, él me sonrió y asintió.

"Me lo dicen a menudo." Se encogió de hombros. En ese momento no supe qué decir o cómo actuar, lo único que rondaba en mi mente era el hecho de que estaba hablando con Luke frente a frente, sin ninguna ventanilla de servicio entre ambos.

"Entonces..."

"Realmente no pensé en lo que íbamos a hacer, solamente te escribí esa nota por impulso, pero me alegro, pues de otra manera no me hubiese atrevido." Luke comenzó a divagar sobre la gran hazaña de conocerme mejor, mientras hablaba no pude evitar quitar mi cara de zopenca enamorada, y la verdad era que escucharle era tan grato para mis oídos.

"No importa, podemos ir en mi auto a algún lugar."

"Okay."

"Okay."

"No digas "Okay" de vuelta, lo haces sonar como esta película de chicos con cáncer." Dijo Luke con una extraña mueca. Y no pude impedir reírme.

***

"Bueno, mis padres, ambos son abogados, y estoy estudiando derecho, quiero poder ayudar a las personas que son inocentes." Le había contestado cuando él me preguntó sobre mí, sobre mis aspiraciones.

Ambos estábamos sentados en una banca de un parque, habíamos venido en mi carro, el camino había sido agradable, con Luke diciendo cosas graciosas a cada momento. Miraba fascinada el perfil del rubio cada vez que emitía alguna palabra, su nariz respingona, su cabello alborotado hacia un lado lucía hermoso sin la gorra brisera de su uniforme, los foros de luz blanca le alebraban haciéndole ver como un ser de otro planeta. Demonios. Me había sacado la lotería.

"¿Qué hay de ti?" le pregunté, me apoyé en el respaldar de la banca, para verle mejor, él giró su rostro para verme a los ojos y se encogió de hombros.

"Bueno, la vida de un chico que trabaja en McDonald's no es tan buena." Dijo, dándome una sonrisa apenada, fruncí el ceño y le vi. "Un chico que tiene 20 años debería de estar enfocado en su futuro, ¿Sabes? Pero no tuve otra opción que desviarme un poco de mi camino."

"¿Puedo saber por qué?" Luke asintió para luego mostrar una sonrisa forzada, en ese momento supe que lo que iba a decir era muy doloroso para él.

"Cuando tenía diecisiete, mi papá sufrió un accidente, él... murió mientras le trasladaban al hospital, no pudieron hacer nada..."

"Oh, Luke..." murmuré, quise acercarme para abrazarle, pero iba a continuar hablando.

"Todas las cuentas le quedaron a mi mamá, soy hijo único, así que éramos ella y yo. Tenía un futuro planeado, quería estudiar medicina, pero ya ves que no se pudo, así que ahora trabajo en McDonald's para ayudar con las cuentas de la casa, esa es mi historia, Arlette."

Quería llorar, acercarle a mí y apretarlo con todas mis fuerzas, decirle que era un chico muy valiente y fuerte, decirle que me gustaba su actitud, que me gustaba él. Luke era simplemente un gran chico.

"Luke, es valiente de tu parte estar con tu madre, haber..." él me sonrió, pero me hizo callar poniendo su mano sobre la mía. Su simple contacto era maravilloso, el calor que me trasmitía me hacía sentir segura.

"Mi mamá dice lo mismo, gracias Arlette." Esa vez fui yo la que sonrió, le observé recostarse en el respaldar del banco color blanco, cruzarse de brazos y mirar a un punto cualquiera frente a él. "La vida te abofetea cuando menos te lo esperas y eso apesta."

Asentí en silencio, miré sus brazos tensionarse por el frío, su mandíbula apretarse y sus ojos cerrarse. Luke era tan sublime.

***

Luke negó divertido al momento en el que estacioné al frente de lo que parecía ser su morada, me encogí de hombros al verle reír, estaba confundida por su repentina actitud divertida, él me miró a mí y luego al techo de mi vehículo. Como si no se pudiera creer lo que estaba pasando.

"Arlette, debería ser yo quien te deje en tu casa, esto es tan..." él se calló y volvió a negar. Sabía que se sentía avergonzado.

"Luke, está bien, de todos modos no iba a dejar que te fueras solo." Negué al imaginarme al rubio siendo atracado en medio de la noche y tirado en cualquier callejón. No lo hubiese permitido.

"Okay." Me dijo. La tuene luz dentro del carro nos alumbraba lo necesario, aun podía ver el azul de sus ojos, que estaba casi oscuro. Presioné con fuerza el volante y le miré fijamente cuando susurró mi nombre. "Arlette, esto demuestra que no seremos una pareja cliché."

¿Pareja? Me había preguntado si había escuchado bien.

"Luke... ¿Pareja?"

"Sí, ¿por qué no? Sé que no nos conocemos a profundidad, pero me gustaría llegar a tener algo contigo más adelante." Me confesó, me había puesto tan anonadada porque no podía creer lo que me decía. Oh por Dios.

"A mí también."

Él sonrió, mostrando sus lindos hoyuelos, se acercó a mí, pude sentir en ese momento cómo todo se reducía entre nosotros. Luke depositó un pequeño beso sobre la comisura izquierda de mis labios. El suave roce de sus labios había sido todo, absolutamente todo lo que había deseado.

"Buenas noches, Arlette."

"Buenas noches, Luke."

Entonces se bajó del coche, abriéndose paso hacia su casa y dejándome más encantada de lo normal. Había conocido más de él y viceversa, podía decir que Luke era demasiado para mí. Un chico lleno de amabilidad y carisma. Me fascinaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro