Samantha POV

Me preparé para la cena con Harry, iríamos a un restaurante fino y quería verme presentable así que escogí un vestido color perla. Al estar lista subí a mi auto y conduje hasta la casa de Harry, toque la bocina y rápidamente Harry salió de la casa vestido muy elegantemente.

- Hola Sam.- saludo.

- Hola Harry.- salude.

Nos miramos y acercamos nuestros labios para darnos un beso.

- ¿Estas Listo?- pregunte.

- Si.- respondió después de ponerse el cinturón.

Asentí y acelere el auto.

- Estas muy hermosa Sam.- dijo.

- Gracias mi amor, tú también te vez muy bien.- dije.

Al llegar al restaurante pedimos una mesa y nos sentaron, fue muy bueno ya que no tuvimos que esperar mucho para conseguir una. Harry y yo pedimos nuestra comida.

- Pasaré mi cumpleaños con mi persona favorita Sam.- dijo Harry mirando su plato.

Sonreí y tome su mentón para que me mirara.

- Te amo tanto Harry Styles.- susurre.

El sonrío, tomo mi mano y le dio un beso.

- Ya quiero que el juicio termine.- dijo triste.

- Se acabará amor, pronto se acabara.- dije.

Al rato llegó nuestra comida, mi plato estaba delicioso, y creo que el de Harry también ya que estaba muy concentrado en su comida.

Reí levemente y seguí comiendo.

- ¿Puedo decirte un secreto Sam?- preguntó Harry.

- Si, ¿Que es?- preguntó.

El acercó su asiento al mío y se acercó a mi oído.

- Te amo Sam.- susurró.

Sonreí y me acerque a su oido.

- Y yo te amo a ti.- susurre.

Su sonrisa apareció en su rostro, sus mejillas comenzaron a ponerse rosadas y su mano se entrelazo con la mía. Al rato llegaron unos meseros con un pedazo de pastel a cantarle cumpleaños a Harry. El estaba tan contento, no paraba de reír o de sonreír. Ambos le agradecimos a los meseros antes de que ellos se fueran a seguir su trabajo, Harry y yo comimos el delicioso postre. El tomo un trozo e hizo como si la cuchara fuera un avión que venía hacia mi. Sonreí y lo recibí, hice lo mismo con el y al recibirlo sonrío. Cuando terminamos pague la cuenta y lleve a Harry a su casa.

- ¿Sam?- me llamó.

- ¿Si?- preguntó.

Se quedó callado para luego hablar.

- No le creíste al fiscal de Cindy de que yo no te amo ¿verdad?- preguntó dudando.