Las días pasaban y parecía que Dolores Umbridge estaba ganando más autoridad dentro de la escuela.

Por otro lado, las burlas de Cho Chang hacia Tabitha eran más constantes, la asiática se encargaba de humillar y burlarse de Tabitha, todos parecían seguirle el juego, menos los de Slytherin por órdenes de Draco.

Por primera vez, Tabitha quería regresar a casa, ya no quería estar en Hogwarts, le mando cartas a su madre contándole pero no contesto y la preocupación se hacía cada vez más fuerte.

Era el primer fin de semana en Hogwarts y Tabitha no quería salir de su cama, no tenía ganas de nada, dejo de ver el techo cuando la puerta se abrió y cerro.

—Hola, Tabitha.— Luna Lovegood estaba a los pies de su cama.

—Hola, Luna.— Tabitha no le puso importancia y volvió a mirar el techo.

—Escuche que el comedero de Bonnie desapareció, tal vez se lo llevaron los nargles.

—Tal vez.— Tabitha se cuestionó si los nargles se lo llevaron.— ¿Qué noticias hay?.

—Escuche que Umbridge castigo a Harry Potter.— Tabitha solo asintió.— Por cierto, tus padres están abajo, te están buscando.

Tabitha abrió los ojos en grande y se levantó de la cama, se puso sus pantuflas y salió corriendo al encuentro con sus padres.

(...)

Tabitha no espero ver a su madre sola, tampoco la espero ver tan delgada y pálida, iba acompañada de Narcissa Malfoy, también estaba Draco con ellas.

Nick quiso abrazarla, pero eso no estaba en el plan, así que solo la miro, su niña estaba delgada, las curvas que había adquirido, durante las vacaciones, estaban desapareciendo, también noto las ojeras bajo sus ojos, sus ojos, que siempre habían estado llenos de brillo, estaban apagados, tristes.

—Mami.— La voz de Tabitha se escuchó como la de una niña pequeña y Nick sintió el nudo en su garganta.

—Vamos, Tabitha.— Tabitha la miro extrañada, hasta Draco parecía confundido.—Iremos con la psicóloga.

Nick no espero respuesta, comenzó a caminar con Narcissa a su lado.

—¿Mami no me quiere?.— Tabitha miro a Draco con los ojos llenos de lágrimas.— Esperaba un abrazo.

Draco la atrapó en sus brazos y la abrazo fuertemente, dejo un beso en el cabello de Tabitha y la tomo de la mano.

—Vamos.

Las siguieron y terminaron en la oficina de Umbridge, su madre hablaba con su madrina, Nick le ofreció un poco de polvos flu a Tabitha y ella los tomo.

(...)

Los 4 aparecieron en un hospital muggle, dónde Tabitha recibía las terapias, subieron un par de pisos y llegaron a la recepción, pasaron de largo y caminaron hasta llegar a dónde se trataban las enfermedades mentales.

Ahí, Tabitha vio a Lorie, la recepcionista, su madre se acercó y la Ravenclaw se sentó en las sillas de espera junto a Draco, Narcissa había desaparecido.

—Te llamarán y entraras.— Nick no la miro, miraba sus zapatos.— Ya sabes el resto, vendré por ustedes en dos horas.

Nick se alejó y finalmente, desapareció.

—Mami está enojada.— Tabitha suspiro y coloco su cabeza en el hombro de Draco.

El platinado tomo su mano y entrelazó sus dedos con los de ella.

—¿Enserio quieres irte?.— Tabitha se removió incómoda.

—Sí.

—¿No es suficiente lo que hago por ti?.— Draco soltó el agarre que tenía con Tabitha y comenzó a jugar con sus anillos.

—No, porque aún así siguen burlándose de mí.— Tabitha vio como la puerta se abría y de ahí salía otro chico como ella.

—Hola, Tabitha.— El chico miraba a todos lados ansioso.

—Hola, James.

Pronto desapareció de su vista y se giró para ver a Draco.

—Quiero estar en mi casa, dónde nadie me molesta.— Tabitha se levantó cuando Lorie la llamo.—Yo ya no puedo, ni quiero seguir en esa escuela.

Tabitha se alejo, dejando a Draco molesto, el chico estaba siendo egoísta pero no se imaginaba en Hogwarts sin Tabitha.

—Bien, Tabitha.— La psicóloga frente a ella se acomodo en la silla.— Dime qué pasa.

Tabitha suspiro y comenzó a jugar con sus manos.

—¿Por qué no quieres regresar a Hogwarts?.

—Hay una chica.— Tabitha trago saliva y evitó ver a la Sanadora.— Se burla de mi por no entender algunas cosas, mis propios compañeros de casa también lo hacen y nadie parece hacer nada.

—¿Tus profesores lo saben?.

Tabitha asintió a la pregunta.

—Todos lo saben, los profesores, los alumnos, Dumbledore lo sabe. El único que hace algo es Snape.