—Draco me hizo algo.— Llegó Tabitha corriendo con Hermione, la Gryffindor estaba sentada en una mesa en la biblioteca.

—¿Qué pasó?.— Hermione cerró su libro y Tabitha se sentó frente a ella

Tabitha jugaba con sus manos de una manera desesperada y movía sus piernas.

—Estabamos en un salón vacío, ya habíamos estado ahí, y él comenzó a tocar mis piernas.— Tabitha miraba por todos lados buscando algo.— Y me dijo que si quería sentir algo bonito.

Hermione abrió los ojos sorprendida.

—¿Regresaste con él?.

—Algo así, le dije que podíamos ser amigos con derechos.— Tabitha se acercó a Hermione como si fuera a contarle un secreto.— Pensé que como ustedes dijeron que no volviera con él podíamos ser amigos, pero él me gusta, así que, investigue un poco y llegué a la conclusión de que podíamos ser amigos con derechos. Puede ser mi amigo y mi novio a la vez, es genial.

Tabitha sonrió pero borro su sonrisa.

—El punto es que cuando comenzó a tocarme me sentí rara y me levanto la falda.— Hermione hizo una mueca de asco pero no dijo nada.— Entonces, separo mis piernas y se agachó...

—Basta, no quiero saber más.— Hermione tapo sus oídos con sus manos y volteo a verla.— Pero, ¿Te gustó?.

—Supongo.

—¿Le diste permiso?.

—No lo sé. Le dije que si al principio.

—Por Merlín.

Así pasaron el resto del día, solo eran ellas dos, Tabitha agradecía tener de amiga a Hermione, agradecía tener alguien en quien confiar, alguien que la entendiera.

(…)

Las vacaciones estaban demasiado cerca, solo les quedaba una semana y serían libres, Tabitha ya no quería regresar a su casa, sus padres estaban enojados con ella y no le gustaba.

—Me siento culpable.— Hermione estaba junto a Harry y Ron en la sala de menesteres.— Por Tabitha.

Ron rodó los ojos y Harry jugo con su varita.

—Es nuestra amiga y la hemos dejado fuera de esto.— Hermione camino y observo la imagen de Cedric en el espejo.— A él le hubiera gustado que ella estuviera aquí.

Harry la miro pero no dijo nada, Tabitha no era su amiga, era una chica tonta por seguir a Malfoy y hacer todo lo que el dijera.

El chico todavía recordaba cuando Tabitha llevaba puesta la insignia durante el torneo de los tres magos.

—Olvidalo y ya.— Hablo Ron.— Ya te dije cuál va a ser su destino.

—Tal vez podemos evitarlo.— Insistió Hermione.

—No.— Por primera vez, hablo Harry.— No la quiero aquí, no se lleva bien con Cho y serán solo problemas.

—Cho le hace bullying, si alguien no debería estar aquí es Cho.— Hermione tomo sus cosas y se alejo, estaba enojada.

Cómo la mayoría de las personas cercanas a Tabitha, Hermione temía por el futuro de su amiga.

(…)

—¿Que aventura tenemos el día de hoy?.— Pregunto Tabitha mientras se colgaba del brazo de Theo.

—Tenemos la aventura de ir a clases.

—Vamos, no seas amargado.— Blaise empujó a Draco para ponerse a un lado de Theo y darle un codazo.

—¿Ya le creció el pelo a Bonnie?.— Pregunto Draco cuando se sintió ignorado.

—No, pero aún así, sigue viéndose fabulosa.— Tabitha se acercó y dejo un beso en la mejilla de cada chico.— Nos vemos, tengo clase y no la comparto con ustedes.

Tabitha se alejo corriendo como niña pequeña pero se detuvo y los volteo a ver.

—¡Los amo!.— Grito a todo pulmón y siguió corriendo.

Habían días buenos y malos para ella, y sus amigos más cercanos apreciaban esos días buenos.

Aquí un nuevo capítulo, dios, estoy tan agradecida con ustedes, l@s amo.