Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4


-¿Quieres algo de cenar?

-Vamos juntos- negó

-Es un buen momento para que ambos aprendan a llevarse, se conozcan- la otra no había salido del cuarto así que aquello me tenía tranquilo.

-Y para que escapes- pronuncié con burla

-Dije que iría, dije que me quedaría.- me miró fijamente -Bien, pediré algo para ustedes, por teléfono.

-Pareces muy familiarizada con el mundo humano- afirmé luego de esta haber acabado la llamada, por más veces que haya venido aquí siempre será incómodo para mí.

-Mayra me enseñó, con eso de que no podía salir. Alguien debía ayudarla.

-Le gusta enseñar por lo que veo- aquello que vi no me sería superado con facilidad, por varias razones, unas peores que otras.

-Segundo

-¿Te gusta ella? ¿Más que yo?

-¡Segundo!

-Quizás tu lengua solo sirve para reclamos- aquella cabellera castaña húmeda hizo acto de presencia. Sus pechos eran aprisionados por la toalla dejando las gotas sobre el suelo. Se acercó al pequeño bar y tomó toda una botella.

-Te he dicho que no puedes beber sin comer.

-Hago estómago- se llevó un amplio trago a los labios. -¿No debería irse?

-Mayra- llamó la otra -Te expliqué, iremos con el.

-Eso no significa que deba dormir aquí, solo tenemos una cama y no quiero un pito en ella- espetó pero no podía parar de admirar sus pechos, eran grandes y llenos. -Prefiero que me maten los Song antes de irme a jugar a Jane de la selva.- Dulce acabó por ponerse de pie y arrastrarla hasta el cuarto, luego comenzaron a discutir.

Noté la puerta ser tocada y cuando me puse de pie Dulce apareció con los labios hinchados y con dinero en la mano para pagar.

Tomó las bolsas y pagó tratando de evitar mi mirada. -Seguirás con esto.- dije más para mí que para ella. Pues era obvio que se habían besado.

La castaña apareció con una camiseta solamente y comenzó a desatar las bolsas sin mirarme, como si el hecho de no hacerlo me haría desaparecer.

-No me agradas, yo no te agrado- dijo apenas Dulce se perdió por la habitación avisando que iría a darse un baño. -Si no me quieres allá dilo ahora y puedo largarme mientras ella no presta atención. De lo contrario evitemos el roce.

-No te tocaría, no por gusto, créeme- pronuncié con dejadez

-Evitar el roce es una expresión. Pero gracias por el dato curioso del día. Puedo ocultarme y mantenerme a salvo sin ustedes.

-No estarías viva sin nosotros- puntualicé

-Iba a violarme, no a matarme. Ahora por el contrario me cazan a mi por alguien que mataste tu. Y debo ocultarme para que no me hagan desear morir por el castigo que estoy segura planean darme.
Así que si vas a llevarme a donde sea que tienes tu mundo espero que no pretendas que la evite- señaló tras de sí -Me acostaré con ella las veces que ambas lo deseemos y tu vas a resignarte en tu nuevo papel.

-¿Cuál sería ese papel según tú?

-Del Ex- reí con sorna.

-¿Quieres que te muestre que tan mía es?- me puse de pie y la encaré para luego caminar al interior de la habitación y dejar la puerta.

Me despojé con rapidez de la ropa que traía y me metí al baño con ella. -Segundo ¿que...- atrapé su boca con la mía en un beso duro y necesitado.

Necesitaba demostrarle a la castaña que Dulce era mía, que solo había caído con ella en un momento de debilidad por mi ausencia pero que apenas me sintiera no caería más con ella.

La alcé con agilidad sobre mi cadera y entré en ella con propiedad, porque era mía, ella lo era. Golpeé en su interior con dureza. Quería hacerla gritar de placer, quería que no parara de gemir. Y de esa manera mostrarle a quien escuchaba que ella nunca la haría llegar como yo lo hago.

Que el placer que yo puedo darle para ella sería imposible. Sus manos se aferraron en mis hombros y sus uñas arañaron mi piel mientras mi cadera golpeaba con ganas ese punto dulce dentro de ella haciéndole imposible la tarea de contenerse.

Llevé una de sus piernas a mi hombro y entré más profundo en ella a la vez que tomaba más ganas para entrar. Su apretada intimidad me hizo tensar.

Esta había obtenido su liberación y acabó llevándome a mí con ella en un espiral de placer. Acabé recostando mi cabeza en su cuello buscando su aroma dulce, pero ya no estaba. Aún así me mantuve en el mismo lugar.

-Segundo

-Voy a follarte las veces que desee. Voy a hacerte el amor las veces que sintamos necesitar ambos. Entiéndelo de una vez por todas. Eres mía y eso no cambiará esté ella o no al alrededor.

-Es una falta de respeto- apretó los labios en una fina línea al ver ambas puertas abiertas y nosotros desnudos y aún unidos.

-Claro que lo fue. Pero no estoy molesto contigo- besé sus labios evitando que notara mi mentira, claro que estaba molesto con ella por ser débil y caer ante la tentación de alguien más.

Salí de la ducha y me vestí nuevamente, la encontré sentada comiendo lo que había separado para ella y sonreí de manera burlesca ante ella.

-Pareces feliz con tu bajo rendimiento- alcé una ceja ante su burla, se reía. -¿Una vez? ¿La hiciste terminar una vez y crees que eso me hará sentir celos?- negó entre risas.

-No te acerques más a ella.

-¿Y si no que?- me retó

-Mi garra arrancará tu garganta.





.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro