Las clases que antes parecían lejanas se han convertido en una realidad de la cual Marianne no puede escapar, ningún adolescente puede.

Es temprano, apenas son las siete con quince minutos, pero su humor parece estar por las nubes. La plancha para el cabello baja con cuidado para no quemar ninguna hebra y de fondo puede escuchar Love Story, ella no puede cantar sin recordar aquel beso.

Nick entra al baño con los ojos hinchados y un humor de perros, parece haber pasado la peor noche de su vida y ella no lo cuestiona. Con cuidado corre su maquillaje y le deja un lugar a su hermano, él agradece antes de tomar la pasta de dientes y el cepillo.

Entonces Anne se cuestiona si sería buena idea decirle a Nick la verdad sobre ella. Decirle que le gustan las chicas y que solo puede imaginarse al lado de una, luego de observarlo algunos segundos que parecen horas, ella se decide a hablar.

─Nick -dice, su voz tiembla un poco pero se esfuerza en mantenerse firme-. Hay algo que me gustaría decirte.

Él enjuaga su boca y luego voltea para verla, sonriendo de esa tierna forma que solo los gemelos Nelson tienen.

─Te escucho.

─Es sobre el..sobre, ya sabes ─lo que parecía ser tan sencillo se convierte en la dificultad más grande de su vida y por un momento puede sentir como su garganta se cierra─. Me gusta alguien.

La expresión en el rostro de Nick cambia de inmediato, su nariz se arruga un poco y su frente igual, parece no estar del todo feliz con eso pero no la interrumpe.

─Es una persona buena, tiene una sonrisa muy linda y creo que hay posibilidades de que yo le guste.

─Anne, te juro que si me estás hablando de Harry yo mismo te llevaré para que te vea un doc...─Marianne agita sus manos con asco y lo interrumpe, sin embargo su hermano sigue hablando─, es que no sé que puedes verle, ese chico es un asco, un verdadero y patético...

─¡Es Imogen!

Su voz sale clara, pero sus manos tiemblan con un descontrol que nunca había conocido y por un momento el miedo le revuelve el estómago.

─Oh..¿Imogen?

Ella asiente y él sonríe, sus brazos se estiran y cubren el cuerpo de su gemela. Marianne puede volver a respirar en calma.

─Es raro que mi mejor amiga y mi hermana salgan, pero supongo que puedo adaptarme a eso.

─No salimos y no le digas a nadie, ella aún no sabe como..como identificarse.

Nick asiente y aprieta su agarre en torno a su hermana, él entiende a la perfección a Imogen porque desde hace tiempo se siente igual de confundido con respecto a Charlie Spring.

Regresar a clases no ha sido tan malo como Marianne esperaba, solo toneladas de tarea y lo que parece ser la tortura más grande de la historia; exámenes.

No es como si sus calificaciones fuesen malas, puede decirse que Tara y ella tienen las mejor notas, sin embargo le aburre tener que sentarse a escuchar. Pequeño problema que no tiene solución.

Aunque ahora hay algo bueno que ver, algo que vale la pena. Dos asientos adelante del suyo está la cabellera castaña de Imogen y Anne no puede evitar sonreír cada vez que ella gira, sus miradas se encuentran y nuevamente está en el estadio junto a cientos de personas con Imogen sobre sus labios.

La clase de francés pasa rápido, su rostro se ha golpeado cerca de cuatro veces contra la mesa, un pequeño sueño la ha llevado a dejar caer su cabeza. Claramente Darcy no ha perdido la oportunidad para burlarse y su única consolación ha sido un dulce por parte de Elle.

Durante el almuerzo Darcy se sienta frente a ella para tomar parte de su almuerzo, Anne lo permite porque está lo suficientemente ocupada en su charla sobre el concierto al que ha podido asistir en sus vacaciones.

Tara no pierde la oportunidad para llenarla de preguntas y ella responde algunas pocas, prefiere no exponer a Imogen sin saber como se siente. ¿Han hablado sobre eso? No, ¿la razón? El tiempo que comparten es ocupado en robarse besos y escuchar música mientras miran revistas, por mensaje solo hay corazones y videos de animalitos de internet.

─Ya invita a Tao a salir, es obvio que le gustas.

Darcy le dice a Elle, quien no lo niega. Todas lo coincidieran una verdad universal, incluso Charlie de quién Anne se ha hecho muy amiga en los últimos días.

Su teléfono vibra bajo la mesa y ella busca responder de forma disimulada, un mensaje de Imogen.

Sus mejillas se encienden cuando nota la nueva foto que ha publicado la chica. Ahí están ambas, sonriendo mientras Imogen besa su mejilla y consigue ver sus prendas combinadas. El post tiene cerca de cien me gustas y gente halagando lo elaborado de sus trajes.

<<¿Podemos vernos detrás del
gimnasio?>>

Marianne sonrie y levanta la vista, ella está viéndola y nota cuando la rubia le da un afirmativo a su pregunta.

─Voy al baño, Darcy, puedes terminar mi almuerzo.

─Por eso eres mi chica favorita.

Y de esa forma consigue escapar sin levantar sospechas, Imogen sale de la cafetería algunos minutos después que ella.

Cuando ambas están a solas parecen temblar por los nervios, la castaña se acerca con cierto temor y ella lo permite, dándole acceso libre a su espacio personal.

─¿Crees que podamos almorzar juntas alguna vez? ─La voz de Imogen rompe el silencio y Anne asiente mientras sus manos se afirman a sus mejillas, haciéndola reír un poco.

─Mis amigas y yo podemos hacer un lugar en la mesa, siempre que tú quieras.

─Creo que no les caigo muy bien...

─Es porque te juntas con Harry y el idiota de Ben.

Es entonces que Imogen aprieta los labios y aparta las manos que segundos atrás no le molestaban en lo más mínimo.

─Son mis amigos, no son idiotas.

─Son completamente homofóbicos y puedo asegurarte que Harry solo sabe hablar del dinero de su padre.

─No es su culpa, es difícil entender a esa gente.

─¿Esa gente? ─Marianne cuestiona, en algún punto del encuentro la conversación subió de nivel y no sabe porque se siente tan herida, tan traicionada─ ¿Gente gay? ¿Lesbianas? ¿Bisexuales? ¿Gente cómo yo?

─No es lo que dije...

─Pero es lo que pensaste, crees que eres diferente y yo solo soy lo que usarás para saber si es verdad o no.

─¡No es verdad!

Entonces la campana suena y Anne retrocede algunos pasos, consiguiendo que las manos de Imogen queden en el aire.

─Hablemos luego, tengo que volver a clases.

.
.
.

¡Hola! ¿Qué tal están?

Con la llegada de la segunda temporada no pude esperar y traje el capítulo del fin de semana antes, aunque tranquilos, pienso actualizar también el domingo o sábado.

Estoy tan emocionada, es que Imogen sin dudas me encanta. Es el personaje más incomprendido y es tan lindo ver como intenta rodearse de nuevos amigos y como poco a poco se llena de valor para darse a respetar. Simplemente lo mejor de la temporada dos.