Capítulo 9: Día de bromas.
Otro día más en Karmaland, Auron estaba despertando apenas, y eso gracias a Frederick que comenzó a cantar anunciando que ya era de día.
Auron se levantó aún adormilado, mirando a su hijo enmedio de su habitación.
Auron: ¡Frederick hijo mío, deja de poner huevos!.
Se levantó cargando a Frederick y el huevo que estaba al lado de el, lo dejaría junto a los demás en un cofre aparte únicamente de huevos de su hijo.
Fue por semillas y alimentó a Frederick con ellas, dejándolo en el suelo, fue a dirección a tomar un baño y ponerse ropa limpia, estaba pensando en qué más debía de hacer mientras se duchaba, al salir ya seco y cambiado, cepilló su cabello y fue a prepararse el desayuno.
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Había terminado de comer sus huevos revueltos con jamón, y justamente escuchó como sonaba su karmaphone, un mensaje que decía.
¡Apaga las torretas calvoooo!.
9:56A.M✓✓
Desactivó sus torretas y envío un mensaje de igual manera.
Listo calvo tóxico.
9:57A.M✓✓
Enseguida no se hicieron esperar toquidos a su puerta, sabiendo ya quien era, subió rapidamente las escaleras y abrió sus dos puertas de par en par.
Rubius: Eeeeeh calvoo.
Auron: Eeeeeh calvo, ¿Qué te trae por aquí tan temprano?.
Rubius: ¡Quiero que hagamos algo divertido!.
Dijo con una sonrisa que reflejaba maldad, y Auron enseguida entendió.
Auron: Voy por mis cosas.
Rubius: Te espero.
Rápidamente Auron bajo sus escaleras, tomó algo de comida, su espada, unas minas y una máscara que tenía para hacer maldades.
Rápidamente subió de vuelta no sin antes decirle a Brett que posiblemente llegaba tarde y que le diera comida a Frederick.
Al llegar arriba miró a Rubius acomodándose su máscara, haciendo que Auron igual se pusiera la suya.
Rubius: ¿Vamos?.
Auron: Vamos.
Y ambos comenzaron a caminar mientras ideaban su plan para hacer travesuras a sus amigos.
Rubius: Traje para hacer cofres trampa, y algunas TNT, quedará chulo.
Auron: No se cómo se hacen esos.
Dijo de manera curiosa.
Rubius: Es fácil, yo te enseño.
Le sonrió.
Rubius: Iremos con Willy primero.
Auron asintió afirmativo y se dirigieron a la casa árbol de Willy.
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Rubius: Y lo colocas así.
Dijo poniendo el cofre sobre una TNT y una mina camuflada por tierra.
Auron: Mm, interesante.
Rubius: Entonces cuando lo intente abrir, explotará.
Sonrió y se cruzó de brazos satisfecho.
Auron: Genial, ahora, siguiente víctima.
Sonrieron cómplices y corrieron a la casa más cercana.
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Solo les faltaba la última casa de sus amigos, la de Lolito.
Auron: Si Lolito nos llega a descubrir.
Rubius: Eso no pasará, aparte tenemos nuestras máscaras, así que, Auron, vamos por aquí, debemos esquivar a los guardias.
Auron: Correcto, vamos.
Rodearon el lugar y en lugar de llegar por la playa, llegaron por el bosque detrás de la casa de Lolito.
Rubius: Tengo una pala, podemos noquearlos unos momentos mientras ponemos las minas.
Auron: Adelante, yo observare.
Sonrió y puso sus manos en su cintura mientras miraba, y Rubius con toda la intención de sorprender a Auron fue sigilosamente a noquear a los guardias que resguardaban la entrada a la casa de Lolito.
Uno, dos, tres, cuatro golpes metálicos se escucharon, Auron se acercó para ver a los cuatro guardias en el suelo y a Rubius recargandose en la pala.
Rubius: ¿Cómo te quedó el ojo?.
Dijo con una sonrisa ganadora.
Auron: Cuadrado.
Soltaron una risa y se dispusieron a poner las minas, y una regadera oculta.
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Rubius: ¡Corre Auron!.
Dijo corriendo con el más chiquito tomado de la mano.
Auron: ¡Corres demasiado rápido!.
Se quejó.
Cuando estaban terminando de poner la regadera oculta, los guardias se habían despertado y ahora intentaban darles caza.
Rubius: ¡Joder!.
Se volteo y en un rápido movimiento cargo a Auron como costal de papas y siguió corriendo rápido.
Auron: ¡Más rápido que nos alcanzan!.
Y entre gritos, risas y quejas lograron escapar de ellos entre el bosque, dejando a un muy agotado Rubius.
Rubius: No siento mis piernas.
Dijo recargado en un árbol.
Auron: Joder, que intenso.
Se miraron a los ojos fijamente, y soltaron unas risas.
Después de que se recuperaron, se quitaron sus máscaras y las guardaron, para caminar esta vez tranquilos y platicando sobre lo hecho en el día hasta llegar a las casa de Auron, pues Rubius lo quería dejar en su casa.
Auron: Un placer haber hecho bromitas contigo.
Le sonrió apunto de entrar a su casa.
Rubius: Igualmente Auron.
Se despidieron y Rubius se fue a su casa y Auron entro en su búnker inexpugnable, encontrándose a Brett leyendo un libro.
Auron: ¡Ya llegué!.
Le dedicó una leve sonrisa al de traje, siendo correspondida por una más notoria.
Hola:3
He aquí, un capítulo más sisi.
¿Hago un capítulo dónde igual Brett comparta tiempo con Auron? Jiji yo digo.
Y pues, nos veremos en el siguiente capítulo de esta historia ;3 nos vemooooos :D.
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