—Hace poco aprendí a tocar guitarra más fluido, quería mostrarte, aunque con una mano es difícil— Miré mi férula. —Aunque… — Me levanté, yendo a buscar la guitarra, dejándola a ella en el sofá expectante.

Volví, sentándome a su lado. Empecé a hacer malabares para poder tocar las cuerdas con la mano de la férula, notando que no era tan difícil como imaginé.

Empecé lento, calentando, poco a poco empezaba a sonar una canción y no sólo notas.

Luego de un par de minutos paré, mirándola con una gran sonrisa. — ¿Hace poco aprendiste tanto? — Preguntó, señalando la guitarra. Asentí. —Aunque tenía el hombro mal, podía usar bien la mano, me aburrí mucho sin hacer nada— Señalé, dejando el instrumento a un lado.

— ¿Lo que tocaste es tuyo? — Preguntó, volviendo a asentir. —Sonará raro, pero me cuesta aprenderme una canción de alguien más— Expliqué, refiriéndome a instrumentos. — ¿Por eso te sabes las canciones de toda la industria de música coreana? — Preguntó con sarcasmo muy obvio.

—En instrumentos, bailar me divierte más— Reí mientras lo decía. —Algún día deberías enseñarnos tus coreografías tu mismo, no viéndote en un video en la misma sala de ese vídeo nosotras— Pidió.

— ¿Qué te parece si lo hacemos cada que grabe el vídeo de práctica? — Propuse. —Ustedes entrenan conmigo, salen de la sala, grabo el vídeo y seguimos— Añadí, aceptando sin rechistar.

— ¿Hay algo que te esté impidiendo hacer canciones? — De la nada preguntó. — ¿Ah? — Solté sin captar aún el hilo. —Lo pregunto porque quizá haya algo que te esté bloqueando— Explicó, pasando de verme a ver al frente.

— ¿Qué te inspira a hacer canciones? — Cuestionó. —Hay mucho que no se de ti, eres muy misterioso— Añadió.

—Tenía pensado ser más abierto con todos sobre mi mismo en este regreso, aunque tú tienes prioridad— Me relajé un poco.

—No era nada musical antes de que me obligaran a hacer canciones como una máquina, seguía sin gustarme al principio, al final, como todo en mi vida, terminé transformándolo para usarlo en mi beneficio propio— Iba explicando tal cual iba pensando.

—Podría decirse que solo reflejo mis emociones en mis canciones, tanto la letra como el ritmo— La miré, teniendo toda su atención en mi.

—Desde que cada que intento algo con alguien termina en un escándalo o mal, me he frenado de sentir— Suspiré, sabiendo perfectamente que el mayor freno lo tenía a mi lado y me estaba escuchando.

—Quizá sea eso, no sentir amor me hace no sentir tanto en general— Volví a mirarla, asintiendo esta. — ¿Solo te inspira el amor? — Preguntó, haciéndome pensar. Asentí. —Solo hice la de mi segundo regreso por estar muy agobiado con todo, la primera me salió porque aún tenía remanentes de mi entrenamiento y podía escribir a libertad, ya no— Analicé.

— ¿Haewon es la última chica por la que sentiste algo? — Interrogó, poniéndome nervioso. Podría decir la verdad y decir que no, ella es por siento, sonando feo por decir que incluso varias veces más que Haewon, o podría mentir para disimular diciendo que si.

—Si… — Expresé, suspirando por la mentira que había dicho. —Mi segunda promocional de mi segundo regreso fué por ella— Añadí, sintiéndome mal.

— ¿Fué tu primera relación? — Siguió con su interrogatorio, negué. —Mi primera relación fué en Australia— La miré de reojo al decir aquello. —Era una amiga de Lily, no terminó nada bien, terminé odiandola— Se notaba sorprendida ante aquello.

—Fisicamente la gente podría pensar que odias a muchas personas, pero esta es la primera vez que te escucho decir que odias a alguien— Respondió aún con esa sorpresa.

—Es la única persona que odio— Respondí, pese a ahora ser sincero, sabía que estaba mal odiar a alguien.

— ¿Por qué no intentas hacer algo con esos sentimientos por ella? — Propuso.