—Haewon pensó que no sería buena idea venir en este momento— Indicó, al pasar por la puerta. —Te conoce mucho ya— Añadió.

—Aunque creo que ya te recordé quién eres y quieres aprovechar esta situación incluso— Explicó, a lo que asentí. —Se me había olvidado tu complejo de narcisista y ególatra por haber estado tanto tiempo bajo entrenamiento— Nos sentamos ambos.

—Siempre nos van a pasar cosas malas, lo único que nos queda es aprovechar las oportunidades en crisis— Opiné yo. —Para colmo le gustaste aún más a todos— Miró al piso y luego a mí.

— ¿Eso significa que a NMIXX también? — Pregunté yo. — ¿Qué parte de a todo el mundo no te quedó claro? — Cuestionó ella, entendiendo perfectamente.

—Al saber eso me pone un poco más tranquilo, aunque sea una mentira para ponerme mejor, sigue siendo tranquilizante— Solté. —Es verdad, ¿Acaso no te has visto en un espejo? — Me señaló.

—Si eres idol es porque tienes un buen cuerpo— Explicó. —Volver loca a una sociedad tan conversadora de buena forma como la coreana es díficil y tú ya lo lograste— Siguió.

En aquel momento recibí un mensaje, viéndolo rápidamente, siendo una captura de pantalla de mi estado de cuenta bancaria.

Empecé a contar los ceros… ¿Mil millones? Pensé.

Luego junté todo, siendo mil doscientos millones de wones. — ¿Pasa algo? — Una preocupada Lily se acercó. —Me acaban de pagar esto— Le señalé, quedando más sorprendida que yo. —De saber que me habrían pagado esto lo habría hecho incluso con gusto— Dije, sabiendo que ahora tenía un millón de dólares a disposición.

—No sé si es bueno ese complejo tuyo a estos niveles— Indicó. —Es broma— Volví a ver el celular. —Pero realmente con esto tengo un cuarto de mi vida hecha— Suspiré al entender eso.

Un par de días después.

—Por eso pienso que es mucho mejor sacar el videoclip ahora— Indiqué a los altos directivos mi desición, ayudándome mi manager con un par de evidencias y cosas.

Entre todos empezaron a mirarse. —Esto puede salirte muy bien, o muy mal— Indicó la encargada de los artistas. —Confío mucho en el público occidental— Señalé. —Entonces, se lanzará tu segundo videoclip en media noche hoy— Se levantaron todos, dando por terminada la reunión.

—Me das miedo cuando investigas— Susurró mi manager. —Mi talento es ser bueno aprendiendo cosas— Respondí en susurro. —Ten— Prácticamente me golpeó con aquello en el estómago. —Me pidieron que te alimente más— Vi, siendo comida.

Pese al cambio de miradas hacia a mí, empezó a darme igual a la media hora, me había resignado, no podía cambiar el rumbo de las cosas, solo mejorarlas en su cabida.

Poco a poco la medianoche fué acercándose, preparándose el estreno de mi segundo video, mientras que el primero alcanzó en un día lo que hizo en una sola semana gracias al escándalo.

Una vez fué publicado, me quedé dormido con el celular en la mano. Despertando al otro con este mismo descargado por la gracia, revisando las métricas en mi ordenador, viendo que no sólo había llegado a lo que estimé, lo había triplicado, llegando a casi setenta millones en doce horas.

Luego de un rato me dió por ver cosas sobre mi, siendo realmente positivas, quitando un gran peso de encima.

Más pronto que tarde estaba ya grabando mi concierto de «regreso» estando conmigo únicamente NMIXX.

— ¿A qué demonio le vendiste el alma? — Cuestionó Lily al verme. —Al que escribe esta historia— Aclaré, sentándome con ellas.

— ¿Por qué las caras largas? — Les pregunté yo a ellas. —Vas a ganar tú no importa que— Me aclaró Haewon. Negué, pese a que según como iría todo, eso pasaría. —Podré ganar pero realmente no se siente bien— Paré un momento a tomar aire. —Ustedes son mejores, tienen mejor concepto, son más lindas— Hice un paneo viendo a todas. —Yo solo voy a ganar porque tengo un escándalo encima y a todo otro público ahora— Aclaré.

—Se siente como si no hubiera hecho ningún esfuerzo en comparación a ustedes— Solté.