— ¿Cómo es posible que hayas montando todo esto en tan poco tiempo? — Preguntó mi manager viendo el primer set de grabación.

—Tú me diste la seguridad, hay que responder a las acusaciones— Empecé a caminar nuevamente al set. —Aunque sean ciertas— Volteé ligeramente, viéndola, siguiendo con mi camino.

Un par de horas después, había terminado con las primeras grabaciones.

—No me contaste como era esa canción, solo escuché la respuesta— Me tiró una pequeña toalla para el sudor de mi torso.

—Solo imagínate todo lo malo que he hecho, dicho textualmente de la forma más punzante y directa posible y cantado por un ángel— Empecé a secarme.

—Quizá oirás esa canción, pero no tendrá mi sello de producción— Sentencié. —Si tengo que estar solo junto a ella mientras solo la vuelve a cantar, probablemente me de otro ataque— Pasé con mi espalda, teniendo algo de problemas, siendo mi manager la que pasó a ayudarme.

—Tengo entendido que se preocupó mucho por ti cuando no pudo abrir el baño— Dijo mientras me iba secando. —Como ella mismo lo dijo, me quiere atormentar, no le sirvo muerto— La miré de reojo volteando un poco.

— ¿No haz cambiado la clave de la cerradura? — Preguntó. Negué. —Si quiere ir los fines de semana, no me va a ver allí, se verá con mi hermana, al principio era demasiado molesta, pero ya nos acostumbramos a vivir juntos otra vez— Suspiré.

—Sigo dudando de si siquiera esa letra era para ti… — Dudó ella. Volteé más, viéndola enteramente. —Desearía recordar bien la letra, pero te aseguro que narró todo siendo yo el protagonista— Le aseguré. —Es que de por sí ella ni siquiera sabe que aún te gusta— Se defendió.

—Todos me dicen que soy muy obvio, y yo a propósito algunas veces también lo era— Volteé nuevamente, ahora ella solo apoyando la toalla para quitarme cualquier humedad.

— ¿No decías que le mentiste un par de veces sobre quién te gustaba? — Cuestionó nuevamente. —No le iba a decir en la cara que me gustaba ella sin más aún— Empecé a ver al suelo.

—Quizá fué tan buena conmigo porque se sentía culpable por casi matarme— Pensé. — ¿Entonces por qué te echaría todo en cara si sabe que te gusta alguien y no es ella? — Paró, buscando verme el rostro, teniendo algo de lógica.

— ¿De quien pensaría? — Rebatí. —Si se supone que mis únicos días libres los pasaba con ella, si estuviera con alguien y hubiera ido a mi casa la habría visto, o me habría preguntado dónde estaba si no me veía allí— Terminé, sentandose ella a mi lado a pensar.

—Nada tiene sentido… — Empezó a ver el piso también. —La realidad es que es imposible que esa letra no fuera para mí— La miré, pero ella aún seguía inmersa en sus pensamientos.

—Jihyo no fué así para nada con Daniel o otros… — Empezó a tomarse los pelos en señal de frustración por no descifrar sus actos.

—Ninguna de mis relaciones han sido siquiera parecidas, en una de aprovecharon de mi en todos los sentidos, en la otra la situación nos frustró todo y terminé… — Paré a pensar. — ¿Frustrado por no haber sido el mejor novio? — Pregunté sin estar seguro.

—Y todas las que vinieron después fueron una tragedia porque no podía dar una respuesta segura sobre lo que quería— Le copié en lo de los pelos.