—No pensábamos volver a verte por aquí…— Me miró algo apenada la jefa del departamento. —Te has estado portando extremadamente bien— Escuché un suspiro desde donde estaba ella. —Aunque bueno, te trajimos por algo externo a ti— Se sentó, mirándome ahora. —Nosotros ya dimos un comunicado suavizando un poco lo que pasó— Indicó, mostrando el proyector el comunicado en cuestión.

—La gente esta vez se puso de tu lado, aunque tampoco es como que pudiera haber un enemigo, simplemente tuviste un ataque de pánico y descompensación— Volvió a verme ligeramente mientras bajaba la noticia.

—Como tu regreso estaba propuesto en menos de una semana, te trajimos para discutir si quieres regresar ahora, o en un mes, el cual será de descanso— Propuso.

Mi mente estaba en partes, una parte allí, otra repitiendo en bucle aquella noche, otro pedazo intento averiguar lo que pasaría en el futuro, otra pequeña parte leyendo mi historia hasta ese momento.

Sentí un pequeño golpe en mi brazo, sacandome a la verdadera realidad, mirando en dirección a donde fué, siendo mi manager, señalándome dar una respuesta.

—Si, quiero tomarme un descanso— Respondí instantáneamente.

—Bien, entonces el asunto está zanjado, vas a descansar y regresarás en un mes y una semana— Dijo para todos.

Todos empezaron a salir, a excepción de mi manager y yo, principalmente está esperando por un movimiento mío para actuar en consecuencia.

—Creo que ya estás un poco al tanto del porqué pasó todo— Me recliné un poco. Asintió. —Tu hermana me lo contó todo— Respondió añadiendo.

—Tú eras la primera que me quería ver con Jihyo, ¿Crees que exista alguna forma de enmendar todo? — Cuestioné.

Ella se quedó pensativa. —Tienes razón con que era la primera que quería que fueran novios… — Giró un poco si cabeza, aunque yo estaba viendo hacia adelante.

— ¿Por qué no sales con alguien más? — Finalmente reveló su opinión. —Tienes razón, de nada sirvió todo— Cerré los ojos y dejé caer mi cabeza hacia atrás, apoyándose en la silla.

—Quizá ella recacite, pero no lo hará ahora— Opinó. —Le tengo mucho aprecio por aquellos años, pero en el poco tiempo que te conozco, te lo has ganado de igual manera tú— Tocó mi pierna en señal de aprecio.

—Eres muy buen chico, tuviste y tienes tus errores, ella es muy buena chica, tuvo y también tiene sus errores, no deberías de castigarte porque simplemente no funcionó— Opinó.

—Tienes razón, no hay necesidad para sufrir tanto de momento, ambos somos jóvenes, quizá en unos meses o años todo se solucione, pero tanto ella como yo estamos en la posición de hacer muchas cosas con quién queramos— Abrí los ojos, viendo el techo.

—Aunque quizá tenga que responderle sinceramente antes— Solté, pasando a ver a mi manager.

Nuevamente, la historia acaba de cambiar por algo que se me ocurrió, si ustedes no saben por dónde va a ir, yo menos.