Seis meses después.

Narra Camus.

Jamás en mí vida hubiera imaginado que de verdad estaría agradecido con mis padres gracias a sus decisiones, estaba a punto de dar él paso más importante de mí vida. Estaba esperando en él altar a mí prometido que no debía de tardar en llegar. Al principio creí que no funcionaría pero la verdad nos acoplamos muy bien, era cómo si nos conociéramos de toda la vida, sabíamos que nos agradaba y que no. Teníamos nuestros desacuerdos pero rápidamente los resolvíamos y... Aún no me lo podía creer sentí que fui muy rápido al pedirle que se casara conmigo hace un mes.

Flashback.

Estábamos hablando sobre lo bien que nos la pasábamos juntos hasta que ya no pude contenerme más y se lo pedí.

Camus: ¿Milo? - le llamé.

Milo: ¿dime? - pregunto él.

Camus: queria pedirte algo - le dije serío, Milo me vio confundido y supo de inmediato que no estaba jugando.

Milo: ¿Que es lo que deseas? - fue lo que pregunto.

Camus: a tí. Tú eres lo que deseó - fue lo que le dije mientras que Milo me vio sorprendido.

Milo: ¿Qué cosa dices? - pregunto.

Camus: lo que escuchaste, quiero que te cases conmigo. Quiero que seas mío y de nadie más - le revelé mientras él me veía sumamente sonrojado.

Milo: - se había quedado mudo -

Camus: se que esto es muy repentino, pero la verdad. Yo te amo Milo y quiero que te unas a mi para siempre te juro que no voy a dejar que te falte nada ni tampoco te fallaré cómo esposo, voy a ser fiel a nuestro juramento Milo - le dije mientras Milo me veía sorprendido.

Lo ví por unos instantes hasta que él sonrío y tomó mis manos para después vernos directamente a los ojos y después respondió.

Milo: si Camus, si quiero casarme contigo - me respondió sonriendo.

Camus: ¿De verdad? - pregunte incrédulo.

Milo: si, realmente él poco tiempo que hemos convivido haz logrado cautivarme mucho Camus, y algo muy dentro de mi me dice que te conozco desde hace bastante tiempo así que una vez más si Camus, me encantaría ser tú esposo - me respondió.

Yo por mí parte me acerque rápidamente a él y lo abrace con todo él amor del mundo, él correspondió de la misma forma para después separarnos un poco y darnos un beso, al separarnos pague la cuenta del restaurante y lo lleve rápidamente hacia una joyería dónde le compré el anillo de compromiso, ¿Porque no lo llevaba?, Bueno eso era fácil porque no quería arriesgarme a quedarme con un recuerdo suyo si se negaba.

Fin del Flashback.

La marcha nupcial comenzó sacándome de mis pensamientos, me di la vuelta y Vi cómo todo él mundo se ponía de pie para después ver cómo él comenzaba a entrar a la capilla, sonriendo tan dulcemente al lado de su padre, se veía también con aquel traje blanco y cuándo menos me lo esperé ya lo tenía enfrente de mí sus padres lo abrazaron para después entregarme su mano, aunque no sin antes amenazarme que si le llegaba a hacer algo a su bebé lo pagaría y muy caro...

Camus: te ves muy bien amor - le dije mientras le tomaba la mano.

Milo: muchas gracias, creí que era muy simple - dijo sonriendo con pena.

Camus: para nada, te vez muy hermoso - le dije él por su parte sólo apretó mí mano ligeramente, entonces él padre

Aldebarán: muy bien amigos míos. Hoy estamos aquí unidos para celebrar a estás dos almas que hoy an decido unirse en sagrado matrimonio - dijo él Hombre...

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Seis meses después.

Estaba sentado en la arena de la playa viendo él mar, Milo estaba adentro jugando con él agua y recogiendo alguna que otra piedra o concha que le llamará la atención. Yo por mi parte lo veía jugar cómo si de un niño pequeño se tratará recordando él sueño que tuve en aquel mismo instante horas antes de nuestra primera cita la imagen de aquel ángel se me vino a la cabeza no pude evitar compararlo con mí esposo y sin duda alguna, se parecía mucho, mucho a él lo ví salir del agua mientras traía unas piedras en sus manos.

Milo: mira lo que encontré amor - me dijo mientras sonriendo me enseñaba sus piedritas.

Camus: están muy bonitas mí bello ángel - le dije mientras él me vio.

Milo: ¿Cómo me llamaste? - pregunto.

Camus: mi bello ángel, ¿Qué sucede?, ¿Acaso no te gusta? - le pregunté mientras él se sentaba a mí lado y yo lo abrazaba.

Milo: se escucha muy hermoso amor - me dijo mientras me correspondía él abrazo.

Camus: ¿Qué te parece si vamos adentró? - le pregunté mientras colaba una de mis manos bajo su playera.

Milo: eres un mañoso - me respondía mientras se removía un poco gracias a las cosquillas que intencionalmente le provocaba.

Camus: ¿Porque mañoso? - le pregunte entre risas - estamos casados y es normal que quiera que me des un bebé ¿No crees? - le pregunté mientras ambos nos poníamos de pie.

Milo: está bien, si te apetece hacerlo vamos... - me dijo mientras ambos nos íbamos a la casita que estábamos arquilando en las orillas del mar, pero antes de entrar a la casa él paro justo en la puerta para después abrazarme y decirme - ¿Cam? - pregunto mientras se dirigía a mi.

Camus: ¿Qué sucede amor? - pregunto.

Milo: quiero hacerte una promesa - me dijo mientras ambos nos veíamos a los ojos.

Camus: ¿Cuál? - pregunte mientras lo acercaba a mí, tomándolo por la cintura mientras él pasaba sus brazos por mis hombros y me dijo.

Milo: quiero prometerte que voy a amarte durante toda mí vida. Juró que seré él mejor esposo que alguien podría pedir y también aunque renazca mil veces en este mundo o en otro voy a buscarte y voy a amarte siempre con una gran intensidad. Cómo si fuera la primera vez - dijo él.

Camus: también te prometo amarte por siempre Milo, aunque renazca mil veces voy a amarte eternamente. Lo juro - fue lo que le prometí para después ambos besarnos.

Un beso tierno y lleno del amor más puro que puede haber en él mundo abrí la puerta de la casa y entramos para seguir con nuestro plan inicial. Aún no estaba seguro del porque Milo siempre me pareció él chico más guapo del mundo, así cómo tampoco sabía cómo en menos de seis meses Milo logró hacer lo que muchos intentaron en un pasado, pero jamás lo logro y eso era enamorarme de verdad y hacerme prometer un...

Te amare por siempre y Aunque renazca mil veces...

Fin... ❤️❣️