Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21 - ¿Te subes a bordo?

Dante

El siguiente mes pasó muy rápido. Eva venía recuperándose de maravilla, y mucho más rápido de lo esperado. El ojo derecho veía casi bien, un poco borroso aún pero muy bien. El izquierdo estaba un poco más rezagado pero venía evolucionando adecuadamente. Recién hacía un mes de la intervención y el panorama era muy alentador.

Eva se había reintegrado hacía una semana al laboratorio. No hubo Cristo que la convenciera de esperar un poco más. De todos modos estaba haciendo horario reducido. Una cosa es trabajar estando ciega, otra es hacerlo con la vista borrosa y haciendo el esfuerzo constante de enfocar. Los dolores de cabeza que le venían eran insoportables y me daba mucha impotencia no poder ayudarla.

Otra actividad que habíamos retomado la semana anterior era la que se hace en la cama, y no me refiero a dormir. Había sido sublime. Estábamos hambrientos el uno del otro. Nunca me habían pesado tanto dos semanas de abstinencia, y cuando finalmente la tuve para mí no pudimos salir de casa en todo el fin de semana.

Marcos me había llamado varias veces en el último mes y lo había ignorado. Que no jodiera, bastante que le enviaba semanalmente el puto informe de los "avances" de la investigación. Lo que en realidad le enviaba eran reportes vagos, con datos de hace un año, para hacerle creer que estábamos más atrasados de lo que era en realidad. Lo bueno de ser experto en el tema es que es fácil darle migajas de información y que parezca que es todo lo que hay.

Me incliné en el banco del laboratorio desierto y apoyé mis codos sobre mis rodillas, jugando con la cajita que tenía en mis manos. Debería estar emocionado, pero estaba cagado de miedo. No quería que se supiera todo. Marcos era de temer, e iba a seguir insistiendo. Abrí la caja de terciopelo negro y miré en su interior. Un solitario diamante me devolvió la mirada desde adentro. Suspiré y me imaginé el momento en el que le pidiera su mano. Sí, sé que era una locura, que no hacía ni un año que estábamos juntos, pero cuando lo sabes, lo sabes. Jamás pensé que estaría dispuesto a casarme, era algo que estaba fuera de discusión, pero entonces llegó ella. Y en adelante no me veía solo o con nadie más; si pensaba en mi futuro la veía a ella. Ella como mi esposa, ella como la madre de mis hijos, ella como todo. Todavía no llegaba a entender cómo me había enamorado de esa manera.

De repente Eva abrió la puerta y guardé rápidamente el anillo en el bolsillo de mi bata. Recé para que no se hubiera dado cuenta.

–Amor, estaba reunida con Rodolfo. Necesita que vayamos los dos con él.

Estaba seria y no dijo nada más. Me preocupé, ¿se habrían enterado de algo? No, de lo contrario "amor" habría sido lo último que me hubiera dicho.

La seguí hasta el despacho de Rodolfo y entramos en silencio. Una vez adentro nos hizo sentar y comenzó a hablar.

–Eva, Dante. Los llamé porque tenemos algo de lo que hablar. Ya se han cumplido los seis meses de tu contrato, Dante. Recuerda que tu contratación era por ese período. Además, Eva está recuperando la visión magníficamente, por lo que, en teoría, no estaríamos necesitando más de tus servicios, y no te renovaremos el contrato como profesional adjunto en la investigación.

Intenté sonreír y ser comprensivo, pero la realidad es que me estaba sentando como un balde de agua fría. De todos modos, seguí con cara de póker, después me desahogaría.

–Pero hay otra cosa que quiero decirte. Ni el consejo directivo ni yo podemos negar que lo que estáis a punto de descubrir lo hicisteis los dos. Eva sola no habría podido, y tú solo tampoco, lo que nos lleva a la conclusión de que trabajáis muy bien juntos, y sois irremplazables. Cuando le dijimos a Eva que tu contrato terminaba fue tajante...

–Dije que si tú te ibas, yo también me iba contigo...– interrumpió Eva, y me sonrió.

–...esta pequeña nos tiene agarrados de los cojones, aunque ya debes experimentarlo tú también. –bromeó Rodolfo. –En fin, la poco amable amenaza de Eva nos confirmó lo que ya veníamos pensando, Dante: queremos que seas parte de nuestro equipo de investigación oficial, como contratado directo por el laboratorio. No creo que quieras tener problemas en casa, así que no podemos ofrecerte el mismo rango que a Eva, porque solo hay una Jefa de laboratorio e investigaciones, pero queremos pedirte que seas nuestro sub-jefe. Por supuesto no modificaremos tu salario ni tus condiciones de trabajo. De hecho mejorarían ambas cosas. Te queremos en el equipo, Dante. Además, compartirás crédito junto a Eva cuando se publiquen los resultados de la investigación sobre el Alzhéimer. ¿Qué dices? ¿Te subes a bordo?

No podía creerlo. ¿De verdad me estaban ofreciendo un empleo? Trabajar junto a Eva, todos los días. Estaba claro que eso sería lo mejor. También era la posibilidad real de encontrar la cura del Alzhéimer, el sueño de mi vida, el motivo por el que me había dedicado a esto. La emoción me embargó, no solo por esta oportunidad, sino también por el hecho de que Eva había dicho que renunciaría si yo me iba. Era mucho para procesar.

De pronto, la otra cara de la moneda se me apareció en la mente: Marcos. Si quería empezar bien esta nueva etapa, tendría que renunciar a Caduceus, y tendría que renunciar a ser socio de la firma, algo que siempre había aspirado, pero que desde que había empezado esta relación con Eva, había ido desapareciendo hasta que no me importaba en lo más mínimo.

Estaba decidido: tomaría el toro por las astas, renunciaría a lo que me unía a Marcos, y le diría la verdad a Eva. No podía pedirle que fuera mi esposa si no le decía la verdad. Esperaba que el hecho de ser sincero fuera tomado como algo positivo. Decir la verdad siempre es mejor que mentir, ¿cierto?

–Gracias, Rodolfo. De verdad. Es una gran sorpresa, y me alegra mucho que penséis eso de mí. No se van a arrepentir. Acepto. Subiré con ustedes.

Eva me abrazó y me besó, mientras que Rodolfo, formal, me ofreció su mano; la estreché y luego le di un cariñoso abrazo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro