Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 46

Tanith sonreía mientras daba saltitos de emoción a mi lado, ambas caminamos de la mano hasta el establo donde vi a Darren sobre Koa, entrenando.

-Señorita Tanith -los encargados del establo la saludan sonriendo tiernamente.

-Hola -saluda ella.

-Quiso venir a ver a su pony, ¿es posible? -cuestioné.

-Por supuesto, enseguida la traeremos.

Los hombres se van y Tanith se sienta un momento, escuché un relincheo acercándose y al darme la vuelta vi a Darren con Koa a pocos metros de nosotras. Él se baja del caballo y ambos se acercan.

-¡Hermanote! -Tanith se levanta de un salto pero al hacerlo así de rápido tuvo un mareo.

-Tanith... -Darren la sujeta rápidamente antes de que cayera.

Me preocupé pero ella se endereza y nos sonríe a ambos.

-Lo siento, estoy bien, no se preocupen -dice ella.

Darren suspira un poco antes de arrodillarse frente a ella y abrazarla.

-¿Qué haces por aquí? -pregunta él sonriéndole.

-Quería ver a Daisy, le pedí a Lícia que me trajera.

Darren se levanta mientras me voltea a ver, me dedica una sonrisa que me hace temblar las rodillas y sentir mi rostro arder, pero vuelve la vista a su hermana.

-¿Ah sí? Pues que bien, quizás y demos un paseo juntos, ¿no te parece?

-¡Sí, sí quiero! -dice ella muy alegre.

En ese momento trajeron a Daisy y Tanith fue corriendo a donde ella para abrazarla. La pony solo se mantiene quieta pero luego empieza a mordisquear un poco el cabello de la menor haciendo que ella empezara a reír y le apartara su cabello.

-¿Tú qué opinas, Lícia? ¿Quieres venir? -Darren vuelve a mirarme.

-Am... creo que mejor... -me quedé con mi frase a la mitad cuando vi a Tanith acercándose.

-¡Ven! Por favor, Lícia, ven con nosotros.

La miré a esos ojos suplicantes, no podía resistirme aunque quisiera.

-Está bien...

Tanith celebra un momento antes de que la ayudaran a subirse en Daisy. Darren le comenzó a enseñar y guiar.

-Manten esta postura, sujeta las riendas con fuerza. Eso es.

Me quedé admirando la relación entre los hermanos, eran tan tiernos juntos que se me encogía el corazón de solo verlos. Tanith lo manejó muy bien, aunque de igual forma había un hombre que sujetaba las sogas de Daisy para guiarla. Darren se acerca con Koa hasta mí.

-¿Te ayudo a subir? -pregunta sonriendo.

-Oh, ah... creo que acompañaré a Tanith caminando.

-Con esos zapatos no lo creo -Darren ríe leve y yo sabía que tenía razón-. Vamos... No es como si no lo hubieras hecho antes. Además... Koa parece extrañarte.

Miré al caballo, sabía que él no podría saber eso pero de igual forma me animó. Negué sonriendo pero me coloqué junto a Koa, apoyé mi pie en el estribo y me subí de un momento a otro.

-¿Vas a subir? -pregunté solo para ser un poco arrogante.

-Lo olvidé... eres experta en esto.

Darren sube tras de mí y pasa sus brazos por mis lados para sostener las riendas. Podía sentir su pecho en mi espalda y su respiración en mi cabeza, pero repentinamente la sentí en mi oreja.

-¿Estás cómoda? -pregunta en un susurro que me hizo estremecer.

-S..Sí.

No podía verlo pero estaba segura de que sonreía. Se enderezó y sujetó mejor las riendas para luego hacer andar al caballo y llegar hasta Tanith con Daisy.

-¡Vamos, se va a hacer de noche! -nos apura la menor.

-Es medio día -le recordé.

Ella solo sonríe al igual que nosotros, fuimos tranquilamente al bosque de nuevo. Volví a mirar a nuestro alrededor, sintiendo el ambiente un poco diferente a la noche de hace unos días.

-¡Darren, quiero ir más rápido! -se queja Tanith.

-Es tu primera vez montando, no puedes. Deja que Harry te guíe -le responde su hermano-. Además, no creo que Daisy quiera correr ahora.

Al ver a la pony podíamos notar lo perezosa que era, su paso era lento y en realidad quería parar a cada segundo para pastar a pesar de ya haber comido demasiado.

-¡Jo~...! -refunfuña Tanith.

-No te preocupes, seguro que otro día podrás ir tan rápido como quieras -comenté devolviendole los ánimos-. Cuando tengas más experiencia.

-¡Quiero tenerla!

-Eso viene con la práctica -dice Darren.

-¿Podemos ir a pasear todos los días? ¿Podemos? -Tanith nos mira con ojitos de cachorro, yo estaba sonriendo pero Darren suspira profundo.

-Tanith... recuerda que tu condición no te permite hacerlo seguido.

La sonrisa de Tanith y la mía decaen enseguida, nos quedamos en silencio por poco tiempo cuando Darren vuelve a hablar.

-Día de por medio puede ser.

La mirada emocionada de Tanith regresa, ella sonríe de nuevo y parece más alegre.

-Pero solo si prometes avisar cuando ya estés muy cansada -le advierte su hermano y ella asiente frenéticamente.

-¡Sí, sí! Lo haré.

Solté una pequeña risa mientras volvíamos a prestar atención al paseo que dábamos, pero pronto tuvimos que dar vuelta y regresar. No tardamos mucho, para cuando estuvimos de vuelta ya eran las cuatro de la tarde. Darren baja primero y me ayuda a bajarme antes de que lo hiciera por mi cuenta, me sostuvo por la cintura y me dejó en el suelo con delicadeza.

-Gracias... -murmuré apenada.

-No tienes que agradecer -responde sonriendo amable.

Lo miré a los ojos y como aquella vez... el ambiente volvía a gritar lo mismo. Pero en lugar de interrumpir yo, lo hizo una niña más pequeña.

-¡Darren, no!-se mete entre ambos y nos separa.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -pregunta Darren alerta.

-¡Ibas a besarla! ¡Lo sé!

Su afirmación tan directa me toma por sorpresa, a ambos de hecho. Me sonrojé más de lo que alguna vez pude hacerlo, pero también noté como las mejillas de Darren también se tornaban de un leve rojo. Aún así se cruza de brazos y mira a su hermana.

-Aunque fuera cierto, ¿qué tiene de malo?

-No puedes -dice la niña.

-¿Por qué? -pregunta él.

-Porque ella quiere a alguien más, me lo ha dicho. Lo extraña mucho... y sé que él a ella también.

Me sobresalté por lo que aquella niña dijo. Miré a Darren pero él estaba asombrado y un poco... decepcionado. Aparté la vista hacia Tanith.

-¿Por qué has dicho eso? No tenías que hacerlo.

-Pero... ibas a besar a Darren -ella ladea la cabeza confundida.

-Eso no importa. No te conté eso para que lo dijeras... Tú...

Estaba tan avergonzada y un poco molesta que ni siquiera podía pensar con claridad, pero sí lo suficiente como para detenerme y no decirle palabras hirientes a una niña pequeña e inocente que está enferma.

-Tengo cosas que hacer -me alejé de allí a paso rápido.

-¡E..Espera...! ¡Líci...!

Antes de que pudiera alejarme más escuché como si cayera y el llamado preocupado de Darren. Me detuve y me giré para verla, notando de que se había desmayado.

-Oh por Dios... ¡Tanith!

Darren la carga y corre hacia la mansión pasando por mi lado. Corrí tras él y ambos entramos llamando la atención de los demás.

-Llamen a la doctora, ahora.

Enseguida el personal se movió para ir a buscar a la doctora. Darren lleva a Tanith hasta la habitación de la menor, pasamos junto a los otros dos hermanos quienes me vieron preocupados.

-¿Qué pasó? -pregunta Killian.

-Y..Yo... am... -miré en dirección a Tanith.

Estaba tan preocupada por ella que no podía responder. Salí corriendo en dirección a su habitación y entré cuando Darren la dejó sobre la cama.

-Tanith... -me acerqué y terminé arrodillada junto a la cama-. Lo siento, no tenía que hablarte así...

Un par de lágrimas nublan mi vista, me sentía culpable. Tanith no debía experimentar emociones fuertes y al hablarle como lo hice y enojarme... seguro la hice entristecer.

La puerta se abre dejando ver a la doctora, se acercó de inmediato y Darren apoya su mano en mi hombro.

-Lícia... debemos salir.

Asentí aguantando los sollozos. Él me ayuda a levantarme y con una mano en mi espalda me saca de la habitación. Cierra la puerta tras nosotros pero yo cubrí mi rostro entre mis manos.

-No quería que le pasara esto, lo siento... no debí hablarle así, yo...

-Hey... -sorpresivamente Darren me atrae hasta sí y me abraza-. Tranquila, no te preocupes... se pondrá mejor.

-Se ha desmayado por mi culpa.

Escuchamos pasos acercarse y para tener privacidad, Darren me hace caminar y entrar hasta su habitación.

-Lícia, te ha molestado que contara algo personal tuyo, es normal... En realidad, te has controlado mejor de lo que otros lo hubieran hecho.

Negué aún sintiéndome mal conmigo misma por lo que pasó. Solté más sollozos aún más fuertes pero Darren solo me abraza para consolarme.

-Lo siento... Lo siento -repetí.

Darren no me culpaba, era lo que más me sorprendía. Solo trataba de animarme y hacerme calmar. Era tan amable y tan lindo...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro