14
Joel
Erick es tierno.
Nunca me había sentido tan feliz haciendo trabajos de Matemáticas, porque si bien amo la materia, hacerlos junto a él se volvieron divertidos.
Desearía que se volviera a repetir.
Vuelvo a recordar su sonrisa al escuchar lo que le susurre al oído y siento mi corazón acelerarse.
Me gusta Erick.
Lo sé porque últimamente está mucho tiempo en mi cabeza, y porque cuando lo miro, tengo ganas de besarlo.
Conduzco aún con la sonrisa en mi rostro, me alegra el hecho de poder hacerlo sonreír.
Cuando llegué a su apartamento, Erick se encontraba triste, deprimido, pero al irme del mismo él estaba sonriendo, por mi compañía.
Mi teléfono vibra, pero no lo veo mientras conduzco. No quiero tener accidentes.
Al llegar a casa, Johann se encuentra sentado en el sillón mirando televisión mientras come pop, como si fuera un cine.
—La película está buena —Admite sonriendo, asiento con la cabeza.
—Aunque es triste —Digo, él no dice nada más.
Dejo a Johann, que por cierto estaba mirando "Bajo La Misma Estrella" y camino hacia mi habitación, entro, y recién ahí miro mi teléfono.
El nombre de Yoandri aparece, junto al mensaje que dice:
«¿Cómo te ha ido hoy, bebé?»
En toda la tarde, me olvidé completamente de él. Fue como si no existiera, y eso me hace sentir mal.
Yoandri siempre estuvo conmigo cuando pasó lo de Nick, bueno, él me ayudó a salir de la depresión, y me hizo feliz...
Aunque la pregunta es ¿Verdaderamente estoy feliz? ¿Estoy feliz sabiendo que mi primo está muerto y no encontraron al culpable? No, obvio que no.
Decido responderle un simple «Estoy bien, ¿y tú Yoyo?» y dejar el teléfono encima de la mesa de luz al lado de la cama.
Me acuesto y me quedo boca arriba, mirando hacia el techo.
¿Yoandri verdaderamente me gusta? No lo entiendo, porque si verdaderamente me gustara no sentiría que mi corazón se acelera por otra persona, por otro chico.
Las preguntas me abruman y cierro los ojos en busca de paz.
Escucho mi teléfono vibrar nuevamente, pero esta vez es constante, por lo cuál sé que me están llamando.
Agarro mi teléfono y no logro reconocer de quién se trata, ya que no tengo agendado aquel número.
Contesto, y a penas me pongo el teléfono en el oído logro reconocer la voz.
—Hola, Joel —Escucho su voz, una sonrisa aparece en mi rostro sin mi consentimiento.
—Hola, Erick, ¿Qué necesitas? —Pregunto aún manteniendo la sonrisa, puedo escuchar que su voz se encuentra nerviosa.
—Nada, digo... ¿Estabas durmiendo? ¿Es un mal momento para llamarte? Lo siento, de ver... —No logro dejar que termine que ya le estoy respondiendo.
—No, Erick, no. Nunca es un mal momento para escuchar tu voz —Eso sale sin mi consentimiento de mi boca, y rápidamente siento mi corazón acelerarse y mis mejillas calientes.
—Oh... Gra-gracias —Dice tartamudeando, puedo imaginarme una sonrisa en su rostro y eso solo hace que me sienta más feliz.
—De nada —Intento sonar calmado, aunque verdaderamente no lo esté.
—Bueno... quería llamarte para que agendaras mi número —Dice, aunque luego agrega—. No pienses que quiero que me hables, pero seguro el profesor de Matemáticas nos mandará más trabajos juntos.
—Seguro que sí, además, no estaría mal seguir hablando contigo —Sonrío—. Porque tu compañía es agradable.
—Tu compañía también es agradable, Joey —Escucho que dice Erick al otro lado de la línea, y rápidamente siento mi corazón acelerarse.
—¿Joey? —Pregunto, Erick demora un poco en responder.
—Lo siento, se me acaba de ocurrir... y no sé, creo que es lindo —Admite, desearía tenerlo cerca para ver su rostro.
—Sí, sí lo es, Er —Del otro lado de la línea se escucha una risita nerviosa, y sonrío un poco más.
Erick siempre me hará sonreír.
—Joey...
—¿Sí?
—Gracias por pasar el día conmigo, fuiste una muy agradable compañía para mí —Dice mientras suspira, estoy seguro que le habrá costado admitir aquello.
—No es nada, Er. Me agrada mucho estar contigo —Es mi respuesta.
Luego comenzamos a hablar sobre lo que haríamos el día de mañana, ya que no tendríamos clase por dos días, hermoso fin de semana.
Erick tenía planeado no hacer absolutamente nada, y quedarse en su casa.
No puedo dejarlo hacer eso, me da miedo dejarlo en su casa y que vuelva a ponerse triste.
Erick es como un cristal, y tengo miedo que se rompa.
—Er, quería proponerte algo —Digo, al otro lado de la línea no se demora en contestar.
—¿Lo qué? —Pregunta, yo suspiro sintiendo mi corazón latir rápido.
—¿Quisieras salir conmigo mañana? —Pregunto, del otro lado de la línea se escucha un silencio completo, y siento mi corazón acelerado.
—Joey... tu-tu tienes novio —Su voz se encuentra nerviosa.
—No... digo, saldríamos como amigos... —Susurro, Erick demora un poco en responder.
—Está bien, con mucho gusto saldría contigo, Joey —Sonrío, nunca me cansaré de escucharlo llamarme así.
—Entonces mañana nos veremos, Er —Digo, Erick no demora en responder con un "Sí".
Hablamos un poquito más hasta que decidimos que ya era hora de dormir, le doy las buenas noches a Erick y él a mí.
Se siente bien hablar con él.
Voy a cerrar los ojos pero mi teléfono vuelve a vibrar, lo agarro velozmente pensando que es Erick, aunque aparece en la pantalla el nombre de Yoandri.
«Bebé, ¿Quieres que mañana nos veamos?»
Me volví a olvidar de él, por hablar con Erick.
Porque cuando estoy con Erick, el mundo parece desaparecer, y solo importamos él y yo.
«Lo siento, no puedo, Yoyo. Mañana estaré muy ocupado» Es mi respuesta.
Sé que lo que estoy haciendo está mal... bueno, creo, porque a fin y a cabo Erick y yo no somos nada, somos amigos simplemente.
Aunque yo no lo quiero como amigo.
Bufo cerrando los ojos y ocultando mi rostro en la almohada.
Erick no saldrá tan fácil de mi mente, y menos de mi corazón.
Morí de amor haciendo este capítulo ♡
Erick ya es legal -c va a iorar-. No lo supero :(
Aunque viéndole el lado bueno, Erick ya es legal para Joel, ahre
Espero que les esté gustando la historia, y sino les gusta, no sé que hacen por este capítulo si ya vamos por el 14 nmms, ahre
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro