Joel

Al llegar a mi casa siento la mirada de Johann sobre mí bastante confundido, no le digo nada y simplemente me encamino hacia mi habitación.

Cierro la puerta detrás de mí y suspiro cerrando los ojos. ¿Quién era aquél chico? ¿Por qué siento que hay algo que me conecta a él?

Siento mi celular vibrar y en la pantalla aparece la imagen de Yoyo, no demoro en responder su mensaje diciéndole que me sentía mal y por eso me fuí antes.

Le mentí a mi propio novio, aunque peor hubiera sido decirle que sentí algo extraño por otro chico.

Quién será aquel chico...

♡

Comenzar en un nuevo instituto siempre me gusta, ya que se conoce gente nueva, nuevas amistades, y eso siempre está bien para mí.

Entro junto a Zabdiel por la puerta principal, las personas ya habían llegado a sus clases, aunque algunas como nosotros estaban llegando un poquito sobre la hora.

Buen comienzo de año en este instituto.

La noche anterior, Yoandri me llenó a mensajes preguntándome por qué me había ido antes de su fiesta de cumpleaños, y... no podía decirle que era porque había sentido un sentimiento extraño por otro chico, así que le mentí, le dije que era porque me había sentido mal, y aquello de alguna manera también me hizo sentir verdaderamente a mí.

Entro a la clase luego de haberle preguntado a una chica que se encontraba en el pasillo en qué lugar se encontraba, y siento las miradas sobre mí.

Zabdiel le sonríe a un chico que está junto a las ventanas, pero simplemente lo ignoro.

—Joel Pimentel... eres el nuevo —Dice el profesor.

—Sí —Afirmo.

—Siéntate allí, al lado de Colón —Mi mirada va dirigida hacia donde señala el profesor, al fondo del salón.

Mi corazón late con velocidad al reconocer a aquel chico de ojos verdes, se encuentra mirando hacia abajo, pero luego de que el profesor le diga a Zabdiel que debe sentarse junto a otro chico sus miradas se cruzan entre ellos.

Miro un segundo al chico con el cual se debe sentar Zabdiel y noto que se encuentra completamente plasmado viéndome, como si estuviera viendo a un muerto.

Mi mirada regresa a la del ojiverde y cuando él me ve podría jurar que libera un suspiro.

Le sonrío un poco para no generar un ambiente incómodo, pero al notar que sigue sorprendido simplemente saco mis cosas y las coloco encima de la mesa.

Trato de mantener la calma y prestar atención a la clase, pero se me hace imposible.

No sé qué tiene el chico que tengo a mi lado, pero no puedo parar de que querer mirarlo cada cinco segundos.

—Y ahora les dejaré un trabajo, por favor no se muevan de sus lugares y háganlo en grupo con la persona que tienen a su lado —Explica el profesor, todos asentimos y comenzamos a copiar lo que él escribe en el pizarrón.

Al terminar de hacerlo miro al chico, él también está nervioso, lo sé por el hecho de que sus manos están juntas y apretadas. Me mira y abre la boca intentando decirme algo, pero no le sale nada, así que me adelanto.

—Creo saber cómo se hace este ejercicio —Digo sonriéndole para que se tranquilice, él también me sonríe y podría jurar que mi corazón quiere salir en aquel preciso momento.

No lo entiendo, se supone que estoy con Yoyo, que no puedo sentir nada como esto por otra persona, pero... este chico tiene algo especial, algo que... no lo sé, se me hace familiar.

Él me hace sentir unido nuevamente a alguien, pero no sé a quién.

—Yo creo que también lo sé hacer —Habla por fin, su voz se escucha nerviosa, pero trata de ocultarlo con su sonrisa—. Aunque hay algo del ejercicio que no entiendo.

Comenzamos a hacerlo, y le expliqué la parte que no entendía.

Es lindo, es como de esas personas las miras y te das cuenta que es transparente, que si bien ocultan cosas —Como todos— siempre lo que dicen es lo que sienten, o eso creo.

El ojiverde me vuelve a dedicar otra sonrisa al verificar el trabajo por cuarta vez antes de entregarlo y notar que se encuentra todo en orden.

Fuimos los primeros en terminar.

Siento mi teléfono vibrar y aparece en la pantalla el nombre de yoyo, puedo notar que Erick alza el ceño cuando mira por accidente mi teléfono, por lo cual suspiro.

—Es mi novio —Digo, él abre la boca un tanto sorprendido.

—Y es mi amigo —Agrega.

Se genera un ambiente un tanto incómodo. Claro, ¿Cómo pude ser tan tonto? Era obvio que era su amigo, Yoandri se lleva bien con la mayoría del instituto.

Ahora el ojiverde sabe que me gustan los chicos, me pregunto qué pasará por su mente.

El timbre suena y me dedica una sonrisa más antes de levantarse y buscar con la mirada de nuevo a aquel chico que está hablando con Zabdiel, supongo que es su amigo.

—Oye, espera —Digo mientras lo freno, y por accidente tocando su mano, aunque la alejo lo más rápido posible de la mía, ya que me pongo bastante nervioso.

—¿Sí? —Pregunta sonriéndome.

—No m-e dijiste tu nombre —Digo tartamudeando un poco, podría jugar que me veo patético en este momento.

—Erick —Dice, asiento también sonriéndole—. ¿y tú?

—Joel... Joel Pimentel —Él mantiene su sonrisa mientras continúa mirándome.

—Joel, me gusta, lindo nombre —Es lo último que dice antes de salir de la clase y dejarme allí con mi corazón acelerado.

¡NUEVO CAPÍTULO!

SIGO HIPER-MEGA EMOCIONADO POR ESTA FANFIC.

¿Cómo pasaron Navidad? Yo cantando como desquiciado en el karaoke familiar.

Espero que les esté gustando ♡